Capítulo 29

Fuimos directo a mi casa. No sé porque los chicos de Delcroix no habían buscado ahí, aún, pero yo si sabía lo que Jack podría estar buscando. Tan pronto como llegamos salí del carro y corrí por el camino, con la esperanza de llegar a la puerta antes de que Cam lo hiciera. Tal vez una parte de mi aun esperaba tener un segundo a solas con Jack antes de que él fuera capturado.

Estaba sentado en la mesa con la abuela, bebiendo refresco de un vaso. No lució sorprendido cuando Cam y yo irrumpimos por la puerta.

‚Dios mío, cual es la prisa, ¿Danny?‛ La abuela regañó. Ella se enderezó en su silla cuando vio a Cam detr{s de mí. ‚Oh mi, ¿Ellos dejaron salir a todos fuera de la escuela hoy? ¿Quién est{ contigo?‛

Incluso en su prisa Cam asintió cortésmente ‚Soy Cameron, el reclutador de los estudiantes, vine con el Sr. Judan este verano‛

La abuela me lanzó una mirada r{pida ‚¡Oh Cameron, por supuesto! Qué bueno verte de nuevo.‛ Ella empujó hacia atr{s su silla ‚¿Puedo traerte algo? ¿Un refresco o un poco de jugo?‛

Cam le dio una de sus dulces sonrisas ‚No, gracias‛ dijo ‚Pero es muy amable de su parte ofrecerlo‛

‚Abuela, necesitamos hablar con Jack a solas‛ Miré a mi alrededor, pero desafortunadamente no había muchos lugares para hacer eso ‚Vamos a ir afuera, si no te importa‛

Frunció la frente con ceño preocupado ‚¿Todo est{ bien?‛

‚Claro‛ Jack intervino. El se encorvó en su silla como si no tuviera algún cuidado en el mundo ‚Imagino que tendr{n algunas preguntas para mi‛

Maldita sea, Jack, quería gritarle. ¡Toma esto en serio! El no estaba mirándome, solo trazaba la orilla de su vaso con su dedo. El agua se congelo con su toque para luego se deslizarse hasta la mesa.

‚Bueno, díganme si puedo hacer algo‛ dijo la abuela.

Cam había dicho que yo no le podía decir nada a la abuela sobre Delcroix, por su propio bien. Dijo que el conocimiento era peligroso. Mi garganta se secó mientras imaginaba a la abuela siendo amenazada por mí, o de algo como yo, o alguien que yo conocía. Por alguna razón esto ayudo a que me molestara con Jack. Él no tenía una abuela por la cual preocuparse. Del único que se preocupaba Jack era de Jack.

‚Aquí vamos‛ Prácticamente arrastré a Jack de la silla y empujé a los dos muchachos hacia la puerta de atrás. De espaldas, Jack parecía mucho más pequeño que Cam.

Eran tan diferentes: los anchos hombros de Cam lo erizaban de una energía reprimida, el cuerpo delgado de Jack era un gacho afectado. Los seguí al patio, tratando de no mirar a las latas que habían estado a cada lado del tronco, donde habían caído tan sólo hace una semana atrás.

‚Así que, ¿de qué va todo esto?‛ preguntó Jack. Se metió las manos en los bolsillos y se apoyó en la casa ‚¿Est{n haciendo planes para el gran baile de la escuela? ¿Quieren invitarme a estar en el comité de decoración?‛

‚¿Dónde est{n los libros, Landry?‛ exigió Cam.

‚¡Dios!‛ dijo Jack ligeramente ‚Est{s muy agitado, Cameron, ¿Qué libros?‛

‚Los libros‛ Cam escupió ‚Sabes de lo que hablo‛

‚No tengo idea de qué est{s hablando‛

Le fulmine con la mirada ‚Esto es serio, Jack. Dinos donde est{n los libros, o vas a meterte en graves problemas‛

Jack me miró con horror fingido ‚¿Problemas? ¿Yo? Ahora eso puede ser algo nuevo. Además, yo ya no tengo los libros. ¿Y desde cuando es ‘nosotros’, de todas maneras? ¿Te uniste a la fiesta de Delcroix mientras yo no estaba mirando? ¿O debería decir, cuando estaba girando a esos bastardos en círculos, pasando horas creando pistas falsas sólo para tener unos minutos a solas con la abuela?‛

‚Por favor Jack‛ le imploró ‚No tenemos mucho tiempo. Por favor dinos la verdad. No dejes que estén en lo cierto acerca de ti. Tú aun puedes cambiar sus mentes.

Puedes mostrarles quien eres realmente‛

Echó su cabello para atrás y rió. Fue un sonido duro, feo, que me hizo temblar.

‚Sus mentes se hicieron cuando yo tenía cuatro años, justo como cada persona en esta ciudad. Además, no siempre estaré bajo su mando. He terminado con Delcroix, Danny.

Solo vine a decirle adiós a la abuela, y a hablar contigo.‚

‘’Tu no vas a ninguna parte’’ dijo Cam categóricamente ‘’Incluso mientras hablamos, cada Vigilante en el estado está cubriendo Danville. Es posible que los hayas engañado por un tiempo, pero ellos volverán. Ya puedes darte por vencido’’

Me encogí. Sonó tan cruel cuando Cam lo dijo de esa manera. Mire a la calzada, preguntándome cuando aparecerían.

‘’He estado escondiéndome toda mi vida’’ se burlo Jack ‘’Los vigilantes no son tan buenos como crees que son’’ Se volvió hacia mí y por medio de las burlas y el aire de falsa confianza, podía ver el miedo en sus ojos, y me dieron ganas de llorar. ‚Pensé que debía de darte la oportunidad de venir conmigo. Hacemos un buen equipo. Pensé que tal vez una vez que se descubriera la verdad sobre él y todos los demás allí en esa llamada escuela, te darías cuenta de eso.‛

‚No puedo ir contigo, Jack‛ le dije ‚Tú sabes eso‛

‚¿Por qué? ¿Por la abuela? Estaríamos en contacto, le enviaríamos cartas. Ella estar{

bien‛ Su voz tenía una nota de urgencia ‚No puedes dejar correr tu vida. Ellos nunca te dejarán ir a ningún lugar, nunca volverás a hacer algo sin que te estén observando‛

‚Nosotros no vigilamos a las personas que estan en el programa‛ Cam interrumpió.

‚¿Seguro que no lo hacen?‛ dijo Jack ‚¿Y se supone que debemos creer eso porque has sido tan honesto hasta ahora?‛

‚Puedes creer lo que quieras‛ dijo Cam ‚Eso realmente no importa, Jack. Dancia quiere usar sus poderes para el bien. Sabes eso. Ella no quiere ser como tú‛

‚¿Y supongo que ella quiere ser como tú?‛ Jack gruñó, su delgado cuerpo tembló.

Jack lanzó un puñetazo a Cam tan rápido que apenas supe lo que pasó. Tomado por sorpresa, la cabeza de Cam se movió de nuevo cuando el puño de Jack tocó su mandíbula. Se tambaleó unos metros.

‚No quieres hacer esto‛ le advirtió Cam ‚Puedo hacer las cosas mucho peores para ti‛. Una fuerza invisible golpeó la cabeza de Cam de un lado a otro. Él gruñó, y la sangre apareció en la esquina de su boca.

‚Jack, ¡Para!‛ grité, Mi voz pareció resonar en el patio trasero. Miré a la casa, casi esperando ver a la abuela aparecer en la ventana de la cocina. Pero no había ni rastro de ella, y por una vez me sentí agradecida por su pésimo oído.

Traté de interponerme entre Cam y Jack, pero un muro de aire me impedía acercarme. Cuando Jack había usado el muro en mi antes, había sido apenas visible, sólo un murmullo tenue de luz delineando los bordes. Ahora la muralla tenía un tono amarillento, y se balanceaba como una cortina cuando Cam golpeo a Jack debajo de la mandíbula de un puñetazo.

‚No voy a dejar que tu gente me siga ¿entiendes?‚ El blanco de los ojos de Jack brillaba, y en ese momento se veía exactamente como el hombre en el hospital.

Busqué desesperadamente por el patio pero no vi nada que pudiera utilizar para unirme a la lucha. Jack estaba usando su poder con Cam, quien no tenía ninguna manera de defenderse de otros, solo con la fuerza bruta. Sin embargo, Cam logró aterrizar un par de golpes, que dejó la nariz de Jack sangrando.

‚Eres un niño, Jack‛ Cam se burló ‚¿No lo vez? No tienes experiencia o capacitación para usar tu poder de esta manera. Vas a estar sin energía dentro de unos minutos. Y entonces solo van a ser dos de nosotros‛ Él aterrizó un golpe duro en el lado de la cara de Jack, y Jack se tambaleó hacia atrás, el muro se disolvió cuando sus ojos se abrieron y cerraron.

Jack se detuvo y se tambaleo por un momento, luego sacudió la cabeza y miró a Cam. El muro desapareció. ‚Muy bien ¿Tú aún quieres pelear?‛

Dio un paso hacia delante y le lanzó un puñetazo a Ca, que le dio en el intestino y lo dejó sin aire. Pero Cam se volvió con un súper golpe que envió a Jack asombrosamente varios metros hacia atrás.

Como había hecho tantas veces antes, el pensamiento racional parecía desvanecerse, y todo lo que sabía era que tenía que ayudar. El poder se precipitó a través de mí, dejándome plenamente llena de energía y el hormigueo comenzó, pero yo no estaba segura de cómo utilizarle. Miré a mí alrededor frenéticamente.

Lo único que vi fueron las latas, no habían sido limpiadas desde la semana anterior, por lo las usé a toda velocidad desde el suelo hacia los dos chicos. Tenían que moverse rápidamente para evitar ser disparados o golpeados en los tobillos. La distracción les obligó a dejar de tratar de matarse entre sí lo suficiente para que me dejaran gritar, ‚¡Ya basta, Jack! Si tú no tienes los libros, ellos no te har{n nada. ‚

Se quedó inmóvil, como si hubieran olvidado que estaba allí.

Jack me miró, jadeando, con los ojos llenos de dolor. ‚Tu no entiendes. Los libros sólo eran una excusa. Han estado planeando esto durante años‛.

Cam sacudió la cabeza y se limpió una mancha de sangre de su boca. ‚Tuviste la oportunidad en Delcroix. Pero metiste la pata‛.

‚Cam, ¿puedo hablar con Jack por un minuto?‛ Le dije.

‚¿Sobre qué?‛, Preguntó con suspicacia.

‚Sólo necesito hablar con él. ¿Por favor?‛

Cam se me quedó mirando, su mandíbula apretada. ‚Por un minuto, eso es todo.‛

Jack agarró mi mano y me llevó a un lado. ‚Ven conmigo, Danny,‛ declaró él, su voz baja para que Cam no pudiera oír. ‚Te voy a contar lo que he leído. No era mucho, pero fue suficiente. Somos lo suficientemente poderosos juntos para cuidar de nosotros mismos. ‚

Una pequeña parte de mi corazón murió debido a su confesión. ‚Jack, ¿en qué estabas pensando? ¿No sabías que vendrían después?‛

‚No podía soportar mentirte. Necesitas saber la verdad‚.

‚Oh, Jack.‛ Mi barbilla comenzó a temblar. Extendió la mano y me tocó el brazo.

‚Yo sé la verdad. No todo es malo, ni bueno. Por favor, deja que te enseñen, ¡que te entrenen!. Ellos quieren ayudar a la gente. Eso es lo que se trata todo esto.‚

‚¿A esto se llama ayuda?‛ Él hizo un gesto hacia Cam, alzando la voz. ‚¿Los Vigilantes ayudaron cuando dejaron a mi padre golpear a mi madre? Si todo el mundo estaba tan preocupado por mí, ¿por qué no me ayudaron antes?‚

Me detuve y miré en Cam.

Se incorporó a la defensiva. ‚Los vigilantes no se involucran de esa manera. Si nos involucráramos de esa manera la gente podría descubrir los que hacemos, y no podemos hacer eso. El programa se basa en el secreto‛

No me gustó la respuesta, pero por ahora tenía que ser suficiente.

La boca de Jack se apretó. Miró entre mi y Cam. ‚Esto es realmente acerca de él

¿No? Crees que el Príncipe Encantador cabalgará contigo en su caballo blanco. Bien, no es así como realmente funciona‛· Tiró de mi mano ‚El no es mejor hombre que yo ‚

‚Ya lo sé‛ También sabía que por debajo de la ira y la actitud defensiva, Jack se preocupaba por mí, me cuidaba con una intensidad que no entendía completamente.

Pero yo no podía darle más, no de la manera que él quería o necesitaba. ‚Yo necesito estar en Delcroix Jack‛ dije ‚Necesito saber realmente lo que mis poderes pueden hacer, y no quiero aprender por accidente, cuando vaya a lastimar a alguien, o a muchas personas. Podemos hacer cosas increíbles, Jack. ¿No quieres aprender?‛

‚Podemos aprender uno del otro.‛ Dijo con una nota de desesperación en la voz.

‚No. Ya no quiero esconderme. ¿No lo ves? Estoy finalmente limpi{ndome. Huir no es para mí. He estado luchando contra mi naturaleza toda mi vida, y estoy harta de eso‛

Un escalofrío me recorrió el cuerpo mientras hablaba, y me di cuenta de la realidad de mis palabras ‚Quiero ser capaz de usar mis poderes cuando la gente me necesite y no estoy asustada de tomar esa responsabilidad. Tu eres el que me enseñó eso, Jack. Todos

estos años he estado convencida de que no tengo control sobre ello, solo porque no quiero admitir que tengo que tomar esas decisiones. Tú me enseñaste la verdad. ‛ Tomé su mano otra vez, la sostuve entre las mías ‚Eres una buena persona, Jack. Sé que lo eres.

Sin importar lo que los dem{s puedan decir‛

Jack se giró hacia mí, y me miro fijamente, su mandíbula se puso rígida y tembló.

‚No puedo dejarles vigilarme ‚dijo rog{ndome ‚¿Entiendes, no?‛

Cerré los ojos y respiré hondo, y le dejé escapar lentamente. Lo entendía.

Me volví a Cam ‚¿Le podemos dejar ir? El dijo que no tiene los libros‛

Los ojos de Cam se ampliaron ‚¿Dejarle ir? ¿Est{s loca? ¡Sé que es un hecho que él tomó los libros! ¡Lo sentí en la biblioteca!‛

‚El no es una mala persona‛ rogué, evitando el problema ‚Él es bueno, lo sé. No puedes llevarlo de nuevo a Delcroix. ¿Quién sabe lo que le harían ahí?‛

‚Le vigilarían‛ dijo Cam a la defensiva ‚No es como si lo fueran a torturar o algo así‛

‚¿Tu realmente crees eso?‛ pregunté suavemente. Y tuve la respuesta en la forma que el evitaba mi mirada. ‚Cam, se lo que ellos te dijeron de él, ¿Pero no puedes sentir el bien en Jack? Tú eres su reclutador. Sabes que él no es tan malo como te quieren hacer creer que es‛

Era un riesgo calculado. Cam pudo haber sentido exactamente lo contrario. Abrió la boca para hablar, y luego la cerró de nuevo, su mandíbula se presiono. El aire a nuestro alrededor se volvió pesado mientras Cam consideraba mi petición.

Entonces sucedió algo increíble, incluso mientras lo veía, las líneas duras de sus hombros se suavizaron, y se inclinó. Como si hubiera llegado a una conclusión interna que no quería hacer.

Jack miró desde mí hacia Cam, evaluando, calculando.

‚Por favor Cam‛ dije ‚Por mi‛

‚El es peligroso‛ Cam insistió, aunque no sonaba tan seguro como hace un momento. ‚¿Cómo puedes dejar ir a una persona como esta?‛

‚Porque lo que ellos quieren hacerle no est{ bien‛ dije ‚Jack es un ser humano. No puedes pretender otra cosa y tratarlo de la misma forma que el programa lo ha hecho todos estos años. Y ahora solo se est{ empeorando. Tú lo sabes‛

Cam no respondió. Fue entonces cuando oímos el ruido de un carro en nuestro camino. El cuerpo de Jack se tensó y Cam suspiró ‚Ya est{n aquí. Pensé que no pasaría mucho tiempo‛

Corrí al borde de la silla y miré sobre la valla. Un coche se precipitó hacia nosotros desde unas pocas manzanas atrás. ‚Tengo que hacer algo‛ dije volviéndome hacia Cam y rogándole con mis ojos que entendiera‛.

Dudó. Mientras observaba el enfoque de los coches, una de las ventanillas bajó y un segundo después algo centelló con la luz del sol. Algo metálico.

‚Oh por Dios, es una arma‛ grité.

Cam y Jack corrieron a mi lado. Los tres estuvimos ahí apoyados contra la valla para ver al carro acercarse. Golpeé a Cam en las costillas. Duro.

‚Cam. Un Arma. Dijiste que solo iban a vigilarle‛ Susurré, m{s urgentemente esta vez. Una cosa era creer que los vigilantes fueran capaces de matar a Jack. Otra cosa era ver la prueba de ello, señalé el camino.

Cam no se movió, sus ojos estaban puestos en el carro.

Jack se quedó helado, su mirada se lanzo frenéticamente entre mí y el coche. Su boca se abrió, y el silbido de su respiración rápida, como un animal atrapado fue ligeramente audible. Nadie parecía capaz de moverse. Cuando el coche llegó a la esquina de mi cuadra, me di cuenta de que si alguien iba a salvar a Jack, tendría que ser yo.

Tomé una respiración profunda y me centré en el hormigueo de la energía fluyendo a través de mí. Entonces miré deliberadamente al coche. Con un empujón a las fuerzas que mantienen las cosas en su lugar, llamé a la pistola de la mano del Vigilante. Esta cayó al suelo y se deslizó sobre el asfalto.

La mano se retiró por un segundo antes de que otra arma apareciera en su lugar. Un medio rostro cubierto con gafas salió de la ventana. Me estremecí, reconociendo al hombre que había estado siguiendo a Jack desde siempre.

Yo sabía que tenía que hacer algo más drástico, así que empujé con el dedo hacia el parabrisas del coche, como si yo fuera el peso del cielo presionando hacia abajo sobre el cristal, y se rompió, enviando miles de pedazos que volaban en todas direcciones. El coche se desvió, pero más siguieron llegando.

Estaban a dos casas de distancia.

Sudor surcaba mi frente, estudié un poste de teléfono y lo tiré al suelo. Una lluvia de chispas voló de las líneas de alta tensión a medida que este caía. El coche, que ahora podía ver era el tan conocido Buick—se desvió violentamente a izquierda y derecha para evitar la caída del poste, pero no se detuvo.

Pude ver el arma más claramente a medida que se acercaba. Fue entonces cuando oí la puerta principal abrirse.

‚¡Dios mío, ¿qué est{ pasando?‛ La voz de la abuela se había perdido casi en el rugido de los coches y el silbido de las líneas eléctricas.

La abuela. Mi corazón casi se detuvo. ¿Y si le hacen daño a la abuela?

Estreché los ojos. Yo nunca había usado mi poder durante un tiempo sostenido, y mi cuerpo se sentía pesado, la cabeza era un peso sobre mis hombros difícil de controlar.

Pero ahora estaban jugando con algo sagrado. Alguien por quien yo haría cualquier cosa para proteger.

Me había prometido la semana pasada que no iba a romper las energías que inadvertidamente pondría en marcha otra Hiroshima, por lo que me pregunté por un momento, sin saber qué hacer para detener el progreso de avance de ese auto que venia con una horrible intención. Miré hacia arriba por un segundo, como si buscara la inspiración de los cielos, y mis ojos captaron la esquina del Monte Rainier, su parte superior plana oculta por una gruesa cubierta de nubes.

Eso era todo. Necesitaba la ayuda de algo más grande que yo. Me concentré en la calle, esta vez estudie las fuerzas que iban por debajo, de todo el pavimento.

Nunca había pensado en mirar allí antes, y retrocedí ante las fuerzas que vi, crecientes y palpitantes como la lava caliente. Consciente de que podía estar haciendo algo terriblemente peligroso, estire una mano, abrí el puño y apreté entonces, como si pudiera sacar algo desde el interior hasta la superficie.

Oí un ruido sordo, y una vibración comenzó en el lugar, para luego ver como la tierra se abría. Un socavón había aparecido justo en frente de mi casa. Los frenos del Buick chillaron cuando el conductor trató de evitar el agujero, pero ya era demasiado tarde. Se hundió en la tierra, la parte delantera del coche y sus ocupantes habían sido ingeridos por debajo de la calle.

Por un segundo, todo estaba absolutamente inmóvil. Humo blanco salía de la parte de atrás del coche, que ahora apuntaba en un ángulo de sesenta grados hacia el cielo. A continuación, una alarma de coche comenzó a escucharse, y la vida reanudo. Surgieron voces airadas del agujero, maldiciendo y exigiendo saber qué había pasado.

Cruzando la calle se abrió una puerta. El Sr. James, un anciano que siempre parecía estar usando una bata de baño, salió de su casa. Un segundo después, apareció una mujer de la casa de al lado. Miraron el coche, abrieron la boca, y corrieron hacia el interior, supongo que para obtener un teléfono.

Cam, me lanzó una mirada incrédula. ‚Vamos a tener problemas por todo esto‛, susurró en voz baja.

‚No podía dejar que le mataran‛ le dije, medio asustada, medio desafiante. ‚Y yo no dejaría que le hicieran daño a la abuela.‛

Cam se giro para ver la cara de Jack. ‚Si atacan, sólo se centrarán en tu escudo,‛ dijo r{pidamente. ‚No dejes que te distraigan. No pueden luchar contra tu talento directamente, pero sabrán el momento en que te distraigas o relajes.‛

‚¿Tienes coche?‛ Le pregunté a Jack, mirando hacia atrás y adelante entre él y el gigantesco agujero en medio de la calle. Me imaginé al conductor saliendo, arma en mano, y tuve que luchar para mantener la calma.

Jack asintió con la cabeza, el pánico se retiraba de sus ojos, sustituido por un desafío triste y duro. ‚Al otro lado de la cuadra. No quería que lo vieran al frente.‛ Asentí con la

cabeza. Él sabía lo que estaba haciendo. Había estado escondido durante mucho tiempo.

‚Es mejor que te vayas. No tardaran mucho en salir de ese agujero.‛

Se limpió una gota de sangre de la nariz y le dio la espalda deliberadamente a la calle. ‚¿Est{s segura de que no vendrás?‛

‚Estoy segura‛.

Sin una palabra más corrió y saltó la cerca trasera.

Me pregunté si alguna vez volvería a verlo.

En el momento en que Cam llegó a la calle, el gemido de una sirena se oía en la distancia y dos de los Vigilantes fueron saliendo del coche. Uno echó a correr por la cuadra. El otro sacó un teléfono y empezó a ladrar algo en él.

La abuela estaba junto a la casa, mirando a su alrededor con inquietud. Corrí y le dio un abrazo.

‚Gracias a Dios que est{s bien,‛ dijo ella, d{ndome palmadas en la espalda. Ella miró por encima de mi hombro mientras nos separamos. ‚¿Dónde est{ Jack?‛

Me tragué el nudo en la garganta. ‚Tenía que irse.‛

La abuela estudió mi rostro y luego el de Cam, antes de asentir con gravedad, como si entendiera.

‚Debo volver a la escuela‛, dijo Cam. Le pasó un mensaje rápido y silencioso al Vigilante en el teléfono. Luego se inclinó y presionó un rápido beso en mi mejilla, se metió en el Mercedes, y se marchó.

Si la abuela creía que era extraño que haya desaparecido tan rápido, nunca lo dijo, aunque lo que hizo fue levantar las cejas cuando me besó. Debo haberme puesto roja, porque ella se rió y dijo: ‚Ya era hora‛.

‚Sólo somos amigos‛, balbuceé, casi sin poder respirar, la sensación de sus labios en mi piel recorrió mi cuerpo.

‚Por supuesto‛, respondió ella. ‚¿Qué crees que significa?‛

La empresa eléctrica no llegó mucho después que el camión de bomberos, coches de policía y ambulancia. Tuvieron que traer una grúa para extraer el coche del agujero de seis metros. Un geólogo dijo que ahí había un pozo subterráneo del cual había surgido agua, causando el hundimiento y socavando la estabilidad del poste de teléfono. Me quede allí por mucho tiempo, mirando a la calle y maravillándome con lo que había hecho.

Viernes, fue una noche regular de Bingo de la abuela, así que pasé el resto de la noche sola, reviviendo la loca tarde y preguntándome sobre lo que había convencido a Cam de dejar ir a Jack.

¿Si lo había hecho por mí, o lo había hecho por la pistola, el hecho de que había cambiado de opinión? Una y otra vez, volví a revivir el momento donde me besó en la mejilla, y repetí en mi mente la forma en que Trevor había dicho: ‚Sé que te gusta...‛

El iba a cuidar de mí, me dije. Él lo iba a hacerlo.

Cuando me acosté en la cama esa noche, algo agudo se metió en mi cabeza. Revisé mi almohada y encontré dos libros. Al instante comprendí por qué Jack había ido a mi casa. Él nunca había esperado que yo fuera con él. Tal vez esperaba que lo hiciera, pero él había pasado demasiado en su vida para contarlo.

Había venido porque quería mostrarme la verdad sobre Delcroix antes de irse.

Encendí mi luz y me quedé mirando los libros, impresionada por el daño que habían hecho. Eran delgados volúmenes, encuadernados en piel con suaves cubiertas, la piel tan suave en lugares que reflejan la luz con un brillo amarillo. Uno de ellos estaba titulado Introducción a los Talentos de la Tierra. La otra era una historia del Consejo de Administración.

Como no quería tocarles, y mucho menos leer nada entre sus portadas, los envolví en una funda de almohada y los deslicé en mi mochila. Jack no había mentido. No tenía los libros.

Él me los había dado a mí.