77 Durante los primeros cuatro años que siguieron a la fundación del partido nazi, se cometieron no menos de 397 asesinatos políticos en Alemania, y la mayoría de ellos fueron perpetrados por la cúpula dirigente de la Thule Gesellschaft. Los thulistas seguían las costumbres de las antiguas sociedades medievales en lo que se refería a la planificación y la comisión de sus asesinatos. A la manera del Fehme, se repartían boletos entre los impacientes candidatos para saber quién sería el responsable de dar muerte a la víctima. Ninguno de los asesinatos cometidos por el Grupo Thule dio lugar a nada más que a una corta condena en prisión para los culpables. Ernst Pohner, el jefe de la policía de Múnich, y Wilhelm Frick, su ayudante, ambos thulistas convencidos, advirtieron a Hitler y a Eckart que se mantuvieran apartados de los escenarios de los crímenes cometidos en público por thulistas.<<