Agradecimientos

Aunque parezca increíble, la idea de escribir esta novela me surgió de repente, durante uno de los muchos viajes a la República Dominicana que he realizado en los últimos años, cuando volaba hacia las Antillas siguiendo la misma ruta que cuatro veces en su vida hizo el Almirante.

En ese momento, no pensé que completar una obra como ésta iba a llevar tanto tiempo, años, en realidad, y no asumí el enorme esfuerzo que supone para las personas que están en mi entorno.

Por eso, ante todo, quiero reconocer la paciencia que ha tenido conmigo mi familia, tanto mi mujer como mis hijos, y agradecerles que hayan comprendido la cantidad de horas que he pasado delante del ordenador.

De igual forma, quiero agradecer a mis compañeros de ICODES el gran apoyo que me han dado en la elaboración de este trabajo, y especialmente, durante los viajes al otro lado del océano.

Quisiera tener una mención especial para César Pérez, director del Equis-INTEC de Santo Domingo, la persona que me ha transmitido la pasión por su país, y debo reconocer la ayuda de José Chez, presidente de la Academia Dominicana de la Historia, su apoyo y dedicación a este proyecto, y felicitarle por su gran labor al frente de la institución. Gracias a él, que me facilitó la obra de Emiliano Tejera Los restos de Colón en Santo Domingo, de la cual he extraído mucha información de la que aparece en esta novela, ha sido posible tener una visión completa de las posiciones dominicanas en el misterio de los restos del Descubridor.

No puedo dejar de agradecer a mi agente, Antonia Kerrigan, la rapidez con que asumió que esta novela era digna de apostar por ella, y a mi editora, Carmen Fernández de Blas, y a todo el equipo de Ediciones B, que han depositado una gran confianza en esta obra.

Sería muy larga la lista de personas que han leído la novela y se han entusiasmado con ella, y que me han ayudado de una forma efectiva a que vea la luz. A todas ellas, gracias.

Por último, quiero expresar mi deseo de que algún día se desvelen los enigmas en torno a Cristóbal Colón, aunque para ser sincero, estoy convencido de que este insigne personaje va a seguir dando muchas sorpresas.