Capítulo 12
Los subtipos
Según la teoría del eneagrama, tal como la enseñan Ichazo y Naranjo, cada uno de nosotros tiene un «instinto» que es una preocupación más básica que las demás, a la cual se refieren como nuestro «subtipo». Hay tres instintos, que Ichazo llama de «conservación», «social» y «de sintonía»; y a los cuales Naranjo denomina «de autoconservación», «social» y «sexual». Esto lo vemos representado en el Diagrama 2.
- El instinto de conservación o autoconservación (también llamado de autopreservación) pone su atención principalmente en la supervivencia física, en el mantenimiento y el apoyo, aunque Ichazo también lo amplía a la satisfacción de las necesidades emocionales e intelectuales.
- El instinto social se centra en nuestras relaciones con los otros como grupo y con la sociedad como un todo.
- El instinto sexual o de sintonía tiene que ver con las relaciones íntimas y con nuestra necesidad de estar en sintonía o en armonía con los demás.
La teoría dice que para cada uno de nosotros una de estas áreas de conflicto es más importante que las otras. Al igual que nuestro eneatipo, nuestro subtipo no cambia. Debido a que ésta área de la vida es un punto de atención esencial para cada uno de nosotros, nos orientamos básicamente hacia su satisfacción. Podemos decir que somos sensibles a esta área de la vida, del mismo modo que somos sensibles a nuestras Ideas Santas: es un área sobre la cual nos sentimos vulnerables y de ahí que mucha de nuestra energía se dirija a ella.
Este instinto particular alrededor del cual nos movemos es donde la pasión asociada con nuestro tipo es más pronunciada. Es decir, si eres un Dos Social, por ejemplo, tu orgullo será más pronunciado en las situaciones o en los temas relacionados con el estatus o la posición social. Si eres un Tres Social, en esta área tus mentiras serán más acentuadas, y así sucesivamente. Ésta es una manera de determinar cuál es tu tipo de instinto: advirtiendo donde es más evidente la pasión de tu eneatipo en tu vida.
Como veremos en las siguientes descripciones de cada uno de los tipos instintivos y en los diagramas que los acompañan, hay una palabra o frase que describe el estilo o la preocupación principal de cada subtipo. La mayor parte de estas descripciones son las que aprendí de Naranjo, aunque en algunos casos utilizo las de Ichazo, dependiendo de lo que me parece más adecuado.
Otra capa en la teoría enseñada por Naranjo es que las descripciones de los otros dos instintos no dominantes son intercambiables. Por ejemplo, si eres un Seis Social cuya descripción es el deber, tu funcionamiento en las áreas de autoconservación se caracterizará por la fuerza o la belleza (según tu sexo), mientras que en el área de la relaciones tu funcionamiento se caracterizaría por el calor. Por tanto, si eres un hombre, las situaciones que tienen que ver con la autoconservación las enfrentarás con machismo, mientras que en tus relaciones íntimas serás cálido y amistoso. No voy a describir los resultados de estos intercambios para cada subtipo, sino simplemente daré esta información como base de exploraciones más amplias.
Al igual que los eneatipos pueden verse como diferenciaciones del primordial, el eneatipo Nueve, cada uno de los subtipos puede verse también en forma de diferenciaciones del Punto Nueve en cada uno de los eneagramas del instinto. Todos los tipos de autoconservación, por ejemplo, pueden verse como variaciones de satisfacer necesidades de supervivencia, anhelos y apetitos, como se indica con la palabra apetito en el Punto Nueve.
Vamos a ver, por tanto, los veintisiete subtipos, empezando por los de autoconservación.
Subtipos de autoconservación

- 9. APETITO
- El foco de atención del Nueve Autoconservación es la satisfacción de sus apetitos y de su hambre. La pereza, en el sentido que la hemos definido como pasión, se manifiesta aquí, en sustitución de lo que realmente necesita, por satisfacciones no esenciales. En el nivel más profundo, esto se manifiesta al sustituir las gratificaciones realmente espirituales por gratificaciones materiales. Un ejemplo en un nivel más superficial de esta sustitución por lo no esencial sería comer chocolate cuando lo que realmente necesita es una comida nutritiva. Además, como sugiere la palabra apetito, los Nueve Autoconservación tienden a ser excesivamente complacientes con ellos mismos, ingiriendo y consumiendo mucho más de lo que realmente necesitan debido a su inseguridad en lo que respecta a recibir apoyo.
- 1. ANSIEDAD
- La satisfacción de sus necesidades básicas está cargada de ansiedad en los Uno Autoconservación. Tienen la creencia subyacente de que no son suficientemente buenos para merecer que sus necesidades sean satisfechas, y debido a esto, se preocupan, imaginando anticipadamente que algo irá mal y que su supervivencia estará en peligro. Esto se convierte en una profecía que, por creer en ella, puede llegar a realizarse, provocando que realicen acciones preventivas o que hagan las cosas equivocadamente debido a la ansiedad. Su pasión de la ira se activa aquí, si alguien amenaza su supervivencia, como un reflejo de su ira más profunda hacia ellos mismos por no ser perfectos y por no ser merecedores de la supervivencia.
- 2. «YO PRIMERO»
- Los Dos Autoconservación tienen miedo de ser olvidados y de que sus necesidades no sean satisfechas, de modo que debido a su ansiedad por la supervivencia, cuidan a los demás para que los demás los cuiden a ellos. Tiene una fachada sacrificada: es el típico síndrome de la madre judía que parece pensar primero en los demás anteponiéndolos a ella, pero de hecho los está manipulando para su propio provecho. La pasión del orgullo se manifiesta aquí como una sensación oculta de tener derechos y privilegios: una convicción de que los demás deben cuidarlos en compensación a sus sacrificios, y que merecen que se les guarden los mejores bocados para ellos.
- 3. SEGURIDAD
- Los Tres Autoconservación equiparan la seguridad interior con tener dinero suficiente y una posición acreditada en el mundo. Con este propósito, luchan incansablemente para garantizar su supervivencia, que sienten en peligro permanentemente. Éste es el subtipo del adicto al trabajo que no puede tomarse un respiro, y de la persona que ha acumulado una fortuna con el esfuerzo de su trabajo y siente que su supervivencia es aún precaria. La pasión de mentir surge aquí con el autoengaño de que amasar grandes cantidades de riqueza le proporcionará al alma la seguridad que le falta. La mentira también es utilizada por los Tres Autoconservación para lograr lo que creen que les dará la seguridad que anhelan.
- 4. INTREPIDEZ
- El término dado por Ichazo para los Cuatro Autoconservación es la acción defensiva, en oposición a la intrepidez, que Naranjo asocia con este subtipo. Ichazo, según lo citan John Lilly y Joseph Hart, define la acción defensiva como la «protección del sueño de futuro de uno»[96]. En vez de quedarse limitados por las circunstancias, se precipitarán en busca de lo que quieren y sienten que deben tener para sobrevivir. Realizan acciones para protegerse, pero no consideran las consecuencias, y al final ponen su supervivencia en peligro. Un Cuatro Autoconservación puede, por ejemplo, comprarse todo tipo de cosas bonitas de las que cree que no puede prescindir, y acaba endeudándose por todas partes. O, sintiéndose incapaz de soportar las limitaciones de un trabajo aburrido, puede de la noche a la mañana olvidar todas las precauciones y comprarse un pasaje para alguna isla exótica. La pasión de la envidia se manifiesta aquí en querer la seguridad y las gratificaciones materiales que otros parecen poseer, y en luchar temerariamente para conseguirlas.
- 5. REFUGIO
- En este caso, utilizo el término de Ichazo para el subtipo autoconservación del Cinco, refugio, más que el asignado por Naranjo, hogar, pues creo que transmite mejor lo que busca el Cinco Autoconservación. Quieren estar seguros de encontrar un lugar seguro donde poder retirarse y donde poder aislarse del mundo. Por ello les preocupa la creación y vigilancia de un refugio personal. Protegen su espacio y su privacidad, apartándose de los demás y del mundo como una forma de cuidar de ellos mismos. En este subtipo la pasión de la avaricia se manifiesta en esta reclusión acumulativa de ellos mismos, así como en reservar sus recursos, especialmente el dinero.
- 6. CALOR
- El calor describe el estilo de autoconservación del Seis. Son cálidos, amistosos, afables, haciéndose agradables a los demás como una forma de asegurar su supervivencia. El término que utiliza Ichazo para este subtipo es afecto, lo que indica que esto es lo que ellos consideran que es la clave para su conservación. Al percibir a los demás como una amenaza para su supervivencia, los Seis Autoconservación utilizan su simpatía para ofrecer su amistad y apoyar a los demás y favorecer la posibilidad de que los demás se comporten del mismo modo con ellos. La pasión del miedo se manifiesta aquí como esta aprensión respecto a su autoprotección.
- 7. FAMILIA
- Naranjo utilizó originariamente el término familia para el Siete Autoconservación. El término de Ichazo, defensores, expresa un matiz diferente del mismo estilo: los Siete Autoconservación intentan asegurarse su supervivencia asociándose y cuidando de aquéllos por los que sienten que tienen una afinidad o una conexión. Se convierten en patriarcas, cuidando de su amplia familia. Los Siete Autoconservación comparten la afabilidad de sus vecinos Seis, mostrándose bondadosos, compasivos y paternales. La pasión de la glotonería se manifiesta aquí por un anhelo de probar cualquier cosa que parezca asegurar la supervivencia, ya sean ideas, teorías, apoyo nutritivo, planes para hacerse rico enseguida, etc.
- 8. SATISFACCIÓN
- Los Ocho Autoconservación se concentran en lo que creen que les proporcionará la satisfacción de sus necesidades, y engullen lo que creen que precisan, a menudo a expensas de satisfacer sus verdaderas necesidades. De manera que el impulso hacia la satisfacción apenas deja espacio para averiguar qué es lo que realmente requieren. Su inseguridad respecto a la autoconservación se manifiesta en dominar y controlar los comportamientos alrededor de lo que ellos consideran su territorio, o en lo que respecta al mantenimiento y sostén; por ejemplo, vigilando qué y cuánto se come de la nevera, o cuánto dinero exactamente gasta el cónyuge. La pasión de la lujuria se expresa aquí en la voracidad de su impulso hacia la satisfacción.
Subtipos sociales

- 9. PARTICIPACIÓN
- Los Nueve Sociales desean pertenecer a algún grupo, pues les falta la certeza de pertenecer realmente a algún lugar. En las situaciones sociales no se sienten cómodos, debido a su sensibilidad respecto a si son realmente queridos o no. A menudo sienten que no saben cómo formar parte del grupo, y en vez de ser ellos mismos, tratan de adaptarse, imitando las formas de comportamiento y comunicación socialmente aceptables. Inevitablemente, esto les deja la sensación de que en realidad no están contactando con nadie, y así se refuerza su sensación de ser excluidos. Este intento de participar a través de las convenciones sociales es la manera en que se manifiesta la pasión de la pereza en este caso, y en la tendencia resultante a realizar contactos superficiales con los demás.
- 1. INADAPTABILIDAD
- Los Uno Sociales expresan su torpeza y su inseguridad social como rigidez. Tienen ideas rígidas sobre cómo deberían comportarse ellos y los demás, y su pasión de la ira surge cuando sus ideas no se cumplen. En vez de dejarse llevar por el flujo de lo que está ocurriendo en una reunión social, intentan imponer lo que piensan que debería estar ocurriendo. Les incomoda la espontaneidad, lo que refleja el miedo subyacente a que ellos o los demás hagan algo incorrecto o inapropiado. Se vuelven críticos y censuran a los demás por no adaptarse a las normas sociales, una reacción a su sensación interna de no ser lo bastante buenos como para ser aceptados.
- 2. AMBICIÓN
- Los Dos Sociales son escaladores sociales, muy conscientes de las jerarquías sociales y deseosos de ser aceptados y apreciados por aquéllos que ocupan puestos altos, como una manera de resolver su sensación de no pertenencia. Según con quién se asocian y según lo importantes que sean esas personas, obtienen una sensación de estatus social. La pasión del orgullo se manifiesta aquí en la autovalidación y en la sensación de merecimiento que se despierta en ellos cuando logran la posición y el estatus que buscan. También se aprecia en su negativa a ser vistos como personas sin importancia o corrientes, en vez de seres especiales y sobresalientes en cualquiera que sea el grupo al que pertenezcan o con el que aspiren a conectar.
- 3. PRESTIGIO
- Los Tres Sociales sienten que la manera en que pueden relacionarse con los demás es teniendo una imagen de prestigio. La descripción de este subtipo dada por Ichazo (a través de Lilly y Hart) es la «necesidad de una buena imagen pública»[97]. Para los Tres Sociales, por tanto, el centro de atención está en cómo son vistos, y cambiarán su imagen para adaptarse a los valores de un grupo social concreto con el objetivo de ser bien considerados. Al igual que los Dos Sociales, quieren ser socialmente importantes; pero a diferencia de los Dos, quieren ser importantes por sí mismos más que a través de quienes se relacionan con ellos. La pasión de la mentira se manifiesta aquí en hacer lo que haga falta para crear su imagen de prestigio. Su mentira más profunda es que ellos son esta imagen.
- 4. VERGÜENZA
- Los Cuatro Sociales tienen la idea de que hay una manera correcta de ser, y están permanentemente avergonzados porque ellos no son así. Tienen una sensación básica de no encajar y de no ser capaces de hacer las cosas adecuadamente para encajar. Los Cuatro Sociales tienden a ser formales y un poco rígidos, poniendo mucha atención en las formas. Comportarse adecuadamente es muy importante para ellos, pues es un intento de tapar su profunda sensación de no ser adecuados socialmente. Los demás, para los Cuatro Sociales, sí parecen encajar en las normas que tienen para ellos mismos, y de este modo experimentan la pasión de la envidia hacia estas personas y dirigen su odio hacia ellos mismos en forma de vergüenza.
- 5. TÓTEMS
- Los Cincos Sociales tienen, como explican Lilly y Hart a partir de la definición de Ichazo, «héroes a los que imitar»[98]. Son muy conscientes de las jerarquías sociales, y como implica la palabra tótems, quieren ser una de las caras de la escultura de los tótems venerados. Un tótem es un símbolo o un emblema que representa una familia o un grupo social, y esto es lo que un Cinco Social vive en la sombra y también desea ser. Es muy consciente de los arquetipos sociales y desea encarnarlos, convirtiéndose en un ejemplo o en una fuente de conocimiento. Puede desarrollar su maestría en un área especializada de la que desea ser el sucesor en el linaje, y quiere ser visto de esta manera. Su pasión de la avaricia se manifiesta en retener cualquier cosa que considere que le confiere su posición social.
- 6. DEBER
- Para un Seis Social, realizar adecuadamente lo que considera que es su deber social es la única manera de ser. Intenta resolver su inseguridad social otorgando autoridad a una creencia, un grupo o un líder al que considere más poderoso, y se vuelve fiel, solícito, complaciente, maleable y obediente. Es leal, devoto e incluso servil y adulador al llevar a cabo su misión en nombre de la autoridad, quienquiera que sea que considera que lo es. Su pasión del miedo aparece en su temor a contrariar a la figura de autoridad o en el temor a romper las normas y las obligaciones sociales.
- 7. SACRIFICIO
- Los Siete Sociales se caracterizan por la renuncia a su libertad y aspiración personales en función de los ideales sociales. Tienen una profunda sensación de obligación hacia los demás y sienten que se deben sacrificar para cumplir lo que ellos consideran sus responsabilidades. Sus sacrificios están al servicio de un futuro que imaginan, y hacen planes para realizarlo; un futuro que promete darles la sensación de pertenencia y la aceptación y posición sociales de las que carecen. La pasión de la glotonería se manifiesta aquí por un ansia de esta sensación de tranquilidad social y de todas las cosas que creen que les proporcionarán esto. Ichazo (según Lilly y Hart) utiliza la expresión limitaciones sociales para describir a este subtipo, del cual dice que «predetermina sus actividades sociales»[99], lo que destaca un matiz diferente del subtipo. Resalta la tendencia del Siete Social a realizar programas y planes sobre sus relaciones sociales, con el objetivo de resolver su inseguridad social.
- 8. AMISTAD
- Los Ocho Sociales intentan resolver sus sensación de no pertenencia manteniendo amistosas relaciones sociales. Ser un «colega» es lo que los Ocho Sociales consideran como la clave para resolver su inseguridad social. Aquí la amistad en un lazo profundo, que implica una confianza y una lealtad eternas, una sensación de fraternidad y de pertenecer a la misma banda. Las tendencias dominantes y controladoras de un Ocho se manifiestan en este caso en el terreno de las relaciones sociales. Las faltas de fidelidad o de amistad pueden ocasionar venganzas, y son difíciles de olvidar para un Ocho Social. La pasión de la lujuria aparece aquí en la naturaleza pasional y posesiva de estos lazos con los demás.
Subtipos sexuales

- 9. UNIÓN
- Los Nueve Sexuales están impulsados por el deseo del amor de otro y de una unión total, lo que les parece la clave de su felicidad. La fusión total con otro es vista por los Nueve Sexuales como lo que necesitan para sentirse completos. Tienden a fundirse fácilmente con los demás, perdiendo el contacto con ellos mismos en el proceso. El sustituir aquello con lo que realmente necesitan fundirse —su naturaleza esencial— por el otro es el núcleo de la pasión de la pereza de un Nueve Sexual. Como éste es el arquetipo de todos los tipos sexuales, este intento de llenar el vacío dejado por la pérdida de contacto con el Ser mediante el amor de otra persona es compartido por todos los subtipos que siguen.
- 1. ARDOR (CELOS)
- Los Uno Sexuales tienen un estilo de comportamiento vivaz, afectado, hiperanimado y efusivo. Esta sensación constante de ser apasionados es la manera en que se trasluce su «ardor» sexual en su estilo de personalidad. Temen siempre que aparezca alguien más perfecto que ellos y les robe su pareja, si la tienen, y por tanto siempre están alerta para detectar los signos de los deseos de su pareja hacia otro. Si no tienen pareja, en su fuero interno están convencidos de que otro, una persona mejor que ellos será más deseable para el objeto de su afecto. Como dice Ichazo; «La unión con otro siempre está amenazada por alguien más perfecto»[100].
- 2. AGRESIÓN / SEDUCCIÓN
- Ichazo expresó la descripción de este subtipo sólo con la palabra agresividad[101], y Naranjo distinguió entre el estilo seductor de la mujer Dos y el estilo agresivo del hombre Dos. Debido a su inseguridad respecto al deseo, los Dos Sexuales o bien seducen o bien fuerzan a los otros en las relaciones, dependiendo del sexo. Dentro de una relación, los Dos Sexuales tratan de convencer o de presionar a su pareja para que haga lo que ellos desean, de nuevo actuando de una u otra manera según el sexo. Los Dos Sexuales de ambos géneros sienten normalmente una atracción tenaz hacia una pareja difícil de atrapar. Las mujeres Dos están obsesionadas con ser queridas, y los hombres Dos están obsesionados con superar los obstáculos de la unión. En ambos casos, intentar encontrar su valor personal a través del amor. La pasión del orgullo se manifiesta aquí como una sensibilidad extrema acerca del hecho de ser deseado, y a veces como un orgullo respecto a la cantidad de conquistas sexuales realizadas.
- 3. MASCULINIDAD / FEMINIDAD
- Para los Tres Sexuales, el atractivo físico y sexual parece la clave para ser deseado, y por ello refuerzan las características de su sexo. Como norma general, los hombres exageran su virilidad y masculinidad, y las mujeres intensifican su feminidad. Cuando se sienten atraídos hacia alguien, adquieren los atributos del ideal interno masculino o femenino de la otra persona; en términos junguianos, adoptan la forma del animus o anima del otro. Son competitivos con los demás respecto a ser vistos como los más atractivos, y miden el éxito por cómo son deseados. La pasión de la mentira se manifiesta aquí en engañarse a sí mismos en que el amor es la respuesta, en que deben adoptar la forma del ideal de su ser querido para ser amados, y en que en definitiva son esa imagen. También aparece en el uso de la duplicidad para manipular a sus rivales y conseguir al objeto de su deseo.
- 4. COMPETENCIA (ODIO)
- Los Cuatro Sexuales compiten con otras personas de su propio sexo para intentar encontrar el amor. Su competencia se basa en una sensación de que el amor es escaso y por ello es necesario luchar por él. Intentan convencer a sus rivales y al objeto de su afecto de que son los mejores, y su deseo de que «desaparezcan» sus contrincantes es una forma de odio. La elección del objeto de su deseo depende de cuántos desean a esa persona, de modo que también esto surge de la competencia. Los Cuatro Sexuales no son sólo competitivos en el terreno de las relaciones —la competencia es su característica de comportamiento dominante—, pero es ahí donde está más pronunciada. La pasión de la envidia se manifiesta en querer a alguien que otro tiene o desea y en el odio subyacente hacia sus rivales.
- 5. CONFIANZA
- Los Cinco Sexuales carecen de confianza en su atractivo, en su capacidad de relacionarse y en el desempeño de su sexualidad. Esto les dificulta dejarse llevar por sus atracciones, a pesar de la falsa confianza que manifiestan como compensación de no ser adecuados ni deseables. Como dice Ichazo, un Cinco Sexual «necesita a alguien con quien se sienta seguro: un refugio»[102], para poder superar sus inhibiciones. La pasión de la avaricia se manifiesta aquí en retener el afecto por temor a ser rechazados y en retener a su objeto de amor en cuanto pone su mirada en él.
- 6. FUERZA / BELLEZA
- Los Seis Sexuales tienen una actitud subyacente de inseguridad respecto a su atractivo sexual y su capacidad de provocar deseo. Básicamente temen no ser amados, y aquí es donde su pasión del miedo se muestra con más fuerza. Tienen miedo de realizar un contacto íntimo con el otro, e intentan esconder su miedo mediante la exageración de su fuerza (en los hombres) y de su belleza (en las mujeres). Los hombres Seis Sexuales resaltan su machismo, intentando parecer viriles, masculinos y duros. Emocionalmente parecen insensibles y arrogantes. Las mujeres Seis Sexuales exageran su atractivo, utilizando su capacidad de atraer como un medio de calmar su miedo a conectar realmente con el otro.
- 7. SUGESTIONABILIDAD
- Los Siete Sexuales tienden a fundirse con cualquier idea, plan o persona con la que contacten. Por tanto son fácilmente influenciables, sobre todo por su pareja o por alguien por quien se sientan atraídos. La perspectiva de tener una relación con alguien dispara su tendencia a planear y programar, y la relación se ve proyectada fácilmente hacia el futuro, con infinitas posibilidades asomando sobre el horizonte. Por tanto son sugestionables en el sentido de ser fácilmente influidos e impresionados, y en el de verse enseguida impulsados a crear infinidad de fantasías sobre una relación. La pasión de la glotonería aparece aquí en las muchas atracciones que los Siete sexuales tienden a tener y en su dificultad de establecer un contacto profundo y a largo plazo con una persona.
- 8. POSESIÓN / RENDICIÓN
- Tanto los hombres como las mujeres Ocho Sexuales tienden a poseer y a controlar a sus parejas. A pesar de que suelen ser abiertamente dominantes, esto es un intento de tapar su inseguridad respecto a ser amado y deseado. Tanto los hombres como las mujeres Ocho Sexuales ven la relación como una conquista y desean tener el poder en la relación para no tener que ser vulnerables y dependientes. Las mujeres Ocho Sexuales quieren ceder el control a una pareja que les parezca merecedora de ello, y pueden dar una apariencia apasionada de rendición aunque sigan conservando gran parte del control. La pasión de la lujuria se manifiesta aquí como el deseo de poseer el cuerpo y el alma del ser amado.