“Dime que me controle para no bajar. Me muero por besarte como hace un rato, me muero por respirar tu aroma, porverte aunque solo sea una sola vez más antes de dormir...”

¿POR qué no podía resistirse a él? ¿Por qué de todas las personas que podían ocupar el puesto de Sean había tenido que dejar a Roselyn? ¿Por qué era tan cobarde de no preguntarle de una vez lo que sentía realmente por ella en lugar de tener tanto miedo de haber sido usada? Miranda se dejó caer de espalda sobre el colchón con la sensación de esos besos aún en sus labios, pero no respondió a su mensaje porque si lo hacía sería únicamente para pedirle que lo hiciera, que bajase a su habitación y que terminase lo que habían empezado, pero no podía por respeto a su hija.