NOTAS

[1] Entre los Zulús el hombre toma un anillo, que es hecho de una especie de goma negra, enrollado con cabello y bien pulido, cuando ha alcanzado cierta dignidad y edad ó es marido de un número suficiente de mujeres. Mientras no puede llevar el anillo es mirado como un muchacho, aunque tenga treinta y cinco años de edad ó más. —A. Q.


[2] El editor de la versión castellana, creyendo que el nombre de este gigante ó especie de gigante Africano, Umslopogaas, es difícil de pronunciar en nuestra lengua, ha preferido llamarle Pico Duro ó Pájaro Carpintero, con cuyo nombre era conocido entre su tribu y porque como el lector verá, le sienta bien a este Zulú, que era un buen pájaro.


[3] Uno de los antílopes más ligeros del Africa. —A. Q.


[4] Aludiendo a la costumbre Zulú de abrir el estómago del enemigo muerto. Tienen la superstición de que si no se hace esto, así como se hincha el cuerpo de su enemigo se hincharán los de aquellos que lo mataron. —A. Q.


[5] Sin duda era este un búho sin alas. Después supe que este graznido era una señal favorita entre las tribus Masai.


[6] Ese graznido es una señal favorita de los Masai.


[7] Después de haber visto esta espada vi centenares, pero jamás he podido descubrir cómo las láminas de oro estaban incrustadas en las grecas. Los armeros que las hacen en Zu-Vendis se obligan bajo juramento a no revelar el secreto. —A. Q.

[8] Los Masai Elmorán ó jóvenes guerreros no pueden tener propiedad, así es que el botín que ellos ganan en la batalla pertenece sólo a sus padres. —A. Q.


[9] Creo haber dicho ya, que uno de los nombres Zulús de Umslopogaas era “Pico Duro” ó Pájaro Carpintero. No pude comprender por qué se le llamaba así, hasta que lo vi hacer uso del mango del hacha. Entonces reconocí que le sentaba bien. —A. Q.


[10] Por una triste coincidencia, después de haberse escrito esto por Mr. Quatermain, los Masai mataron a un misionero y a su esposa en Abril de 1886, en el mismo río Tana.


[11] Sir Enrique escribió después una de las plegarias de Alfonso, tal como la oyó. Dice así:


“¡Oh salvadme, sacadme de este agujero!

Prometo no volver a explorar.

¡Oh Anita! ¿por qué te he dejado?

¡Oh falso primo mío!

¡Oh! ¡sacadme de esta horrible fosa!

¡Los demás no importa!

Dejadlos que mueran; están más acostumbrados que yo a estas cosas y no pueden guisar.

¡Oh, Anita! ¡Anita! (crescendo). ¡Anita! (fortísimo).



[12] Esta cita de Mr. Quatermain es inexacta. El Placer se sentaba en el timón.


[13] En Kubla Kahn un río se desliza

Por cavernas que el hombre no ha medido,

Y bajo un mar dó no penetra el sol.


[14] Hay otra teoría que podría establecerse respecto al origen de los Zu-Vendis, la cual no parece habérsele ocurrido a mi amigo Quatermain y a sus compañeros, y es que sean descendientes de los Fenicios. La cuna de los Fenicios se cree que fué la playa occidental del Golfo Pérsico. De allí, como puede demostrarse con evidencia, emigraron en dos corrientes, una de ellas se posesionó de las playas de Palestina, mientras que la otra, según creen los sabios, bajó a la costa oriental de áfrica, donde cerca de Mozambique existen restos y señales de haber ocupado el país. Sería muy extraño que no lo hubiesen hecho así al salir del Golfo Pérsico, cuando el monzón sopla durante seis meses hacia la costa oriental y otros seis meses en dirección contraria.

Para hacer más probable esta opinión debo añadir que aun hoy existe un activo comercio entre el Golfo Pérsico y Lamu y otros puertos de la costa oriental del áfrica, hasta el Sur de Madagascar, que es la antigua Elbony de los cuentos de “Las Mil y Una Noches.”


[15] Hay veintidós letras en el alfabeto Fenicio. Desgraciadamente Mr. Quatermain no nos da una muestra de la escritura de los Zu-Vendis; pero lo que establece aquí parece corroborar la teoría expuesta en la nota anterior.


[16] Estas son las medidas interiores.


[17] La luz penetra también por persianas corredizas, bajo la bóveda de la cúpula y el techo.


[18] Este verso es interesante por ser una de las pocas alusiones que se encuentran en el ritual Zu-Vendis, a una vaga esencia divina, independiente del esplendor material del orbe que ellos adoran. “Ptia,” la palabra usada por ellos, tiene una significación muy indeterminada, y quiere decir “esencia, principio vital, espíritu, y también Dios.”


[19] Aludiendo a la costumbre Zulú.


[20] Entre los Zu-Vendis los miembros de la familia Real sólo pueden ser casados por el gran sacerdote ó por un delegado nombrado al efecto. —A. Q.


[21] Aludiendo a la costumbre de los Zu-Vendis de llevar a los oficiales muertos en una camilla formada con lanzas.


[22] Siendo tan alto el techo del Templo la luz lo hería antes de amanecer. —A. Q.


[23] Naturalmente el Tribunal no lo permitió.