Ecos del mentidero
No mucho después de que pasara la fiebre de las delaciones, Parris, depuesto por votación, echó a andar carretera adelante y nunca más volvió a saberse de él.
Cuenta la leyenda que, al cabo de un tiempo, Abigail reapareció en Boston, convertida en prostituta.
Veinte años después de la última ejecución, el gobierno otorgó una indemnización a las víctimas todavía con vida, así como a las familias de los fallecidos. Es evidente, sin embargo, que ciertas personas seguían sin estar dispuestas a admitir su culpabilidad y también que el espíritu de facción continuaba vivo, porque algunos de los beneficiarios no eran víctimas, sino delatores.
Elizabeth Proctor volvió a casarse, cuatro años después de la muerte de su marido.
En marzo de 1712, la comunidad de Salem, reunida solemnemente para la ocasión, anuló las excomuniones, aunque obró obedeciendo órdenes del gobierno. El jurado, no obstante, redactó una declaración escrita en la que pedía perdón a todas las víctimas de la caza de brujas.
Algunas granjas propiedad de las víctimas quedaron abandonadas, y durante más de un siglo nadie las compró ni vivió en ellas.
En la práctica, quedó destruido el poder teocrático en Massachusetts.