43 El 25 de diciembre de 1989 el presidente de Rumania, Nicolae Ceaucescu, fue derrocado y condenado a la pena máxima junto con su mujer por un tribunal militar que los declaró culpables de la muerte de sesenta mil personas, de haber arruinado la economía del país y de haber depositado en el extranjero divisas por valor de mil millones de dólares. Las imágenes de la ejecución, de una gran crudeza, dieron la vuelta al mundo. Desaparecía así, con la revolución rumana, el último Régimen estalinista de la Europa del Este.<<