ACTO 9
Todo vuelve
Han transcurrido 3 años desde la muerte de Dylan y Frank. Algunas puertas se han cerrado en la vida de Daniel, quien ha conseguido todo el apoyo de Paula. Han decidido formar una familia y la bella chica se encuentra en la espera de un bebé.
Con 6 meses de embarazo, tantas tristezas y tragedia comienzan a ser coloreadas con otros matices de vida y alegría con la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Ha sido un periodo duro para la pareja, ya que Paula ha caído en fuertes depresiones, así que Daniel hace su mejor esfuerzo para mantenerla feliz.
No es nada difícil para él sacarle una sonrisa a la chica, se han compenetrado fuertemente y su estabilidad emocional, ha mejorado significativamente con los años. No hay forma de que alguien pueda separar a esta pareja, quienes han decidido abandonar la ciudad y mudarse a Nueva York.
Tienen toda la intención dejar todo el dolor atrás e iniciar una nueva carrera juntos en la que puedan ayudar a nuevos talentos a conseguir sus sueños. Houston siempre un sinónimo de dolor para Daniel, ahora Paula experimentaba algo similar, así que no se trataba de huir de los miedos y demonios, era más que todo un experimento a través del cual, ambos descubrirán un nuevo potencial oculto.
Daniel siempre había tenido la intención de formar una academia, donde pudiese recibir a niños con talento y darles la dirección adecuada para que estos crecieran como músicos profesionales.
La experiencia que tenía Daniel, le daba los recursos necesarios para poder proporcionarles la información adecuada para que se formaran como unos músicos impecables. De alguna u otra forma, esto terminaría por llenar el vacío que generaba la ausencia de los escenarios.
Daniel estaba dispuesto a invertir cada centavo en este nuevo proyecto y contaba con el absoluto apoyo de su pareja.
Paula creía totalmente en este nuevo proyecto, y sabía que la carrera musical de Daniel, debía continuar de alguna forma, había conseguido la gloria, pero la tragedia se la había arrebatado. Posiblemente en el futuro tendrían la posibilidad de volver a reunirse, pero habría que dejar que el tiempo actuara por sí solo.
Matt no había abandonado la música, había iniciado una carrera como solista y tenía mucho éxito. Ser el rostro de una banda de rock lo había ayudado a conseguir seguidores rápidamente.
Su relación con Julia no había funcionado, a pesar de ser una chica amorosa, era realmente dominante como para estar con un espíritu libre como el de Matt. Las chicas seguían pasando por su cama como en los viejos tiempos, a pesar de su éxito no era tan avasallante como el que había conseguido junto a los chicos.
La imagen de Matt había cambiado significativamente, ya no era la típica estrella de rock irreverente, había tomado un estilo mucho más reservado y las letras de sus canciones solían ser mucho más reflexivas.
Pero a pesar de su modesto éxito, Matt seguía extrañando los días de Rock ‘n Roll. En varias oportunidades había tenido que ser internado de emergencias por ingestas descontroladas de licor, no superaba el descenso en su carrera y solía ahogar sus penas en este fluido que suele adormecer el dolor.
Houston se había convertido en su prisión, mientras que Robert y Evan habían decidido marcharse a Europa, dejando definitivamente la música. Siempre supieron que su presencia en la banda no era indispensable, y tenían la percepción que la muerte de alguno de ellos no habría afectado el destino de la banda.
No estaban muy lejos de la realidad, Frank siempre comentaba que no tenían suficiente carisma y que el alma de la banda siempre habían sido Daniel, Dylan y Matt.
Cada uno había escogido el destino que la vida les había permitido, pero después de saborear el éxito como lo habían hecho estos chicos, tener que volver a un estilo de vida básico y rutinario era espantoso.
Paula podía leer en los ojos de Daniel la ausencia de esa felicidad que irradiaba en sus tiempos como el baterista de una de las bandas más exitosas de los Estados Unidos. Después del accidente, su nombre ya no figuraba en las revistas para jóvenes, y su aspecto había desmejorado significativamente.
Había ganado algunas libras de mas, y había decidido cortar su larga cabellera negra. Daniel estaba afrontando una etapa muy difícil, de la que debía salir con o sin la ayuda de Paula.
Luego de terminar con los arreglos de la mudanza, la chica estaba dispuesta a dedicarle todo el apoyo a Daniel, era necesario que, al llegar a Nueva York, este se convirtiera en el antiguo Daniel y recuperar las ganas de perseguir sus sueños. El talento que poseía no podía encapsularse, debía demostrarle al mundo nuevamente quien era el mejor.
No sería fácil volver a estar en el estado físico que solía tener. A solo tres meses de convertirse en papá, sus responsabilidades se multiplicarían, y quedaría muy poco tiempo para dedicarlo a sí mismo.
— Tienes que cambiar tu forma de pensar. A mí también me afecta la muerte de Dylan, pero te quedaste anclado en el pasado. — Dijo Paula.
— Eso no es verdad. Sabes que he intentado seguir adelante. — Respondió Daniel.
— Te has convertido en una sombra de lo que eras. ¿Recuerdas a tu papá?
— ¿Qué tiene que ver mi padre en todo esto?
— Tu padre perdió las esperanzas de vivir cuando perdió la vista. ¿Acaso tú harás lo mismo porque la banda ya no existe?
Daniel se quedó completamente sin palabras al analizar las palabras de su esposa, se había convertido en un ser dependiente del pasado. Mientras el mundo avanzaba y el tiempo seguía corriendo, Daniel se había detenido a lamentarse por sí mismo y su destino miserable.
— El espíritu de la banda eras tú, Dylan solo seguía tu sueño. No puedes dejar que la vida te consuma sin que puedas hacer nada al respecto.
— Siento que me he quedado estancado en el tiempo. Ayúdame.
— Si, es precisamente lo que haré. Sé que no podrás salir de esto tú solo. Así que cuentas conmigo. — Dijo la mujer.
Dos años habían transcurrido desde su llegada a Nueva York. Una transformación increíble había llegado a la vida de Daniel. Nunca se imaginó que abandonar la ciudad representaría cambios tan positivos para su vida.
Luego del nacimiento del bebe, Daniel se había enfocado en la formación de su academia, había conseguido obtener un viejo edificio en el centro de la ciudad. Con el pasar de los días, pudo recuperar la estructura y acondicionarla para poder impartir clases de batería.
Todo avanzaba a un ritmo lento pero constante, hasta que finalmente pudo conformar lo que se convertiría en una de las academias más cotizadas de la ciudad. Cientos de niños acudían a diario, donde podían estudiar diferentes instrumentos musicales.
Daniel había logrado reclutar a los profesores más capacitados para que su academia se convirtiera en una fábrica de músicos virtuosos y con una excelencia musical incomparable. El pasado de Daniel estaba siendo sustituido por un presente aún mejor.
Cada mañana, Daniel tomaba sus auriculares y salía a correr por el parque, era el momento de comunión consigo mismo, podía pensar en sus nuevos proyectos y seguir soñando en grande como siempre lo había hecho.
Inicialmente había conseguido materializar su primer proyecto con la ayuda de Dylan, y como cosas del destino, su hermana fue quien se convirtió en esa segunda oportunidad que te da la vida para hacer las cosas de una forma diferente.
Las pruebas que había puesto el destino en la vida de Daniel lo habían puesto bajo una situación bastante compleja, pero simplemente los estaban tallando para convertirlo en un diamante.
Luego de superar su crisis de sobrepeso y recuperar su estado físico, volviendo a ser el mismo hombre atractivo que solía ser, Daniel quiso dar un paso adelante en sus metas.
Si una vez había conseguido convertirse en el afamado baterista y había acumulado cientos de miles de dólares con su talento, era el momento de volver a producir esta cantidad de dinero nuevamente volver a explotar su talento.
Su pequeña hija y no estaba no era tan dependiente de él como hacía un año atrás, así que había decidido formar una nueva banda con la que pudiese girar nuevamente por todos los estados unidos.
El principal requisito que tenía que tener esta banda, era que debían ser ex integrantes de bandas reconocidas, esto les daría la posibilidad de atraer al público de cada una de ellas y así podrían generar fama de una manera mucho más rápida. Daniel se dedicó los días siguientes a realizar llamadas y a crear contactos con músicos reconocidos que habían dejado la escena musical por diferentes motivos.
Los mejores volverían unidos para revolucionar el mundo de la música una vez más. Con este proyecto en mente, Daniel se levantaba a diario y se iba a dormir.
Era natural para Paula, tener que lidiar con este tipo de personalidad, pero prefería verlo en ese estado de dinamismo que ver a un Daniel encerrado y deprimido que había surgido años atrás. Estaba completamente conocido de que este proyecto dejaría una nueva marca en la historia de la música.
Nadie podía negar que Daniel contaba con el respeto de todos sus fanáticos, quienes lo seguirían a donde fuese. Haber dejado la música, había sido la peor decisión que había tomado, pero afortunadamente estaba a tiempo de volver, y esta vez lo haría con mucha más fuerza.
Luego de convencer a los músicos necesarios, debía viajar a San Francisco para realizar la primera reunión oficial de lo que se convertiría en su banda de cabecera.
Sería la primera vez que Daniel se separaría de Paula desde la muerte de Dylan, y a pesar de que esto era muy duro para ella, lo apoyaba completamente.
Paula había dejado el mundo del periodismo para dedicarse a dirigir la academia de Daniel, no tenía extensos conocimientos sobre la música, pero sí tenía la posibilidad de dirigir una institución de prestigio como esta. Lo hacía de manera formidable, mientras la pequeña Judith, quedaba bajo los cuidados de una chica de confianza.
Su vida había vuelto a ser estable y dinámica, como siempre había deseado que fuese. Paula tenía tiempo para desarrollar nuevos proyectos en la academia, mientras Daniel seguía adelante con un nuevo sueño que lo llevaría de vuelta a las portadas de las revistas musicales más prestigiosas del mundo.
El primer ensayo había salido excelente, todos estaban encantados con la propuesta de Daniel, pero necesitaban un manager de calidad, así que Daniel propuso cerrar el círculo proponiendo a Emily, la esposa de Frank.
A pesar de que esta no contaba con la experiencia, contaría con el apoyo de Daniel para convertirse en quien le diera vida nuevamente a su carrera musical.
Era la forma que tenía Daniel de agradarle a su viejo amigo, todas las lecciones aprendidas que había acumulado durante los últimos años. Desde su ausencia, Frank continuaban siendo una fuente de inspiración para nuevas estrategias que lo convertirían en una celebridad nuevamente.
Una sorpresiva llamada telefónica, dejó sin palabras a Emily.
— Sé que posiblemente esto te tome por sorpresa. Pero, así como Frank confió en mí una vez, yo confiaré en ti mi carrera musical. — Dijo Daniel a través del móvil.
— ¿De qué hablas, Daniel? — Respondió Emily.
— Quiero que te conviertas en el manager de mi nueva banda. Cuando escuches la propuesta, no podrás creerlo. Necesito que viajes a San Francisco cuanto antes. Esta noche si es posible.
— Estás loco, Daniel. Haré lo posible.
Tal y como lo esperaba, al día siguiente están reunidos los cinco ex integrantes de algunas de las bandas más exitosas del país, con una carrera breve, junto a Emily. El equipo estaba completo, sólo tenían que comenzar a publicitar la formación de esta nueva banda y comenzar a componer.
En menos de un año, la banda estaba sonando en las estaciones y preparaban un videoclip. El éxito volvía a la vida de Daniel, quien había decidido dedicar el resto de su carrera a enaltecer la memoria de Dylan y Frank, sus dos grandes amigos.