La isla San Pedro
«En recuerdos éramos ricos. Habíamos penetrado el barniz de la superficie. Habíamos “sufrido, padecido hambre y triunfado; nos habíamos humillado y, sin embargo, habíamos tocado la gloria, habíamos crecido con la grandeza del todo”. Habíamos visto a Dios en Su esplendor, oído el texto que interpreta la naturaleza. Habíamos alcanzado el alma desnuda del hombre». (Shackleton, South, al describir el final del recorrido de la isla San Pedro).