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Después de muchos años, moriremos una tarde tranquila como la nieve de las montañas que sólo vimos una mañana limpia, cuando nos levantamos temprano mientras ella dormía

Será tan simple como abrir una puerta con la delicadeza del viento de mayo, como esconderse detrás de la puerta con la seriedad de una criatura de cinco años; así, el silencio pacificador de la muerte vendrá cabalgando con la soltura de diez mil búfalos ciegos dispuestos a desplomarse en todas las ciudades que ahora estarán al fin en paz