A pocos kilómetros de la capital es posible encontrar y saborear las esencias más mexicanas. Aquí cabe de todo, desde compartir una nieve en una típica plaza, descubrir ruinas arqueológicas o pasear al aire libre. El único punto en común es que son destinos exclusivos y poco masificados, alternativas frescas y diferentes que permiten descubrir unos hermosos lugares que han sabido preservar su riqueza cultural e histórica.
Imprescindible
Tepoztlán
Es la excursión ideal, a 45 km de la Ciudad de México. Los fines de semana se llena de gente que disfruta de un lugar pintoresco considerado “pueblo mágico” gracias a sus calles empedradas, sus iglesias y el ambiente relajado y místico que destila.
Tepotzotlán
Sito 45 km al norte de la Ciudad de México, Tepotzotlán es un lugar con más de 500 años de cultura y tradición. La joya de la corona es el Museo Nacional del Virreinato (www.virreinato.inah.gob.mx) que expone una increíble colección de arte religioso y de la época virreinal.
Parque Natural Izta-Popo Zoquiapan
Es el destino ideal para los amantes de la montaña y el aire libre. Tiene el atractivo de poder contemplar dos volcanes: el Popocatépetl (“montaña que humea” en náhuatl) y el Iztaccíhuatl (“mujer dormida”).
Malinalco
Este misterioso lugar fue sede los poderosos guerreros aztecas águila y jaguar. No hay que perderse las dos maravillas arquitectónicas del lugar: los restos arqueológicos del cerro de los Ídolos y el convento agustino del s. XVI, en el centro del pueblo.
Valle de Bravo
A 2 h de la Ciudad de México rumbo a Michoacán está otro de los Pueblos Mágicos, uno de los lugares favoritos de las familias de la Ciudad de México para pasar el fin de semana. Destacan sus calles tranquilas y empedradas, bosques y un embalse donde practicar parapente o pasear en barca.