Precisión sobre el título: tras consultar varias traducciones de la Orestíada de Esquilo, no he podido encontrar la frase que citaba Bacon: «El olor a sangre humana no se me quita de los ojos», frase que da título a este libro. Me la dijo en varias ocasiones, en francés, haciéndola suya. Algunas veces me pregunto si no será una traducción del propio Bacon, más fuerte que la formulación que puede encontrarse aquí o allá (particularmente en Leconte de Lisie) para este verso: «El olor a sangre humana me halaga» (Las Euménides, escena V).