“Haría cualquier cosa por recuperar la juventud…
excepto hacer ejercicio, madrugar
o ser un miembro útil de la comunicad.”
Óscar Wilde
He dejado en este libro referencias a series, películas, grupos musicales y canciones de los años ochenta; también algunos cabos sueltos con la intención de que el lector curioso haga sus propias averiguaciones si quiere conocer algún otro dato sobre la época en la que está ambientada la novela: la traducción de “arschficker”, el origen del colorante E-120 o las referencias a series y canciones de esos años.
Hoy afortunadamente existe Internet y multitud de buscadores donde obtener cualquier información adicional. Espero que el libro haya despertado tu curiosidad por acercarte a una década tan lejana en algunos aspectos y tan próxima en otros.
Tampoco he querido traducir “arschficker” en ninguna parte porque creo que el sentido ofensivo de la palabra ya se entiende. Si alguien quiere saber más, gracias a Internet puede utilizar cualquier traductor de alemán a español de la red.
Con respecto al colorante E-120 que da título a este último capítulo, hoy en día es fácil entrar en Internet y averiguar de dónde y cómo se obtiene, pero en los ochenta me sentí un privilegiado que conocía uno de los grandes secretos de la industria alimentaria. A pesar de todos los medios de comunicación que existen en la actualidad, estoy seguro de que más de una persona que desconozca la existencia de este colorante, al terminar de leer estas líneas buscará en Google: COLORANTE E-120.