Night of long knives
La carne
la célula ajena
yo en un carnaval de llanto
por un vaso de leche que me manche los labios
el Jack Daniels
el tinto sobre las toallas
la tina vacía
los calendarios digitales
los tranquilizantes azules
la comida americana
los sobresitos de té
el alimento de los peces
la cerveza en vasos de colores
y la perra que te muerde la mano con todas sus fuerzas
¿no era eso lo que querías?
¿no era acaso el agua revuelta lo que buscabas?
la sangre revuelta
el dolor en la espalda
la sonrisa destrozada
los ojos rojos
los analgésicos perdidos
¿la tarde tan inflamada como una vulva?
para este momento ya nadie entiende lo que está pasando
—y hay que empezar de nuevo a escribir este puto poema—
DESDE OTRA CIUDAD
CON LAS HERIDAS aparentemente cerradas
DESDE OTRA CIUDAD
DIRÉ que nada ha pasado