Capítulo 26
Sufrí por mi costumbre de estudiar por las noches, mientras trataba de ignorar a Catherine, y fingía encajar con las otras veinticinco estudiantes de primer año que no tenían idea de lo que estaba pasando detrás de las paredes de su escuela privada de lujo.
Justo antes de apagar las luces, se desató una pelea en el baño cuando Cara acuso a Hannah de robar su maquinilla de afeitar. Hannah, a su vez, acusó a Cara de usar su spray para el cabello. Cada quien tomo partido y se produjeron algunas lágrimas. Partes enviando emisarios de ida y vuelta entre las habitaciones. Hennie se involucró para negociar una tregua y calmar los sentimientos heridos. Catherine les dio a todas una mirada sucia y regresó a nuestra habitación cerrando la puerta a sus espaldas. Por una vez me sentí aliviada de poder seguirla e ir directamente a la cama. Había tenido suficiente drama en un día, en mi vida. No necesitaba las de otras personas.
Cam no estaba en el almuerzo al día siguiente, así que me senté con Esther y Hennie. A propósito le di la espalda a las puertas de la cafetería, así no podía mirar para ver si el venia. Mis amigas parecían saber que algo estaba pasando, y no mencionaron ni una vez a Cam. Esther tenía una historia corta, para su clase de escritura creativa, y Hennie tenía una prueba de vocabulario en hindi, por lo que no tenía tiempo para prestarme mucha atención de todos modos.
Me mordí las uñas, y dirigí la mirada a mi ensalada de taco, negándome siquiera a mirar a Jack. Por lo que yo podía decir, el me estaba ignorando también.
Apenas escuché palabra alguna que el Sr. Phillips dijo durante inglés, yo sólo atine a ver el reloj y empecé a contar los minutos hasta poder ir a la sala de estudio. Cam había dicho que me vería ahí. Aún con la extraña advertencia de Anna zumbando en mis oídos, yo aún quería verle desesperadamente, todo el tiempo tenia el temor de verle a los ojos y confirmar mis sospechas.
Aunque yo estaba convencida de que él iba a negarlo todo, había decidido hacer frente a Cam sobre el ‘Informe de Vigilante’. Sabía que no podía renunciar a él por completo. Una parte de mí todavía creía que había una salida de todo esto, una explicación para el espantoso desastre. El documento estaba escondido en mi bolsillo trasero, arrugado en el mismo lugar donde lo había guardado el día anterior.
Empecé a sentir pánico en el momento en el que él entró en la habitación. Su pelo ondulado rosaba los bordes de sus orejas, sus hombros anchos, y su sonrisa radiante parecía funcionar incluso en los profesores. Todo en él tenía un efecto mágico, y de repente no pude imaginarme, cómo es que el estaba involucrado en algo tan feo como el papel lo sugería.
Le entregó a mi maestra, la Sra. Westerly, una hoja oficial de aspecto amarillo, y ella hizo señas para que me acercara a su escritorio.
"Dancia, Cameron ha pedido que le ayudes en su proyecto de seminario.
Normalmente no permitiría que estudiantes de primer año pudieran salir de la sala de estudio tan temprano en el año, pero él ha preguntado personalmente por usted." Ella me miró por encima de sus gafas. La señora Westerly le gustaba pensar en sí misma como un ser duro. "Ahora, puedes ir a la biblioteca", continuó con voz severa,‛… pero a ninguna otra parte. ¿Entendido?"
"Está bien." Tragué.
Cam me dio una alentadora mirada de No te preocupes, yo me haré cargo. "Gracias, señora Westerly", dijo.
"Seré responsabilizada si pasa algo, Cameron", advirtió.
"Lo entiendo."
Volví a mi escritorio para tomar mis libros, y algunas de las niñas en la clase me dieron una mirada celosa. Era bueno que hubiera renunciado a mi plan de desvanecerme-en-el-Fondo. Todo el tiempo que había pasando con Cam me había hecho un poco-como-una-celebridad entre las niñas de primer año. Incluso Allie me había preguntado si estábamos saliendo.
Cam rozó su brazo contra el mío mientras caminaba hacia la puerta, y me dio un pequeño guiño. Mi confusión se profundizó. ¿Podría él realmente ser tan buen actor?
¿Cómo podía ser tan dulce y tan tortuoso?
"¿Cómo fue tu carrera con Anna?", Preguntó. "las vi ayer, por el campo de práctica.
Parecía que estaban trabajando duro. Espero que todo haya ido bien" Se tomó su tiempo buscando las palabras, para decir exactamente lo correcto.
Consideré mi respuesta con el mismo cuidado. Anna era una de las mejores amigas de Cam, y su ex novia. Y no favorecía ser maliciosa con respecto a ella. "Fue un reto... Ella es muy rápida. Y se toma en serio lo que hace."
Caminamos pasando los trofeos y placas en la pared junto a la puerta. Me detuve frente a la imagen de un equipo de corredores. Cada persona sostenía una medalla de plata. Anna estaba de pie frente al grupo. Ella tenía una sonrisa en su rostro sombrío, como si estuviera tratando de verse feliz.
"Esa es del campeonato estatal del año pasado. Ella estaba enojada, sólo obtuvo el segundo lugar," Cam miro la imagen con una mezcla de admiración y otra cosa,
¿lamento? ¿Estaba arrepentido de haber roto con Anna?
"Tengo la sensación de que puede ser un poco competitiva". Dije, tratando de ver entre Cam y la imagen. Deseaba ver algo en su lenguaje corporal que me dijera como se sentía por ella.
"Ahora eso es un eufemismo." Cam señaló hacia las escaleras. "Debemos irnos. Me meteré en todo tipo de problemas si nos quedamos atrapados en el corredor."
Tomé una última mirada a la cara de Anna y seguí a Cam por las escaleras.
Pasamos por la recepción y alrededor de las pilas. La librería se extendía a través de varias habitaciones comunicadas, y Cam parecía saber a dónde iba. Yo mantuve la boca cerrada y lo seguí, tratando de ignorar las miradas curiosas que sentía que se dirigían hacia nosotros.
Maniobramos alrededor de los cubículos de estudio ocultos en los extremos de las estanterías, y en las esquinas oscuras de la biblioteca que no sabía siquiera que existían.
Por último, Cam nos llevó a través de un conjunto de puertas dobles hacia una habitación oscura, sin ventanas, donde una luz fluorescente parpadeaba encima.
Nos sentamos en la única mesa en la habitación, y Cam sacó la silla junto a mi lado.
Se aclaró la garganta. "Tengo algo que quiero hablar contigo, es acerca de...". Empezó a decir, pero yo le interrumpí.
"Tengo algo que tengo que decir en primer lugar." En algún lugar de mi mente torturada, se me había ocurrido que si yo no decía algo rápidamente, caería en un encanto y terminaría babeando sin sentido, sin poder hacer nada más que sentarme a sus pies como un perro faldero obediente. Respiré profundo y me arme de valor para la confrontación. Saque el papel arrugado de mi bolsillo trasero y lo extendí sobre la mesa delante de nosotros. "¿Qué es esto, Cam? ¿Qué es un vigilante?"
Se inclinó hacia delante para examinar el documento, y abrió los ojos enormemente.
Sus mejillas se pusieron blancas, luego rojas. "De dónde... ¿Cómo conseguiste eso?"
Jack no lo había inventado.
Mi última gota de esperanza se disolvió.
"No creo que eso importe. Sólo quiero saber lo que significa."
"Jesús, Dancia. Tú no deberías de tener esto‛. Su voz era apenas un susurro.
Un dolor, agudo y repentino, se ato a mi corazón. "Se trata de mí, ¿no? ¿No tengo derecho a saber si estoy siendo observada?"
"¿Landry te dio esto?" Él cerró su mano sobre el papel. "Yo sabía que había sentido un disturbio en mi cuarto ayer. Debió de haber entrado mientras yo estaba tomando el desayuno."
"No importa de dónde lo saque, Cam‛-dije secamente-. "Quiero saber lo que significa."
"Es por tu propio bien", dijo, con los labios apretados. "Por el bien de todos."
"Delcroix no es sólo una escuela privada, ¿verdad? ¿Qué más está pasando aquí?
¿Es esto algo del gobierno?"
Él negó con la cabeza. "No, por supuesto que no. Mira, no es lo que parece. No es nada malo. Honestamente‛.
Esperé a que se explicara, pero él seguía mirando a la página, sus hombros estaban tensos, sus pies tocaban el suelo con rapidez, como si estuviera llevando a cabo alguna batalla interna. Yo libraba mi propia batalla, luchando contra el deseo de colapsar ante el dolor, la angustia absoluta de que todas mis inseguridades eran horrible y completamente ciertas—y el deseo de golpear a Cam justo en su mandíbula perfectamente cuadrada.
Por último, agarré mi mochila y me levanté.
"Oye, si no vas a decirme lo que está pasando, voy a averiguarlo por mis medios.
Por lo menos sé por qué has sido tan bueno conmigo. A partir de ahora en adelante no voy a caer en la trampa." Empecé a caminar, pero él cogió mi brazo.
"Dancia, no es que yo no te quiera contar. Es que no puedo." Sus ojos estaban fijos en mí. "Y si me gustas. Me gustas mucho. Es por eso que todo esto es un lío. Tienes que creerme."
Traté de sacudirme su brazo, pero el me sujeto con más fuerza. "Cam". Mi voz sonaba rota. "No me hagas parecer tonta. Por favor."
Él me tiró suavemente de vuelta a mi silla, tomando mi mano entre las suyas. A regañadientes, puse mi mochila en el suelo y deje que nuestros ojos se encontraran. No hagas que el controle tu cerebro, cantaba en mi interior, para mí.
"Tengo que vigilarte", dijo, su mirada aún más suave de lo habitual, casi tierna. "Sin embargo, lo habría hecho de modos. Lo que te dije el día que nos conocimos, sobre mi padre era verdad—eres una verdadera amiga, Dancia. Alguien especial."
"Tú tienes amigos, Cam‛, le dije. "Tú no me necesitas."
"Pero tú eres diferente a las otras chicas que conozco. Eres más…", el se detuvo, buscando la palabra. "…más real. Como si tú no pretendieras ser algo que no eres."
Me reí con amargura. "No tienes idea de lo equivocado que estas. He vivido toda mi vida fingiendo. Creo que de todas las personas, mi Vigilante debería de saber eso."
"Es posible que hayas escondido tu don," dijo, "y tenías todas las razones para hacerlo. Pero nunca te has ocultado a ti misma. Siempre has sido la Dancia—resistente y
divertida, absolutamente determinada, y una protectora fuerte para los que te necesitan.
Admiro mucho eso. Te admiro. Tienes que creerme."
¿Cómo se las arreglaba para seguir subiendo mis esperanzas cuando ya me había dado cuenta que al final del día estaba a punto de aplastarlas?
"Mira, las cosas están en mal estado en este momento debido a esto." Soltó mi mano y señaló hacia el informe del Vigílante. "Pero en serio me gustas, Dancia." Por primera vez desde que lo conocía, parecía vacilante. "De hecho, la razón principal por la que no he tratado de ser nada más que amigos es por toda esta cosa del Vigilante. Yo no quería tener esas cosas mezcladas. Eres demasiado importante para mí." Él empujó su silla hacia atrás del escritorio. "Estoy seguro de que está enojada conmigo. Yo entiendo eso. Pero hay más para nosotros que este papel. Sólo espero que tú me puedas creer.‛
Mi corazón era un charco de papilla, con lo que quedaba de mi ira, pero de alguna manera me las arreglé para encontrar mi voz. "No entiendo lo que está pasando aquí.
¿Cómo creer una palabra de lo que me dices, cuando no se si me estas diciendo la verdad?"
Él suspiró y se pasaron los dedos por el pelo, dispersándolo alrededor de su cara.
"Si te lo digo, voy a tener que decirle al señor Judan", dijo en voz baja, mirando a su alrededor como si esperara que el Sr. Judan pudiera materializarse allí mismo delante de nosotros. "Se supone que debe ser él quien tome la decisión sobre la conveniencia de contarle algo a los candidatos sobre el programa".
Cam recogió el informe del Vigilante y miró el papel como si fuera responsable de todas sus angustias. Justo cuando el silencio se había convertido en demasiado, él continuó: "Esto es realmente grande, Dancia. Realmente importante. Si te digo, no lo puede saber nadie. Es serio. Nadie. ¿Estás segura que quieres saber la verdad?" La intensidad radiaba de él en ondas. Estaba casi temblando en su preocupación.
Hice una pausa. "¿No puedo decirle a nadie? ¿Incluso a mi abuela?". Se me ocurrió que si mis poderes eran reales, y había toda una escuela dedicada a los niños como yo, tal vez por fin podía decirle a mi abuela la verdad.
"No". Sus ojos eran de repente duros y fuertes. "Es por su propio bien. Una vez que tú sabes sobre Delcroix, podrías estar en peligro tu misma. No es algo para tomar a la ligera. Y Jack nunca puede saberlo. Sería muy peligroso. Tienes que prometérmelo."
Pensé en la loca advertencia de Anna—acerca de que alguien podría hacerle daño a Jack—pero las cosas se movían tan rápido, yo estaba demasiado aturdida y abrumada para hacer más preguntas. Lo único que sabía era que por fin iba a conocer la verdad.
"Te lo prometo."
Se puso de pie bruscamente. "No hay vuelta atrás, ¿entiendes?"
Si él estaba tratando de asustarme, estaba haciendo un buen trabajo. ‚Claro‛, le dije, tratando de no dejarle ver lo aterrorizada que estaba.
Poco a poco, se acercó a la puerta que conducía a la biblioteca principal, cerrándola con un suave clic, y poniendo un bloqueo en el mango. La luz fluorescente le dio a toda la habitación un resplandor verde-gris.
La cara de Cam se convirtió en fantasmagórica. "Sígueme".