ACTO 6
¿Quién da más?
Con unos pocos dólares en los bolsillos, Bryan se dirige al lugar habitual de encuentro con la chica de esta semana, ha acumulado una cantidad considerable de créditos. Esto le permitirá tener un encuentro ilimitado con una de las chicas más calientes de MeetMe.
No ha sido fácil llegar a tal cantidad de puntos, pero finalmente, las horas de sueño sacrificado, tendrán una retribución bastante interesante. A Bryan le gustan las chicas con anteojos, así que ha escogido una que cumple con esta característica. En su descripción, relata su gusto por los disfraces y la tendencia al cosplay.
Este perfil se adapta perfectamente a los gustos de Bryan, quien se ha preparado los últimos días para su encuentro. Lleva una cantidad absurda de preservativos, lubricante, aceites aromáticos y algunos juguetes que ha conseguido por un buen precio en la sex shop del centro de la ciudad.
Pero Bryan no se ha dado cuenta de que en su camino al modesto hotel a donde usualmente suele ir, es seguido por Candela. La curiosa chica ha decidió seguir los pasos de Bryan y así determinar qué tan lejos puede llegar gracias a la plataforma de la red social.
Al llegar al lugar, el chico muestra su identificación e ingresa. No hay forma de que Candela pueda ingresar al lugar, así que espera pacientemente a las afueras del hotel. Activa su cronómetro se dispone a determinar el tiempo que tarda Bryan en abandonar aquel lugar.
Minutos más tarde, ve llegar a una chica que le resulta bastante familiar, pero no logra recordar dónde ha visto su rostro. Asume que quizás se trate de alguna chica de la universidad y no le da demasiada importancia a la situación. Toma su cámara fotográfica y comienza a realizar registros gráficos del lugar.
Bryan ingresa a la habitación asignada y comienza a preparar todo. Solo unos minutos después, llega su compañera. Se trata de Nicole, una chica de 25 años con el cabello negro y corto, lo suficiente como para utilizar peluca sin problemas. La chica ingresa en la habitación, estrecha la mano de Bryan y posteriormente le da un beso en los labios que excita inmediatamente al chico.
— He traído algunos juguetes. ¿Qué quieres hacer primero? — Pregunta Bryan.
— Dame unos minutos para colocarme un atuendo más interesante y comenzaremos con el juego. — Respondió la chica.
Bryan se quitó completamente la ropa y quedó completamente desnudo, se colocó un poco de aceite en el cuerpo y comenzó a masturbarse mientras esperaba a la chica.
Estaba tan excitado que no estaba muy lejos de eyacular, así que cerró sus ojos y se concentró en mantenerse firme y aguantar la mayor cantidad de tiempo posible esta vez. Usualmente terminaba el encuentro después de 10 minutos de acción. Pero esta vez se había esforzado demasiado como para tener un rendimiento deficiente.
La chica sale del cuarto de baño se queda de pie justo en el umbral de la puerta. Lleva unos tacones de color blanco y su ropa interior es completamente del mismo color.
Lleva un liguero delicado y ha maquillado su rostro de una forma espectacular, completando con una peluca azul. Sobre su cabeza ha colocado unas orejas de conejo y al darse la vuelta, puede verse una pequeña cola peluda de conejo.
— ¿Estás listo para devorar a esta conejita ardiente? — Dice la chica.
— Oh, que sexy. Ven aquí y déjame saborearte.
La chica fue directamente a la cama y se acostó justo al lado de Bryan, quien comenzó a besar a la chica de una forma descontrolada.
— Hey, tómalo con calma. No hay prisa. — Dijo Nicole.
La chica sostiene con sus manos el pequeño miembro erecto de Bryan y comienza a frotarlo lentamente, sabe que el encuentro no durará demasiado al ver la reacción que genera en el rostro de Bryan. Suavemente comienza a acariciar sus testículos y deja que su mano se deslice hacia su zona anal.
— ¿Te gusta esto? — Dice la chica, mientras introduce su dedo medio.
Bryan no sabe qué responder, es la primera vez que una chica llega a esos extremos con él. Nicole comienza a penetrar suavemente al chico con su dedo, mientras Bryan se encuentra inmóvil.
Nicole toma la botella de aceite que ha llevado Bryan, deja caer unas gotas sobre el miembro del chico, generando una reacción muy estimulante. La chica ha comenzado a masturbarlo nuevamente, mientras que, con la otra mano, acaricia el ano de Bryan.
Está generándole una sensación increíble, así que el chico se relaja y disfruta de las nuevas sensaciones que le está generando por primera vez esta chica.
Sin pensarlo dos veces, la chica introduce el miembro completamente en su boca, mientras lo acaricia con su lengua y lo acerca cada vez más al clímax. Nicole no tiene demasiado interés en ser penetrada, así que se dedica a complacer al chico de múltiples maneras.
Nicole es una chica que ama la experimentación, así que luego de unos minutos de practicarle sexo oral a Bryan, se detiene y va hasta su bolso. Saca un gran pene de goma que ata a su cintura como una especie de arnés.
Bryan observa impresionado lo que la chica está a punto hacer, ya que abre las piernas del chico, y luego de masturbarlo un poco, coloca un poco de aceite sobre el juguete de forma fálica, y comienza a introducirlo en el ano del chico.
Bryan disfruta, pero se siente confundido. No sabe si lo que está experimentando, es lo correcto. Siempre ha sido muy machista.
— Hoy te convertirás en mi perra. Harás lo que te diga, ¿entiendes? — Dijo la chica, mientras penetraba a Bryan.
El nervioso chico asintió con la cabeza y con sus puños cerrados, aferrándose a las sabanas, dejaba que la chica lo penetrara con fuerza. Simultáneamente, Nicole masturba con fuerza a Bryan, quien expulsa su primera descarga de semen, pero la chica no se detiene. Pasa sus dedos sobre el fluido y los introduce en la boca de Bryan.
— Cómelo, perra. — Dice la chica.
Bryan está desconcertado, pero sabe que no hay reglas cuando se trata de obtener un buen sexo.
A las afueras del hotel, aún se encuentra Candela, quien se está desesperando por la tardanza del chico, ha pasado más de una hora y media y Bryan aún se encuentra en la habitación. Pero después de la larga espera sin resultados, decide irse a casa y continuar con su investigación a través de su ordenador.
No quiere caminar todo el camino de vuelta a casa, así que decide tomar un taxi. Mientras va de camino a casa, no puede evitar pensar en si habrá alguna nueva oferta por su virginidad en la red social.
Efectivamente, al llegar a casa, lo primero que hace al entrar, es dirigirse a su ordenador. Solo cuenta con una sola oferta, pero es suficiente para que sus esperanzas de poder acceder a las profundidades de MeetMe se renueven.
Pero después de analizar por unos minutos su perfil, puede darse cuenta de que se trata de su fotografía. Aún no es lo suficientemente atractiva como para llamar la atención de los chicos, aunque evidentemente hay gustos para todos. La chica dedica el resto de la tarde para tomarse algunas fotos, esta vez con menos ropa y bastante sugerentes.
Candela selecciona algunas de sus prendas de ropa más reveladoras, su ropa interior más pequeñas y sexy y comienza a realizarse fotografías en busca de llamar la atención de los hombres.
A pesar de que todo se trata de una estrategia para poder despertar el gusto de los usuarios de la red social, Candela comienza a experimentar sensaciones reales acerca de aquella situación, mientras realiza las fotografías, no puede evitar excitarse al ver su cuerpo casi desnudo y expuesto. El solo hecho de pensar en que puede tener sexo con un extraño, la excita repentinamente.
Candela se encuentra acostada en su cama con una ropa de encaje de color negro, su piel blanca hace un contraste que luce muy bien en las fotografías. Ha delineado sus ojos a tal punto que su rostro emana una sensualidad impresionante. Su cabello recogido deja escapar algunos mechones de cabello.
Tiene un aspecto muy natural y la vez glamorosos que podría despertar las sensaciones más profundas en hombres de diferente naturaleza. Ha dejado la cámara a un lado y ha entrado en una dinámica de caricias que le permite excitarse con una intensidad muy alta.
Sus dedos comienzan a rozar con suavidad, la delicada piel de su abdomen, con movimientos que prácticamente no hacen contacto, la chica estimula sus sensaciones a través de la conexión con su imaginación.
Puede imaginarse como un hombre sin rostro la posee e inaugura su cuerpo en medio de un acto sexual intenso y descontrolado. Mientras Candela tiene sus ojos cerrados, la imagen de este caballero sin identidad, la penetra sin contemplación, y a pesar de no conocerlo, se siente cómoda.
Rápidamente cae de nuevo en la realidad y se dispone a seleccionar la fotografía que actualizará su perfil. Ha hecho una elección precisa de la foto más reveladora. Si esta estrategia no da resultados, abandonará definitivamente el plan.
Eran aproximadamente las tres de la madrugada. El silencio deja lugar al descanso y en la habitación de Candela, aun las luces están encendidas. Ha obtenido los resultados esperados, en menos de dos horas, ha conseguido un total de 20 ofertas por su cuerpo, pero a pesar de tener un éxito considerable, las cifras que ofrecen son realmente pequeñas en comparación con lo que ella esperaba obtener. La cantidad de créditos que desea obtener, servirán para obtener una membresía, pero las subastas no están cerca de esa cantidad esperada.
Mientras la chica sigue colocando sus esperanzas en los usuarios, las subastas finalmente se detienen, pero no está dispuesta a aceptar ninguna de las ofertas. No ha generado los resultados esperados, así que prefiere apagar el ordenador e irse a dormir, esperando que al día siguiente pueda obtener mejores resultados de los que ha conseguido aquella noche.
Candela se encuentra sentada a la sombra de un gran árbol de la universidad, no tiene la menor idea de que Bryan se acerca, está concentrada en unos audios que ha conseguido en la red.
Se trata de algunas declaraciones que se han filtrado acerca de algunos chicos que han sido parte de MeetMe, pero que han decidido abandonar la red social por los constantes acosos que sufrían al romper algunas de las reglas que edifican al sitio web. Pero no proveen su identidad, temen por su seguridad, así que estas pruebas no le sirven de nada a la chica.
Al llegar, Candela no puede evitar asustarse cuando Bryan coloca una mano en su hombro. La situación ha comenzado a alterar sus nervios y el chico puede notar el cambio en su rostro. Ha comenzado a perder peso, y sus ojeras están cada vez más pronunciadas.
— Veo que sigues con todo esto de MeetMe. Creo que nada de lo que diga te hará cambiar de parecer ¿cierto? — Comentó Bryan.
— Todo esto me ha causado mucha curiosidad. Creo que podríamos encontrar algo grande en el fondo de todo esto. — Respondió Candela.
— ¿Te has puesto a pensar que mucha gente se beneficia de esta plataforma para poder interactuar con nuevas personas?
— Bryan, en ese lugar se trafican personas, armas, drogas y se realizan cualquier cantidad de operaciones ilícitas y fraudulentas. Si logro desenmascarar el sitio, mi reputación se disparará.
— Yo no te recomendaría que hicieras eso. Y no hablaré más de esto contigo.
— ¿Tienes miedo de que ya no tengas de donde sacar las zorras con las que te acuestas? — Preguntó Candela.
— No tengo idea de a qué te refieres.
El chico intentó evadir la conversación, pero sabía que sería un completo fracaso tratar de confundir a una persona como Candela.
— Te he seguido, y se perfectamente lo que haces. — Dijo la chica.
Candela intentó presionarlo sin tener las pruebas de lo que realmente hacía, pero no logró el objetivo. Bryan se había convertido en una tumba, le estaba proporcionando más fidelidad a la red social que a su propia amiga.