Capítulo 13
Pasamos a la acción con los verbos
En este capítulo
Conocer los tiempos verbales
Distinguir los verbos regulares de los irregulares
Conjugar los verbos correctamente
Utilizar los verbos con propiedad y evitar errores frecuentes
Dice Juan, el evangelista, que “en el principio existía la Palabra”, es decir el verbo (In principio erat Verbum), y que la palabra era la luz verdadera que alumbra a todo hombre. Al mundo vino y en el mundo estaba, y en ella había vida... ¡Maravilloso! ¡Impresionante! ¡Qué bellas palabras! Ciertamente sin el verbo no hablaríamos y no se produciría la comunicación humana y nada se escribiría, ni nada quedaría para la futura arqueología. Seríamos como animalitos del bosque: pasaríamos por el mundo sin pena ni gloria. No es que me vaya el palo religioso, pero el origen del lenguaje da qué pensar, y los mitos cumplen con una cierta y azucarada función aclarativa.
En fin, yo lo que puedo decirte, sinceramente, es que preferí no explicarte el verbo al principio de este libro y me lo reservo para el final, para la última parte, lugar nada despreciable por cierto, porque yo creo que este puede ser el mejor final de nuestra historia.
Dejando de lado la filosofía y el arte de la retórica, quiero entrar de lleno en lo que nos ocupa, que no es otra cosa que las características y singularidades de los verbos catalanes. En primer lugar hay que decir que nuestros verbos se manifiestan a través de múltiples resultados, fruto de las diferentes variedades geográficas y registros (algunos aceptados, otros tolerados y otros nada recomendables). Para que puedas comprenderlo, te explico todo con detalle a continuación de estas mismas líneas.
¿Qué son los verbos?
Sin duda, los verbos presentan una complejidad mucho mayor que la de los nombres. Si los pronombres formaban una extensa demonología, podemos decir que los verbos son el diablo en mayúsculas. Pero no te alarmes, que todo puede llevarse por buen camino. Todo va bien si acaba bien, como suele decirse.
Los verbos son una categoría léxica formada por palabras que tienen flexión (es decir, que cambian el final para indicar distintos significados) y que en una oración forman parte del predicado, designando acciones, procesos o estados. El verbo es el núcleo de ese predicado, llamado sintagma verbal (SV), como puedes ver en el ejemplo siguiente:
Una oración es, por tanto, la secuencia de un sintagma nominal (SN) y un sintagma verbal (SV), es decir un sujeto y un predicado, cuyo núcleo es el verbo. Pero ¿de qué está formado un verbo? Muy simple: todo verbo está formado por una parte fija, denominada raíz o radical, y otras variables, que son las terminaciones o desinencias:
Cantar → cant-àvem, cant-aria, cant-o
La raíz y las desinencias
La raíz (cant-) expresa el significado del verbo, mientras que las terminaciones (-àvem, -aria, -o) indican una serie de categorías o accidentes del verbo, que son el tiempo, el modo, el aspecto, la persona, el número y la conjugación. (No te preocupes, a lo largo del capítulo te explicaré qué significa cada cosa.)
Asimismo, las terminaciones de los verbos se pueden subdividir en componentes más pequeños, como puede ser la primera vocal que aparece de modo recurrente en las terminaciones de cant+a+va, cant+a+ré o de dorm+í+em, dorm+i+ria... Esas vocales a/i se llaman vocales temáticas y sirven para identificar y agrupar los verbos que pertenecen a una determinada conjugación.
Así se puede segmentar, por ejemplo, la forma cant + à + ve + m:
El primer segmento (cant-) es la raíz (también denominada radical), y es la parte que aporta el significado del verbo (‘producir sonidos musicales con la voz’). El segundo segmento corresponde a la vocal temática a (que es la vocal que se sitúa inmediatamente después de la raíz y permite clasificar los verbos en conjugaciones, en este caso la primera conjugación). El tercer segmento indica el tiempo (imperfet d’indicatiu). El cuarto señala la persona, que en este caso es la primera del plural (nosaltres).
Por otra parte, los verbos presentan formas simples o formas compuestas (las construidas con un verbo auxiliar), además de las formas perifrásticas, que más delante te explicaré.
Verbos regulares y verbos irregulares
Por otra parte, hay verbos que se conjugan sin sufrir alteraciones en la raíz ni modificar las terminaciones de los modelos de la conjugación a la cual pertenecen; se trata de verbos regulares. Por otra parte, los verbos irregulares presentan alteraciones en la raíz o bien se conjugan modificando las terminaciones. En otras palabras: un verbo es regular si sigue un paradigma modelo y los verbos que se apartan de los modelos de conjugación (que te explico más adelante) se consideran irregulares. Por lo tanto, se considera que son verbos regulares:
Los de la primera conjugación, que siguen el modelo de cantar.
Los de la segunda conjugación, que siguen el modelo de batre o de témer.
Los de la tercera conjugación, que siguen el modelo de dormir (los puros) o de servir (los incoativos).
Enseguida te explico todos estos conceptos nuevos, pero ahora empecemos analizando los denominados accidentes del verbo.
Los accidentes del verbo
Los accidentes del verbo son la persona, el número, el tiempo, el aspecto, el modo y la conjugación; y todos ellos quedan expresados en la desinencia.
La persona y el número
La persona y el número son categorías verbales que concuerdan con el sujeto y, en consecuencia, se refieren al actor o actores que participan en la situación designada por el verbo. Están ambas fusionadas y no es posible distinguir las marcas relacionadas con la persona de las marcas de número. Pero podemos diferenciar seis personas distintas:
Las personas primera, segunda y tercera del singular.
Las personas primera, segunda y tercera del plural (a veces llamadas personas cuarta, quinta y sexta).
Observa los ejemplos de la tabla 13-1 con estas seis personas en el presente de indicativo del verbo cantar, el verbo modelo por excelencia, junto con los pronombres personales con los que el verbo puede establecer la concordancia:
Las únicas formas verbales que no tienen persona son el infinitivo, el gerundio y el participio, que se denominan formas no personales (más adelante las veremos con detalle). El modo imperativo no tiene primera persona, puesto que se trata de un modo con el cual se expresan órdenes dirigidas al interlocutor o interlocutores.
El tiempo, el aspecto y el modo
El tiempo, el aspecto y el modo del verbo se expresan en la misma desinencia. Fíjate en el ejemplo siguiente: cantava. En esta forma verbal la terminación -ava indica:
que la categoría es del tiempo pasado;
que el aspecto es imperfectivo (acción durativa o no acabada);
que el modo es indicativo (el modo de la realidad).
Los tiempos verbales
Pero antes de continuar navegando por nuestra tempestad verbal sin marearnos, es importante que conozcas cómo se llaman por su nombre los verbos en catalán. En este libro seguiremos la denominación más moderna, que he recogido en la tabla 14-2 con el modelo estrella, como no, del verbo cantar.
Algunas consideraciones sobre estos tiempos verbales:
El presente se caracteriza como un tiempo no pasado y no futuro.
El indicativo es el modo de la realidad. Es decir, es un modo no marcado por la actividad subjetiva del hablante, que se usa para formar frases afirmativas o interrogativas.
El subjuntivo se acerca a la irrealidad. Es un modo marcado por la actividad subjetiva del hablante frente a la situación designada por el verbo, que aporta valores de incertidumbre, temor, posibilidad, deseo, voluntad, etc.
El imperativo se utiliza para dar órdenes. Expresa un mandato dado a un interlocutor en las oraciones afirmativas, o bien una prohibición, en las oraciones negativas.
Los tiempos simples y los tiempos compuestos
Habrás comprobado, según la tabla 13-2, que hay que distinguir entre los tiempos simples y los tiempos compuestos. Son fáciles de detectar: los primeros están formados por un solo elemento (canto) y los segundos están formados por la forma simple del verbo auxiliar (haver, anar) más el participio del verbo que se conjuga (he cantat, havia cantat). Además, están los tiempos perifrásticos, formados por la forma auxiliar vaig y el infinitivo del verbo que se conjuga (vaig cantar). Mejor te lo explico caso por caso (basándome en el catalán central).
Los tiempos simples
Present d’indicatiu. Todo presente denota la acción o el estado de cosas simultáneos al momento en que se habla. Las terminaciones del modelo cantar son: -o, -es, -a, -em, -eu, -en.
Imperfet d’indicatiu. Los tiempos imperfectos expresan una acción o un estado de cosas simultáneos a un instante anterior al momento en que se habla. Las terminaciones para cantar son: -ava, -aves, -ava, -àvem, -àveu, -aven.
Passat simple. Denota una acción pasada y acabada, pero es un tiempo que se utiliza más en valenciano y balear que en otras variantes dialectales. Las terminaciones para cantar son: -í, -ares, -à, -àrem, -àreu, -aren.
Futur. Como ya supondrás, el futuro expresa posterioridad respecto al momento en que se habla. Las terminaciones para cantar son: -aré, -aràs, -arà, -arem, -areu, -aran.
Condicional. Expresa acción temporal de futuro respecto al pasado del que parte. Las terminaciones para cantar son: -aria, -aries, -aria, -aríem, -aríeu, -arien.
Present de subjuntiu. Las terminaciones para cantar son: -i, -is, -i, -em, -eu, -in.
Imperfet de subjuntiu. Las terminaciones para cantar son: -és, -essis, -és, -éssim, -éssiu, -essin.
Imperatiu. Indica mandato, exhortación, ruego o disuasión. Las terminaciones para cantar son solo: -a, -i, -em, -eu, -in.
Los tiempos compuestos
En los tiempos compuestos se refleja la idea de momento pasado y cada uno de los tiempos expresa una temporalidad análoga a la de las formas simples que te comentaba en el apartado anterior.
Perfet d’indicatiu. Se forma con el presente de indicativo del verbo haver más el participio: he cantat, has cantat, ha cantat, hem cantat, heu cantat, han cantat.
Plusquamperfet d’indicatiu. Se forma con el imperfecto de indicativo del verbo haver más el participio: havia cantat, havies cantat, havia cantat, havíem cantat, havíeu cantat, havien cantat.
Passat perifràstic d’indicatiu. Esta es la forma que domina sobre el passat simple y de uso corriente en el catalán actual. Se forma con las formas auxiliares de anar más infinitivo: vaig cantar, vas cantar, va cantar, vam cantar, vau cantar, van cantar. También son corrientes en el catalán noroccidental, balear y valenciano las formas auxiliares vàreig, vares, vàrem, vàreu, varen.
Passat anterior. Se forma con el passat simple del verbo haver más el participio: haguí cantat, hagueres cantat, hagué cantat, haguérem cantat, haguéreu cantat, hagueren cantat.
Passat anterior perifràstic d’indicatiu. Se forma con el passat perifràstic más la perífrasis correspondiente: vaig haver cantat, vas haver cantat, va haver cantat, vam haver cantat, vau haver cantat, van haver cantat.
Futur perfet. Se forma con el futuro de haver más el participio: hauré cantat, hauràs cantat, haurà cantat, haurem cantat, haureu cantat, hauran cantat.
Condicional perfet. Se forma con el condicional del verbo haver más el participio: hauria cantat, hauries cantat, hauria cantat, hauríem cantat, hauríeu cantat, haurien cantat.
Perfet de subjuntiu. Se forma con el presente de subjuntivo del verbo haver más el participio: hagi cantat, hagis cantat, hagi cantat, hàgim cantat, hàgiu cantat, hagin cantat.
Plusquamperfet de subjuntiu. Se forma con el imperfet de subjuntiu del verbo haver más el participio: hagués cantat, haguessis cantat, hagués cantat, haguéssim cantat, haguéssiu cantat, haguessin cantat.
Passat perifràstic de subjuntiu y passat anterior perifràstic de subjuntiu. Estos tiempos se forman con el verbo auxiliar anar y las formas del passat perifràstic (vagi cantar, vagis cantar, vagi cantar, vàgim cantar, vàgiu cantar, vagin cantar), o con el passat anterior perifràstic (vagi haver cantat, vagis haver cantat, vagi haver cantat, vàgim haver cantat, vàgiu haver cantat, vagin haver cantat).
Las tres conjugaciones verbales
Los verbos catalanes se clasifican en todas sus variedades dialectales en tres conjugaciones, a partir de las formas del infinitivo, por la vocal que predomina en la mayoría de sus terminaciones: a en la primera, e en la segunda e i en la tercera. Estas conjugaciones tienen las características siguientes:
Conjugació I. Formada por los verbos terminados en -ar, como cantar, se trata de la conjugación más productiva y reúne a la mayoría de los verbos (el 84 % del total, más de 5.000 verbos). De modo que si tienes que inventar un verbo nuevo (a menudo porque surge un invento o se produce un descubrimiento científico), ten por seguro que será de la primera conjugación. Eso es lo que ocurre con allunar, amarar y esterilitzar.
Conjugación II. Es una conjugación poco productiva (el 4 %, unos 250 verbos), en la que no es posible generar verbos nuevos. Reúne verbos cuyo infinitivo terminan en una de las siguientes desinencias:
• -er (con e tónica, como haver, poder, saber, soler, valer y voler; o con e àtona, como tòrcer, créixer y esprémer).
• -re (con e átona, como caure, rebre y vendre).
• -r (en verbos como dir y dur).
Conjugación III. Reúne los verbos que acaban en -ir y se divide en dos grupos o subclases. El modelo IIIa (servir), denominado conjugación incoativa, que presenta en algunas formas verbales un grupo de letras que se añaden antes de la desinencia; es el grupo -eix-, como en serveixo. Por su parte, el modelo IIIb (dormir), se denomina conjugación pura y no añade nada en medio de la palabra. Se dice que esta conjugación es semiproductiva, sobre todo en cuanto a verbos del tipo IIIa, y suma el 12 % de los verbos actuales del catalán, lo que sobrepasa los 800.
En la tabla 13-3 puedes ver, a modo de resumen, las tres conjugaciones verbales del catalán, con ejemplos en infinitivo.
Los verbos de la conjugación I
Los verbos de esta conjugación son casi todos regulares; es decir que se conjugan sin que se altere la raíz, por lo que se dice que siguen el modelo de cantar (el verbo estrella que estoy utilizando para muchos ejemplos). Solo los verbos anar y estar son irregulares. Fíjate por qué:
El verbo anar tiene diferentes raíces, como vaig, vas, va, vagi y anirem.
El verbo estar presenta irregularidades en la primera persona del present d’indicatiu, en la forma estic y en otra semejantes, como estigui y estigués.
Pero para remachar el clavo, hay verbos de la primera conjugación que cambian la última consonante de la raíz ante una terminación en -e o en -i. Este es el caso del presente de indicativo de los verbos acabados en -çar, -jar, -car, -gar, -guar o -quar, que presentan las siguientes irregularidades ortográficas, como te muestro en la tabla 13-4. Pero ten en cuenta que no pueden considerarse como verbos irregulares aquellos que presentan variaciones ortográficas en algunas de sus formas, ya que esto se corresponde con las reglas ortográficas generales.
Las personas primera, segunda, tercera del singular y la tercera del plural de los dos presentes (indicativo y subjuntivo) acabados en consonante + iar (canviar, estudiar, pronunciar, acariciar, anunciar, diferenciar...) se pronuncian con i tónica: jo canvio, tu canvies, ell canvia, ells canvien, estudia (tu)... Hay que tener en cuenta, además, que las formas del presente de subjuntivo llevan diéresis: jo estudiï, tu estudiïs, ell estudiï, ells estudiïn.
A veces, sin querer, convertimos verbos regulares en irregulares, porque los conjugamos mal. Ese es el caso del verbo regular donar que produce en el habla coloquial las formas *donc, *dongui, *donguéssim, *donguéssiu... cuando en realidad lo que debemos decir es dono, doni, donéssim, donéssiu.
Los verbos de la conjugación II
Son regulares los que siguen los modelos de perdre o témer. Con los poquitos verbos que hay en esta conjugación, encima la mayoría son irregulares (al final del capítulo puedes consultar una lista con los principales verbos irregulares del catalán).
Hay que ir con cuidado con esta segunda conjugación porque a menudo también producimos soluciones verbales que son incorrectas, por más que corrientes. Por lo tanto, no existen infinitivos acabados en -guer ni gerundios acabados en -guent, por lo que las formas *capiguer, *capiguent; *poguer, *poguent; *sapiguer, *sapinguent; *valguer, *valguent; *beguent, *riguent, *caiguent; *haguer... son incorrectas. Hay que sustituirlas por las correctas: caber, cabent; poder, podent; saber, sabent; valer (o valdre), valent; bevent, rient, caient; haver. Recuerda, además, que el archiconocido verbo haver en catalán se escribe con v y no con b como en castellano (haber).
También a veces puedes dudar si por ejemplo tienes que decir concebre o *concebir, admetre o *admitir, permetre o *permitir, ya que son verbos que pueden confundirse con falsos verbos de la conjugación III por influencia de otras lenguas románicas. Para que lo tengas muy claro, pertenecen a la conjugación II:
Los verbos batre (y sus compuestos, como abatre, combatre y debatre); cloure (y sus compuestos, como concloure, excloure e incloure); córrer (y sus compuestos, como concórrer, discórrer y ocórrer); concebre, fondre (y sus compuestos, como confondre, difondre e infondre); y percebre y rompre (y sus compuestos, como interrompre, irrompre y prorrompre).
Los verbos que acaban en -metre y sus compuestos, como admetre, emetre, ometre, permetre, remetre y trasnmetre.
En los verbos de la conjugación II aparèixer, conèixer, contradir y sus derivados, como comparèixer, desconèixer, desaparèixer, reconèixer, entre otros, la primera persona del presente de indicativo acaba con la consonante velar c: aparec, comparec, conec, contradic, desconec, desaparec, reconec..., por lo que son totalmente incorrectas formas como *apareixo, *coneixo y *contradeixo. En cambio, las formas del subjuntivo y del passat simple de indicativo de esos mismos verbos acaban con los grupos consonánticos velares -gui, -gue: apareguin, apareguí, coneguem, contradigueu...
Algunos verbos de la conjugación II pueden presentar dos formas para el infinitivo, ambas correctas:
cabre o caber
caldre o caler
ésser o ser
valdré o valer
Ser o ésser son dos formas verbales igualmente correctas, pero tienes que ser coherente a la hora de usarlas; así que utiliza siempre la misma forma en un mismo texto. Ahora bien, como nombre normalmente se utiliza ésser: els éssers vius, l’ésser humà, ya que quedan bastante mal soluciones del tipo els sers vius, el ser humà. El verbo ésser o ser presenta además tres formas para el participio: estat, sigut y set (esta última solo en algunas zonas), de las que la primera se considera más culta.
Como te expliqué en el capítulo 4 a propósito de las normas ortográficas de la j y la g, o en el capítulo 2 sobre la vocal neutra, los verbos jeure o jaure, treure o traure, néixer o nàixer (y sus derivados, como ajeure y retreure) presentan doble raíz; por esa razón la vocal de la raíz de estos verbos será a si es átona, pero cuando es tónica se escribe con la vocal que se pronuncia, como puedes ver en la tabla 13-5.
La mayoría de los verbos irregulares de la conjugación II se caracterizan por no tener afijo vocálico en la primera persona del presente de indicativo; además presentan alternancias en las consonantes finales de la raíz.
En la tabla 13-6 puedes ver diferentes modelos de variaciones en las personas primera, y tercera del singular y primera del plural del presente de indicativo, donde puedes observar que las consonantes en alternancia varían en cada caso.
Si tomamos de ejemplo el verbo beure, a partir de la raíz de la primera persona del singular del presente de indicativo bec (c → g) se obtiene:
El presente de subjuntivo. Su conjugación es: begui, beguis, begui, beguem, begueu, beguin.
El pasado simple. Su conjugación es: beguí, begueres, begué, beguérem, beguéreu, begueren.
El imperfecto de subjuntivo. Su conjugación es: begués, beguessis, begués, beguéssim, beguéssiu, beguessin.
El participio. Tiene las formas: begut, beguda, beguts, begudes.
Y a partir de la raíz de la tercera persona del singular del presente de indicativo beu se obtienen:
Las personas segunda del singular y tercera del plural del presente de indicativo, que son beus y beuen, respectivamente.
La segunda del singular del imperativo, que es beu.
El infinitivo, que es beure.
El futuro. Su conjugación es: beuré, beuràs, beurà, beurem, beureu, beuran.
El condicional. Su conjugación es: beuria, beuries, beuria, beuríem, beuríeu, beurien.
Otros verbos que siguen el patrón de beure son caure, jeure (o jaure), doldre (o doler), valdre (o valer), tindre y vindre. Fíjate que las formas del infinitivo tindre o vindre son correctas en catalán, aunque sean propias del lenguaje coloquial, pero genuinas, frente a los verbos más formales tenir y venir.
En los verbos de la conjugación II, hay formas que presentan una i entre la vocal de la raíz y la vocal temática o la vocal de la terminación. Se denomina antihiática, ya que permite evitar el contacto entre dos vocales, como puedes ver en las personas primera y segunda del plural del presente de indicativo, en la segunda del plural del imperativo y en el gerundio de la mayoría de los verbos cuya raíz acaba en -a o -e:
caiem, caieu, caient;
creiem, creieu, creient;
jaiem, jaieu, jaient;
seiem, seieu, seient;
traiem, traieu, traient;
veiem, veieu, veient.
Los verbos de la conjugación III
Los verbos de la tercera conjugación siguen el modelo de dormir o bien el de servir. Los primeros son los puros y los segundos los incoativos, porque añaden el incremento -eix- después de la raíz en las formas que no tienen vocal temática, es decir, en las personas primera, segunda y tercera del singular y la tercera del plural de los presentes de indicativo y subjuntivo, y en la segunda del singular del imperativo, tal como aparece en la tabla 13-7.
Quizá te sea de ayuda saber que la mayoría de los verbos de la tercera conjugación son incoativos, como aplaudir, atrevir-se, avorrir, corregir, decidir, discutir, divertir, partir, reunir, seguir, entre otros muchos. Pero hay que distinguir los que no lo son porque a menudo cometemos el error de conjugarlos como si lo fueran: no digas *bulleixo, *munyeixo o *consenteixo sino bullo, munyo y consento. Para que los tengas en una lista, los siguientes verbos, entre otros, no son incoativos: ajupir, bullir, collir, cosir, escopir, fugir, morir, obrir, omplir, pudir, sentir, sortir, tossir, ni tampoco sus posibles derivados, y por tanto, se conjugan con el modelo de dormir. En cambio, existen unos pocos que admiten las dos posibilidades: acudo o acudeixo, mento o menteixo, consumo o consumeixo.
Los verbos tenir y venir pueden adoptar las formas populares tindre o vindre (también correctas, como te he comentado más arriba), aunque esta terminación en -dre no se admite en los derivados de estos verbos, como intervenir, mantenir o prevenir, que solo funcionan con la forma acabada en -ir.
Las irregularidades ortográficas más destacables que puedes encontrar en los verbos de la tercera conjugación están en los verbos collir, cosir, escopir, sortir, tossir y sus derivados: acollir, escollir, recollir; descosir; ressortir, sobresortir... Estos verbos tienen la gracia de que cuando la vocal es tónica se escriben con la vocal que se pronuncia, pero cuando es átona se escriben con o. Observa los ejemplos siguientes del presente de indicativo:
cullo, culls, cullo, collim, colliu, cullen.
cuso, cuses, cus, cosim, cosiu, cusen.
surto, surts, surt, sortim, sortiu, surten.
tusso, tusses, tus, tossim, tossiu, tussen.
Los verbos que acaban en vocal + ir, como agrair, conduir, traduir, etc., llevan diéresis en los siguientes casos:
agraïm, agraïu; agraïres; agraïa, agraïes, agraïa, agraïen; agraït, agraïda, agraïts, agraïdes.
No te olvides de que el infinitivo, el gerundio, el futuro y el condicional de los verbos que acaban en vocal + ir no llevan diéresis: agrair, agraint, agrairé, agrairia. (Puedes repasar el uso de la diéresis en el capítulo 6).
Los modelos de conjugación
Con el fin de que aprendas bien las conjugaciones de las formas simples de los verbos regulares que sirven como modelo voy a reproducirlos en la tabla 13-8, que te permitirá aprenderlos e incluso recitarlos como un lorito (si te apetece). En caso contrario, esta tabla siempre te servirá como modelo de consulta para conjugar los demás verbos regulares.
En la mayoría de los verbos catalanes la raíz está formada por un único constituyente morfológico: cant-, dorm-, tem-, bat-. La raíz es uniforme en todas las formas del paradigma y solo está condicionada por los cambios de pronunciación. Por ejemplo, el verbo perdre tiene una raíz acabada en el sonido [t] en las formas perd, perds, pero se transforma en [d] en las formas perdem, perdut o perdre, por normas ortográficas que ya te expliqué en el capítulo 4.
Para mayor fastidio, los verbos más irregulares suelen ser los más usados. Pero, por suerte, esas irregularidades se memorizan fácilmente porque los verbos son, precisamente, muy frecuentes. Sin duda, anar, fer, haver y ser son los verbos más usuales del catalán. Para que puedas consultar estos verbos siempre que te convenga, a continuación, en la tabla 13-9, he recogido los modelos de conjugación en las formas que puedan ofrecer más dudas. Entre paréntesis tienes las soluciones alternativas, también correctas en catalán.
Las formas no personales de los verbos
Son aquellas que no se refieren concretamente a una persona gramatical. Son formas que no tienen, por tanto, categorías o accidentes, como número, persona y tiempo. Se trata del infinitivo (cantar), el gerundio (cantant) y el participio (cantat).
Hay que saber utilizar correctamente estas formas. Por lo que se refiere al infinitivo:
Es incorrecto utilizarlo con valor de imperativo.
Incorrecto → *No molestar el conductor. *Empènyer la porta.
Correcto → No molesteu el conductor. Empenyeu la porta.
Es incorrecto usarlo con valor condicional precedido de la preposición de.
Incorrecto → *De venir el teu germà, aniríem en dos cotxes.
Correcto → Si vingués el teu germà, aniríem en dos cotxes.
Es incorrecto usarlo con un valor de conclusión.
Incorrecto → *I per últim, tenir present aquestes recomanacions.
Correcto → I per últim, hem de tenir present aquestes recomanacions.
Es incorrecto usarlo precedido de artículo (a no ser que sea un nombre, como el dinar, l’ésser humà),
Incorrecto → *L’arribar tard és un mal costum.
Correcto → Arribar tard és un mal costum.
Actualmente se admite en construcciones a + infinitivo, del tipo a poder ser... y a no ser que..., aunque te aconsejo usar las formas si pot ser... y si no tens..., que son más genuinas.
Sobre el gerundio, hay que tener en cuenta que esta forma del verbo expresa acciones anteriores o simultáneas a la acción que expresa el verbo principal, o bien relaciones de condición, causa o modo:
He elaborat els pressupostos seguint les vostres indicacions.
Han passat unes noies cantant.
Fent la feina així, aviat acabareu.
Un truco que normalmente puede servir para asegurarte de que el gerundio es correcto consiste en cambiar el orden y colocarlo delante del verbo para comprobar que el sentido es el mismo: Seguint les vostes indicacions, he elaborat els pressupostos.
En cambio, el gerundio es incorrecto si expresa una acción posterior o la del verbo principal, o bien es su consecuencia:
Incorrecto → *El president va anul·lar la reunió de la junta, convocant-la per a la semana que ve.
Correcto → El president va anul·lar la reunió de la junta i la va convocar per a la semana que ve.
Tampoco es correcto usar el gerundio con valor meramente copulativo:
Incorrecto → *L’oli ha estat una tradició centenària en aquesta comarca, essent la base de la seva economia.
Correcto → L’oli ha estat una tradició centenària en aquesta comarca, i és la base de la seva economia.
El participio puede establecer concordancia de género y de número.
Normalmente con el complemento directo cuando esa función la ejercen los pronombres el, la, els, les y en (tienes más información en el capítulo 11): La carta, l’he enviada (o l’he enviat) aquest matí.
Con el sujeto, si actúa como tal el pronombre en: De cadires, n’he comprades (o n’he comprat) sis.
Pero la concordancia es incorrecta si el pronombre en sustituye al complemento del nombre:
Incorrecto → *Hem cantat la part més senzilla de l’acte. N’hem cantada la part més senzilla.
Correcto → Hem cantat la part més senzilla de l’acte. N’hem cantat la part més senzilla.
Las perífrasis verbales
Quizá te acaba de asaltar la duda repentinamente: ¿Qué es una perífrasis verbal? Pues se trata de una construcción compuesta por un verbo auxiliar acompañado de una forma no personal de otro verbo, de tal manera que el conjunto de ambos expresa valores de aspecto o modo que no figuran en ninguno de ellos por separado. Dicho en pocas palabras: dos verbos que expresan una sola idea. Se pueden formar con infinitivo, con gerundio o con participio. Veamos las clases de perífrasis que existen en catalán con algunos ejemplos ilustrativos.
Perífrasis de infinitivo
Las perífrasis de infinitivo se pueden agrupar según la idea que expresan.
Obligación
Haver de + infinitivo: He de treballar molt encara. Es incorrecto expresar esa misma idea con *tenir que: *Tinc que treballar molt encara.
Caldre + infinitivo: Cal fer-ne una exposició. Es incorrecta la perífrasis *haver-hi que: *Hi ha que fer una exposició.
Ser necessari + infinitivo: És necessari veure els resultats.
Probabilidad
Con infinitivo hay una perífrasis de mucho uso.
Deure + infinitivo: A hores d’ara ja deu haver acabat.
Con este sentido es incorrecta la construcción en futuro o en condicional:
Serien les vuit. La alternativa correcta es: Deurien ser les vuit.
Posibilidad
Poder + infinitivo: ¿Em pots deixar el teu ordinador?
Inminencia
Entre las perífrasis de infinitivo que expresan inminencia hay que distinguir dos tipos según el tiempo del que traten, ya que la perífrasis correcta es diferente.
Anar a + infinitivo expresa inminencia de un hecho pasado: Quan m’has trucat, anava a sortir.
Estar a punt de + infinitivo expresa inminencia de un hecho presente: Estan a punt de fer la pel·lícula. Cuando lo que se expresa todavía no ha sucedido, como es el caso del ejemplo, no es correcto usar la perífrasis anar + infinito. Por ejemplo: *Anem a posar una pel·lícula.
Inicio
Hay dos perífrasis muy comunes que indican que una acción está a punto de empezar.
Començar a + infinitivo: Aviat començarà a fer calor.
Posar-se a + infinitivo: Es va posar a treballar de seguida.
Perífrasis de gerundio
En catalán el gerundio en combinación con otros verbos da lugar a perífrasis que expresan ideas diversas.
Duración
Estar + gerundio: El gos està tot el dia bordant.
Anar + gerundio: De mica en mica va aprenent català.
Presta atención porque es incorrecta la perífrasis *venir + gerundio para expresar que una acción mantiene cierta duración: *Vinc escrivint el llibre des de fa cinc mesos. La alternativa correcta es: Fa cinc mesos que escric el llibre.
Permanencia
Continuar + gerundio: Encara continuen barallant-se amb els veïns.
Consecuencia
Acabar + gerundio: Finalment va acabar cantant la cançó que el públic li demanava.
Perífrasis de participio
Por lo que respecta a las perífrasis de participio, expresan tres ideas principales.
Consecuencia
Quedar + participio: Va quedar garratibat.
Deixar + participio: La feina, ja l’han deixada enllestida.
Finalización
Donar per + participio: Més val que donem això per acabat.
Resultado
Tenir + participio: ¿Ja ho tens tot preparat?
Ser o estar... he ahí el dilema
Ser o estar... He ahí el dilema. ¿Qué es mejor para el alma, usar ser o estar cuando me plazca, aquí, allá, al buen tuntún, en cualquier frase y lugar, o levantarme contra el océano del mal para averiguar su mejor posición y usanza? ¡Qué difícil! ¡Qué difícil decisión!
No me queda la menor duda de que habrás reconocido el parafraseo de uno de los más famosos monólogos que la literatura ha proporcionado de la pluma de William Shakespeare. Perdón por la broma. Pero lo que yo quiero es indagar en los asuntos de nuestro lenguaje, para saber en qué casos debemos usar ser y en cuáles estar en catalán, la gran duda que nos asuela; tema ciertamente arduo y, en algunos casos, de difícil solución.
En catalán, los usos de ser y estar no coinciden necesariamente con el castellano. Como la Gramàtica del català contemporani y algunos autores tratan este asunto detalladamente, lo que aquí voy a presentarte es un resumen general que sea útil para la mayoría de las oraciones cotidianas.
Ser o estar con sujetos animados
Cuando se trata de expresar el estado, la situación o alguna característica de seres animados, se pueden distinguir varios casos que veremos a continuación.
Con adjetivos que indican características permanentes, definitivas o distintivas se usa el verbo ser. Es el caso de adjetivos como savi, llest, constant, bo (de bon caràcter), alt, baix, coix, cec, sord, mut, calb, treballador, enginyós, viu (espavilat), espavilat, entre otros muchos.
• El seu pare és savi.
• La Joana és molt espavilada (pero: Aquell bebè està molt espavilat; no se sabe si lo es, pero hace progresos).
• És un xicot molt viu: de seguida ha entès què havia de fer.
• La Caputxeta Vermella és bona.
• Ésser constant en les seves afeccions.
• En Pere és més alt que la Carmina.
• És sord de les dues orelles (pero si es transitorio: Està sord de les dues orelles).
Con participios pasados, adverbios y adjetivos que indican cualidades o afecciones pasajeras se usa el verbo estar. Es el caso de animat, refredat, capacitat; bé, malament; exempt, satisfet, prest, gras, bo (sa), malalt, groc (molt pàl·lid), entre otros.
• Estava groc com un mort.
• L’àvia de la Caputxeta Vermella ja està bona.
• En aquesta hora els bars estan encara poc animats.
• ¿Esteu bé, en aquesta butaca?
• No està bé de fer això.
También se han aproximado a este grupo adjetivos que se construían tradicionalmente con ser, como viu, mort, casat:
• No sabia si eres viu o mort / No sabia si estaves viu o mort.
• Sense pacte fiscal, el país està mort.
• ¿Ets casat o solter? / ¿Estàs casat o solter?
En ciertos adjetivos está clara la diferencia de significado entre ser y estar: alegre, trist, tranquil, nerviós, quiet...:
• En Felip és nerviós de mena: de petit ja no parava. Es decir que tiene un carácter nervioso, siempre; se trata de una característica permanente.
• La Maite està nerviosa perquè té un examen de filosofia. Es decir que está nerviosa solo en ese momento. Se trata de un estado no permanente.
No obstante, ocurre que por influencia del castellano se usa estar con muchos adjetivos que tiempo atrás en catalán se construían con el verbo ser, tanto para cualidades permanentes como para estados transitorios: jovial, vell, jove, amable, dòcil, bonic, maco, lleig, genial, boig, preciós, atractiu, bo (atractiu, ben fet, desitjable), encantador, irresistible, elegant, meravellós, espaterrant, explosiu, horrible, alt (d’estatura), coix, sord, calb, espavilat, animat, son algunos de esos adjetivos. Observa estos ejemplos:
• Està horrible.
• L’Ernest està coix /sord / cec / calb.
• Aquesta noia està molt bona (Incluso: Aquesta noia està com un tren).
El verbo ser indica localización. Ese significado no lo tiene estar, que indica permanencia, estabilidad. Observa los ejemplos siguientes:
• Vam trobar-los sota el pont: eren allí, armats.
• Els mossos estan vuit hores al camp.
• No t’amoïnis: estic al teu costat (hacer compañía).
• No t’amoïnis: sóc al teu costat (ocupar simplemente ese lugar).
Ser o estar con sujetos no animados
Igual que con los sujetos animados, con los inanimados la elección entre ser y estar sigue unas pautas claras.
Con adjetivos que indican características permanentes, cualidades definitorias o transitorias se usa ser, por ejemplo con alt, llarg, blanc, car, bonic, bo, difícil, clar, transparent, dur, tou: entre otros. Toma como ejemplo estas frases:
• El sol era ja molt alt.
• És difícil de remoure aquesta pedra.
• Encara és clar a les set.
Con participios pasados, adverbios y adjetivos que indiquen cualidades transitorias se usa estar, pero convive con ser en la mayoría de los casos (excepto cuando se trata de adverbios). Es el caso de encès, glaçat, cuit, obert, tancat, mullat, trencat...; bé, malament, mal; calent, fred, tebi, dolç, salat, cru, madur, verd (no madur), tendre, intacte y muchos más. Fíjate en estos ejemplos:
• ¡Ja poden passar, que la porta és oberta!
• La finestra està tancada.
• Mal m’està el dir-ho.
• El raïm encara està verd.
• La guineu quan no les pot haver diu que són verdes. (Se trata de la frase final de la fábula del zorro, que no pudiendo alcanzar unas apetitosas uvas, tuvo que consolarse diciendo que no estaban maduras.)
• Hi entro i veig que la casa està intacta.
• El segell és encara intacte.
Con algunos adjetivos aplicados a ser inanimados, el uso de ser o de estar cambia el significado. Eso ocurre con adjetivos como tort y fluix, entre otros.
• Aquest arbre és tort (crece inclinado o tortuoso).
• Aquest quadre està tort (no está recto, se inclina hacia un lado porque está mal colocado).
• La bombeta és fluixa (de baja intensidad).
• La bombeta està fluixa (no funciona bien porque está mal enroscada).
Pero también se observa una extensión del uso de estar, por influencia quizá de los sujetos animados, aunque haya personas y hablas que mantienen vivo el uso exclusivo de ser en adjetivos como: espès, bo, bulliciós, malenconiós, net, brut, tèrbol, relliscós, pla, flonjo, humit, clar, transparent, dur, tou, entre otros. Lee las oraciones siguientes:
• Al restaurant del poble, el conill està molt bo.
• El conill és molt bo.
• Aquest vi està tèrbol: l’heu de deixar reposar.
• Dóna’m aigua clara, que aquesta és tèrbola.
Para indicar la localización de seres inanimados se utiliza el verbo ser, si bien es cierto que avanza el uso de estar.
• Menorca és més al nord que Mallorca.
• ¿On són les claus?
• Les tombes de la gent important estan sota terra (quizá para que se entienda que ‘estan fetes sota terra’).
Con sintagmas preposicionales
Con algunos sintagmas preposicionales, conviven los dos verbos, ser y estar. Algunas de esos sintagmas son: a l’abast, al ple de l’estiu, a la recta final del programa... Fíjate en estas oraciones:
Estem al ple de l’estiu, de l’hivern. = Estem en ple estiu.
El doctorat està al teu abast. = El doctorat és al teu abast.
Ja estan a la recta final del programa. = Ja són a la recta final del programa.
Els llibres estan a l’abast de tothom. = Els llibres són a l’abast de tothom.
Ni ser ni estar, la solución perfecta
Ocurre de vez en cuando que el catalán se expresa con otros verbos o con otros giros, como anar, trobar(se), sentir-se, haver-hi. Observa los ejemplos siguientes:
¿Que vas coix?
Vas molt elegant.
Em sento / em trobo molt feliç.
Ens trobem davant d’un cas excepcional.
La Iolanda encara fa de bon veure.
¿Que hi ha la Roser?
Verbos parecidos, pero no iguales
Algunos de los verbos que usas todos los días no se corresponden exactamente a lo que quieres decir. Eso se debe a que hay verbos que tienen un significado muy concreto y no siempre equivalente a otros verbos que pueden parecer sinónimos pero no lo son. Por eso quiero mostrarte algunos casos interesantes, con el fin de que uses los verbos adecuados en cada contexto.
Tastar / Provar no significan la mismo. Tastar está relacionado con la comida y la bebida. Exactamente significa tomar una pequeña cantidad (de una comida o una bebida), poner un poco en la boca, para apreciar su gusto: Tastar una salsa per veure si està bé de sal (en castellano sería: probar la salsa para asegurarse de que está bien de sal). Pero en catalán, provar significa solamente someter a alguien o una cosa a ciertas experiencias para apreciar su valor, si funciona bien o si es como debe ser: ¿No et va bé la teva ploma? Prova aquesta altra.
Tirar / Llençar / Llançar se usan en casos parecidos, pero cuando coinciden en esa semejanza hay que distinguir bien los matices. Tirar puede parecerse a llançar cuando lo utilizamos en el sentido de arrojar, ‘lanzar algo con cierto impulso’: Li va tirar una pedra; o bien para indicar que se vierte o se echa algo, incluso si deja caer desde cierta altura: Tirar sucre al cafè; tirar els daus; tirar les claus per la finestra. En cambio, llençar es ‘tirar algo al suelo o dejarlo en un lugar destinado a recoger basura’: Ja ho pots llençar, això: no serveix per a res. El verbo llançar, escrito con a, significa ‘lanzar con un fuerte impulso algo de manera que recorra una distancia en el aire’: L’atleta llançà el pes a una distància de 20 metres.
Seguir / Continuar. Seguir significa ‘ir detrás de alguien’: El vam seguir d’un tros lluny per veure on anava. Continuar significa ‘proseguir, retomar’: Continuar la lectura; el deixeble continuarà l’obra començada pel mestre.
Sentir / Escoltar. Se trata de verbos que se confunden. Sentir significa ‘percibir con los sentidos, excluyendo el de la vista’: Sentir un soroll, una olor; sentir cantar algú. Pero escoltar quiere decir ‘prestar atención a lo que dice alguien, aplicar el oído para percibir algo’: Escolta el que et dic; escolta aquest soroll que se sent.
Caldre es un verbo que no existe en castellano y es difícil de traducir a otras lenguas. Significa ‘ser necesario’: Us cal molt de diner per fer això; cal temps i paciència; no cal córrer tant. En estos casos, en castellano se podría traducir con la expresión es necesario; en inglés sería we need; en francés, il faut, etc. En cambio una expresión como Un home com cal, se traduciría por: Un hombre como debe ser, A good man, Un homme comme il faut.
Necessitar / Precisar. Necessitar es ‘tener necesidad de algo, de una cosa’: No en pot prescindir: ho necessita. Precisar en catalán solo significa ‘determinar una cosa con precisión’: Precisar les dades. Por tanto, no traduzcas literalmente del castellano una expresión como se precisa dependienta. La forma correcta en catalán es: Necessitem (o es necessita) una dependenta.
Prendre / Treure. El primer significado que encontramos en el diccionario de prendre es el ‘coger algo de otro, generalmente contra su voluntad, con violencia’: Li han pres el rellotge. Pero si decimos li han tret el rellotge, entonces se entiende que ‘se lo han quitado de la muñeca, del lugar donde estaba, para ponerlo en otro sitio’, pero no se lo han robado. Ahí está la diferencia.
Recolzar. Por influencia del castellano, a menudo este verbo se utiliza como sinónimo de apoyar en el sentido de favorecer, patrocinar, ayudar; confirmar, probar, sostener alguna opinión o doctrina, pero en catalán tiene un sentido muy distinto. Significa ‘descansar algo sobre un soporte’: Posa l’escala que recolzi a la paret; o bien: Una teoria que recolza sobre fets indiscutibles. Para el sentido de sostener, favorecer o apoyar hay que usar la solución donar (o prestar) suport: Quan vas presentar la proposta, et va donar suport.
Pujar / Apujar (Baixar / Abaixar). Cuando hablamos de precios, sueldos o impuestos utilizamos las palabras pujar y apujar, baixar y abaixar, pero no es raro que estén mal usados. En estos contextos, pujar significa ‘llegar a un nivel más alto, a un grado superior de intesidad’, por tanto: Els preus pugen; l’euro ha pujat. Lo que sube es el sujeto de la frase (los precios, el euro). En cambio, apujar significa ‘hacer alguien que un precio, un sueldo, etc., sea más alto: Apujar els preus; li han apujat el sou; o bien, si el verbo es intransitivo pronominal: S’han apujat les tarifes dels transports públics. Exactamente la misma explicación sirve para baixar/abaixar.
El siguiente capítulo tratará de los adverbios, aquellas palabras que te ayudarán a complementar la significación de los verbos, de los adjetivos e incluso de otros adverbios. Curiosas e interesantes palabras que enriquecerán sin duda tu vocabulario y, por encima de todo, te serán útiles para expresar tus pensamientos con precisión. No dejes de leer el siguiente capítulo.
Siempre es bueno recitar un verbo, al menos mucho más útil que desafinar cantando una aria y te permite aprender de un modo divertido. Aquí te propongo completar unas series en la primera persona del singular (la más difícil, por supuesto):