Agradecimientos

En todas las novelas de Marlowe, su autor juega con la topografía del sur de California y yo me he permitido idéntica licencia. No obstante, había muchos detalles que debían ser precisos y de los cuales no estaba seguro. A ese respecto he dependido estrechamente de un quinteto de informadores que conocen el área al detalle. Ellos son Candice Bergen, Brian Siberell, Robert Bookman y mis agentes, Ed Victor y Geoffrey Sanford. Deseo expresarles mi más sincera gratitud por sus conocimientos, generosidad, paciencia y buen humor. Estoy especialmente agradecido a Candice Bergen por la atención, inteligencia y creatividad que ha dedicado al texto y por los numerosos escollos que me ayudó a esquivar. Y lamento que el pavo real solo hiciera una efímera aparición.

Otras personas que merecen mi cálido agradecimiento son: María Fasce, Rodrigo Fresán, Graham C. Greene y los Herederos de Raymond Chandler, Dr. Gregory Page, Maria Rejt, Fiona Ruane, John Sterling y la sin par editora de mi manuscrito, Bonnie Thompson.