Sobre el autor

Desde los nueve años, David Pogue (quien aparece en la figura 1-3) fue el mago oficial en prácticamente cualquier fiesta de cumpleaños, de barrio o de disfraces en su ciudad natal, Cleveland, hasta que viajó a Yale para cursar estudios universitarios. Tras licenciarse se mudó a Nueva York, donde dirigió musicales en Broadway durante diez años. En ese momento fundó los cursos de magia de prestigiosas instituciones de Nueva York, como el Learning Annex y el New School for Social Research.

En sus vidas paralelas, Pogue es columnista de la revista Macworld y autor o coautor de los libros Mac para Dummies, Música clásica para Dummies y Ópera para Dummies. Además de magia, enseña informática, y entre sus alumnos se cuentan celebridades y artistas como Mia Farrow, Carly Simon, Harry Connick Jr. y otros.

Suele dar conferencias en exhibiciones de ordenadores y en encuentros de usuarios informáticos por todos los Estados Unidos. Vive con su esposa Jennifer en Connecticut, donde también trabaja como mago, y es miembro de la Hermandad Internacional de Magos. Su página web es www.pogueman.com.

Sobre el asesor

Mark Levy (figura 8-4) se enamoró de la magia cuando tenía cuatro años y el camarero de una cafetería hizo que la letra M apareciera en su mano. En ese momento le picó el bichito de la magia y desde entonces ha recorrido bibliotecas, librerías y tiendas de magia durante treinta años, a partir de lo cual aprendió cuanto pudo sobre cómo hacer aparecer letras en la palma de la mano de otras personas.

Los trucos que ha inventado se han publicado en libros y revistas que hoy en día se consideran clásicos en los Estados Unidos. Su trabajo se centra en el campo editorial, donde ha tenido una carrera muy exitosa. Ha escrito reseñas de libros para periódicos, entrevistas para publicaciones de teatro y artículos para revistas de su ámbito laboral.

El asesor quiere expresar su gratitud a todos sus amigos de Bookazine y en especial a su familia: Rhoda (su madre), Stella, Paul, Joyce, Gil, Joan, Irwin y especialmente a Sheldon (su padre) y a su tía Barbara, quienes hubieran disfrutado al ver su nombre impreso en este libro.