Como hijo del difunto Gran Lord Akkarin, salvador de la ciudad, y de Sonea, célebre maga negra de orígenes humildes, Lorkin quiere estar a la altura de este legado de heroísmo y aventuras, y dejar su huella en el mundo. Por eso se presenta voluntario para asistir a Dannyl en su nuevo cargo de embajador del Gremio en Sachaka, un país que sigue gobernado por crueles magos negros. Cuando llega la noticia de que Lorkin ha desaparecido, Sonea está ansiosa por salir en su búsqueda, pero sabe que abandonar la ciudad le costaría el destierro de por vida. Además, su amigo Cery necesita ayuda. Casi todos los miembros de su familia han sido víctimas de asesinatos, los últimos de una oleada de muertes que asola a los líderes de los Ladrones. Y pronto Cery descubre indicios de que el misterioso Cazaladrones recurre a la magia… Tal vez un miembro del Gremio obedece a un impulso justiciero para eliminar a los Ladrones uno por uno, o tal vez vuelve a merodear un renegado por las calles de Imardin. Pero esta vez posee un control absoluto sobre sus poderes mágicos… y está dispuesto a usarlos para matar.