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Fanny abrió unos ojos como platos y se quedó con la boca entreabierta. En el modo en que Toca las Nubes nos había proporcionado la información sobre la cicatriz de Caballo Loco había algo que daba a entender que quería seguir hablando. De pronto comprendí que el jefe deseaba hablar de su amigo.
- ¿Mujer Búfalo Negro…? -dije.
Toca las Nubes empezó a explicarse y Johnny nos fue traduciendo su historia, procurando ajustarse al modo de hablar del jefe.
- Caballo Loco y Mujer Búfalo Negro eran amigos desde la infancia. Ella era sobrina de Nube Roja. -Toca las Nubes asintió ligeramente con la cabeza y entornó los ojos recordando tal vez aquellos días en que todos eran jóvenes-. Pero Caballo Loco no podía casarse porque había jurado proteger a todos los indefensos de su tribu.
Fanny dejó de acariciar la cabeza de Caballo Loco. Él estaba descansando, dormido quizá, y no parecía muy distinto de un niño.
- De modo que ella se casó con otro -dijo Fanny.
Sus palabras fueron traducidas y Toca las Nubes asintió.
- Sí-dijo Johnny-. Fue cuando Caballo Loco peleaba contra los crow. El hombre era Sin Agua.
Aquel nombre me sonaba. Había sido Sin Agua quien había agotado a dos caballos persiguiendo a Caballo Loco. Los rasgos de Fanny se habían suavizado al oír las palabras de Toca las Nubes, pero sin duda alguna ella no sabia que la historia era mucho más complicada. Yo estaba seguro de que Fanny intentaría desentrañar la maraña.
- ¿Y por qué disparó Sin Agua contra Caballo Loco?
Toca las Nubes no respondió de inmediato. Esperó tanto que nos dio la impresión de que ya no iba a hablar más.
- Al final -dijo- se sentían demasiado atraídos el uno por el otro. Se escaparon. Sin Agua hubiera debido dejarla marchar. Es la costumbre entre nosotros. Pero no lo hizo. Irrumpió en el tipi y le disparó a él a la cara.
- ¿Y ella? -preguntó Fanny.
- Tiene la nariz cortada pero sigue viviendo con Sin Agua, en la reserva de Nube Roja.
Fanny frunció el entrecejo al pensar en el castigo que había sufrido Mujer Búfalo Negro. Entonces se acordó de la esposa de Caballo Loco y el asombro se le notó en la cara.
- Dios mío -musitó-. ¿Chal Negro sabe lo que está pasando?
- Es probable que a estas horas lo sepa -respondí-. Supongo que los rumores habrán llegado hasta su campamento.
- ¿Crees que vendrá?
Me encogí de hombros, porque no tenía manera de saberlo.
- Seguro que está en el campamento de Toca las Nubes.
Fanny le miró.
- ¿Vendrá Chal Negro? -Su voz sonó apremiante, y la estoica mirada de Toca las Nubes mientras escuchaba la traducción de Johnny fue una respuesta cruel.
- Seguro que vendrá -aventuré para tranquilizar a Fanny.
- No -dijo Toca las Nubes-. Es peligroso. Sólo yo. Y Lombriz, el padre de Caballo Loco, si es que su hijo muere.
Todos miramos al herido. Tenía los ojos cerrados, pero los músculos de su mandíbula evidenciaban que el dolor no había abandonado su cuerpo. Fanny pareció leer mis pensamientos. Me daba escalofríos pensar en un hombre que sufría a solas, lejos y a la vez tan cerca de su mujer. Pensé en lo mucho que yo habría necesitado a Fanny de haber estado en la situación de Caballo Loco, y fui consciente de las tragedias que la política podía ocasionar.
- Puede morir en cualquier momento -me dijo Fanny.
- Sí, la cosa es seria -afirmé.
- ¿Y qué piensas hacer?
- Mira -dije en voz baja-, no estoy seguro de cuál es el problema, de modo que no se me ocurre ninguna solución. -Me atusé una punta del bigote, un mal hábito que conservo todavía, y aparté la vista.
- Pero Valentine -dijo Fanny-, podrías hacer lo que quisieras. ¿Por qué no te decides? -Me miró, y advertí que estaba confusa y, en cierto modo, decepcionada.
Fanny se puso de pie y fue hacia la puerta.
- Tienes la posibilidad de modificar los acontecimientos. No entiendo por qué nunca aprovechas las oportunidades que se te presentan.
Abrió la puerta con expresión de perplejidad.
- He de volver con Lucy -dijo más que nada para sí. El cabo, que esperaba fuera, se puso firmes-. Volveré a por los platos.
Pero antes de cerrar la puerta, Fanny me dedicó una última mirada que me fulminó.