14
ESTRATEGIAS EN
CARRERA
ESTRATEGIAS DE CARRERA
Si la carrera es por la mañana es muy importante levantarse temprano. Ese día es especial, pero debe ser un día más en nuestra vida. Lo ideal sería haber terminado de comer tres horas antes del comienzo de la carrera, y desde el momento en que suene el despertador hay que empezar a atraer a nuestra mente pensamientos positivos y motivadores. El desayuno debe ser normal. No te recomiendo que hagas experimentos. De lo que se trata es de realizar las rutinas de la forma más natural posible.
La estrategia física viene provocada por nuestro entrenamiento. Hemos recorrido un camino importante y tenemos marcado el objetivo real. Hay que estar confiados y tener mucha paciencia. Las carreras no se ganan en el primer momento, sino cuando se llega a línea de meta.
Es ahora cuando aparece un concepto fundamental: el ahorro. Hay que ahorrar energía para el final de la carrera, porque cualquier imprudencia se paga. Si por el contrario muestras un objetivo normal y eres confiado y ahorrador, tienes muchas posibilidades de llegar a la meta con buenos resultados. Tomar ciertas decisiones ante de la carrera te puede llevar a perder la misma antes de salir. Todo pasa por elaborar una estrategia acorde a tu estado físico y confiando en tus posibilidades.
Hay que tener especial cuidado cuando en plena competición un corredor cambia el ritmo. Por supuesto hay que tomar algunos riesgos, pero estos deben ser asumibles. No podemos ser temerarios, porque si alguien nos pasa y va a cinco o diez segundos a un ritmo muy diferente al nuestro, intentar seguirle puede condicionarnos. En esos momentos es muy importante conocernos bien y saber cómo vamos a reaccionar ante las diferentes situaciones de carrera.

LA POSCARRERA
Ya has acabado. Ahora, lo que tienes que hacer es disfrutar de ese momento, porque has llegado hasta el final, has cruzado la línea de meta, has cubierto el objetivo. Si has mejorado tu marca, saborea ese instante. Esta es una experiencia y una vivencia maravillosa.
Me gusta ver la cara de los corredores que terminan en la línea de meta; es algo increíble. A la mayoría le da igual quién haya ganado, pero cuando han pasado esa línea no hay retorno. Por eso hay tanta gente adicta al running, porque genera una serie de sensaciones que no te las da ningún otro deporte. Cuando haya acabado la competición es el momento de permitirse algún tipo de capricho como forma de recompensa. Es el momento de vivir tu experiencia y compartirla con los demás.
Pocas horas después de terminar la carrera seguro que te planteas el siguiente objetivo. ¿Pero cuánto tiempo vas a necesitar para estar preparado de nuevo? Depende de cómo sea la próxima competición. Normalmente deberíamos respetar la regla de las tres semanas. Para gente que hace maratón o pruebas de larga distancia se necesita llevar a cabo una serie de procesos recuperatorios, tanto a nivel físico como mental. Primero a nivel mental, porque estamos fatigados y ha sido un largo camino.
La primera semana podemos incorporar algún tipo de entrenamiento ligero, como nadar en la piscina o algo que no tenga impacto; esto hace que la musculatura se mueva y va a favorecer esa recuperación de todos nuestros tejidos. También nos podemos permitir algún pequeño trote.
A partir de la segunda semana podemos seguir con piscina y bicicleta, e incorporar ya alguna sesión de carrera suave, siempre en terrenos blandos, nada de asfalto.
La tercera sería la última semana de transición. En este periodo podemos ir introduciendo sesiones un poco más normales. Y será a partir de la cuarta semana —si el cuerpo está lo suficientemente descansado y toda la musculatura está bien— cuando nos planteemos un nuevo objetivo.
