IV. La curación y la liberación del miedo

1. Vamos a hacer ahora hincapié en la curación. 2El milagro es el medio, la Expiación el principio y la curación el resultado. 3Hablar de "una curación milagrosa" es combinar impropiamente dos órdenes de realidad diferentes. 4Una curación no es un milagro. 5 La Expiación -el último milagro- es un remedio, y cualquier clase de curación es su resultado. 6Es irrelevante a qué clase de error se aplique la Expiación. 7Toda curación es esencialmente una liberación del miedo. 8Para poder llevarla a cabo, tú mismo debes estar libre de todo miedo. No entiendes lo que es la curación debido a tu propio miedo.

2. Un paso importante en el plan de la Expiación es deshacer el error en todos los niveles. 2La enfermedad o "mentalidad-no-recta" es el resultado de una confusión de niveles, pues siempre comporta la creencia de que lo que está mal en un nivel puede afectar adversamente a otro. 3Nos hemos referido a los milagros como un medio de corregir la confusión de niveles, ya que todos los errores tienen que corregirse en el mismo nivel en que se originaron. 4Sólo la mente puede errar. 5El cuerpo sólo puede actuar equivocadamente cuando está respondiendo a un pensamiento falso. 6El cuerpo no puede crear y la creencia de que puede -error básico- da lugar a todos los síntomas físicos. 7Las enfermedades físicas implican la creencia en la magia. 8La distorsión que dio lugar a la magia se basa en la creencia de que existe una capacidad creativa en la materia que la mente no puede controlar. 9Este error puede manifestarse de dos formas: se puede creer que la mente puede crear falsamente en el cuerpo, o que el cuerpo puede crear falsamente en la mente. 10Cuando se comprende que la mente -el único nivel de creación- no puede crear más allá de sí misma, ninguno de esos dos tipos de confusión tiene por qué producirse.

3. Sólo la mente puede crear porque el espíritu ya fue creado, y el cuerpo es un recurso de aprendizaje al servicio de la mente. 2Los recursos de aprendizaje no son lecciones en sí mismos. 3Su propósito es simplemente facilitar el aprendizaje. 4Lo peor que puede ocurrir cuando se usan indebidamente es que no lo faciliten. 5De por sí, un recurso de aprendizaje no tiene poder para producir verdaderos errores en el aprendizaje. 6El cuerpo; si se le entiende correctamente, comparte la invulnerabilidad de la Expiación en lo que respecta a las defensas de doble filo. 7Ello es así no porque sea un milagro, sino porque, de por sí, no da lugar a interpretaciones falsas. 8El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. 9Se puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. 10Sin embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. 11Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil. 12En este caso el término "inútil" significa únicamente que no es necesario proteger a la mente negando lo no-mental. 13Si uno niega este desafortunado aspecto del poder de la mente, está negando también el poder mismo.

4. Todos los remedios materiales que aceptas como medicamento para los males corporales son re-afirmaciones de principios mágicos. 2Éste es el primer paso que nos conduce a la creencia de que el cuerpo es el causante de sus propias enfermedades. 3El segundo paso en falso es tratar de curarlo por medio de agentes no-creativos. 4Esto no quiere decir, sin embargo, que el uso de tales agentes con propósitos correctivos sea censurable. 5A veces la enfermedad tiene tan aprisionada a la mente que temporalmente le impide a la persona tener acceso a la Expiación. 6En ese caso, tal vez sea prudente usar un enfoque conciliatorio entre el cuerpo y la mente en el que a algo externo se le adjudica temporalmente la creencia de que puede curar. 7Esto se debe a que lo que menos puede ayudar al que no está en su mente recta o al enfermo es hacer algo que aumente su miedo. 8De por sí ya se encuentra en un estado debilitado debido a éste. 9Exponerle prematuramente a un milagro podría precipitarle al pánico, 10lo cual es muy probable que ocurriese en aquellos casos en que la percepción invertida ha dado lugar a la creencia de que los milagros son algo temible.

5. El valor de la Expiación no reside en la manera en que ésta se expresa. 2De hecho, si se usa acertadamente, será expresada inevitablemente en la forma que le resulte más beneficiosa a aquel que la va a recibir. 3Esto quiere decir que para que un milagro sea lo más eficaz posible, tiene que ser expresado en un idioma que el que lo ha de recibir pueda entender sin miedo. 4Eso no significa que ése sea necesariamente el más alto nivel de comunicación de que dicha persona es capaz. 5Significa, no obstante, que ése es el más alto nivel de comunicación de que es capaz ahora. 6El propósito del milagro es elevar el nivel de comunicación, no reducirlo mediante un aumento del miedo.

Un curso de milagros 1. Libro de texto
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml
sec_0151.xhtml
sec_0152.xhtml
sec_0153.xhtml
sec_0154.xhtml
sec_0155.xhtml
sec_0156.xhtml
sec_0157.xhtml
sec_0158.xhtml
sec_0159.xhtml
sec_0160.xhtml
sec_0161.xhtml
sec_0162.xhtml
sec_0163.xhtml
sec_0164.xhtml
sec_0165.xhtml
sec_0166.xhtml
sec_0167.xhtml
sec_0168.xhtml
sec_0169.xhtml
sec_0170.xhtml
sec_0171.xhtml
sec_0172.xhtml
sec_0173.xhtml
sec_0174.xhtml
sec_0175.xhtml
sec_0176.xhtml
sec_0177.xhtml
sec_0178.xhtml
sec_0179.xhtml
sec_0180.xhtml
sec_0181.xhtml
sec_0182.xhtml
sec_0183.xhtml
sec_0184.xhtml
sec_0185.xhtml
sec_0186.xhtml
sec_0187.xhtml
sec_0188.xhtml
sec_0189.xhtml
sec_0190.xhtml
sec_0191.xhtml
sec_0192.xhtml
sec_0193.xhtml
sec_0194.xhtml
sec_0195.xhtml
sec_0196.xhtml
sec_0197.xhtml
sec_0198.xhtml
sec_0199.xhtml
sec_0200.xhtml
sec_0201.xhtml
sec_0202.xhtml
sec_0203.xhtml
sec_0204.xhtml
sec_0205.xhtml
sec_0206.xhtml
sec_0207.xhtml
sec_0208.xhtml
sec_0209.xhtml
sec_0210.xhtml
sec_0211.xhtml
sec_0212.xhtml
sec_0213.xhtml
sec_0214.xhtml
sec_0215.xhtml
sec_0216.xhtml
sec_0217.xhtml
sec_0218.xhtml
sec_0219.xhtml
sec_0220.xhtml
sec_0221.xhtml
sec_0222.xhtml
sec_0223.xhtml
sec_0224.xhtml
sec_0225.xhtml
sec_0226.xhtml
sec_0227.xhtml
sec_0228.xhtml
sec_0229.xhtml
sec_0230.xhtml
sec_0231.xhtml
sec_0232.xhtml
sec_0233.xhtml
sec_0234.xhtml
sec_0235.xhtml
sec_0236.xhtml
sec_0237.xhtml
sec_0238.xhtml
sec_0239.xhtml
sec_0240.xhtml
sec_0241.xhtml
sec_0242.xhtml
sec_0243.xhtml
sec_0244.xhtml
sec_0245.xhtml
sec_0246.xhtml
sec_0247.xhtml
sec_0248.xhtml
sec_0249.xhtml
sec_0250.xhtml
sec_0251.xhtml
sec_0252.xhtml
sec_0253.xhtml
sec_0254.xhtml
sec_0255.xhtml
sec_0256.xhtml
sec_0257.xhtml
sec_0258.xhtml
sec_0259.xhtml
sec_0260.xhtml
sec_0261.xhtml
sec_0262.xhtml
sec_0263.xhtml
sec_0264.xhtml
sec_0265.xhtml
sec_0266.xhtml
sec_0267.xhtml
sec_0268.xhtml
sec_0269.xhtml
sec_0270.xhtml
sec_0271.xhtml
sec_0272.xhtml
sec_0273.xhtml
sec_0274.xhtml
sec_0275.xhtml