Una llamada despertó a Basilio, era la voz de Joaquín Soto Mayor.
-Jefe soy yo Joaquín.
-¿Dime que sucede?
-Francesco, y sus hombres han muerto, la policía los encontró y se presento un tiroteo.
Hubo un interminable silencio entre ambas líneas telefónicas.
-Los tres murieron.
-Bien hazte cargo no quiero que relacionen a Francesco, ni contigo ni conmigo, recuerda quiero las coordenadas, no sé hasta qué punto Francesco averiguo algo pero quiero que tú te hagas cargo de todo.
-Jefe, Francesco antes de morir me envió una libreta, ya me encuentro con el traductor japonés y un experto en claves descifrándola, pronto tendrá toda la información que necesitamos.