Ejercicio: La rueda de la vida
El proceso a seguir es el siguiente:
Tome dos bolígrafos o rotuladores de distinto color (azul y rojo por ejemplo)
Puntúe cómo se ve usted en estos momentos en cada área. Hágalo sobre el radio correspondiente, marcando una “x” en color rojo, en su intersección con el círculo correspondiente a la puntuación.
El criterio de puntuación de 0 a 10 puntos es
0: El área es un desastre
10: El área funciona al 100%
El 5 es “ni bien, ni mal” o “normal”, según prefiera. Obviamente la puntuación por debajo del mismo significa que esa área tiende hacia el desastre y por encima, que progresa adecuadamente conforme suba más la puntuación. Lo normal es que ningún número sea ni 0 ni 10 pero usted, y no yo, define eso.
Cuando haya marcado todas las puntuaciones, proceda como en esos pasatiempos que salían en los tebeos hace unos años, donde para obtener un dibujo se unían todos los puntos. Una vez unidos, observe si la rueda podría rodar, o mejor, como rodaría. Cuento mejor “ruede”, mejor estará usted consigo mismo/a.
Ahora repita el procedimiento con el color azul, pero puntuando donde quiere estar. Igual pretende estar usted en el 10 en todas las áreas. Encomiable lo suyo, pero es extremadamente complicado lograrlo. Lo ideal sería un cierto equilibrio de puntuaciones por encima del 6 o quizá el 7 en todas las áreas. Hágalo con cuidado y para usted. Si se miente, a riesgo de ser tachado de un poquito borde, le diré que es un problema suyo.
Observe las dos figuras, una en rojo y la otra en azul, que han quedado tras unir los puntos. Identifique donde están las mayores diferencias de puntuación entre donde está ahora y donde quiere estar. Subráyelas, esta vez en rojo intenso. Esas son las áreas por donde tiene que empezar a trabajar en primer lugar. Suerte y a ello.