87 Según la mitología del Antiguo Testamento, el cuerpo de la mujer había sido creado a partir de la quinta costilla del hombre. En el desarrollo del embrión humano, los órganos sexuales no cobran forma hasta la formación de la cuarta costilla y antes de la quinta costilla. Este simbolismo también se cumplió en la crucifixión, ya que la sangre que fluyó de la herida producida por la Lanza surgió entre la cuarta y la quinta costilla, como una señal de que Cristo trascendía la división de sexos.<<