Capítulo 7

Sam luchó por sentarse, sus pulmones gritaban pidiendo aire, el sudor le caía por la cara metiéndosele en los ojos. Alzó un brazo hasta sus irritados ojos y respiró hondo, luchando por conseguir aire. La sangre le tronaba en los oídos y tenía la garganta inflamada y áspera. Maldijo y apartó el sudor, los rebeldes rizos se derramaban sobre su frente. Nunca iba a volver a dormir, eso sí estaba claro.

Había visto muchas cosas realmente feas en su vida, pero sus pesadillas sobre niñas torturadas, niñas pequeñas, le horrorizaban. Nunca podía encontrar a la niña, no importaba lo mucho que lo intentase. Se despertó agotado y aterrorizado, con la bilis en la garganta, cada músculo de su cuerpo rígido por la tensión y la mente sumida en un horror caótico por la niñita.

¿Qué pasa, Sam? preguntó Lily Whitney-Miller dándole una toalla húmeda. No duermes más que un par de minutos cada vez y te despiertas así. Tu ritmo cardíaco está fuera de control. ¿Puedes decirme qué pasa? Has estado así durante casi setenta y dos horas.

Se tragó otra maldición, tomó la toalla fresca y se frotó la cara, inspirando y espirando para recuperar algo de control.

Pesadillas. Son malas, Lily. Nunca he tenido ninguna así en toda mi vida.

¿Con qué clase de cosas sueñas?

Doctores torturando a niñas, niñas pequeñas se aclaró la garganta para manejar un sonido coherente. Operándolas innecesariamente, Lily. Una y otra vez Iba a mantener para sí mismo que las “pequeñas niñas” siempre eran una única niña: Azami. No podía cerrar sus ojos sin ver a esa niña siendo diseccionada sin anestesia.

Lily frunció el ceño, uniendo las cejas.

Perdona por traer esto a colación, Sam, pero antes de que el general y su esposa te criasen, viviste en una casa muy abusiva. Quizás tenías pesadillas de niño y el trauma que sufriste está recreando los recuerdos.

¿Qué trauma? En verdad estaba perplejo. El único trauma que había sufrido era la maldita pesadilla.

Sam la voz de Lily bajó. Su voz de doctor-paciente lo hizo estremecerse. Te pegaron un tiro. Fuiste obligado a matar a varios hombres a fin de proteger a nuestros invitados. Creo que eso es trauma suficiente para que produzca semejantes pesadillas a cualquiera.

Él negó con la cabeza.

De ninguna manera. Me han disparado, apuñalado y he matado. Demonios Lily. ¿Cuántas veces me has remendado? Sabes que nunca he tenido nada como esto antes. Tengo miedo de cerrar los ojos.

Un soldado puede empezar a mostrar Síndrome Post Traumático en cualquier momento le recordó con voz suave.

Sam negó con la cabeza.

No es eso, Lily. Probablemente debería estar más molesto por las cosas que he tenido que hacer, que por lo que soy. Hemos hablado de ello muchas veces. Siento que tengo el derecho a defenderme. En cualquier caso, creo en lo que estoy haciendo. Esto no es SPT.

¿Cuándo comenzaron las pesadillas?

Él se encogió de hombros, poco dispuesto a seguir hablando del tema. Quería preguntar dónde estaba Azami. Estaba en su mente a cada instante, pero le preocupaba que si ahora estuviesen de vuelta en el mundo real, ella le rechazase completamente.

Es importante, Sam. Tengo que saberlo.

Él suspiró y se echó atrás con ambas manos el pelo que le caía sobre la frente. Era casi imposible rechazar a Lily cuando usaba aquel tono. Se había convertido en una hermana para todos los hombres, eso cuando no los cuidaba como una madre.

En el quirófano. Las pesadillas comenzaron en el quirófano.

Háblame sobre ellas.

Él se encogió de hombros.

Son pesadillas, Lily, como el desarrollo de una película de miedo. Un doctor loco opera repetidas veces a una niña sin anestesia. También otros terribles experimentos, todos con la misma niña. No veo películas de terror, pero juro que era un científico loco desmembrando la gente viva sólo para ver lo que los hacía funcionar. La beligerancia se había arrastrado por su voz. Parecía un niño pequeño admitiendo ante su madre que tenía miedo del monstruo de armario.

Lily pareció incluso más preocupada.

Has sido operado antes, Sam. ¿Ha pasado esto antes? ¿Pesadillas? ¿Algo como esto, tal vez a una escala menor?

¿Qué diferencia hay? Le enfermaba hablar sobre aquello, estaba harto del miedo a no conseguir eliminar aquellas imágenes de horror fuera de su mente.

Te dieron Zenith de segunda generación. Tengo que saber si tiene efectos secundarios. Y siempre es importante documentar cualquier problema con la anestesia. Esto me ayuda a ser mejor en el campo. Cuatro equipos de Caminantes Fantasma comparten información. Queremos ser capaces de proporcionar cirugía en minutos y dar el mejor cuidado posible directamente sobre el terreno. A veces, como en tu caso, los minutos cuentan.

Eso tenía sentido. Lily tenía toda la razón y él no era coherente. Tenía que dormir, pero sobre todo tenía que saber que Azami todavía estaba cerca y que ella estaba bien. Lily acababa de darle la razón perfecta para preguntar sobre Azami y el Zenith de segunda generación, porqué ella lo tendría y mo lo habría conseguido, pero no estaba listo para descubrir si al revelar sus capacidades a Ryland le había hecho algún daño a ella.

No, Lily, nunca he tenido pesadillas como éstas en mi vida procuró no mirarla directamente. ¿Doctores operando a niños sin anestesia? Ni hablar. Nunca supuse que mi imaginación podría ir por ahí.

Lily cogió una silla y se sentó más que cautelosamente como si la pierna le doliese. Siempre caminaba cojeando, pero Sam nunca le había preguntado por qué. Había pasado demasiado tiempo y pensó que la afligiría. Siempre actuaba como si no fuera consciente de su cojera, pero una vez, alguien lo había mencionado y durante un momento, su confianza había desaparecido y había parecido una muchacha joven, muy insegura de sí misma. Sam, así como los demás de su equipo, se había sentido al instante protector con ella cuando había revelado aquella pequeña vulnerabilidad.

Ella soltó un pequeño suspiro de alivio.

De alguna manera, tus pesadillas tienen sentido, Sam. Fuiste operado en el campo de batalla y justo antes de que entrase en la tienda, Azami me preguntó si te íbamos a operar sin anestesia. Pensé que era una extraña pregunta, pero si estaba preocupada por ello, podrías haberlo estado también. En cualquier caso, bien podrías haber oído por casualidad su comentario y se quedó en tu subconsciente. Luchaste contra la anestesia. Tuvimos un momento duro contigo al principio.

La explicación de Lily era más que razonable, pero no hacía las pesadillas menos intensas. Definitivamente no iba a volver a dormir, pero asintió con la cabeza para tranquilizarla. Lily los cuidaba como una madre, aunque fuese más joven que muchos de ellos. Él siempre disfrutaba de sus conversaciones con ella, era muy inteligente y él apreciaba el estímulo mental cuando tenían discusiones. No le gustaba preocuparla.

Pareces cansada, Lily. ¿Estuviste levantada otra vez toda la noche conmigo o con Daniel? Su hijo era una fuente constante de diversión —y preocupación— para todos ellos. Era muy inteligente, activo, inquisitivo, y capaz de encontrar modos inteligentes de eludir la captura cuando se escapaba. A menudo era el más activo por la noche… e imposible de ver si no quería ser visto.

De todos modos, era la alegría de todas sus vidas. Daniel representaba la esperanza para ellos. No había nada que adorase más que el tiempo que pasaba con cada uno de sus “tíos”. Cada “tío” sabía que el complejo tenía que ser seguro, que Whitney haría cualquier cosa para poner sus manos en uno de los bebés nacidos de un Caminante Fantasma. Más que a ninguna otra cosa, los Caminantes Fantasma protegían a Daniel y a su madre.

Mi querido niño se escapó otra vez anoche. Espero que sepas que todos vosotros habéis contribuido a que sea un delincuente y aún no tiene un año.

Sam trató de parecer inocente.

Son falsas acusaciones. Se apretó la mano sobre el corazón. ¿Cómo puedes decir tales cosas?

Tal vez pillarte a ti enseñándole a escalar y a Jonas mostrándole como reventar una cerradura podría tener algo que ver con ello, aunque supongo que debería estar agradecida de que Jonas no le enseñase el arte de lanzar cuchillos.

Eso para el próximo año. ¿Donde fue esta vez?

Encontró el camino a los túneles. No me preguntes cómo.

Sam se echó a reír. Amaba al bebé, como lo hacían todos los hombres. Se turnaban para vigilarle mientras Lily investigaba y generalmente trabajaba hasta el límite por ellos. Lamentablemente, Daniel era tan espabilado que a menudo olvidaban que le hablaban a un bebé y estimulaban su mente hacia un comportamiento que Lily no aprobaba.

Ryland dice que si no fuese tan peligroso hacerlo, le pondría un microchip y así sabría siempre dónde estaba confesó Lily, riéndose con él.

Sam se frotó el puente de la nariz.

Supongo que como Whitney puso microchips en todas las muchachas con las que experimentó, nadie quiere eso para los bebés, aunque seríamos capaces de rastrearlos si alguien consiguiera poner sus manos en alguno. En San Francisco, estuvo muy cerca con el niño de Kane y Rosa.

Lo sé. Lily suspiró suavemente, poniéndose seria ante la mención a su padre. Tratamos de arreglárnoslas con alternativas. El asunto es que si tuviésemos un modo de rastrear a algún niño que él secuestrase, estaría más seguro, pero si Whitney logra poner otro espía en el lugar y lo averigua, posiblemente podría usar un microchip contra nosotros.

¿Cuándo empezó Whitney a colocar microchips en las muchachas con las que experimentaba? ¿A qué edad?

Lily movió la cabeza.

No encontré ningún dato sobre eso aún. Tenemos que ser cuidadosos al entrar a hurtadillas en su ordenador. Nuestra Flame aquí, y ahora Jaimie en San Francisco se encargan de reunir información y luego revisamos cualquier cosa que logramos conseguir. Es un proceso lento, porque no queremos que sospeche. Aún así... Se calló negando con la cabeza.

Sam estudió su cara.

Lily, cariño, puedes hablar conmigo. Estás disgustada por algo. ¿Es Daniel? Sé que es extremadamente activo, pero en realidad es un chico asombroso — le palmeó la mano. Sé que las cunas y los parquecitos no le detienen y que puede salir de cualquier sitio pero es tan cariñoso y dulce y muy inteligente.

Le he enseñado el lenguaje de signos, cuando su habilidad para hablar no se desarrollará de verdad durante unos pocos meses más, al menos no deberían. Pero me dijo por señas, a menos que yo le entendiese mal, que tiene un amigo imaginario que juega con él.

Sam se alarmó cuando se le quebró la voz. Sonaba cerca de las lágrimas.

Ellos juegan a cosas como el escondite. Por lo que creo que piensa que juega con este amigo cuando se esconde de nosotros.

Parpadeó rápidamente como si quisiese evitar las lágrimas y el corazón de Sam hizo un ruido sordo. Lily raramente mostraba su vulnerabilidad y cuando lo hacía, era como si le retorcieran su corazón.

No sé mucho sobre niños, Sam. No es fácil tener un superniño como primogénito. Leí e investigué, pero no hay ningún manual. Lo único que realmente sé es que Daniel debería ser feliz y sentirse realizado con sus padres sin necesitar un amigo imaginario.

Lily su voz bajó a una cadencia calmante. Tienes que saber que eres una buena madre.

Ella negó con la cabeza.

No tuve exactamente una infancia como los otros niños, Sam. Mi padre es Peter Whitney. Las muchachas que pensé que eran mis hermanas fueron sustraídas y usadas para hacer experimentos. Yo era un experimento. Estuve aislada la mayor parte de mi infancia. Sinceramente, ni todas las clases del mundo sobre criar hijos van a ayudarme. ¿Por qué necesitaría Daniel un amigo imaginario a su edad? Le proveo de toda clase de estímulos, tanto mentales como físicos. Ryland y yo lo tomamos en brazos todo el tiempo y le queremos. Todos vosotros lo colmáis de atención, por lo que simplemente no tiene sentido.

Sam lamentó oír el dolor en su voz. Si no fuera por Lily, todos los Caminantes Fantasma tendrían serios problemas. Había compartido su enorme riqueza con ellos. Les había proporcionado asistencia médica y, más importante, ejercicios y modos de ayudar a aquellos que estaban sin filtros para vivir en un mundo sin un ancla cerca de ellos. Siguió investigando y trabajando para encontrar modos de ayudarlos a vencer todos los obstáculos a los que se enfrentaban con sus realces, así como enseñarles a perfeccionar los talentos psíquicos que usaban. Más que todo eso, Lily era una genuina y cariñosa persona con unos excepcionales valores. Él la quería como a la hermana que nunca había tenido.

Junto con todas las cosas que Lily hacía por los cuatro equipos de Caminantes Fantasma, estaba tratando de aprender a ser la madre de un niño con talentos especiales. Daniel estaba física y mentalmente avanzado y aún así era realmente un niño. No había ninguna guía para un niño así.

¿Has hablado con Briony sobre “el amigo” de Daniel? Tal vez sus gemelos hacen algo parecido Briony estaba casada con Jack Norton, un miembro del Equipo de Caminantes Fantasma Dos.

Lily negó con la cabeza.

Jeremiah y Noah son un poco más jóvenes que Daniel. Él tiene nueve meses ahora y ya camina y trepa. Ellos no están muy por detrás de él tampoco, por lo que he visto. Sabes que los tenemos juntos a menudo porque parece que quieren estar juntos. Daniel a menudo me pide que los visitemos. Al menos sus citas para jugar los agotan.

Ryland nos dijo tiempo atrás que crees que todos ellos tienen un lenguaje secreto.

Lily frunció el ceño otra vez, asintiendo con la cabeza.

Creo que todos son telepáticos y que se comunican silenciosamente, pero añaden alguna clase de lenguaje sonoro inventado. Definitivamente tienen un fuerte vínculo. Cuando estábamos en San Francisco para la boda de Kane y Rose, aunque su niño tenía sólo unas pocas semanas, todos los chicos estaban muy interesados y claramente intentaban comunicarse con él.

Eso es razonable, Lily indicó Sam. Eres una fuerte telépata, Ryland también lo es, y Jack y Ken Norton han estado comunicándose telepáticamente el uno con el otro desde que eran pequeños, justo lo que parece hacer Daniel.

Ella apretó los labios, claramente todavía un poco preocupada.

Eso es verdad, y tiene sentido, por supuesto. Sospechábamos que Daniel y los gemelos estarían extremadamente dotados, pero son niños. Eso hace difícil saber qué hacer con ellos.

Los niños son muy felices dijo él. Creo que eso es lo más importante. Y como son inteligentes, puedes explicarles antes por qué tomamos tantas medidas de seguridad con ellos. Le dirigió una pequeña sonrisa burlona. De ese modo, cuando tu marido vocifere sus órdenes, Daniel no querrá rebelarse.

La sonrisa que le devolvió era un poco renuente.

Daniel ya le ha tomado la medida a ese hombre. Con nuestro hijo, es perro ladrador, poco mordedor.

¿He oído que alguien más está embarazada? preguntó Sam.

Lily echó un vistazo hacia la puerta. El corazón de Sam dio un pequeño y extraño tirón. ¿Estaba preocupada por si alguien oía por casualidad lo que podría decir? ¿Significaba eso que Azami todavía estaba en el complejo? Ella no había venido para verle, no al menos que él recordase. Tenía casi la certeza de que Lily lo había noqueado para obligarlo a descansar.

Mari, la esposa de Ken, está embarazada. Tiene complicaciones y la he puesto el resto de embarazo en cama. Definitivamente lleva gemelos, lo que no me sorprende. Su marido tiene un gemelo y vienen de una larga línea de gemelos. Ella también tiene una hermana gemela. Mantienen el embarazo en secreto. No necesitan la tensión añadida sobre ella de Whitney tratando de secuestrarla mientras está embarazada. Ella no puede luchar. No debería levantarse para nada, no si quiere seguir con el embarazo, así que si hay un ataque contra el complejo, estaría en verdaderos problemas. He reforzado su cérvix, pero llevando el peso de gemelos, no sé. Obviamente, no soy una ginecóloga, pero Ken y Jack pensaron que era importante mantener las noticias en la familia por el momento. Si su embarazo es más complicado, traeremos un ginecólogo. Después de que descubriéramos que Eric trabajaba para Whitney, simplemente ahora no confío en ningún forastero.

Te tomas muchas molestias con todos nosotros, Lily dijo Sam.

Nunca tuve una familia, no una verdadera. No como Mari, o Flame, o cualquiera de las chicas. Ahora sois mi familia. Me preocupo de todos vosotros. El cáncer de Flame todavía está en remisión y espero mantenerlo allí, pero todavía no he sido totalmente capaz de ayudar a la esposa de Nico, Dahlia, o a Tansy, la esposa de Kadan. Todavía tiene que llevar guantes cuando toca algo, y Dahlia de vez en cuando mete la pata e inicia fuegos. Se pasó ambas manos por el pelo. Mi padre causó mucho daño a mucha gente.

No es tu responsabilidad arreglar todo, Lily indicó Sam. Nadie te culpa. Espero que te des cuenta de eso.

Le envió una pálida sonrisa.

Lo sé. Es mi naturaleza arreglar cosas. Se pasó una mano por el pelo. Jack me dijo que sus gemelos parecen saber que algo va mal y ellos se estiran hacia Mari. Les gusta estar a ambos lados de ella, cerca de su barriga. Se abrazan muy apretados y ambos hacen sonidos tarareantes. El asunto es que son las mismas notas en un patrón, repetidas una y otra vez. Cree que están hablando con los bebés.

Eso es asombroso.

Son bebés. La mayor parte de los bebés a su edad no serían ni conscientes de un embarazo, sin mencionar que tienen el conocimiento de que sus primos están en problemas.

Entonces tendemos a tener pequeños genios. ¿Es tan difícil de creer? Tú lo eres. Jack y Ken son extremadamente inteligentes. No conozco a sus mujeres muy bien, pero no puedo imaginarlos enamorándose de alguien que no pudiese estar a su altura.

Lily asintió con la cabeza y se pasó la mano por el pelo una tercera vez, pareciendo más inquieta que nunca.

Mi padre mataría por conseguir tener en sus manos esa información. Tarde o temprano va a tratar de encontrar un modo de acercarse a los bebés, o al menos averiguar algo sobre ellos. En el momento en que lo haga, una vez que realmente sepa como son, removerá cielo y tierra para conseguirlos. Sé que lo hará.

Ella apretó los labios.

El asunto es que, Sam, creo que él podría dejar a los bebés de Ken y Jack con ellos porque por lo que he leído en sus informes, cree que están increíblemente dotados, pero no necesariamente piensa lo mismo de Ryland. No estaba muy contento de que Ryland y yo, su primer apareamiento real, funcionase. No creía que lo fuese a hacer. Creo que quiere apartar a Daniel de nosotros. Ella echó un vistazo hacia la puerta. Sabe que yo seguiría a Daniel. Volvería a Whitney sólo para estar con mi hijo.

Lily Sam suavizó su voz. ¿Has hablado con Rye sobre tus preocupaciones? Por eso nos hemos movido aquí. Este complejo es defendible. Y el Equipo Dos está cerca de nosotros. Nos ayudarán si somos atacados.

Suponiendo que no sean atacados al mismo tiempo.

Ya hubo un ataque a gran escala y lo manejamos. ¿Recuerdas, cariño, que me pegaron un tiro? Sam intentó una pequeña broma.

Lily negó con la cabeza.

No era mi padre. Sé que no lo era. ¿Realmente crees que haría un ataque a gran escala y arriesgarse a hacer daño a alguno de los bebés? No, él encontrará un modo de penetrar, deslizarse y salir sin que nos enteremos de que hay una amenaza.

Su corazón titubeó. Azami y sus hermanos podrían ser justamente esa amenaza. Ella podría entrar fácilmente y salir sin que nadie lo supiese.

No dejaremos que pase, cariño dijo, queriendo decirlo. Si Azami y su familia habían venido al complejo para robar a uno de los bebés para Whitney, y tenía muchísimas dudas… no dejaría que pasase.

Sam echó un vistazo a la bolsa de sangre que colgaba de un soporte al lado de su cama.

¿Por qué más sangre? Se imaginó que era tiempo de cambiar de tema y dar a Lily un descanso emocional. Lo había pasado mal y lo supiese o no, el Equipo Uno de los Caminantes Fantasma le cuidaba las espaldas y vigilaba casi más protectoramente que a nadie más. En cualquier caso, él tenía que ponerse de pie y entender lo que pasaba en su casa. No podría proteger a Daniel mientras permanecía tumbado de espaldas… eso asumiendo que la familia Yoshiie todavía estuviese en el complejo.

Eso a veces pasa, Sam. Perdiste mucha sangre antes de que te operásemos e incluso con lo que te di un par de veces, todavía estabas un poco bajo de forma. Realmente quiero que trates de descansar. El Zenith te ayuda a curarte más rápido, pero es posible que no estés reponiendo la sangre tan rápido como deberías. Me pregunto si es un efecto secundario.

Allí estaba otra vez, la oportunidad de averiguar más información, pero guardó silencio. No quería preguntar y saber de una u otra forma. Si se quedaba callado, siempre habría esperanza.

Quiero levantarme.

De ninguna manera, Sam.

Él le sonrió abiertamente.

¿No has oído hablar sobre mí, Lily? Tengo este problema con la palabra “no”. Simplemente no está en mi vocabulario.

Ella puso su mirada más severa, que no era tan severa como ella pensaba.

Aquí yo soy la doctora, Johnson, y eso significa que sé que es lo mejor.

Su ceja se alzó.

¿Johnson? ¿Es eso todo lo que tienes? Apuesto a que Ryland cree que estás guapísima cuando te pones seria con él. Por supuesto que sabes que es lo mejor. Sin embargo, me voy a levantar. Mi trasero está creciendo en esta cama.

Lily estalló en carcajadas.

Eres imposible. Has estado fuera de combate menos de una semana, chalado.

De ninguna manera le envió otra sonrisa de engatusamiento. ¿Estás segura? Más bien parece como si hubiese sido un mes. ¿Donde están todos?

Están encerrados en la sala de estrategia. Y no, no puedes ir.

Ya estaba allí de nuevo aquella palabra, pero no se la iba a indicar. Si ella no quitaba la aguja de su brazo, iba a hacerlo él mismo en el momento que ella se fuese.

Como si le leyese el pensamiento, Lily suspiró.

La quitaré, pero le pegaré un tiro a mi marido si te permite hacer cualquier cosa que no sea sentarte en una silla. ¿Entiendes eso?

Hmm. Disparar a Rye. Podría apoyar eso, Lily. El tío es un coñazo cuando lanza órdenes, lo cual, a propósito, es todo el tiempo.

Dímelo a mí. También está todo el día dándome órdenes. Pero se estaba riendo otra vez, sus ojos se suavizaron en el momento en que mencionó a su marido.

A Sam siempre le había encantado ver ese abierto afecto que Ryland y Lily tenían el uno para con el otro. Ahora se sentía un poco envidioso. Nunca había pensado que querría que una mujer le mirase así hasta que encontró a Azami. Cada vez que cerraba los ojos, podría ver su cara. Podía saborearla en su boca. Una vez, durante la noche, cuando se había despertado sudoroso, a punto de gritar, soñando con aquella niña pequeña torturada y fuera de su alcance, sintió la caricia de su mano y percibió su olor.

Quita esto de mi brazo, Lily vaciló. Por favor. Iba a levantarse y si ella no cooperaba, iba a saltar de la cama justo delante de ella, pero a veces uno podía conseguir mucho más de Lily siendo agradable… y cortés.

Deja de meterme prisa, Sam le regañó, como si fuese su hermano.

Le gustaba eso de Lily. Ella raramente se ofendía cuando los hombres se ponían mandones con ella, lo que sucedía a menudo, pero aún así hacía lo que quería, ignorándolos. Lily definitivamente hacía lo que quería y siempre tenía aquel aire tranquilo de confianza en sí misma.

Deliberadamente refunfuñó por lo bajo, haciéndola reír mientras se enfocaba en las bolsas que colgaban del soporte.

Perfecto. Qué gruñón añadió ella, mientras quitaba la aguja de su brazo. Y no camines. Podrás curarte rápido, pero tratar de curar ese agujero en tu cuerpo en pocos días es pedir demasiado… incluso al Zenith.

No pudo evitar la mueca. Sentía que podía estar mintiéndole al no darle información, pero estaba decidido a averiguar si la familia Yoshiie estaba en el complejo y si lo estaban, qué planeaban. Le debía a Azami la posibilidad de explicar el Zenith y todo lo que pudiese antes de entregársela a Ryland.

Lily le dejó con una mirada más de amonestación y él soltó un suspiro de alivio. No quería que lo viese tratando de salir de la cama. Sabía que no iba a ser una agradable vista. Sólo cambiar de posición se llevaba su aliento. Balanceó las piernas a un lado de la cama y esperó hasta que su visión se despejó. Todavía sentía la boca seca, como si nunca pudiese volver a conseguir lo suficiente para beber. Respirando profundamente, apoyó un poco de peso sobre los pies. El cuarto giró, retrocedió y se corrigió despacio. Apretando los dientes, se puso en pie.

La oscuridad se arremolinó delante de sus ojos. Blancas estrellas se dispararon directamente sobre él, grandes cometas planearon y giraron. Se le sacudió el estómago. Le habían pegado un tiro más de una vez. Acuchillado dos veces. Había tenido incluso un breve período con un shock eléctrico, pero nunca se había sentido tan débil. ¿Era la pérdida de sangre o el choque después de usar el Zenith? Una buena pregunta para la doctora. Forzó más aire en sus pulmones y esperó que el mundo se enderezase a sí mismo porque no había ninguna manera de que se arrastrase de vuelta a la cama.

Le costó unos minutos que sus piernas ganasen fuerza. El dolor en el abdomen era bastante fácil de ignorar, pero la debilidad que le invadía no le ayudaba mucho. Le costó varios pasos lentos llegar al cuarto de baño, agradecido de que la distancia no fuese mucha. Tuvo que respirar profundamente con cada paso y parar dos veces. Sam blasfemó por lo bajo. Cuando entrase en la sala de estrategia con su equipo, debía tener esto bajo control. No ayudaba que su cuerpo estuviera cubierto de sudor y las pequeñas gotas le punteasen la piel.

El agua fría ayudó. Tomó una breve ducha fría, teniendo cuidado para no estropear el pegamento que le mantenía unido, sentándose en la silla que alguien atentamente le había procurado. Todos ellos habían tenido su ración de heridas, por lo que no era difícil tratar de entender lo que un compañero herido podría necesitar. Se reclinó contra la cama y descansó antes de intentar vestirse, pero al menos el estómago revuelto y los sudores habían disminuido. Sus rodillas ya no estaban tan tambaleantes. No se molestó con los zapatos, inclinarse era demasiado difícil para considerarlo. Se sentía un poco orgulloso de sí mismo por caminar en línea recta por el centro del pasillo sin tambalearse ni apoyarse en las paredes.

Sam empujó para abrir la puerta de la sala de estrategia. La gran mesa estaba rodeada por los miembros de su equipo, quienes levantaron la vista, con diversas expresiones en sus caras. La mayoría aliviados, otros un poco sobresaltados y su capitán le frunció el ceño abiertamente. Tucker y Gator, sus dos mejores amigos, le sonrieron. Tucker saltó para seguirle de cerca hasta la mesa, asegurándose de que no se cayera de morros y se humillase. Todos ellos, incluso Sam, sabían lo que pasaba.

¿Qué demonios crees que haces, Sam? exigió Ryland, trayendo sonrisas de conocimiento a la cara de todo el mundo. Si mi esposa te encuentra, nos despellejará vivos a los dos.

La sonrisa de Tucker se agrandó.

Sam se encogió de hombros.

Lo sabe.

¿No necesitabas otra transfusión de sangre esta mañana? preguntó Tucker con una inocente indirecta en su pregunta.

Sam sabía que no había nada inocente en la cuestión. Estaba agitando el avispero… lo que significaba Ryland.

Sam le lanzo una mirada que prometía venganza.

Vete al diablo, Tucker.

Raul “Gator” Fontenot le dio un codazo a Kadan.

Se parece un poco a un fantasma ¿No crees?

Sam intentó su famoso “apartar la vista”, pero sinceramente, sus piernas se sentían un poco como de goma. Sacó una silla y se permitió caer sobre ella, estirando las piernas delante de él para aliviar su dolorido cuerpo. Más que nada, quería preguntar sobre Azami. ¿Cómo estaba? ¿Estaba todavía en el complejo? ¿Tenían a la familia Yoshiie bajo arresto domiciliario? ¿Le había preguntado alguien sobre sus capacidades psíquicas? ¿Y sobre el Zenith de segunda generación?

Era imposible estar en cama y no preguntarse qué pasaba con ella. Se despertaba pensando en ella, y soñaba con ella cuando no tenía pesadillas, pero por nada del mundo preguntaría… ni a ellos ni a Lily. Ni a nadie que pudiese notar que estaba completamente fuera del carácter de Sam hacer preguntas sobre una mujer.

Sam Ryland no tenía una voz “razonable”, no cuando se trataba de sus hombres o de la salud de su esposa o su hijo. Mueve tu culo de vuelta a la cama.

No puedo hacer eso, señor. Tengo que informar. Si los Yoshiie todavía están en el complejo... Era un flagrante intento para pescar algo y esperó con paciencia a que Ryland picase.

El ceño de Ryland se hizo más profundo.

Si te necesitase para informar sobre los Yoshiie, habría estado al lado de tu cama exigiendo un informe. Descansaron el primer día y se les ha enseñado el complejo. Lily ha estado ocupándose de eso.

¿Les habéis enseñado el complejo? El corazón de Sam saltó y se estabilizó en un latido normal. Lanzó una lenta y cuidadosa mirada alrededor. Había un alivio aplastante porque Azami todavía estaba cerca y él la vería de nuevo. También estaba la culpa que sentía cuando estaba más que seguro de que algo olía mal en la familia Yoshiie. Es más, había esa peculiar ráfaga de adrenalina que obtenía cuando sabía que estaba en un duelo de ingenio, lo cual sólo aumentaba su alarma.

Ian ha estado vigilándolos. Han estado bajo observación en todo momento. En cualquier caso, estamos comparando el satélite. Necesitan acceso a nuestros ordenadores.

¿Han estado en esta sala? preguntó Sam.

Ryland lo pilló. Siempre había sido un hombre inteligente. Se sentó muy recto, cualquier pizca de relajación ocasional desapareció de su lenguaje corporal, revelando al soldado dedicado.

Han estado trabajando una buena parte de esta semana para implantar cosas. ¿Qué pasa, Sam?

¿Qué podía decir? ¿Que posiblemente Ian no podría custodiar a Azami y mantener un ojo vigilante sobre ella?

No sé nada sobre los otros dos, pero Azami tiene habilidades. Dones. Es tan talentosa psíquicamente como cualquiera de nosotros, tal vez aún más.

Ryland asintió con la cabeza, visiblemente relajado.

Nos lo confesó. Como todos nosotros teníamos talentos psíquicos naturales y sabemos que existen, Lily dice que no es sorprendente encontrar semejantes dones en otros que no han sido realzados.

Sam asintió con la cabeza. Tenía sentido. Los miembros del equipo venían de diferentes sitios, como lo hacían los otros equipos, así que por supuesto no podían ser los únicos en el mundo con dones psíquicos desarrollados. Estaba un poco sorprendido de que Azami hubiese admitido sus capacidades. Había luchado al lado de él con valentía, revelando dones psíquicos extraordinarios que tenía que saber podría poner la venta del satélite en peligro… incluso podría poner su vida en peligro, y aún así no había vacilado. No podía evitarlo, pero la respetaba y admiraba.

Y la quieres. La quieres para ti, Sam. Admitió la verdad. Nunca había querido a una mujer para él antes. Sentía un enorme afecto por las esposas de varios miembros de los equipos Caminantes Fantasma y todas eran completamente diferentes en personalidad, pero ninguna de ellas le satisfaría. Estaba muy motivado casi siempre. Necesitaba un estímulo mental y físico y no había duda de que Azami era aquella mujer.

¿Pero era ella su enemigo? No podía terminar de quitarse completamente de la mente aquella pequeña y persistente duda de que ella era uno de ellos, una Caminante Fantasma, lo que significaba que estaba tan realzada como lo estaban ellos. Si estaba realzada, si hubiese sido uno de los experimentos de Whitney, ¿qué hacía ella en su complejo, y por qué ninguno de los otros Caminantes Fantasma la reconoció cuándo todos ellos podían sentir las sutiles diferencias en la energía que los identificaba los unos a los otros?

Miró en rededor a sus compañeros de equipo. Claramente ninguno de ellos estaba preocupado por que los Yoshiie se moviesen por el complejo. Quería relajarse un poco, pero la tensión rechazaba disiparse. De todos modos, habían tenido un día o así para investigar a Azami y a sus hermanos. Tenía que pensar las cosas un poco más. Conseguir unas piezas más antes de decidirse de una u otra forma. Definitivamente tenía más que una persistente duda sobre los Yoshiie, Azami en particular, que cualquiera de otros Caminantes Fantasma y todos ellos estaban entrenados y dotados. Tal vez no confiaba en su atracción extraña, casi aplastante hacia ella.

Así que, ¿quién demonios me pegó un tiro? ¿Qué has averiguado hasta ahora? exigió. ¿Y se molestó alguien en tomar represalias por mí?

Ryland se rió.

Animal sanguinario. Creo que tomaste bastantes represalias por ti mismo. ¿Tienes alguna idea de cuál fue el número de muertos?

Ellos me atacaron dijo Sam honestamente. Deberían haber permanecido en la maldita casa.

Tucker le dio un codazo.

Si alguien se sintió como en casa, tendría que decir que probablemente lamentaron no haberse ido en primer lugar. Eres un monstruo, Sam.

¿Quién?insistió Sam.

Todavía estamos trabajando en ello. En el momento en el que tengamos cualquier identificación o sepamos los puntos de entrada al país, os informaré a todos dijo Ryland.

Dos helicópteros, Rye. Tuvieron que venir de algún sitio y tuvieron que aterrizar en algún lugar. El combustible siempre es un problema se sintió obligado a indicar Sam. Le habían pegado un tiro.

Aterrizaron en una pista de aterrizaje abandonada no lejos de aquí. Era parte de una mansión privada que ha estado en el mercado durante varios años. Los encontraremos. Estamos sobre su rastro y cuando lo hagamos, sabremos quién les envió.

Sam sabía que tenía que estar más que contento con aquello. Primero reunirían la información. Ese era siempre el procedimiento y la información llevaba tiempo.

¿En qué estás trabajando ahora? Ponme al día. Recogió el archivo que estaba delante de Gator y lo abrió para estudiar el contenido.

Ryland miró a sus hombres con sus penetrantes ojos grises acerados.

Tenemos un problema, estoy seguro de ello. Que dos personas sospechosas de estar contratadas por Whitney mueran podría ser una coincidencia, pero ¿tres? De ninguna manera. Y la mujer, la testigo, Sheila Benet, ¿en dos de los tres accidentes? Se nos está escapando algo concentró su atención en Sam . Éstos son informes de muertes que han sido clasificadas como accidentales. Ninguna de ellas levantó una alarma en ningún otro sitio, pero mis tripas me dicen que algo se nos escapa. Señalamos a dos de estas personas hace al menos dos años y a la tercera, el Mayor Art Patterson, lo pusimos en nuestra lista de vigilancia hace aproximadamente tres meses.

Sam enarcó la ceja.

Patterson se esforzó en la vigilancia del general. Se metieron en algo hace tiempo y me dijo que estaba preocupado por el hombre. En verdad me dijo que mantenía al “enemigo” cerca.

Ryland asintió.

Fue el general quien puso el nombre de Patterson en la lista de vigilancia.

Tenemos tanto a Flame como a Jaimie rastreando a esa mujer Sheila Benet, averiguando todo lo que pueden sobre ella añadió Kadan. Es demasiado para ser una coincidencia.

Sam exploró los informes médicos de las tres víctimas mencionadas por Ryland. Una mujer parecía haber muerto resbalando en el agua de un cuarto de baño y golpeándose la cabeza en el lavamanos de un infame club nocturno. El segundo incidente era un hombre que había muerto en un accidente de tráfico, su coche se había salido del camino en una remota carretera de montaña. El tercero, el Mayor Patterson, perdió su vida en un restaurante, aparentemente muriendo de un choque anafiláctico delante de una multitud de testigos.

He estudiado todos los informes añadió Kadan. Revisé tanto la investigación oficial como los informes del forense meticulosamente. Todos parecen simples accidentes, los tres, pero algo falla. Mis tripas no mienten y me están gritando.

Nicolas “Nico” Trevane levantó la vista desde donde estaba limpiando las armas.

Estoy de acuerdo. Era un hombre grande, mitad nativo americano, mitad japonés, y todo él letal. Pero, ¿cómo podía alguno de ellos haber sido algo más que un accidente?

Sam exploró el informe del oficial de ejército una segunda vez, su boca se secó. Se humedeció los labios y el pulso comenzó a correr. Deseaba no haberse despertado después de todo.

¿Sam? Ryland le miró ceñudo ¿Necesitas acostarte?

Allí estaba. Su vía de escape. Demonios, sí, tenía que acostarse. Se tragó su necesidad de proteger a Azami y se aclaró su repentinamente obstruida garganta.

Las notas del forense sobre la garganta del Mayor Patterson me parecieron bastante significativas. ¿Por qué diablos parecía esto una traición? Su lealtad estaba firmemente con su equipo, sus hermanos. Protegería a Daniel a cualquier coste.

Escúpelo, Sam ordenó Ryland. ¿Por qué pensarías que la contusión era significativa cuando el examinador menciona que tenía una alergia conocida a los cacahuetes y la contusión tiene la forma de un cacahuete? La muerte fue dictaminada como accidental.

Sam asintió, poco dispuesto a seguir, pero la lealtad le exigía que así lo hiciese.

No encontró ningún cacahuete en ninguna parte de su cuerpo.

Kadan se inclinó hacia adelante.

Pero es posible que mientras se ahogaba lo tosiese fuera.

Estoy pensando que tal vez no comió un cacahuete insistió Sam, odiándose. Esto era mucho más difícil de lo que había pensado que sería. La mujer que almorzó con él dijo que no comió nada con cacahuetes. Él sabía que tenía una alergia. Es sólo una idea.

Tienes razón dijo Nico. Eso también me preocupó.

Su vía aérea podía haberse hinchado y cerrado dijo Gator. Con la contusión, habría sido natural y había señales de hinchazón. Todos los testigos dijeron que estaba asfixiándose.

Pero el forense dijo que había contradicciones. El choque anafiláctico por lo general no es exactamente tan rápido. Su autoinyector de adrenalina no estaba por ninguna parte de su cuerpo y sus colegas dijeron que siempre llevaba uno dijo Kadan con voz pensativa.

Ryland observó a Sam entrecerrando los ojos. Aquella soñolienta mirada no engañó a Sam ni un minuto. El hombre era agudo y sabía que Sam no había terminado. Simplemente esperaba más explicación.

Sam tenía que hacerlo. Descubrirla. Azami. Lo siento. Pero eso no lo detendría. ¿Cómo podría ella perdonar tal cosa? Hablarle a su equipo sobre sus armas sólo la obligaría a contestar a más preguntas sobre sí misma.

Movió la cabeza, lanzando el informe médico delante de Gator y miró alrededor del cuarto.

Es posible que alguien, usando una cerbatana, disparase un dardo diminuto en la boca del comandante, envenenándole. El sistema de administración, no más grande que un cacahuete, podría haberse disuelto. Si no estaba buscándolo, el forense puede haberse perdido una señal de aguja muy fina Tamborileó sobre la mesa con dedos agitados. Si fuese un asesino, habría aprendido todo sobre mis objetivos y habría averiguado que Patterson tenía una alergia severa a los cacahuetes. Si pudiese administrarle la toxina a él, nadie sabría nunca que fue otra cosa que un accidente, justo como los otros dos.

Así. Estaba hecho. Buscó un vaso de agua. Tucker tenía una botella de agua sin abrir delante de él. La agarró y se tragó casi la mitad de ella.

¿Un sistema de administración que se disuelve? Se hizo eco Ryland. Es posible.

Kadan y Nico intercambiaron una larga mirada. Finalmente Kadan asintió con la cabeza.

¿Tienes alguna idea de lo preciso que tiene que ser uno para usar una cerbatana a plena vista del público y darle a alguien en la boca mientras estaban hablando? Las posibilidades de que alguien tenga esa clase de habilidad son casi nulas.

La había traicionado. No iba a ir malditamente más lejos hasta que tuviese la oportunidad de hablar con ella. Sam permaneció silencioso. Se sentía condenadamente mal, tanto mental como físicamente. Comenzaba a sudar otra vez. Trató de no moverse, el dolor de su herida sólo esperaba el movimiento más pequeño de su cuerpo para imponerse.

Tú haces tiros imposibles con viento fuerte indicó Gator. No es como si no pudiese ser hecho.

Nico negó.

No es el mismo asunto. Hablas de darle dentro de la boca. Podría poner una bala en la boca, pero no importaría si estuviese abierta o cerrada. Deberías tener una sincronización perfecta. Y esto fue hecho en un restaurante atestado.

Imposible Kyle “Ratchet” Forbes estuvo de acuerdo. Poco menos de uno ochenta, con ojos azules y una constitución media, su apariencia era engañosa. Él era anormalmente fuerte y un genio con los explosivos así como haciendo de médico. Nadie lo intentaría en una habitación atestada en una situación pública. Si fallasen...

Pero tal vez no fallen dijo Gator, poco dispuesto a abandonar la teoría del misterio. Miró hacia Sam buscando confirmación.

Sam no podía decir otra palabra. La sala se movió un poco, el suelo se balanceó. Estaba agradecido por la silla en la que estaba sentado.

Si matas a alguien, no quieres un “tal vez”indicó Kadan.

Kyle sonrió abiertamente y se encogió ligeramente de hombros.

Se hace, por supuesto. Tendrías que estar completamente seguro de ti mismo para intentar algo así.

Tal vez alguno de los miembros de las tribus perdidas en el Amazonas vinieron a visitarnos dijo Gator con una pequeña risa.

Yo podría hacerlo con un cuchillo dijo Jonas “Smoke” Harper en el silencio. Ágil, de estatura media con pelo rubio y ojos color oro viejo, era un hombre tranquilo, muy inteligente que podría haber sido un maestro de ladrones. Era un maestro indiscutible con los cuchillos. Sería difícil, pero con bastante práctica y estudiando mi blanco, sería capaz de saber sus gestos, el modo en que se mueve, las pequeñas cosas que revela la gente cuando está hablando.

¿Podrías golpear a un hombre dentro de su boca con un cuchillo desde la otra parte de la habitación? preguntó Kyle, mitad escéptico, mitad creyente intimidado.

Jonas asintió con la cabeza.

Sé que podría. Jonas había crecido lanzando cuchillos con una familia de circo, había nacido prácticamente con un cuchillo en la mano.

¿De verdad? Kyle enarcó la ceja. Se levantó de un salto y salió corriendo de la sala.

Él es capaz de hacerlo, Smoke, deberías ir con cuidado aconsejó Gator a Jonas con su lenta voz cajún.

Los hombres estallaron en risas. Jonas se encogió de hombros y sacó uno de los muchos cuchillos que llevaba encima la mayor parte del tiempo. Alrededor de la sala en varias paredes colgaban blancos bien usados, testimonios del hecho de que cuando estaba ocioso, Jonas lanzaba cuchillos y era muy exacto.

Nico alzó la mano.

Pensemos en ello. Si realmente creemos la teoría del asesinato, el cuarto de baño y los accidentes de coches son muy factibles. Cualquier asesino que se precie podría amañar un coche, o dar un golpe en un cuarto de baño aislado. Es sólo que la muerte del comandante es más difícil de entender, ¿verdad?

Kadan asintió.

Y además, de los tres, su muerte parece ser la menos probable para pasar por un accidente.

Kyle volvió a entrar en el cuarto con una sonrisa enorme en la cara. Abrió una lata de cacahuetes en la mesa delante de Jonas.

Veamos.

Gator casi saltó sobre la mesa.

Quiero intentarlo. Dame unos cacahuetes No lo esperaba, pero recogió un puñado de la lata.

Dije que podría dar en el blanco con un cuchillo dijo Jonas, sosteniendo un cuchillo de lanzar de dos pulgadas y apariencia perversa. Comienza a hablar y veamos si puedo calcularlo bien.

Kyle lanzó un cacahuete a la boca de Jonas mientras hablaba. El cacahuete le golpeó en el puente de la nariz de Jonas. Se hizo la guerra. Los miembros del equipo recogieron cacahuetes y los tiraron, lanzaron y masticaron, riéndose ruidosamente. Por todo ello, Sam era muy consciente de que Ryland permanecía silencioso. Duros nudos se formaron en las tripas de Sam. Conocía a Ryland. El hombre no encabezaba el equipo porque fuera estúpido. Aquellos penetrantes ojos grises permanecían impasibles en su cara. Estables. Sin parpadeos. Sam resistió tercamente silencioso, haciéndole preguntar si quería alguna información más.

La sala giró un poco y casi esperó desmayarse y acabar con todo. Nunca se libraría de un desmayo real si sucedía. Durante el resto de su vida, Gator y Tucker se caerían dramáticamente al suelo imitándolo, desmayándose en cada oportunidad de recordárselo, pero podría valer la pena si evitaba las preguntas de Ryland. Sam agarró la mesa con fuerza para evitar tambalearse. Tomó conciencia del punzante y palpitante dolor en la región de sus tripas cada vez que se movía. Había sido capaz de bloquearlo antes, manteniendo el dolor al nivel de fastidioso, pero ahora parecía que su pulso llevaba el compás con aquella latiente y palpitante herida en su abdomen.

Ryland dio un suspiro.

Eres un obstinado hijo de puta, Sam. ¿Hay alguna razón por la que no estás escupiendo toda la información?

Los otros hombres cesaron sus payasadas, aunque Gator se llevó otro puñado de cacahuetes a la boca, haciendo ruido mientras todos ellos esperaban su respuesta.

Sam se encogió de hombros.

Vi a la señorita Yoshiie usar una cerbatana en combate. Era muy pequeña y comprendí, cuando leí el informe, que una pequeña cerbatana cabría fácilmente en la mano de un hombre y si fuese lo suficientemente bueno, podría ser capaz de enviar el veneno en la parte posterior de la garganta.

Ahora no podía salir elegantemente. Tenía que oír lo que aquella revelación traería. Sólo porque Azami tuviera una cerbatana no significaba nada. Infiernos, de todos modos probablemente iba a desmayarse si se levantaba y salía.

No pareces estar muy bien la voz de Gator sonaba preocupada de repente . Tucker, sácalo de aquí.

Estoy bien. Si iban a discutir las razones por las que Azami tenía una cerbatana, quería oír cada palabra. Tristemente, hasta los sonidos estaban desvaneciéndose poco a poco. Miró alrededor de la sala vio las bocas moverse, pero no podía oír ni una palabra.

Ryland se puso de pie de repente, como lo hicieron la mayor parte de sus compañeros de equipo. Tucker y Gator le alcanzaron primero, sujetando su gran cuerpo con fuerza.

Estás acabado, Knight dijo Ryland. Devolvedle a su cuarto. Llamaré a Lily.

No tenía la fuerza para protestar y en cualquier caso, cuando Ryland hablaba en aquel tono, nadie le desobedecía.