Epílogo
En 1441, Antonello da Messina tenía prácticamente la misma edad que Jan. Aunque desde hace mucho tiempo sabemos el importante lugar que ocupó en el mundo de la pintura, su existencia y su carrera siguen siendo un misterio. Cierto número de preguntas, referentes a su formación y al catálogo de sus obras, sólo han recibido, hoy por hoy, respuestas provisionales.
Su vida plantea una serie de enigmas. ¿Cómo se formó? ¿Estuvo en Flandes, como permiten suponer algunas de sus obras? ¿Permaneció en Milán, en Roma, en Florencia? La historia de su estilo sigue siendo un misterio.
No por ello deja de ser cierto que él aportó un cambio radical. Transformó la técnica pictórica de su tiempo introduciendo el plomo en la cocción de los óleos.
Sin embargo, aunque hoy ocupe en la historia del arte un lugar de primer orden, ello se debe a su raro talento y no a la importancia primordial de sus descubrimientos, que ningún texto menciona de un modo explícito.
¿Cómo pudo llegar a descubrir la técnica de Van Eyck? Nadie está hoy en condiciones de explicarlo con certeza.