NOTA PARA LOS LECTORES

Aunque es cierto que las semillas de la manzana contienen cianuro, que es un veneno, no hay que preocuparse por el envenenamiento debido a esas semillas al comer manzanas. En primer lugar, el veneno está sólo en las pepitas, no en el fruto. En segundo lugar, éstas tienen que masticarse para que suelten el veneno, y lo cierto es que tienen un sabor muy desagradable. (Las semillas enteras pasan con facilidad por el sistema digestivo sin efecto perjudicial alguno). Por último, la cantidad de cianuro que hay en las pepitas de una manzana es muy reducida. Habría que masticar muchas, antes de llegar a notar efectos malignos.

Es cierto que muchas plantas comunes y los huesos de otras son venenosos, y algunos mucho más que las semillas de la manzana. Una buena regla a título de precaución es no comer nada que no se sepa con toda seguridad que es inofensivo.