N A T A L I A
Federico quedó estupefacto: - ¿La primera actriz del ''Teatro de la Princesa Juana"?
- La misma. ¿La conoces?
En realidad, el triunfo como actriz de Natalia Lorzain había sido muy rápido: en el principio de una temporada se reveló; a la mitad de la temporada se hizo imprescindible; y al final de la temporada era contratada, como primera, por la Empresa del "Teatro de la princesa Juana".
Y Federico sólo la conocía de nombre.
- Ya sabes que yo voy poco al teatro -se justificó-.
Cuando voy, salgo malo de ver las bazofias que se representan. Pero hoy iremos al "Princesa Juana". Me has picado la curiosidad.
Y así había empezado '"aquello": picándole la curiosidad a Federico.
Pero no por mucho mas empezaron los mayores acontecimientos del Universo.
Si el pueblo hebreo le hubiera gritado a Pílatos:
"¡CRUCIFICA A BARRABAS!", en lugar de gritar, como le grito: "¡ CRUCIFICA A JESÚS DE GALILEA!" nuestro Mundo no sería este Mundo, ni el Cristianismo lo hubiera cubierto con el manto de su influencia, ni se habría inventado la máquina de moler café, ni hoy (31 de marzo de 1932), a las seis de la tarde, estaría escribiéndose el presente libro.
Todo eso tienen ustedes que agradecerle al pueblo hebreo.