Capítulo 1

. . . . . . . . . . . .

Organización general

. . . . . . . . . . . .

En este capítulo

• Qué necesitas en la cocina

• Cómo organizar la cocina

• Cómo mantenerla limpia

• Cómo ordenar los armarios

. . . . . . . . . . . .

Para cocinar algunos platos estupendos no es necesario disponer de una cocina enorme y con todos los utensilios de última generación. Más bien se trata de que te sientas cómodo y que conozcas dónde tienes colocadas las distintas cosas que vas a ir necesitando. Por lo tanto, tu cocina puede tener el tamaño de un armario o el de un salón, pero cualquiera que éste sea, debes sacarle el mejor partido posible. La cocina es un poco el alma de la casa y debe resultar práctica y agradable.

Cómo organizar bien la cocina

Aunque parezca una cosa muy evidente debes recordar que en la cocina la higiene y el orden es indispensable, por lo que no es bueno que sea un lugar donde se vaya acumulando de todo (correo, juguetes de los niños, etc.).

La comida se prepara aquí y no es cuestión de envenenar a la familia. Por tanto hay dos cosas importantes que debes tener en cuenta:

• Que esté lo más liberada posible de cosas superfluas, para permitir una limpieza eficaz y rápida.

• Tirar todo lo inútil, como latas caducadas, recipientes de plástico tipo Tupper sin tapa, bolsas de plástico de las compras acumuladas, productos tóxicos.

• No guardes vajilla desconchada, si acaso, un plato para batir huevos, ni cubiertos viejos que nunca utilizarías delante de tus amigos… éste puede ser un buen criterio para decidir qué es lo que debes tirar.

consejo.jpgEntonces, ¿qué debes guardar? Guarda lo que es realmente útil, no es peligroso y, además, te gusta.

Tener un espacio limpio

Seguramente los siguientes consejos ya los conoces y te estoy proponiendo acciones que ya has realizado en muchas ocasiones. Si éste es tu caso, por favor sáltate con alegría este apartado y pasa al siguiente, pero recuerda que entre todos los puntos que te propongo a continuación, puede haber algunos cuantos que sí te pueden sorprender.

• Llena una palangana con agua caliente y un poco de tu detergente preferido, una esponja y un paño para secar. Lava rápidamente y seca lo que piensas guardar. Súbete a una escalera –para limpiar cómodamente los armarios más altos– y límpialos por dentro y por fuera, incluso, si es posible, la parte de arriba.

• Vuelve a colocar en el armario correspondiente y limpio lo que piensas conservar.

• Coloca las cosas por categorías: tazas de té o café con sus platos, vasos... Lo que quieras guardar, pero todavía no has decidido en qué armario, mételo en una caja de cartón, como, por ejemplo, un aparato para hacer pasta fresca que te gusta, pero que vas a usar dos veces al año, la vajilla de porcelana, los adornos de Navidad, etc.

Tu cocina

Si crees –como nosotros– que la cocina es equivalente a lugar higiénico, debes limpiar todos los días el fregadero y los espacios de trabajo. Podrás realizar esta tarea con mayor rapidez si la superficie no está llena de cosas.

En general, ten a mano sólo lo que uses a diario o casi a diario. Tú mismo eres quien mejor puede decidirlo, no tu madre ni tu más íntimo amigo. Nosotros te sugerimos que tengas a mano la cafetera, el tostador del pan, el exprimidor y otros elementos de uso diario.

• En otra caja pon aquello que ya no quieras y que esté bien para regalar o para vender (puedes organizar una venta entre amigas, donarlo a personas con menos recursos, venderlo en subastas por Internet…).

• En una tercera caja pon aquello que no se pueda recuperar y haya que tirar.

• Cierra las cajas cuando estén llenas y anota lo que contienen. Guárdalas en el trastero o en algún lugar que no estorben hasta que decidas qué hacer con cada una de ellas.

• Lo que quieras guardar pero necesite reparación si puedes hacerlo tú hazlo en seguida, si no llévalo a reparar para que no se eternice estropeado.

• Si no estás aún cansado sigue con otro armario y si no, déjalo para otro día. Es bueno contar con ayuda de una amiga o amigo al que luego le podrás devolver el favor. En el caso de que estés sólo aprovecha para escuchar la radio o tu música favorita, así no se te hará tan pesado.

Los armarios

Intenta colocar en las estanterías altas los alimentos que no pesen pero abulten. Las botellas o latas de conserva que pesan más es mucho más cómodo situarlas en la parte de abajo. Los botes pequeños, como los de las especias, es conveniente ponerlos delante de otros que sean mayores. Al elegir un armario para almacenar alimentos lo más importante es que esté colocado en un sitio seco y fresco.

Pensar en lo práctico

Tu cocina, además de estar lo más bonita posible, debe resultarte cómoda y agradable, ya que tendrás que pasar tiempo en ella. Por ejemplo, una cocina en la que se expongan utensilios, botes, especias, etc., resultará muy acogedora, pero si eres de los que sólo entra en la cocina para descongelar platos y nada más, toda esa decoración dentro de nada estará llena de polvo. Piensa siempre en lo práctico.

recuerda.jpgSi los usas diariamente, las batidoras y demás robots está bien tenerlos fuera, pero si no cogerán polvo y grasa y luego será más pesado limpiarlos.

Lo mismo ocurre con los botes de especias que, salvo que los quieras utilizar como decoración, es mejor guardarlos en un armario, donde cogerán menos polvo.

Cuanto más espacio libre tengas para trabajar en tu cocina mejor será. El bote de utensilios debe de contener sólo los de uso diario; guarda por tanto en otro lugar el prensaajos que no usas a diario, el termómetro de cocina, la pinza para coger espaguetis, etc.

Con todo esto no queremos transformar tu cocina en un laboratorio, sino, simplemente, ayudarte a que trabajes lo menos posible a la hora de limpiar y guardar.

Cada seis meses revisa los productos de mantenimiento. Tal vez te des cuenta de que es inútil guardar un producto que has sustituido por otro que te resulta más eficaz. Las esponjas, los estropajos, las bayetas… todo lo que usas para limpiar hay que cambiarlo regularmente.

Cómo montar una cocina por primera vez

Es imprescindible que organices de manera funcional tu plan de trabajo. Estamos seguros de que recurrirás a un especialista de cocina para montarla, dado que ahora los hay para cualquier presupuesto. Esto tiene la ventaja de que verás el plano de tu cocina en tres dimensiones y además te asesorarán (está incluido en el precio) acerca de los elementos de la cocina. De todos modos, queremos darte algunos consejos.

Si vas a montar una cocina nueva

Haz un inventario de todos los objetos que te gustaría tener en tu cocina y prevé un 30 por ciento más del espacio necesario para futuras adquisiciones.

Piensa bien, porque hay cajones muy bonitos para guardar especias y todo tipo de cosas en las tiendas, pero ¿son útiles para lo que tienes y quieres guardar?

La cocina te durará años, así que este espacio que haces de más te será necesario más adelante.

Necesitarás un acceso directo y práctico a la zona de cocción (fuegos, encimera de vitrocerámica, eléctrica, etc.) y a la zona fría (nevera). Este espacio se denomina triángulo de las funciones básicas y no conviene que haya nada en medio, ni adornos ni plantas, etc.

Otro punto importante es la iluminación. La cocina debe ser un lugar bien iluminado, especialmente la zona de cocción y donde vayas a trabajar.

Si en la cocina vas a poner una mesa para comer, puedes elegir para esta zona una iluminación que se pueda variar de intensidad, lo que hará mucho más agradable el lugar.

Puedes también elegir una iluminación especial con luces encastrables en la zona de trabajo.

consejo.jpgCualquiera que sea tu elección, utiliza siempre bombillas de bajo consumo en todos los lugares donde sea posible. Se solidario con el medio ambiente.

Podemos, pues, resumir este apartado con tres recomendaciones:

• Es muy importante organizar de manera funcional tu espacio de trabajo. Debes tener un acceso directo a la zona de cocción (cocina) y a la zona fría (nevera). Este espacio se denomina “triángulo de las funciones de base”.

• En cuanto a la mesa de trabajo, las más útiles son las de granito, cerámica o cualquier otro material en el que puedas poner directamente algo recién sacado del horno.

• La iluminación es también de gran importancia, sobre todo en la zona de cocción y en la mesa de trabajo. Si vas a poner una mesa para comer en la cocina, puede resultar agradable para esa zona recurrir a una luz que se pueda graduar.

Algunos consejos más para acabar de organizar tu espacio de trabajo

Vale la pena que tengas en cuenta esta lista que te propongo a continuación con una serie de consejos elementales que te ayudarán a tener los objetos de tu cocina más a mano cuando los necesites. Recuerda que existen personas que pueden sobrevivir en un orden desordenado en su despacho o en su habitación, pero en la cocina ese tipo de actitud seguro que a la larga va a perjudicar las posibilidades de llevar adelante tus capacidades culinarias.

Una lista que te ayudará:

• Coloca los diferentes objetos lo más cerca posible de donde vayan a ser utilizados. Los que uses menos, como el aparato de hacer raclettes, fondues, etc., colócalos en la parte alta de los armarios.

• Los que utilices con regularidad es perfecto poder situarlos a una altura comprendida entre tus hombros y tu cintura (para evitar agacharte y cuidar así la espalda).

• Los objetos pesados, como las cazuelas de hierro esmaltado, fuentes de porcelana, etc., es conveniente situarlos en la parte baja de los armarios.

• Evita poner demasiadas cosas apiladas en los armarios. Inevitablemente, te dará pereza tener que mover las cosas de encima para coger las de debajo, a no ser que, por cuestión de espacio, no tengas otra alternativa.

• Los armarios altos deben situarse a unos 45 centímetros sobre la mesa de trabajo. Así te quedará espacio en la pared para colgar aparatos o baldas estrechas.

• En los compartimentos de los cajones intenta reagrupar los utensilios atendiendo a su uso. Por ejemplo, objetos que sirven para abrir: abrebotellas, sacacorchos, cuchillo de abrir ostras, etc.

• Los cubiertos ponlos por tipos: los de pescado, los cuchillos de carne, los tenedores de postre, etc. Cuando lo tengas todo organizado de esta forma verás que resulta mucho más práctico.

Con estos consejos básicos tendrás una cocina en la que no sólo será muy fácil preparar tus platos favoritos, sino también mantenerla limpia.

¿Qué actividades “extras” realizas en la cocina?

Finalmente, tienes que tener muy en cuenta que, en muchas casas, la cocina no sirve únicamente como lugar para preparar comidas. Si tienes niños, la mesa de la cocina puede resultar un buen lugar para jugar con la plastilina, preparar trabajos manuales, envolver regalos, forrar libros a principio de curso…

recuerda.jpg¡Ah! Y un último recordatorio: si esperas la llegada de un bebé, conviene dejar sitio para colocar, en el momento oportuno, el calientabiberones, la batidora en la que prepararás los purés, etc.