La teoría evidentemente no se limita a las técnicas del acto sexual. Los psicólogos Susan e Irvin Sarnoff[301] consideran a la masturbación como una vía ejemplar que lleva a la comprensión y a la aceptación de sí. Betty Dodson habla de la masturbación como de una técnica de "mediación" sobre el amor de sí mismo, y como de un medio para combatir la falta de confianza y el autodesprecio, el desprecio de sí:
Le sugiero que viva una intensa historia de amor con usted mismo… Mírese en el espejo y dígase en voz alta: "te amo". Repítalo varias veces. Sonría. Diga: "te amo" haciendo seguir esta declaración con su propio nombre. (…) Se trata de un ejercicio que apunta a enseñarle a amar. Sólo es posible dar o recibir amor si se lo experimenta hacia sí mismo y que uno se siente bien, de lo contrario, es imposible deshacerse de las necesidades negativas generadas por el odio contra sí. (…) Elija un espejo al que no necesite sostener, con el objeto de tener las dos manos libres. Busque una posición cómoda y una buena iluminación. Mire sus órganos genitales. Con aceite masajéelos amorosamente. Separe los labios, mire al interior, exponga su clítoris, acarícielo suavemente, pasee sus dedos por todas partes. Explore sus órganos genitales con el mismo interés que usted siempre ha manifestado por examinar su rostro. Aprenda a conocer su forma, su olor, su gusto. Ellos constituyen unas de las partes más bellas de su cuerpo. Salude la fuente de su placer.