49. Las palabras de Andrés Henestrosa acerca del prestigio y autoridad de Menéndez Pelayo, que «pesan tanto aún«(Monterde, p. 64), significan no sólo un elogio, sino también una lamentación por lo que esto supone de pereza en los críticos e historiadores y de anemia en las apreciaciones literarias. De hecho, bástanle se ha movido la crítica, no obstante el «peso» de esa autoridad.<<