Capítulo 1

Las reglas del juego

 

En este capítulo

triangle.png   La ortografía y la gramática

triangle.png   El alfabeto catalán y sus sonidos

triangle.png   Diferencias entre catalán y castellano

triangle.png   Diseccionando las palabras: las sílabas y los diptongos

 

Palabras, palabras, palabras... ¡con todo lo que significan! Cierto es que nunca podemos parar de hablar, aunque no digamos nada, pues el pensamiento, que siempre fluye, es también lenguaje. No dejamos de hablar ni siquiera cuando estamos durmiendo, pues, con más o menos conciencia, siempre soñamos; y sí: los sueños también son lenguaje. Hablar, hablar y hablar. Siempre. Tan grande es nuestra verborrea que muy a menudo incluso nos encontramos con la necesidad de ponerla por escrito, para la posteridad.

Entonces llega el momento en que nos damos cuenta de que hay que hacerlo bien. Hay que escribir bien las palabras y estructurar las oraciones en la redacción correctamente. Desde nuestra etapa de jóvenes estudiantes en la escuela hasta llegar a ser profesionales en nuestro trabajo, y aun en nuestra vida diaria, escribimos un montón de documentos sin apenas darnos cuenta. Algunos más o menos serios, otros no tanto. Apuntes, exámenes, currículums, artículos, postales, instancias, cartas personales y comerciales, cartas al director de un periódico... y ahora... ¡Quizá quieras escribir un libro o una tesis doctoral! ¡Adelante! Sin prisa, pero sin pausa. Y qué voy a decirte de lo que escribes cada día sin casi darte cuenta (aunque sean minimensajes): correos electrónicos, SMS, tuits, estados en el Facebook... y no quiero ni pensar que seas de esos que te pasas la vida chateando en internet.

Con esta enorme cantidad de textos escritos, ¿te has detenido a pensar por un momento si has dedicado el tiempo suficiente a aprender a redactar en catalán? ¿Nunca te has quedado en blanco delante del ordenador o con el bolígrafo en la mano sin saber cómo escribir lo que tienes en la cabeza? ¿Cuántas veces has dudado si esa palabra se escribe con hache o sin ella, si aquella otra debe escribirse con mayúscula o con minúscula? Por no hablar de las tildes... Efectivamente, redactar y escribir bien es una tarea compleja, pero si sigues las indicaciones de este libro, todo puede ser más fácil y... ¡divertido!

 

Breve historia de la ortografía catalana

 

Tenemos un mal comienzo para la ortografía catalana, pues casi nada se sabe de sus reglas en los siglos medievales, salvo el hecho de que la Cancillería Real (el organismo administrativo creado en el siglo XIII por los reyes de la Corona de Aragón) se había dotado de “ciertas normas” para escribir bien.

Según parece, la primera ortografía catalana conocida se encuentra en el Fons verborum de Antoni Font, de 1637, de la que se adueñó luego, en 1640, Pere Torre. Aunque la preocupación ortográfica comenzó con los tratados de Carles Ros (1732) y Pere Màrtir Anglès (1743) sobre esta disciplina, no se consolidaría hasta el siglo XIX, con el movimiento artístico, histórico y social de la Renaixença, con talentos y figuras como Manuel Milà i Fontanals, Marià Aguiló, Pi i Vidal, Josep Valari, Tomàs Forteza y el insigne Pompeu Fabra, creador de las normas de la ortografía catalana moderna, de su gramática y del primer diccionario riguroso.

El Institut d’Estudis Catalans (corporación académica, científica y cultural para el estudio de todo lo referente a la cultura catalana, que equivaldría a la Reales Academias Españolas) y el presidente de la Mancomunitat de Catalunya, Enric Prat de la Riba, aceptaron en 1913 las regulaciones prescritas por Pompeu Fabra en las Normes ortogràfiques, que luego se completaron con el Diccionari ortogràfic de 1917. Con estas obras se puso fin a la anarquía ortográfica que dominaba en los Países Catalanes desde hacía muchos, muchos decenios.

 

El alfabeto catalán y su pronunciación

El alfabeto es el conjunto de letras que utilizamos en la escritura de una lengua. Curiosamente, la propia palabra se forma con las dos primeras letras del alfabeto griego, alfa y beta. Agrupa los signos que usa una lengua y luego las normas ortográficas se encargan de decirnos cómo debemos escribir cada uno de esos signos.

Hoy en día escribir mediante el alfabeto nos parece lo más normal. ¿Te imaginas lo complicado que sería, para nosotros los occidentales, usar la escritura ideográfica del chino o el japonés o acaso la escritura jeroglífica del antiguo Egipto? ¡Vaya complicación!

Nuestro alfabeto es un sistema basado en la correspondencia de un signo para cada sonido o fonema. Se dice que lo inventaron los fenicios y que dio origen a los sistemas de escritura adoptados en todo el mundo (¡excepto en Extremo Oriente, claro!), en los que una letra equivalía a un sonido, aunque en algunas lenguas el alfabeto solo recoja las consonantes. Después los griegos utilizaron este sistema, al menos a partir del siglo IX a. C., que, a su vez, derivó en una forma más occidental: el alfabeto latino. Y aquí es donde vamos a parar: las letras del alfabeto catalán, y de las demás lenguas románicas, proceden en su mayoría del alfabeto latino.

El alfabeto catalán tiene veintiséis letras, una menos que el alfabeto castellano, pues no existe la letra ñ (¡aunque sí el sonido!, que se forma con dos letras juntas: ny).

En la tabla siguiente te las presento y te escribo su nombre en catalán:

 

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Para empezar a dominar los sonidos del alfabeto, te será práctico separar las vocales de las consonantes y observar las diferencias que existen respecto al castellano.

Los sonidos vocálicos

Los primeros sonidos que se identifican en cualquier alfabeto son las vocales, lo más básico del lenguaje. ¿No es cierto que el llanto de un niño es tan vocal como aaaaaaaa? Así es, ya que las vocales son sonidos que se producen sin que la salida del aire espirado encuentre ninguna obstrucción. Decimos que las vocales son sonoras, es decir, se producen con la vibración de las cuerdas vocales, y orales, lo que significa que se producen cuando el velo del paladar está en tensión, bloqueando el paso del aire hacia la nariz.

Las cuerdas vocales no son cuerdas como las de una guitarra o un violín, sino que son un par de pliegues de la mucosa laríngea que abren y cierran la glotis y vibran: el resultado de ambos procesos es la voz.

Hay cinco vocales que en buena parte del territorio donde se habla catalán representan ocho sonidos vocálicos, que suenan así:

 

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Como habrás observado, el castellano (a excepción, en parte, del dialecto andaluz) no tiene vocales e y o abiertas, y tampoco vocales neutras. Te preguntarás cómo puede ser que las mismas cinco vocales del castellano se amplíen a ocho sonidos vocálicos en catalán.

Los sonidos vocálicos se diferencian según el lugar de la boca donde se producen, por lo que se clasifican, teniendo en cuenta el grado de elevación de la lengua en:

visto.png   Vocales altas

visto.png   Vocales medianas altas

visto.png   Vocales medianas

visto.png   Vocales medianas bajas

visto.png   Vocales bajas.

Pero según el grado de avance de la lengua pueden ser:

visto.png   Vocales anteriores

visto.png   Vocales centrales

visto.png   Vocales posteriores (estas últimas producen también un simpático redondeo de los labios, como ocurre en la o y la u).

Fíjate ahora en la siguiente figura:

 

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En síntesis, y para que lo veas claro y sencillo, te diré que las vocales catalanas se pronuncian igual que las vocales castellanas excepto en los casos siguientes:

visto.png   La vocal que representamos con este signo [ǝ], que se denomina vocal neutra porque no es ni alta ni baja, ni anterior ni posterior; tiene un sonido intermedio entre una a y una e, y puede escribirse con a o con e. Suena exactamente igual que la a de ability ([ǝbíliti]; capacidad) en inglés.

visto.png   La e abierta no existe en castellano. Es una e de pronunciación más abierta y prolongada, como la e de pet ([pèt]; animal de compañía) en inglés, o la segunda e de desert ([desèrr]; postre) en francés.

visto.png   La o abierta también es diferente, más abierta y prolongada, como la o de body ([bò-di]; cuerpo) en inglés.

En la pista número 1 (primera, segunda y tercera parte), de audio que acompaña al libro Catalán para Dummies (la encontrarás en la página web www.paradummies.es) puedes oír todos los sonidos vocálicos del alfabeto catalán.

Los dialectos del catalán

 

Los sonidos vocálicos que se explican en este capítulo son ocho; pero no todos se utilizan siempre en todo el territorio donde se habla catalán, es decir en todo su dominio lingüístico. El catalán, como toda lengua que se habla en un área geográfica extensa, tiene dialectos. Un mallorquín habla un catalán distinto del que habla un valenciano; un leridano puede usar solo cinco vocales (las mismas que en castellano), mientras que un barcelonés usa ocho. Con eso quiero decirte que la pronunciación de las vocales no es la misma en todo el territorio catalanohablante. La vocal neutra, por ejemplo, suena en buena parte de Cataluña, pero no todos los hablantes saben pronunciarla, sobre todo los de la zona occidental, como pronto verás.

Los lingüistas han establecido dos grandes bloques dialectales: el catalán oriental y el catalán occidental. En el mapa siguiente puedes ver los dialectos del catalán y sus zonas de habla:

Mapa dialectal del catalán

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Dentro del catalán oriental encontramos las siguientes variantes o dialectos:

visto.png   Rosellonés. Hablado en la región francesa del Rosellón (Pirineos Orientales).

visto.png   Central. Hablado en la parte centro oriental de Cataluña.

visto.png   Baleárico. Hablado en las islas Baleares.

visto.png   Alguerés. Hablado en la ciudad de Alguer, en la isla de Cerdeña (Italia).

Y dentro del catalán occidental encontramos estas variantes o dialectos:

visto.png   Noroccidental. Hablado en la parte noroccidental de Cataluña, pero también en la Ribagorza, el bajo Cinca y en las comarcas aragonesas de la Litera y Matarraña.

visto.png   Valenciano. Hablado en la Comunidad Valenciana, también denominada País Valencià.

Este libro trata, sobre todo, del dialecto central, hablado en la zona donde vive el 80 % de la población de Cataluña, y en el cual se basa el catalán estándar, pero no quiero dejar de lado, siempre que sea oportuno, las otras variedades, que te iré mostrando con ejemplos concretos. Existen dos estándares para el catalán, el primero es el regulado por el Institut d’Estudis Catalans (IEC), que es el válido para todo el dominio lingüístico, y que tiene en cuenta la ortografía establecida por Pompeu Fabra, pero con las características del catalán central (con algunos rasgos de otros dialectos). En segundo lugar tenemos el catalán regulado por la Acadèmia Valenciana de la Llengua, restringido al País Valencià, que se basa asimismo en las normas ortográficas de Fabra, pero adaptadas a la pronunciación del catalán occidental y a los rasgos que caracterizan las variedades del valenciano. En Baleares se utiliza el estándar del IEC adaptado al dialecto balear por parte de la Universitat de les Illes Balears.

Y para que no se olvide: un dialecto es una variante de lengua, de un idioma, tan correcto como cualquier otro. A modo de degustación, aquí tienes ciertas cosas que un catalán occidental denomina de un modo distinto que uno de la zona oriental:

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¿Cómo lo llevas a estas alturas?... ¿Bien?... ¡Excelente! Prosigamos pues con las letras consonantes y sus sonidos, con el fin de que puedas dominar su pronunciación como un catalán de toda la vida.

Los sonidos consonánticos

Las consonantes son sonidos que se pronuncian cuando se interrumpe el paso del aire espirado en algún punto del canal vocal (como p, t) o bien al estrecharse dicho canal de manera que el aire sale con fricación, es decir, rozando (como la sssssss...).

Los sonidos consonánticos se pueden clasificar según el punto de articulación (el lugar exacto de la cavidad bucal donde se producen), la manera de articularlos y el comportamiento de las cuerdas vocales. Y, aunque sea de Perogrullo, son consonantes todas aquellas letras que no son vocales.

paramatricula.pngPuedes ver el sistema consonántico del catalán esquematizado en el cuadro siguiente:

 

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Para que interpretes bien el simpático cuadro de las consonantes, te explico a continuación sus características. ¡No te exasperes! No hay que aprendérselo de memoria; se trata, más bien, de una curiosidad fonético-científica, solo para un curioso como tú.

Como te decía unas líneas más arriba, los sonidos consonánticos se clasifican teniendo en cuenta las siguientes características:

a)   El lugar donde se produce la interrupción de la salida del aire, que se llama punto de articulación:

visto.png   En los labios: bilabiales (juntando los labios) y labiodentales (juntando los dientes superiores con el labio inferior).

visto.png   En los dientes: dentales.

visto.png   En los alvéolos de los dientes: alveolares.

visto.png   En la lengua y el paladar: palatales.

visto.png   En el velo del paladar: velares.

b)   La forma cómo se produce la interrupción del aire, que se llama modo de articulación:

visto.png   Por contacto total entre dos órganos, que provoca la interrupción de la salida del aire espirado: oclusivos.

visto.png   Por aproximación entre dos órganos y salida del aire con rozamiento: fricativos.

visto.png   Por contacto y aproximación en dos tiempos (oclusión y fricación): africados.

visto.png   Conduciendo el aire por los lados de la cavidad bucal: laterales.

visto.png   Por contacto breve y reiterado entre dos órganos: vibrantes.

c)   La intervención de la cuerdas vocales:

visto.png   El aire hace vibrar las cuerdas vocales: sonidos sonoros.

visto.png   El aire no hace vibrar las cuerdas vocales: sonidos sordos.

d)   La salida del aire:

visto.png   El aire se escapa por la boca: sonidos orales.

visto.png   El aire se escapa por las fosas nasales: sonidos nasales.

 

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Figura 1-1:

El aparato fonador

Ahora es el momento de ver cómo se pronuncian las consonantes en catalán, con qué letras se representa cada sonido y sus similitudes y diferencias respecto al castellano (por cierto, cuando digo castellano me refiero al español septentrional estándar, para ser más concisos). En la tabla siguiente te explico detalladamente, mediante ejemplos, los modos de pronunciación:

 

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EJEMPLO.epsEn la pista número 1 (primera, segunda y tercera parte), del audio que acompaña al libro Catalán para Dummies (la encontrarás en la página web www.paradummies.es) puedes oír todos los sonidos consonánticos del alfabeto catalán.

Las casillas que te he marcado como “¡Esto ya es diferente!” requieren una explicación más extensa, porque son sonidos que no existen en castellano:

visto.png   [j, g]: gel [jèl], joc [jòc]. Debes pronunciarlo como la j de Jack o John en inglés o como jouer en francés.

visto.png   [s, z]: cosa [cò-zǝ], zona [zó-nǝ]. Debes pronunciarla igual que la z de zero [ziǝrou] o la s de Rosie en inglés o la s de rosée en francés. Se trata de la famosa ese sonora, que se produce con vibración de las cuerdas vocales, a diferencia de la ese sorda (la ese castellana).

visto.png   [x, ix]: xiprer [shi-pré], faixa [fá-shǝ]. Debes pronunciar como la sh de shadow [shadou] en inglés o como la ch francesa de chemin [chemèn].

visto.png   [l]: la ele catalana es muy diferente de la castellana, es un sonido más pleno, como si tuvieras la lengua hinchada. Para pronunciarla debes tocar un poco con la lengua plana la parte delantera del paladar, cerca de los dientes superiores. En cambio, en castellano, la lengua adopta una postura muy puntiaguda y toca el paladar en una posición más hacia dentro, lejos de los dientes superiores.

Siguiendo con las consonantes y con los sonidos que difieren con el castellano, ahora es el momento de fijarse en las parejas de consonantes que producen un solo sonido: los dígrafos.

Los dígrafos o letras compuestas

Los dígrafos son conjuntos de dos letras consonantes que representan uno o incluso varios sonidos (como por ejemplo setmana [sem-má-na], ametlla [a-met-lla]). También se denominan letras compuestas. Algunos también existen en castellano, como rr, ll o qu y gu. Con estos no tendrás problema y con el resto notarás que pueden aprenderse con facilidad.

 

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consejo.pngObserva como la ny equivale a la ñ en castellano. Y que la tx o la ig son la ch. ¡Muy fácil! El problema está en la elle, sea en posición inicial o medial o final, pues casi se encuentra en peligro de extinción en catalán. En castellano ocurre algo similar, pues el yeísmo está cada vez más extendido; y aunque es cierto que existen catalanes que ya no saben pronunciarla (dicen paia en lugar de palla), deberíamos hacer un esfuerzo por mantenerla. Además, en catalán hay muchísimas palabras que acaban en elle, y a menudo los castellanohablantes tienden a pronunciarla como una ele, lo cual es incorrecto:

visto.png   Martorell (y no Martorel)

visto.png   Meritxell (y no Meritxel)

visto.png   vaixell ( y no vaixel)

visto.png   conill (y no conil)

En el capítulo 4, en el apartado de las laterales (l, l·l, ll) te lo explico más ampliamente.

La sílaba, la unidad fonética básica

Una cuestión importante a la hora de escribir es conocer cómo se pueden dividir las palabras, lo que te permitirá, entre otras cosas, partirlas correctamente al final de una línea o decidir si necesitan una tilde. Para eso también existen normas, no lo puedes hacer de cualquier modo. Dividir las palabras en sus unidades fonéticas básicas también te ayudará a reconocer los diptongos, tan necesarios para la correcta pronunciación así como para la acentuación de las palabras.

Como ocurre en cualquier lengua, con cada emisión o golpe de voz pronunciamos una sílaba. Según el número de sílabas que las formen, las palabras pueden ser:

visto.png   Monosílabas: tienen una sola sílaba, por ejemplo, jo, pa, meu, o vaig.

visto.png   Polisílabas: compuestas por más de una sílaba, por ejemplo: e-lla, or-to-gra-fi-a, nos-tra, a-pren-drem o an-ti-cons-ti-tu-ci-o-nal-ment (que, con sus 22 letras, ¡pasa a ser una de las palabras más largas del catalán!).

Por lo general cada palabra tiene tantas sílabas como vocales:

visto.png   or-di-na-dor [ur-di-nǝ-dó]

visto.png   es-ca-la [ǝs-cá-lǝ]

visto.png   Mont-ser-rat [mun-sǝ-rrát]

Hasta aquí, un juego de niños, ¿no? Pero a menudo ocurre que nos encontramos con dos vocales seguidas. Entonces hay dos opciones: pronunciarlas en un solo golpe de voz o en dos:

visto.png   rei-na [réi-nǝ]. Un solo golpe de voz en rei- une dos vocales.

visto.png   ci-èn-ci-a [si-èn-si-ǝ]. Dos golpes de voz separan las vocales -i-è e -i-a.

En el primer caso decimos que hay un diptongo y en el segundo, un hiato. En el diptongo pronunciamos las dos vocales en una misma sílaba, en el hiato se separan.

Sílaba tónica y sílaba átona

Aunque parezca un concepto muy simple, es importante que distingas con claridad entre la sílaba tónica, o fuerte, y la sílaba (o sílabas) átona, o débil. Este fenómeno ocurre en todas las lenguas, pero si diferencias claramente las unas de las otras, en catalán podrás clasificar con facilidad las palabras en agudas, llanas y esdrújulas (que se tratan en el capítulo 5 y te será mucho más fácil aprenderte las reglas de acentuación (que te explico en el mismo capítulo).

En las palabras polisílabas (si no recuerdas cuáles son, repasa el apartado anterior) siempre hay una sílaba más fuerte que las otras. Se trata de la sílaba tónica. Por ejemplo: en la palabra fi-nes-tra [fi-nés-trǝ] la sílaba fuerte o tónica es la segunda, y el resto son átonas o débiles, es decir, inacentuadas fónica y gráficamente.

Aunque seguramente habrás oído que no puede haber más que una sílaba tónica por palabra, en catalán algunas palabras compuestas pueden llegar a tener dos:

visto.png   pidament [rá-pi-da-mén]

visto.png   para-sol [pá-rǝ-sòl]

Esto ocurre porque la primera palabra es un derivado de ràpid-a, a la cual se añade la terminación tónica -ment; y en el segundo caso, se trata de una palabra compuesta, donde cada vocablo tiene su sílaba tónica.

En catalán la mayoría de las palabras monosílabas son tónicas:

visto.png   gos [gós]

visto.png   mut [mút]

visto.png   món [món]

Sin embargo, también existen muchos monosílabos átonos, como los siguientes:

visto.png   Los artículos o pronombres: el, la, els...

visto.png   Los posesivos: mon, ton, son...

visto.png   Los pronombres débiles en todas sus formas: em, li, ho...

visto.png   El relativo que

visto.png   Las preposiciones a, en, de, per, amb

visto.png   Las conjunciones i, o, si, que

enbanyeta.pngDebes tener cuidado en distinguir bien los monosílabos átonos y tónicos que suenan casi igual, pero que se diferencian por tener la misma vocal: uno tónica y el otro, átona. Aquí tienes unos ejemplos:

[èm, ǝm]

visto.png   Hem cantat una cançó [èm cǝn-tát ú-nǝ cǝn-só]

visto.png   Em dic Joan [ǝm dic ju-án]

visto.png   Anem amb cotxe [ǝ-nèm ǝm co-chǝ]

[què, quǝ]

visto.png   ¿Què vols per dinar? [què vols per di-ná]

visto.png   ¿Que tens gana? [quǝ tens gá-nǝ]

Por cierto, ya te habrás dado cuenta de que he utilizado signos de interrogación de apertura en las frases en catalán. No, no es una falta de ortografía, es una opción totalmente correcta, como te explico en el capítulo 17.

Los diptongos catalanes

En los diptongos nos encontraremos siempre con dos vocales juntas que se pronuncian en un solo golpe de voz. Una de ellas debe ser siempre una i o una u, que son las vocales débiles.

Hay dos tipos de diptongos: los decrecientes y los crecientes. Empezamos descubriendo los decrecientes, muy fáciles de recordar si te fijas en la tabla 1-7.

 

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Como puedes ver, en estos diptongos la primera vocal funciona como tal, porque es fuerte, pero la segunda, la i o la u, al ser débil, actúa como una semivocal, por lo que el sonido decrece.

En cambio, los diptongos crecientes se producen en los siguientes casos:

visto.png   Cuando la u va precedida de las consonantes g o q y va seguida de vocal. Puedes ver ejemplos en la tabla 1-8.

 

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En estos ejemplos se dice que la u, que aquí suena fuerte y altiva, funciona como una semiconsonante. En cierto modo, su sonido recuerda un poco al de la w en inglés (wait).

visto.png   Cuando la i precede una vocal a principio de palabra: io-gurt [iú-gurr], hie-na [ié-nǝ].

visto.png   Cuando la i o la u se encuentran entre dos vocales: no-ia [nò-iǝ], di-uen [dí-uǝn].

Los triptongos

Más problemas (aunque fáciles) por resolver: hay palabras en las que se pronuncian tres vocales en una sola sílaba. Se trata de la combinación de un diptongo creciente y uno decreciente, y reciben el nombre de triptongos:

visto.png   cre-ueu [crǝ-uèu]

visto.png   guai-ta [guài-tǝ]

visto.png   o-uai-re [ò-uài-rǝ]; por cierto, esta es una de las raras palabras en las que encontrarás las cinco vocales.

enbanyeta.pngNo forman diptongo las combinaciones en que se pronuncian las vocales de forma aislada marcando con una diéresis (¨) la segunda vocal:

visto.png   ve-ï-na (bǝ-í-nǝ]

visto.png   a-gra-ït [ǝ-grǝ-ít]

Verás esto más claro cuando leas el capítulo 7 y conozcas las normas de acentuación, porque allí te explicaré el uso de la diéresis.

Separación de palabras al final de renglón

Estoy seguro de que casi nunca te planteas cómo vas a separar las palabras al llegar al final de una línea en un escrito. Seguramente porque, como la mayoría de las personas, dejas esta labor en manos del infalible ordenador y en el modo automático de guiones de sus programas. Pero quizá no caes en la cuenta que la tarea de poner guiones no es igual en todas las lenguas, y si no se lo dices clarito, el ordenador no se entera de la lengua en que escribes (ni mucho menos te creas que el supuesto corrector del idioma te va a solucionar todos tus errores gramaticales u ortográficos). Si, además, escribes a mano, debes tener más en cuenta esta separación de sílabas que, por supuesto, sigue unas reglas. Por eso, las normas de buena escritura, que tanto nos gustan a todos, establecen cuándo tenemos que separar una palabra al llegar al final de una línea en un texto.

En general la división de sílabas es bastante intuitiva; y después de haberte aprendido los diptongos y triptongos del apartado anterior, ya tienes el 90 % de los casos resueltos. Pero por si te queda alguna duda de lo que se puede separar y lo que no, echa un vistazo a la tabla 1-9, en la que te resumo cómo hay que separar los dígrafos, esas parejas de letras que representan uno o varios sonidos.

 

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enbanyeta.pngTen cuidado de no separar ig, ix y tx si representan el último sonido de la palabra: pas-seig, di-buix, es-ca-betx...

No debes olvidarte de separar todos los hiatos: Ma-ri-a, a-vi-at, vi-o-lí... y de no separar los diptongos: fei-na, quo-ta, se-uen... En los nombres compuestos al final de renglón se separan los diferentes elementos: ben-en-tès, in-hu-mà, sub-es-pè-ci-e, vos-al-tres...

consejo.pngCuando tengas que separar una palabra con l·l (ele geminada) al final de línea, como por ejemplo pel·lícula, el puntito de la ele se pierde, por lo que usamos simplemente un guión:

Pa negre és una de les millors pel-

lícules catalanes dels darrers temps.

Y recuerda que no debes dejar aislada una sola letra al final o principio de renglón. Tienes que escribir:

Una conferència

Pero no escribas:

Una conferènci-

a

Hasta aquí hemos visto todo lo referente a las letras y los sonidos del catalán, analizando las unidades más básicas de las palabras. En el siguiente capítulo empezaremos a adentrarnos en las normas de escritura de las vocales y las consonantes. Desgraciadamente muy a menudo dudamos si la vocal neutra de una palabra se escribe con a o con e o si debemos escribir una o débil con u, y con frecuencia tampoco no nos acordamos si tal palabra o aquella otra se escriben con b o con v. Eso ocurre porque no tuvimos ocasión de aprender (o quizás se nos hayan olvidado) las normas ortográficas. Pero no te preocupes. Todo puede solucionarse con el sencillo ademán de pasar página y entrar de lleno en el capítulo siguiente.

 

Pequeña historia de las gramáticas catalanas

 

Podemos decir que desde la Edad Media hasta casi finales del siglo XIX, en Cataluña, la gramática se refería al estudio del latín, que era la lengua de las personas cultas, ya que su aplicación al catalán era poco más que rudimentaria. Algunas notas sobre cuestiones gramaticales se pueden encontrar en algún tratadillo de poética del siglo XVI y a lo sumo en alguna gramática de poca importancia en el siglo XVIII. El caso es que costó un gran esfuerzo, siglos, hasta que se consideraron cultas las lenguas vulgares como el castellano, el catalán o las demás lenguas románicas, ya que el latín había sido siempre la lengua de la cultura. Por eso las gramáticas llegaron tarde, pues no existía una preocupación por escribir unas normas para las lenguas del pueblo llano.

De entre las primeras gramáticas serias conocidas destacan la Gramàtica i apología de la llengua catalana (1815), de Josep Pau Ballot, y la Gramática de la lengua mallorquina (1835), de Joan Josep Amengual; aunque más interesante todavía fue la de Tomàs Forteza Cortés, que apareció en 1915. Pero la gran obra del lingüista Pompeu Fabra, considerado el ordenador (en el sentido de poner orden) de la lengua catalana, arrinconó sin duda a sus predecesores. Fabra no solo sentó las bases ortográficas del catalán sino también las gramaticales, planteando su fijación y reforma definitiva. Se pusieron normas al catalán moderno. He aquí su obra magna: Gramàtica catalana (1918).

Luego se multiplicaron las gramáticas, como las de Antoni M. Badia i Margarit, Jeroni Marvà, Josep Miracle, Miquel Arimany, Albert Jané, Josep Ruaix, Joaquim Rafel o Joan Martí (ya en la década de 1970). En el año 2002 apareció la Gramàtica del Català Contemporani, dirigida por Joan Solà, la más avanzada de todas, con el objetivo de ofrecer una descripción del catalán acorde con las necesidades actuales, tanto para profesores como para el público general.