Este de Islandia
Por qué ir
Todo lo lejos que se puede ir desde la capital del país (unos 650 km), el variado y poco poblado este de Islandia no es tan despampanante como otras partes del país y sus encantos son más sutiles. Los fiordos del este son el destino más asombroso de la zona. Los paisajes son especialmente espectaculares en los pueblos de los fiordos del norte, rodeados de montañas escarpadas surcadas por cataratas. Si el tiempo acompaña, una de las experiencias más memorables puede ser pasar varios días de excursión a pie o en kayak.
El lago más largo del país se extiende al suroeste desde Egilsstaðir, lejos ya de la retorcida costa. Sus orillas ofrecen muchas distracciones. Más al interior se descubren granjas perdidas, colinas, renos en los páramos orientales y el Snæfell, uno de los picos más destacados de Islandia.
Quienes recorren la carretera de circunvalación suelen limitarse a pernoctar en Egilsstaðir. Craso error. No se debe pasar de largo los espectaculares fiordos, las excursiones panorámicas, la fascinante geología (con abundantes piedras y minerales) y las acogedoras aldeas del este.
Los mejores restaurantes
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Los mejores alojamientos
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