
Wo ist Mein Geld?
Palabras
Vokabeln
1. abierta - geöffnet
2. acercarse - sich nähern
3. acercó – näherte sich
4. agarró - hielt fest
5. alrededor - umher
6. apuntó - zeigte
7. árbol - Baum, der
8. aulló - schrie
9. billetera - Brieftasche, die
10. bistec – Steak, das
11. bolso - Handtasche, die
12. caminó - ging
13. cayó - fiel
14. celda - Zelle, die
15. cerrado - geschlossen
16. ciudad - Stadt, die
17. coger - nehmen
18. comiste - aßt
19. comprobó - überprüfte
20. conductor - Fahrer, der
21. contratar - anheuern
22. corrió - rannte
23. cuidadosamente - ordentlich
24. darse cuenta - merken
25. decidió - entschied
26. despacio - langsam
27. eléctrica - elektrisch
28. error - Fehler, der
29. esposar – Handschellen anlegen
30. esposas – Handschellen, die
31. estaba escuchando - hörte
32. estaba fumando - rauchte
33. fácil - einfach
34. fue - war
35. furgoneta - Transporter, der
36. golpeó - klopfte
37. gritó - schrie
38. habitación - Zimmer, das; Büro, das
39. humo - rauchen
40. levantarse - aufsteigen
41. llegó - kam an
42. maloliente - stinkend
43. manzana - Häuserblock, der
44. miró - schaute
45. mozo - Gepäckträger, der
46. número - Nummer, die
47. ojos – Augen, die
48. olisqueó - roch
49. ordinario - normal
50. parque - Park, der
51. pecho - Brust, die
52. pensar - überlegen
53. pensó - dachte
54. pierna - Bein, das
55. planta - Stockwerk, das
56. prisión - Gefängnis, das
57. propina - Trinkgeld, das
58. radio - Radio, das
59. respondió - antwortete
60. robar - überfallen
61. robó – hat ausgeraubt
62. ropa - Kleidungsstücke, die
63. sabía - wusste
64. sacó - zog
65. salir - weggehen
66. se sentó - saß
67. semáforo – Ampel, die
68. sonrió - lächelte
69. sorprendido - überrascht
70. sucia - schmutzig
71. suficiente - genug
72. Taser - Elektroschocker, der
73. tintorería – Reinigung, die
74. transportaba - transportierte
75. vagabundo - Vagabund, der
76. volar - fliegen
¿Dónde está Mi Dinero?
Lisa Pandora llegó a otra ciudad en bus. Fue al hotel "Karma", y subió a la segunda planta. Lisa llegó a la puerta de la habitación número diez y se detuvo. Dio al mozo una propina y él se marchó. Lisa se acercó más a la puerta, sacó una Taser de su bolso y se la metió en el bolsillo. Llamó a la puerta. John Vega la abrió. Rápidamente salió al pasillo, cogió las maletas y se las llevó a la habitación. Lisa también entró en la habitación y cerró la puerta.
"¿Fue todo bien? ¿Está Rost todavía esperando fuera del cuarto de baño?" sonrió John Vega.
"Todo fue bien. Creo que Rost ya se ha ido a casa. Se le han terminado las vacaciones," respondió Pandora.
John Vega puso las maletas en el suelo y las abrió. Había paquetes de dinero colocados cuidadosamente dentro de ella.
"Aquí hay dinero suficiente para contratar a doscientos soldados. Ahora ya podemos volar al norte de África," cogió un paquete y lo abrió. Papeles ordinarios cayeron al suelo.
"¿Qué es esto?" John Vega abrió otro paquete. También contenía papeles normales. Pandora estaba sorprendida.
"¡Cambiaste las maletas!" gritó ella a Vega. La cara de John Vega estaba roja de ira. Fue hacia Pandora y le gritó.
"¿Dónde está mi dinero? ¡Dame mi dinero!" la agarró por el cabello y la golpeó en la cabeza con una maleta, "¡Dame mi dinero!" gritó.
Pandora cayó al suelo. Dio una descarga eléctrica a Vega en la pierna con su Taser. Él cayó al suelo. Pandora le dio más descargas eléctricas con su Taser.
"¡Aquí está tu dinero, idiota! ¡Aquí hay más! ¡Y aquí más todavía!" Pandora dio descargas eléctricas a Vega una y otra vez en la cara y el pecho. De John Vega empezó a salir humo. Estaba en el suelo y no se movía. A continuación Pandora se acercó a las maletas. Miró los papeles.
"¡Solo Peter Ashur podría haber hecho esto! ¡Sólo él sabía lo del dinero!," cogió su bolso y miró a Vega. Seguía tumbado con los ojos cerrados. Todavía salía humo de él. Pandora le cogió el pasaporte y la billetera del bolsillo y los metió en su bolso. Dejó la habitación y caminó rápidamente hacia el ascensor.
Después de unos diez minutos, Vega abrió los ojos. Miró a su alrededor. A continuación se levantó lentamente y se sentó en una silla. Se dio cuenta de que su billetera y su pasaporte habían desaparecido.
"Te mataré, Pandora," gritó. Vega sacó una pistola del bolsillo y la comprobó. A continuación volvió a guardarla y dejó la habitación. Salió y miró a su alrededor. No sabía qué hacer. No podía volver a casa porque la policía lo estaba buscando. Sin dinero y sin pasaporte, ahora era como un vagabundo. Caminó por la calle, pensando qué hacer. El dinero había desaparecido. En casa, la policía lo estaba buscando. Todo se había perdido. Ahora incluso estaba preparado para robar una tienda o un banco. Había una furgoneta detenida en el semáforo. Se dio cuenta de que era una furgoneta del banco que transportaba dinero. Caminó a su lado despacio, mirando hacia el conductor. La ventanilla del habitáculo del conductor estaba abierta. En el habitáculo había unas cuantas bolsas. El conductor estaba fumando y escuchando la radio. Vega miró a su alrededor, después sacó la pistola y avanzó hacia la furgoneta.
"¡Déme la bolsa!" aulló, y apuntó al conductor con la pistola. El conductor miró la pistola. Después miró a su alrededor, cogió una bolsa y se la entrega a Vega.
"¡Quédese sentado!" gritó Vega, y salió corriendo. Corrió tres o cuatro manzanas. Después llegó a un parque y se sentó bajo un árbol. Estaba muy contento. Robar - ¡es tan fácil! Abrió la bolsa y sacó algo. No era dinero. Era ropa sucia y maloliente. Arrojó la bolsa al suelo. Se dio cuenta de que había robado la furgoneta de una tintorería. Había cometido otro error. Vega decidió regresar al hotel.
"¡Manos arriba!" tras él se encontraban dos policías. Lo apuntaban con sus pistolas. Vega levantó las manos y ellos lo esposaron. La policía se lo llevó a la prisión local. Había algunas personas más en la celda. Un hombre se acercó a él y le olisqueó la ropa.
"¿Comiste bistec?” preguntó, "¿Te queda algo? Hace dos días que no como."
"Te mataré, Pandora…" pensó John Vega, "Y en cuanto a ti, Peter Ashur - también te mataré."
Lisa Pandora kam mit dem Bus in einer anderen Stadt an. Sie kam zum Hotel „Karma“ und ging hinauf in den zweiten Stock. Lisa ging zur Tür des Zimmers Nummer Zehn und blieb stehen. Sie gab dem Gepäckträger Trinkgeld und er ging. Lisa näherte sich der Tür, nahm einen Elektroschocker aus ihrer Handtasche und steckte sie in ihre Jackentasche. Sie klopfte an die Tür. John Vega öffnete die Tür. Er trat schnell auf den Flur, nahm die Koffer und trug sie ins Zimmer. Lisa ging auch in das Zimmer und schloss die Tür.
„Ist alles gut gegangen? Wartet Rost immer noch vor der Badezimmertür?“, John Vega lächelte.
„Alles ist in Ordnung. Ich glaube, dass Rost bereits nach Hause gefahren ist. Sein Urlaub ist vorbei“, antwortete Pandora.
John Vega stellte die Koffer auf den Boden und öffnete sie. Geldstapel lagen schön geordnet im Koffer.
„Hier ist genug Geld um zweihundert Soldaten anzuheuern. Jetzt können wir nach Nordafrika fliegen“, er nahm einen Stapel und öffnete ihn. Normales Papier fiel zu Boden.
„Was ist das?“ John Vega öffnete einen anderen Stapel. Er enthielt auch normales Papier. Pandora war schockiert.
„Du hast die Koffer getauscht!“, rief sie Vega zu. John Vegas Gesicht war rot und wütend. Er näherte sich Pandora und schrie sie an.
„Wo ist mein Geld? Gib’ mir mein Geld!“, er hielt sie an den Haaren fest und schlug ihr mit einem Koffer auf den Kopf. „Gib’ mir mein Geld!“, schrie er.
Pandora fiel auf den Boden. Sie griff Vega mit dem Elektroschocker am Bein an. Er fiel zu Boden. Pandora griff ihn mit ihrem Elektroschocker wieder und wieder an.
„Hier ist dein Geld, du Idiot! Und hier! Und hier!“, Pandora griff Vega wieder und wieder mit dem Elektroschocker im Gesicht und auf der Brust an. Rauch begann von John Vega aufzusteigen. Er lag am Boden und bewegte sich nicht länger. Dann ging Pandora zu den Koffern. Sie schaute sich das Papier an.
„Nur Peter Ashur konnte das gemacht haben! Nur er wusste von dem Geld“, sie nahm ihre Handtasche und schaute Vega an. Er lag mit geschlossenen Augen da. Rauch stieg immer noch von ihm auf. Pandora nahm seinen Reisepass und seine Brieftasche aus seiner Brusttasche und steckte sie in ihre Handtasche. Sie verließ das Zimmer und ging schnell zum Aufzug.
Etwa zehn Minuten später öffnete Vega seine Augen. Er sah sich um. Dann stand er langsam auf und setzte sich auf einen Stuhl. Er bemerkte, dass seine Brieftasche und sein Reisepass verschwunden waren.
„Ich werde dich umbringen, Pandora“, schrie er. Vega zog eine Pistole aus seiner Jackentasche und überprüfte sie. Dann steckte er sie zurück in seine Jackentasche und verließ das Zimmer. Er ging nach draußen und sah sich um. Er wusste nicht, was er als nächstes tun sollte. Er konnte nicht zurück nach Hause, weil er von der Polizei gesucht wurde. Ohne Geld und ohne Reisepass war er nun wie ein Vagabund. Er ging die Straße hinunter und überlegte, was er tun sollte. Das Geld war verschwunden. Zu Hause wurde er immer noch von der Polizei gesucht. Alles war verloren. Jetzt war er sogar bereit einen Laden oder eine Bank zu überfallen. Ein Transporter wurde an der Ampel angehalten. Er erkannte, dass es ein Banktransporter war, der Geld transportierte. Er ging langsam vorbei und sah den Fahrer an. Das Fenster des Führerhauses war offen. Im Führerhaus lagen einige Taschen. Der Fahrer rauchte gerade und hörte Radio. Vega sah sich um, zog seine Pistole und ging auf den Transporter zu.
„Gib’ mir die Tasche!“, schrie er und richtete die Pistole auf den Fahrer. Der Fahrer schaute die Waffe an. Dann sah er sich um, nahm eine Tasche und gab sie Vega.
„Bleib’ sitzen!“, schrie Vega und rannte davon. Er rannte drei oder vier Häuserblocks weit. Dann rannte er in einen Park und setzte sich unter einen Baum. Er war sehr glücklich. Ausrauben - das war so einfach! Er öffnete die Tasche und zog etwas heraus. Es war kein Geld. Es waren einige schmutzige, übel riechende Kleidungsstücke. Er warf die Tasche auf den Boden. Er bemerkte, dass er den Transporter einer Reinigung ausgeraubt hatte. Er hatte noch einen Fehler gemacht.
Vega entschied, zurück ins Hotel zu gehen.
„Hände hoch!“, hinter ihm standen zwei Polizisten. Sie richteten ihre Pistolen auf ihn. Vega hob seine Hände und sie legten ihm Handschellen an. Die Polizisten brachten ihn in das örtliche Gefängnis. Einige andere Leute waren in der Gefängniszelle. Einer von ihnen kam auf ihn zu und roch an seiner Kleidung.
„Hast du ein Steak gegessen?“, fragte er. „Hast du noch etwas übrig? Ich habe seit zwei Tagen nichts gegessen.“
„Ich werde Pandora umbringen...“, dachte John Vega. „Und du, Peter Ashur - dich werde ich auch umbringen.“
Repaso de Nuevo Vocabulario
1
- ¿Hoy es jueves o viernes?
- Hoy es jueves.
- ¿Sabes qué hora es?
- Lo comprobaré en mi teléfono. Son las cuatro menos diez.
- Gracias. En cualquier caso, ¿hace viento fuera?
- Hace frío, pero fuera no hace viento.
2
- ¡Me robaron!
- ¿Quién te robó?
- ¡Este sucio vagabundo me robó!
- ¿Cómo lo hizo?
- Me sacó la billetera del bolsillo.
- ¿Qué había en tu billetera?
- Mi pasaporte y dinero.
- ¿Por qué está saliendo humo de la cabeza de este sucio vagabundo?
- Le di una descarga eléctrica con una Taser.
3
- Déme un poco de agua, por favor.
- No hay agua.
- Entonces déme un poco de zumo, por favor.
- Tampoco hay zumo.
- ¡Déme un bistec!
- No hay bistec. ¿Quiere fumar o beber un poco de vino? ¿O tal vez prefiere escuchar la radio?
- No, en otro momento. Tiene una cafetería estupenda.
- Gracias. Todo el mundo lo dice. Y estamos muy satisfechos.
4
- ¡Estoy sorprendido!
- ¿Qué ha ocurrido?
- ¡Mi ordenador no deja de cometer errores!
- ¿Qué tipo de errores comete tu ordenador?
- ¡Siempre se equivoca! ¡Y tarda mucho tiempo en pensar!
- Interesante. ¿En qué piensa tu ordenador?
- A mí también me interesa. ¡Qué ordenador más raro!
5
- ¿Tengo un pecho bonito?
- Sí. ¿Pero está sucio?
- No está sucio. Es un tatuaje.
- Déjame verlo mejor.
6
- ¿Está el hotel contratando nuevo personal?
- Sí. Este hotel necesita personal para limpieza de habitaciones.
- ¿Necesitan también un cocinero?
- Sí, también necesitamos un cocinero. ¿Es usted cuidadoso?
- Sí, ¡soy muy cuidadoso!
- ¿Qué sabe cocinar?
- Sé cocinar pizza ordinaria.
- ¿Es eso todo?
- También puedo cocinar pizza extraordinaria. ¡Y lo hago cuidadosamente!
7
- ¿De quién es esta ropa?
- Es ropa de chica.
- ¿Y dónde está la chica?
- Está en el mar.
- Soy mozo del hotel. Dígale que le llevaré su bolso y su ropa a la habitación. ¡Ah-ah-ah!
- ¿Qué ha ocurrido?
- ¡Algo me ha dado una descarga eléctrica!
- Es una Taser. La chica la dejó debajo de su ropa.
8
- ¿De quién es este pasaporte?
- Es mío, Sr. oficial de aduanas.
- ¿De quién es esta caja?
- Esta caja pertenece a aquel chico. Me pidió que la llevara a aduanas.
- ¿Qué hay en la caja?
- Periódicos y una radio, Sr. oficial de aduanas.
- ¿Está seguro?
- Eso es lo que me ha dicho.
- Abrámosla juntos y comprobémoslo.
- De acuerdo.
- ¿Qué son esas pastillas y pistolas?
- No lo sé, Sr. oficial de aduanas. Tiene que preguntarle al chico.
- Chico, ¿son suyas estas pastillas y pistolas?
- ¡Por supuesto que no!
- ¿Puedo irme ya, Sr. oficial de aduanas?
- Sí. Váyase. Este oficial de policía lo llevará a donde necesita ir.
9
- ¿Por qué lleva pastillas y pistolas?
- Un chico me pidió que lo hiciera, Sr. policía.
- ¿Le dio dinero?
- No. Solamente me lo pidió. Dijo que había periódicos y una radio.
- ¿Por qué aceptó?
- Probablemente porque soy un idiota amable.
Wiederholung des Neuen Vokabulars
1
- Ist heute Donnerstag oder Freitag?
- Heute ist Donnerstag.
- Weißt du wie spät es ist?
- Ich werde auf meinem Telefon nachsehen. Es ist zehn Minuten vor vier.
- Danke. Übrigens, ist es draußen windig?
- Draußen ist es kalt, aber nicht windig.
2
- Ich wurde
ausgeraubt!
- Wer hat dich ausgeraubt?
- Dieser gemeine Penner hat mich ausgeraubt!
- Wie hat er das gemacht?
- Er hat die Brieftasche aus meiner Hosentasche gezogen.
- Und was war in deiner Brieftasche?
- Mein Reisepass und Geld.
- Warum raucht der Kopf dieses gemeinen Penners?
- Ich habe ihn mit meinem Elektroschocker angegriffen.
3
- Gib’ mir bitte etwas Wasser.
- Es gibt kein Wasser.
- Dann gib’ mir bitte etwas Saft.
- Es gibt auch keinen Saft.
- Gib’ mir ein Steak!
- Es gibt kein Steak. Würden Sie gerne rauchen oder Wein trinken? Oder vielleicht Radio hören?
- Nein, ein anderes Mal. Sie haben ein großartiges Café.
- Danke. Jeder sagt das. Und es freut uns so.
4
- Ich bin
schockiert!
- Was ist passiert?
- Mein Computer macht ständig Fehler!
- Was für Fehler macht dein Computer?
- Er ist immer falsch! Und er braucht so lange um nachzudenken!
- Interessant. Worüber denkt dein Computer nach?
- Ich finde das auch interessant. Was für ein seltsamer Computer!
5
- Habe ich eine schöne Brust?
- Ja. Aber warum ist sie dreckig?
- Sie ist nicht dreckig. Das ist ein Tattoo.
- Lass’ mich einen besseren Blick darauf werfen.
6
- Stellt das Hotel neue Mitarbeiter ein?
- Ja. Dieses Hotel braucht Mitarbeiter für die Zimmerreinigung.
- Brauchen sie auch einen Koch?
- Ja, sie brauchen auch einen Koch. Sind Sie ordentlich?
- Ja, ich bin sehr ordentlich.
- Was können Sie kochen?
- Ich kann gewöhnliche Pizzen machen.
- Ist das alles?
- Ich kann auch ungewöhnliche Pizzen machen. Und ich mache es ordentlich!
7
- Wem gehören diese Kleidungsstücke?
- Das sind die Kleidungsstücke einer jungen Frau.
- Und wo ist die junge Frau selbst?
- Sie ist im Meer.
- Ich bin ein Gepäckträger des Hotels. Sagen Sie ihr, dass ich ihre Handtasche und ihre Kleidungsstücke auf ihr Zimmer bringe. Ah-ah-ah!
- Was ist passiert?
- Etwas hat mir einen Schock versetzt.
- Das ist ein Elektroschocker. Die junge Frau hat ihn unter ihren Kleidungsstücken liegen gelassen.
8
- Wessen Reisepass ist das?
- Das ist mein Reisepass, Herr Zollbeamter.
- Wessen Kiste ist das?
- Diese Kiste gehört diesem jungen Mann. Er hat mich gebeten, sie durch den Zoll zu tragen.
- Was ist in der Kiste?
- Zeitungen und ein Radio, Herr Zollbeamter.
- Sind Sie sich sicher?
- Das hat er mir gesagt.
- Machen wir sie gemeinsam auf und schauen nach.
- Ja, machen wir das.
- Was sind das für Tabletten und Waffen?
- Ich weiß es nicht, Herr Zollbeamter. Sie müssen diesen jungen Mann fragen.
- Junger Mann, sind das ihre Tabletten und Waffen?
- Natürlich nicht!
- Kann ich jetzt gehen, Herr Zollbeamter?
- Ja. Gehen Sie. Dieser Polizist wird sie dorthin bringen, wo sie hingehen müssen.
9
- Warum haben Sie Tabletten und Waffen transportiert?
- Ein junger Mann hat mich gebeten das zu tun, Herr Polizist.
- Hat er ihnen Geld dafür gegeben?
- Nein. Er hat nur gefragt. Er sagte, dass es Zeitungen und ein Radio wären.
- Warum haben Sie zugestimmt?
- Wahrscheinlich weil ich ein netter Idiot bin.