TRES

La Washington colgaba detrás de la mayor de las tres lunas que circundaban el planeta sujeto, mientras que las sondas comenzaban sus vuelos exploratorios. Thian tenía el control de las que investigaban el planeta mientras Clancy y Semirame Kloo habían enviado las suyas a la esfera situada en una órbita geoestacionaria por encima de lo que parecía ser el mismo tipo de terreno plano usado por las naves exploradoras Colmeneras en el mundo Colmenero Xh-33.

—Ese barco es antiguo —informó Clancy al almirante Ashiant, que estaba sentado detrás de los sofás de los Talentos.

—¿De veras?

—El casco está picado —añadió Rame Kloo—. Y esa cubierta extraña que utilizan en sus esferas está toda desgastada. Nunca he visto esto antes. Debemos preguntar a los 'Dinis sobre esta erosión.

—Voy a enviar un mensaje al capitán Spktm en la KSTS —dijo Clancy, y le indicó a Rame que continuara la búsqueda sin él por un momento.

—¿Puede ingresar a la esfera, Comandante? —preguntó el Almirante a Kloo, inclinándose hacia delante, con los codos sobre las rodillas, mientras miraba a la pantalla que, efectivamente, mostraba el deterioro de la superficie del buque Colmenero.

—De hecho podemos, señor —dijo Rame—. Ellos dejaron una puerta abierta para nosotros —añadió con voz burlona.

El almirante retrocedió ligeramente en reflejo cuando la sonda se zambulló por un agujero irregular en el exterior. Por un momento, la pantalla fue negra. Entonces las luces de la sonda se encendieron y mostraron la zona de manejo, ahora familiar, hicieron un barrido y luego se centraron en los fragmentos del casco del agujero ensuciando la cubierta.

—Justo lo que necesitamos —dijo Clancy y activó el barrendero de la sonda para recoger los escombros—. Voy a teleportarlos al laboratorio, señor, y deberíamos obtener una estimación de su edad a partir del examen forense.

—Les diré que lo esperen —dijo el almirante, levantando su com de muñeca a los labios.

—Si no le importa, señor —dijo Clancy, sonriendo para sus adentros. A veces tenía la idea de que el almirante Ashiant se sentía un poco en desventaja en presencia de los Talentos—. Spktm está consultando a sus expertos sobre el deterioro de la piel de la esfera. Va a volver si tiene cualquier información.

—Ah, aquí estamos, señor —dijo Thian, señalando a las pantallas que acababa de activar, que mostraba imágenes de la superficie tomadas por las sondas que estaba controlando. —Extraño.
—¿Que es extraño? —preguntó el almirante, bajando el com ahora que había contactado a los técnicos de laboratorio.

—Había esperado una instalación mucho más grande si este planeta ha sido colonizado hace tanto tiempo como la edad de la nave parece indicar.

—Sí, tiene razón en eso. La Xh-33 tenía una instalación mucho más grande cerca de su campo. ¿Puede ver las entradas al almacén subterráneo de exploradores?

Thian negó con la cabeza. Una sonda voló más cerca del suelo y luego dividió en cuartos el área. Thian la detuvo un par de centímetros por encima del suelo.

—Sólo puedo obtener una larga costura, señor…

—Sí, sí, y cubierta con arena o polvo o lo que sea.

—Los hangares no parecen haber sido abiertos en mucho tiempo— dijo Thian.

—No, no lo parecen.

—Y si mira la otra pantalla, señor, no parece haber mucho bajo cultivo.

—¿Está entonces la colonia agonizando?

—No parece ser, no con esos cultivos florecientes que parecen estar bien cuidados. De hecho, es un mundo bastante agradable, almirante. Hay un buen equilibrio entre campos de cultivo y barbecho. Mire ese tramo que viene… y los bosques. Y ese lago… precioso. Casi Arcadiano —comentó Thian.

—¿Arcadiano? —se hizo eco el almirante—. ¿Cuál es su designación en los mapas estelares Mrdini?

—¿Eh? Oh. Déjeme ver. —Thian tocó algunas teclas antes de decir: —Cj-70.

Ashiant dio un gruñido de desaprobación de lo profundo de su garganta.

—Es una pena que se adhieran a los valores alfanuméricos en él, bello como es. Vamos a referirnos a él como Arcadia. ¿De acuerdo?

—De buena gana, señor —dijo Thian amablemente, y tecleó un cambio—. Sin embargo, ciertamente no es tan activo como era Xh-33.

A esto el Almirante acordó, viendo las filas ordenadamente escardadas de zonas verdes, el campo adyacente luciendo algún oscuro follaje verde púrpura.

—Vamos, ¿quieres, Thian?

Y Thian envió a sus dos sondas, en direcciones opuestas, deslizándose sobre la superficie a una altura de veinte metros. En cada pantalla, vieron varios de la colección de cuadrados, ninguno tan grande como los de Xh-33, pero bastante sustanciales. Finalmente la pantalla de la derecha mostró movimiento y se fijó en ella. Los trabajadores estaban rodando en su falange ordenada a otro punto de recogida. Las criaturas iban cabeza con cola, moviendo las seis extremidades al trote. Otros dos miembros surgían en cada "cabeza" y los espectadores pudieron ver la disposición especializada de paleta y horquilla.

—Esas criaturas no son tan grandes como las que registró Rojer en Xh-33, ¿verdad? —dijo Ashiant, desconcertado.

—No, no parecen serlo —acordó Thian, y activó otra pantalla con el disco correspondiente á la exploración de Rojer de ese planeta—. Mucho más pequeños.

—Pero llevan el mismo tipo de herramientas, por lo que son similares a los trabajadores de Xh-33. ¿Por qué serían más pequeños?

—No tengo ni idea, señor. ¿Debo traer uno de los xenbios aquí?

—¿No está proyectando todo esto en sus pantallas de laboratorio?

—Lo estoy, pero no hay razón por la que usted no pueda tener un informe sobre la marcha de su valoración.

—Diga al teniente Weiman y al 'Dini Grm que se unan a mí en el puesto de Talento, ¿quiere? —dijo el Almirante Ashiant en su com de muñeca, sus ojos sin salir de la pantalla.

Mientras esperaban a que llegaran los especialistas, Ashiant dio a Thian una mirada curiosa.

—¿Te importaría que pregunte —su mirada incluyó los otros Talentos— un poco más acerca del Talento? Quiero decir, sé que los Primeros hacen ambas cosas, telepatía y teleportación a través de enormes distancias, pero Clancy aquí es un T-2 y sé que él telepatiza, y también teleporta y… —Ashiant se encogió de hombros, con la cara rugosa indicando un deseo sincero de una sesión informativa completa sobre las distinciones.

Thian sonrió, vio a Clancy enrojeciendo y a Kloo tratando de no sonreír.

—Es básicamente una diferencia en la fuerza y duración, y combinaciones de habilidades inherentes, señor. Yo puedo telepatizar o teleportar con o sin generador de gestalt. Clancy ha conseguido más habilidad cinética que telepática, y mientras que él es fuerte en la cinética, no puede realmente telepatizar o recibir lejos, incluso en gestalt, pero sus habilidades multiplican la mía. Y Kloo. Ella no sabía que era un talento latente hasta el examen en Fobos. Al principio sólo podía enviar.

Thian sonrió de nuevo a Kloo, que puso los ojos en blanco sobre su descubrimiento de habilidades latentes. —Ahora ella puede recibir, y viene para añadir fuerza a nuestra —señaló a Clancy— combinación. Alison Ann era una empática T-5, pero está avanzada en habilidades, aprendió a teleportar, así como a telepatizar, pero su capacidad inicial la hizo una enfermera excelente.

—Es la asociación con nosotros que la ha mejorado al menos un grado arriba —dijo Clancy, sonriendo astutamente a Thian—. Ayuda estar continuamente en uso, por así decirlo, señor.

—Nuestro padre, Afra Lyon, fue originalmente un T-3, pero la asociación constante con nuestra abuela aumentó sus habilidades a T-2. Él puede incluso estar tan cerca de Primero como quiera llegar.

Clancy hizo una mueca de sorpresa.

—No es que él lo admitiría —continuó Thian—. Sin embargo, dos T-2, uno con más fuerza telepática, el otro con cinética, como Yoshuk y Nesrun en Sef, o los Bastianmajanis, los padres de Flavia, en Altair, mezclan Talento tan bien que son todos iguales a Primeros. Mi hermana Zara, como otro ejemplo, tiene capacidad cinética y telepática, pero su nivel de empatía es demasiado alto para que nunca sea una Primera de Torre. Como Elizara, ella está mejor equipada para la profesión médica y la curación. Así que no todo T-1 puede ser automáticamente Primero de Torre… que, como usted sabe, señor, T&TF necesita tanto.

Ashiant asintió e hizo un gesto a Thian para continuar.

—Por debajo de los 2, se tiene variaciones de las habilidades para teleportar o telepatizar, a veces sólo uno y el otro no en absoluto. O algunos pueden recibir pero no enviar. O enviar una distancia razonable en una gestalt pero no recibir. Los T-3 son útiles como ayuda a los T-2 o los Primeros. Hay mucho más T-4 y más bajos, disponibles como respaldo, pero que no tienen la resistencia inherente, incluso en relación con una gestalt, para trabajar por cuenta propia, o por mucho tiempo.

Sin embargo, los ingenieros de T-4 abajo son aptos para trabajar en solitario en cualquier lugar y tenemos un montón de opciones entre ellos.

—Pensé que tu prima Asia —Ashiant se volvió a Clancy—entrenó con Rojer como ingeniero.

—Sí, lo hizo, señor, y está en la Columbia como T-4 y probablemente obtendrá un puesto en una torre.

—Ese es sólo el lado Teleportación y Telepatía Federadas del Talento —continuó Thian—. A veces tenemos rangos T- 2 de clarividentes, buscadores y empáticos. T&TF intenta ponerse en contacto con cualquier persona con Talento latente, evaluarlos y entrenarlos. Algunos son mejores yendo a las empresas privadas en donde su nivel particular de otros aspectos de Talento, como la radiestesia o afinidades con el agua y el fuego, los hace muy valiosos para sus empleadores. —Thian hizo una mueca y se rascó la nuca. —Sé que mi abuelo está tratando de atraer a algunos de los más altos rangos del comercio y la industria, porque T&TF nunca esperó expandirse tan fuertemente en este tipo de misiones…— Thian hizo un gesto para indicar la Washington y el servicio naval.

—Malditamente contento que T&TF lo permita —dijo Ashiant, asintiendo con la cabeza y dando luego a Thian una sonrisa irónica.

—Nunca hubiera pensado que iba a admitir eso cuando vino por primera vez a bordo.

Thian rió en voz alta, recordando cuántos reglamentos y tradiciones navales había puesto patas para arriba en sus primeras horas a bordo de la vieja Vadim. Ashiant sonrió y asintió con la cabeza.

—Ambos hemos aprendido un par de cosas desde entonces, ¿verdad, Isthian? —dijo Ashiant, utilizando el nombre completo de su Primero.

—Sé que lo hice, señor —dijo Thian. Se volvió hacia la entrada a los cuartos de Talento—. Los xenobíos están aquí. —Un discreto golpe en el panel de la puerta siguió a sus palabras.

Sin embargo, cuando Ashiant explicó el motivo de su llamada, ni Weiman ni Grm pudieron darle ninguna respuesta al enigma.

—Las reinas activan cualquier tipo de trabajador que necesiten para la tarea —dijo Sam, frotándose la barbilla mientras Grm, un'Dini marrón polvoriento, se mecía suavemente sobre sus pies planos—. He estado notando, Almirante, que este planeta no parece estar tan densamente cultivado como Xh-33.

—He decretado —el almirante miró a su alrededor en forma seudopomposa— que este planeta sea referido en toda la documentación como “Arcadia".

—Eso le da más personalidad que Cj-70 —dijo Sam con una gran sonrisa.

Grm ponderó esto, tocando su barbilla.

ESTOY DE ACUERDO. AR-CA-DI-A.

En ese momento, el com de muñeca del Almirante pitó suavemente con un mensaje entrante.

—¿Si? Eso es muy interesante. Gracias, Comandante —dijo Ashiant—. Han fechado la esfera por el deterioro de los fragmentos de metal en quinientos ochenta años de edad.

—¡Eso es viejo! —Sam añadió un suave silbido—. ¿Cuál es la esfera más antigua que ha encontrado, Grm?

—Este uno más antiguo que cualquiera vista —respondió Grm en buen Básico, todavía balanceándose sobre sus pies—. Tenemos sólo doscientos años de lucha. Esa es mucho más antigua. —Ahora sacudió su cabeza arriba y abajo e hizo clic suavemente en su garganta—. Lejos, lejos de planeta natal también.

—Bastante intimidante, en realidad —murmuró Ashiant—. ¿Qué tan profundamente penetraron nuestra galaxia?

Las sondas habían entrado en el lado nocturno del planeta.

—¿Vamos a continuar, señor?

—Sí, ya que creo que esas sondas están equipadas para visión nocturna. Quiero saber cuántos puntos de recogida e instalaciones reina existen y dónde.

—Reinas viven en las profundidades del suelo —dijo Grm, apuntando a la cubierta y golpeando su dígito para indicar una profundidad considerable.

—¿Tenemos alguna sonda suficientemente sensible para recoger lecturas de formas de vida reina? —pidió Ashiant a Thian.

—Rojer logró hacer algún sondeo en las instalaciones de recogida de Xh-33 —dijo Thian— pero en realidad no encontró un túnel que se abriera en los aposentos de una reina. Era un laberinto… con lugares de espera de techo bajo para los diferentes tipos de trabajadores. —Sacudió la cabeza ante la inmensidad de tal compromiso.

—Los trabajadores son mucho más pequeños —dijo Sam, todavía frotándose la mandíbula—. No entiendo lo que podría significar. Primero, ¿nos puedes obtener algunas muestras de suelo de la superficie de —sonrió—Arcadia? El Dr. Tru Blairik, el bio en la Columbia, sugiere que el suelo en Marengo y Talavera era deficiente en una variedad de minerales y tierras. También tenemos los componentes de la Xh-33 para comparación.

—Voy a dirigir las sondas para comenzar a recoger muestras de suelo. ¿Selección aleatoria, teniente? —preguntó Thian.

—Sí, por favor.

—Podemos ayudar ahora —dijo Clancy—. No quedó nada en esa esfera que no hayamos visto en las otras, a pesar de que no tiene cápsulas de escape. Tal vez era una innovación, nueva para los Colmeneros cuando se encontraron con los Mrdinis, Grm. —Él sonrió ante el 'Dini, quien giró su ojo sonda hacia Clancy.

—Interesante.

El Almirante Ashiant empezó a frotarse la barbilla, pensativo.

—En efecto —acordó Grm, continuando su balanceo como si eso fuera tan una ayuda para el pensamiento como el frote de la mandíbula.

—Primero, ¿tiene las actualizaciones del Escuadrón… perdón, de la Flota B? —preguntó el almirante.

Thian se inclinó hacia Clancy e indicó que el T-2 fuera para hacerse cargo de las maniobras de las sondas.

Clancy asintió cuando él y Rame tomaron el control firme de las dos, mientras Thian se apoyaba en uno de los generadores de la Washington para la gestalt necesaria para un envío lejano. Aunque podría haberlo hecho sin ayuda, había aprendido a ahorrar el contacto sin ayuda para emergencias.

¿Rojer? ¿Estás disponible?

Siempre, fue la respuesta alegre, y un bosquejo mental de una profunda reverencia.

¿Es de día donde te encuentras? Thian no podía estar seguro, ya que era el toque de su hermano el que había contactado, no el barco o una superficie planetaria.

Lo es…y estoy en Talavera, donde hemos empezado las investigaciones.

¿Y?

Este es el que tiene una colonia Colmenera fallida, y hemos concluido que el suelo carece de algún elemento vital para las reinas. Hay un cadáver de reina que quedó y algunos trabajadores, pero han estado aquí por mucho tiempo.

¿Quinientos ochenta años más o menos?

¿Qué? No. Por lo menos yo no lo creo. ¿Por que?

Thian informó a su hermano de sus descubrimientos en Arcadia, haciendo hincapié en el tamaño de los trabajadores.

Eso es interesante, dijo Rojer. Yakamasura y Blairik notaron eso con las conchas de los trabajadores aquí. Mucho más pequeños que los de Xh-33. Se puede ver la diferencia con el ojo desnudo. ¿Me estás diciendo que el planeta que están investigando es tan viejo y no está abarrotado?

Eso es lo que te estoy diciendo.

¿Cuál es el análisis del suelo?

Estoy tomando muestras ahora.

Tsk, tsk, eres lento.

No, en absoluto, respondió Thian, negándose a subir la pulla de su hermano. Sólo soy cauteloso. Este planeta está ocupado.

Hmmm, sí, eso aconseja cierta cautela, supongo. ¿Quinientos ochenta años? Eso ha llamado la atención de los xenos. Y había risas en el tono mental de Rojer. Sí, eso es lo que dijo Thian… ¿Cómo has llegado a esa estimación? Quieren saberlo.

El análisis forense de los fragmentos de su esfera.

Pasa esa información, ¿quieres?

Thian volcó el archivo en una teleportación a la posición de su hermano.

Hey, escapaste por poco, hermano. ¿Así que tu planeta está fuera de la lista de colonias?

Está ocupado.

Bueno, este no lo está. Los 'Dinis pueden tenerlo. Todo excepto este recinto hasta que hayamos raspado todos los datos que pueda de él. Esos ríos, obviamente, no tuvieron la suficiente preparación. Pero entonces, tenían reinas para gastar, ¿no?

Así parece.

En efecto lo está. Me envías tu análisis del suelo cuando esté listo, ¿quieres, hermano? Blairik está haciendo comparaciones. Nos estamos moviendo a un sitio más oportuno… para erigir la Torre.

Voy a enviar las muestras. Y con una imagen de sí mismo dando a Rojer una palmada fraternal en la espalda, Thian desconectó.

Sin embargo, no reanudó su control de las sondas.

—Me gustaría bajar a la superficie de Arcadia, almirante Ashiant —dijo después de una pausa larga y reflexiva.

—¿Qué? —Ashiant quedó asombrado—. No creo que pueda permitir eso, Thian. Eres demasiado valioso para nosotros…

Thian levantó la mano.

—No correré ningún riesgo, se lo aseguro. —Luego se volvió hacia Grm y Weiman—. La reina que quedó en la Base Heinlein. ¿Sigue ignorando la presencia de seres humanos o ‘Dini?

—No ha respondido en absoluto —dijo Grm, sacudiendo su cabeza.

Sam Weiman suspiró.

—Tuve la oportunidad de trasladarme a las… ah… instalaciones —dijo—. Situado tan cerca de ella como yo de usted en este momento, señor. Nunca he sido tan completamente ignorado en mi vida. —Él le dio una sonrisa burlona en su cara de luna llena—. Nadie ha obtenido alguna vez una reacción de ella. Ha habido muchos intentos de alguna forma de comunicación. Se han intentado todos los métodos: el sonido, el color, todas las bandas de ondas de radio y la modulación de frecuencia electromagnética. Ni siquiera sabemos si ella ha estado al tanto de ellos. —Él suspiró de nuevo—. Es tan terriblemente frustrante —añadió con considerable vehemencia.

Thian se volvió hacia el almirante.

—Yo no estaría en peligro porque los Colmeneros no nos reconocen como enemigos o amigos, o cualquier cosa. No reconocen… cualquier… otra… especie viva.

—¿Ni siquiera los que han volado recientemente todas sus esferas en pedazos? —preguntó el Almirante, ladeando una ceja a Thian.

—No voy a estar en el barco, señor. Yo necesito estar en su ambiente —dijo Thian de una manera lenta, medida—. Voy a llevar un escuadrón completo de infantes de marina, si usted siente que es necesario. Yo no. Y Clancy estaría aquí para arrebatarme acá de nuevo si me amenazaran.

Sam Weiman hizo un gesto con el dedo índice hacia arriba y hacia abajo, el entusiasmo de su ancha cara rosada que sugería que él estaría muy dispuesto a acompañar dicha expedición. Grm dio a Thian una penetrante, larga, mirada de esperanza.

—Usted va, Primero. Voy y Sam —dijo con más firmeza de la habitual.

Los tres consideraron al Almirante, que miraba de uno a otro como si dudara de su buen sentido.

—Esa misión, viendo las reinas en su hábitat natural, sería muy instructiva, señor —dijo Sam, su cuerpo tensado con anticipación—. Me gustaría tomar tantas lecturas como sea posible, del suelo, el aire… todo aquello que pueda ser útil para nuestro estudio de los Colmeneros como especie. ¿Y tal vez dejar remotos para ver mientras todavía estamos en órbita?

Ashiant dio un bufido, luego exhaló con una combinación de impaciencia e irritación.

—Muy bien —dijo, chasqueando los dedos para mostrar que no estaba contento con la solicitud, pero permitiéndola—. Si hay alguna reacción, se les sacará al instante. —Fijó una mirada de basilisco en Clancy, quien asintió vigorosamente en acuerdo.

El rostro de Sam era beatífico, Grm hizo un pequeño baile y Thian sonrió.

—Y ese escuadrón estará allí a tu lado… —Ashiant señaló a cada uno de ellos. Luego se dio la vuelta, señaló con el dedo a Clancy, que estaba tratando de mantener una expresión imperturbable, aunque sus ojos bailaban—. Y no los pierdes de vista ni por un momento.

—No señor, por supuesto, señor —respondió Clancy, sentado como en atención. Una de las sondas zigzagueaba y al instante rectificó su curso.

—Señor, si se me permite liderar la partida de superficie — dijo la Teniente Comandante Semirame Kloo— me gustaría ser capaz de ayudar al teniente Sparrow con una evacuación rápida.

Ashiant abrió los ojos, lanzó las dos manos en el aire y se puso en pie.

—Están todos locos. Muy bien, Comandante. Reúna un equipo. Expertos en artes marciales cuidadosamente seleccionados. He visto los clips de la rapidez con que la reina puede moverse las pocas veces que lo hace. Armas personales, cargadas con misiles. ¡Quiero ver donde van a aterrizar! Y usted —Ashiant señaló de nuevo a Thian, su dedo un poco tembloroso— lleva una armadura corporal.

—Sí, señor.

Ashiant miró por la sala una vez más y luego con un exasperado "Whoosh" pasó por el puente.

—Almirante en el puente —se escuchó claramente justo cuando la puerta se cerraba.

Thian juntó las manos con un fuerte aplauso.

—Vamos con eso, equipo —dijo con entusiasmo—. Sam, te metes en la armadura de cuerpo también. Grm, ¿tienes algo similar?

Grm se irguió en su metro y medio completo.

—Yo soy ‘Dini. No necesito ninguna armadura contra reinas.

Podría lanzar a Grm de vuelta yo sola, si tuviera que hacerlo, dijo Semirame con un resoplido. Entonces levantó su com de muñeca y comenzó a emitir órdenes.

—¿Debo seguir con las sondas? —preguntó Clancy.

—Por favor, Clancy. Deberíamos tener una exploración de superficie total para que podamos mapear todas las instalaciones Colmeneras. Consigue a Lea Day aquí para ayudar, y ¿quién es ese otro buen telequinético a bordo?

—Vlad Ivanov en el taller de máquinas —dijo Thian—. Él lo va a hacer muy bien si está disponible.

—Lo está —dijo Semirame, interrumpiéndose—. Pensé que sería necesario. Y, ¿has escogido nuestro lugar de destino?

—Sí.

Thian señaló una de las pantallas no utilizadas en el banco que se extendía a través de la mampara. Llegó una escena, del principio de la exploración diaria de Arcadia.

—¿Por una instalación de recolección? —preguntó Semirame sorprendida.

—¿Por qué no? Ese espacio justo ahí. —Thian puso el cursor sobre el terreno—. Espacio abierto muy bueno para la lanzadera, una buena visibilidad. Computadora, imprime pantalla cinco. —La copia impresa extruyó rápidamente de la unidad y se la entregó a Semirame, quien frunció el ceño mientras la examinaba. —Copia a la pantalla del Almirante. Lo dejo para ti, Clancy.

—Gracias —dijo su primo graciosamente.

Thian movió sus dedos a Sam Weiman y Grm. —Vamos. Prepárate. No quiero perder el tiempo… en caso de que el almirante tenga dudas sobre esto. —Sonrió, una vez más, con picardía antes de volverse. Con una cabriola y un salto más adaptados a una persona mucho más joven, Thian se dirigió a su habitación para colocarse el equipo especificado por el almirante.

¿Algún signo de que hayamos sido notados, Clancy? preguntó Thian al sentir el ligero golpe cuando el transbordador aterrizó en la superficie de Arcadia. Linda teleportación. Estás mejorando.

Gracias. El tono de Clancy era divertido. ¡Ni un parpadeo en los soplones!

Thian se volvió.

—Vamos a tener una lectura del aire, Mocmurra —dijo, y la mujer levantó con prontitud el dispositivo peculiar que llevaba. Un tubo espiral largo, delgado que contenía un gusano de bobinas intrincadas y flexibles recubiertas con un material de poliamida que les volvía marrón: un cromatógrafo de gas compacto y eficiente.

Mocmurra sonrió.

—El aire es más fresco que el de la Washington.

—Vamos a movernos, hombres —dijo la comandante Semirame, tocando el control de la escotilla del transbordador mientras su escuadrón se paraba al instante. Ella asintió a Thian, permitiéndole ser primero, pero Grm se coló por delante de él y saltó con destreza a la tierra, haciendo entrechocar las herramientas que llevaba en el cinturón.

—Suave —dijo, cuando volteó sus pies sobre la cubierta de tierra verde-marrón que se extendía más allá y por encima del lugar de recolección. Zarcillos de vegetación se habían derramado sobre la amplia entrada, pero fueron recortados para que no la cubrieran.

—Mantienen el lugar ordenado, ¿no es así? —dijo Semirame, justo en el codo de Thian mientras salía a la superficie.

Ella hizo un gesto a su escuadra para extenderse fuera y alrededor del transporte, controlando todos los lados.

—Todo claro, señor —informó su sargento.

—¿Y ahora qué, Thian? —preguntó.

—No sé muy bien —dijo, mirando a su alrededor a la llanura que se extendía en todas direcciones, en la tierra cultivada con un callejón de acceso ocasional para los trabajadores. Respiró hondo el aire, saboreándolo, sintiéndolo en su piel.

—¿Olor débil?

—No. —Semirame volvió a respirar hondo—. Una especie de… crujiente.

—Sí, exactamente —dijo Thian, después de haber sido incapaz de encontrar la palabra descriptiva adecuada para el olor persistente en el aire.

Era extraordinario estar de pie aquí, en un mundo Colmenero, y no se molestó en ocultar la leve sonrisa de incredulidad y admiración que provocaba este momento. Chasqueó los dedos mentales en burla a Rojer, que nunca se "arriesgó" en un recorrido personal.

Semirame señaló.

—¡Mira, eso se mueve!

Thian vio al 'Dini, retozando sobre la cobertura del suelo, dirigirse hacia la entrada de recolección, cuesta abajo.

Semirame silbó por la atención de su jefe de escuadra, pero el sargento ya había asignado dos hombres a seguir al 'Dini.

¿Alguna actividad, Clancy?

Ni siquiera un pip fuera de lugar. El Almirante está aquí, en el sofá, con los ojos pegados a la pantalla. Su expresión… bueno, yo diría que es ávida, creo. Ciertamente, nada lo va a sorprender. ¿Qué se siente?

Igual que cualquier otro planeta tipo M en que hayamos estado. El aire tiene una bonita frescura. Hemos tomado lecturas de GC y Weiman toma muestras de la cobertura del suelo. Grm está en su camino por el terraplén de la entrada y nosotros lo seguimos. Lleva un registro de mí.

Simplemente no me esperes para mover a todos ustedes fuera de peligro si llegas a eso.

El tono de Clancy era ligeramente amargo.

Tú puedes venir en la próxima excursión, Clancy.

¿Tengo alguna opción?

Thian sólo se rió cuando empezó a bajar la empinada cuesta que conducía al subsuelo del centro de acopio.

Estaba eufórico de una manera que nunca antes había experimentado, ni siquiera cuando él y Kiely-Austin había penetrado en la Gran Esfera chamuscada por la nova y había encontrado los repositorios de huevos intactos. Ni siquiera el aguijón-pzzt familiar que ahora notaba pudo amortiguar su estado de ánimo. De todos modos, la armadura de cuerpo amortiguaba un poco la sensación. Esperaba que continuara haciéndolo cuando estuvieran en mayor proximidad a los Colmeneros.

Semirame había enviado hombres trotando por delante del aventurero Grm, cuyas piernas cortas no podían igualar el trote de los infantes de marina. Ella hizo un gesto rápido de la cabeza y luego se inclinó para informar mentalmente a Thian que sus exploradores no habían visto nada dentro que los alarmara. Thian subió a la rampa de acceso, la emoción creciendo dentro de él. Con sus sentidos especiales, no podía oír, ver o sentir nada. No, eso no era del todo cierto.

Había algo… una presencia… no algo verdaderamente sensible, sino algo vivo. Algunas cosas, se corrigió.

El suelo bajo sus pies había sido pisoteado por tanto tiempo que ahora estaba por debajo de su nivel original en varios centímetros. De hecho, si miraba de cerca podía ver los surcos ligeros hechos por los trabajadores que habían pisoteado arriba y abajo durante siglos. En las profundidades más allá de la proyección, pudo ver los exploradores livianos de Semirame echando un vistazo.

—Los exploradores dicen que está todo claro. Apesta mucho, como a vegetación podrida —dijo con un bufido.

Ella levantó el brazo para llamar al resto de su equipo hacia adelante. Sam Weiman se había arrodillado para recoger más muestras de suelo, gruñendo mientras forzaba su herramienta para aflojar la suciedad muy compacta. Semirame bajó el visor de visión nocturna de su casco y Thian siguió su ejemplo, ya que se trasladaron a las instalaciones.

El olor predominante en efecto era de vegetación algo podrida. El olor se profundizó al penetrar más adentro. El suelo estaba limpio y sus botas raspaban en una superficie diferente. Thian se inclinó para tocarla.

—Una especie de plascreto —dijo.

Otro de los gruñidos evasivos de Semirame.

—Un montón de túneles bajos ahora, señor, yendo más profundos dentro y abajo a otros niveles —dijo la voz metálica que salía del com de muñeca de Semirame. Miró a Thian por órdenes.

—¿Se puede navegar por ellos? —preguntó en su propia unidad de pulsera.

—Puede hacerse —fue la respuesta después de una breve pausa.

—¿Trabajo de manos y rodillas? —preguntó Thian.

—Puede hacerse —fue repetido.

—Encontrado donde la basura debe ser tirada, señor —informó otra voz—. Hacia adelante de usted. Unos diez metros.

Semirame y Thian cubrieron rápidamente la distancia, sus rápidos pasos resonaban en el espacio subterráneo donde el sigilo no parecía ser necesario.

El olor era más pesado cuando llegaron al punto de vertido. Mirando por el tobogán que estaba en un ángulo de cuarenta y cinco grados, pudieron ver una rampa y la cinta transportadora paralela. A pesar del olor, sus linternas no mostraron residuos en absoluto, el plascreto limpio.

—Que vayan abajo —comentó Semirame secamente—. Hemmer, Vale, Singh, echen un vistazo abajo. —Para Thian, añadió, márcalos cuando te pasen, Thian, así los conoces para traerlos de nuevo, como lo hiciste con las tripulaciones en la Esfera Phobos.

Podía ver su amplia sonrisa, sus dientes brillando en su visor. Él asintió, consiguiendo un toque de cada uno de ellos cuando los soldados se deslizaron imperturbablemente por la rampa y comenzaron a examinar la dirección de la cinta.

—Se ha encontrado toda una bahía o nivel llena de… ¿trabajadores? ¿Señor? ¿Señor? —Informó otro soldado—. Huele mal pero no a basura.

—¿Consiguió suficiente luz para que me envíe un escan, Wixell?

—Hago lo mejor posible. El lugar es tan oscuro como… —Wixell hizo una pausa, se aclaró la garganta y continuó—. Oscuro, señor.

Thian observó a su unidad de pulsera y el escaneo llegó, trozos de oscuridad luego iluminados por un rayo de luz que se movía lentamente.

—Los trabajadores —dijo Thian cuando vio la extensión de herramienta cruzada sin vida en el frente de la criatura.

—¿Esperando órdenes de la reina?

—No se pueden mover más lejos, señor —continuó Wixell—. El lugar está lleno de ellos, y el techo es justo bastante alto como para que se acuesten, o lo que sea que están haciendo. Más hedor vegetal también.

—Cualquier otra salida de su… —Semirame hizo una pausa, haciendo una mueca mientras trataba de encontrar una palabra apropiada.

—¿Establo? —sugirió Thian.

—Los establos son para los seres vivos. Eso es un garaje —dijo ella, sonando disgustada.

—No señor, paredes en blanco.

—Vamos entonces, Wixell.

—¿Señor? —Otro explorador se reportaba. —Encontramos un túnel grande, conduce hacia abajo y recto durante varios cientos de metros. —Su voz tenía un borde de emoción—. Lo suficientemente grande para una reina, creo, señor. Estoy teniendo estática de la GC, así que voy a tomar las lecturas.

—Haz eso, Mocmurra. —Thian pudo ver la mueca de la comandante.

—Vamos, Thian. Voy a llamarlos. —Ella sacudió su pulgar hacia la imagen y luego su dedo en la dirección que Thian debía ir—. El Capitán Lyon está en camino, Mocmurra. Espérelo, ¿quiere? Bessy, Trainor, reconozcan el terreno para el capitán.

Thian trotó a través de la luz en poder de la figura en la apertura de la raja del túnel. No era muy amplia, pero las reinas tampoco lo eran; eran altas.

—Por aquí, señor —dijo Mocmurra; el robusto infante sonreía sobre su descubrimiento—. Sólo uno del tamaño para Humanos.

—¿Alguien sabe donde está Grm? —preguntó Thian, dándose cuenta de que no había divisado al 'Dini desde que había entrado.

—Estaba conmigo, señor. Es más adelante.

—Vamos a pasar, entonces —dijo Thian. No sería bueno que un especialista 'Dini fuera herido o capturado por los Colmeneros. Recogió sus pies y corrió por el túnel recto, bendiciendo a la visibilidad del visor.

Está bien, Thian, llegó pensamiento tranquilizador de Clancy.

¿Puedes rastrear a Grm?

Tiene un localizador en su cinturón de herramientas.

Thian siguió corriendo, tratando de mantener las botas claveteadas sin golpear el suelo del túnel demasiado fuerte, por si acaso la reina pudiera sentir las vibraciones. Casi había corrido a Grm abajo cuando el 'Dini apareció frente a él, en el cruce en T. En realidad, era más que una T, porque los túneles adicionales, todos de la altura de la reina, se abrían como un delta. Nueve más.

POR AQUÍ, dijo Grm, señalando el primero en el lado izquierdo, el ojo sonda reluciente con el entusiasmo y la piel en un ángulo casi perpendicular a su cuerpo. Cuando Thian se habría movido hacia adelante, levantó una de sus aletas, llevándola a la boca para indicar la necesidad de sigilo. Entonces Semirame tiró de la manga de Thian y se deslizó frente a él. Bueno, ella tenía razón, por supuesto, para protegerlo. Cautelosamente se movieron hacia adelante, colocando sus pies sin hacer ruido.

Un viejo fragmento de una canción —con un paso de gato, nuestra manera de robar— saltó a su mente.

No hay sonido en absoluto, nunca hablamos ni una palabra, siguió la voz de Alison Ann.

¿Siguiéndome de nuevo? dijo Thian, divertido porque Greevy estaba en contacto.

La pisada de una mosca se oyó claramente, fue la adición de Semirame, sorprendiendo a un jadeo de Thian. Simplemente sucedió que lo recuerdo, añadió con un toque de humor tímido en su voz. Thian sonrió. El tono mental de la comandante era muy diferente del vocal, y mucho más revelador de su personalidad que sus palabras. Otro olor incidió en sus sentidos.

¿Hedor de reina? preguntó Semirame a Thian.

Aguijón-pzzt pesado, eso es seguro. Thian trató de ignorar la concentración de ese fenómeno, aunque la armadura de cuerpo ayudaba. Dile a Mocmurra que obtenga más lecturas.

La oyó dar la orden.

Mi hermana Zara es la única de nosotros que ha estado cerca de una reina. Sam no mencionó el olfato como un factor en su enfrentamiento con ella. Y nada grabado sobre el ambiente en sus… aposentos… sugiere una emanación tóxica.

Por supuesto, teníamos trajes espaciales cuando estábamos en la Gran Esfera, pero el vacío del espacio hubiera borrado los olores residuales.

No había mucho hedor en la esfera de los refugiados en el momento en que llegó a Fobos Base, pero esto huele un poco como eso.

¡Uuups!

Semirame habían atrapado a Grm y su alto fue tan brusco que Thian la pisó. Señaló a su derecha y Thian vio la apertura y lo que estaba más allá de ella, tan claro en su visor como si hubieran estado a plena luz… una reina, de pie, con sus cuidadores, sus extremidades superiores extendidas por las atenciones de sus secuaces.

No es tan grande, fue el primer pensamiento de Thian.

¿No lo es? ¿Dónde estás? exigió Clancy bruscamente. Esa es la pregunta del Almirante, no mía.

Parece que estamos en la entrada a las habitaciones de una reina. No creo que ella sea tan grande como la que está en la Base Heinlein.

¡Estima!

Un metro treinta centímetros, más o menos un centímetro, dijo Thian, mirando a Semirame, quien asintió con la cabeza, aunque mantuvo el visor centrado en la reina.

Grm tiró del brazo de Thian y Thian se inclinó para permitir a Grm hablar en voz baja al oído.

ELLA NO ES GRANDE. ELLA ES VIEJA.

Thian pasó en esa información, aunque cómo podía saber Grm la edad de la criatura estaba más allá de él.

Voy a ir adentro, le dijo a Semirame, al mismo tiempo que anunciaba la intención a Clancy.

¡¡¡NO!!! llegó a él desde dos direcciones y sacudió con la cabeza contra la explosión.

Semirame lo miró, con los ojos ocultos por el visor, pero no había duda de la postura negativa de su cuerpo o de su mano levantada, dispuesto a darle un tortazo si se movía.

Muy bien, entonces. Tú primero, Rame, dijo, tratando de sonar agradable cuando quería levantarla y sacudirla por ser tan condenadamente cautelosa sobre su mismo Talento, cuando el podía reaccionar en su propia defensa con mayor rapidez de lo que nadie más podía hacerlo porque habría sentido al instante la intención perjudicial.

Semirame debe haber cogido algo de eso, porque bajó la mano y se encogió de hombros. Con cuidado, entró en los aposentos de la reina, Thian con igual sigilo justo detrás de ella, por lo que iban casi moviéndose en tándem.

Esto es mucho más grande de lo que esperaba, dijo Thian, y Semirame asintió en casi perceptible acuerdo.

Palaciego, teniendo en cuenta dónde se guardan los chicos que hacen todo el trabajo.

¡Describa! exigió Clancy. Almirante al habla, añadió un segundo después de una manera explicativa.

Thian podía ver la escena, con Ashiant rígido con la aprensión.

La habitación principal es digamos treinta metros por treinta metros y mitad de eso al techo. Está repleta de cuerpos, sus asistentes, y hay una repisa contra una pared, y contra la pared perpendicular a ella, otro tipo de asiento puede ser donde expulsa sus huevos…

Sí, se ve como un taburete de parto con el gran agujero en la parte trasera y una especie de abertura del tubo en la pared, dijo Semirame, y luego añadió en un tono de disgusto, yo no sé por qué estoy telepatizando. Podríamos estar rugiendo y la Sra no nos escucharía. Estamos justo en frente de ellos; ellos tienen que saber que hay tres personas mirándolos. Y algo sólo se escurrió sobre mis pies… ni se dio cuenta que estaba inclinado a hacerse a un lado así. Hey, espera un minuto, Grm.

No te oye, Rame, dijo Thian, siguiendo rápidamente al 'Dini mientras se movía más adentro en la habitación.

Grm tuvo el buen sentido de moverse lentamente, pero el 'Dini estaba decidido a ver todo lo que podía del hábitat de su enemigo de toda la vida.

Alcanzó a Grm y plantó una mano firmemente sobre su hombro, apretando su agarre cuando el 'Dini trató de evadirlo. Apretó los dedos para asegurarse de Grm supiera que no iba a seguir sin supervisión.

Mira las paredes, Thian dijo Semirame con urgencia, y Thian miró hacia arriba, siendo mucho más consciente de la reina y sus bulliciosos asistentes. En realidad, no se había dado cuenta más que del tamaño de la habitación.

Ahora vio que en tres paredes, justo por encima de la altura de la cabeza, había pantallas brillantes o monitores.

¿Sus tableros de comunicaciones?

¿Por qué no? La reina está leyendo de uno en frente de ella. Mira la cabeza. Ella está siguiendo algo, dijo Semirame. Pero yo no veo mucho cambio en los paneles de las paredes laterales.

Thian observó el tiempo suficiente para estar al tanto de los cambios, ondulando arriba a abajo del panel, como si se desplazara.

¿PUEDES ENVIAR LA MUESTRA?

Sólo si tú y el Almirante dejan de rugirme de repente. Estuve malditamente cerca de saltar sobre algo, dijo Thian irritado. Rame, grabación de los paneles laterales. Me puedo concentrar en la que ella está mirando desde donde estoy ahora. Levantó su com de muñeca, activando el botón táctil de grabación, y agarrando el brazo de Grm antes de que se aprovechara de su necesidad de ambas manos y se soltara. Grm sacó sus pies fuera del camino de varios asistentes de rápido movimiento que pasaron donde había estado parado y salieron a través de un agujero en la pared. Trae a Mocmurra aquí también, para grabar los olores.

Creo que Sam los llamaría feromonas, dijo Clancy.

Entonces algo se estrelló contra el talón de Thian y él levantó el pie cuando otra variedad de auxiliar cargó, sólo momentáneamente frustrado por su ser en su camino.

El lugar está repleto de bichos y escarabajos, dijo Thian, inclinando su mano para que los espectadores pudieran ver el pisón deslizándose en el montón que rodeaba a la reina. Con dos de sus extremidades inferiores, ella se inclinaba ligeramente hacia atrás, su ovopositor apenas rozando el piso. Thian podía ver que estaba siendo recubierto, o limpiado, no estaba seguro de que, por los que rodeaban a esa sección de la reina.

El Almirante y el Teniente Comandante Britt, el oficial científico, dicen que ella no es, repito, no es tan grande como la reina Heinlein. Comandante, por favor centrarse durante un minuto en el panel de la izquierda. Luego de un minuto en el de la derecha. Parece que tiene algún tipo de variación, pero muy errático. Thian, vuelve a la pared que ella está mirando. Esto puede ser un avance significativo.

Asegurándose de que no iba a caminar sobre cualquier cosa escabulléndose, Thian retrocedió para que su grabadora tomara la pantalla completa de la pared frontal que la reina estaba mirando. Ella abrió la boca. Thian y Rame se congelaron. Una criatura, un poco más grande que la mayoría de sus asistentes, levantó un bulto. Ella bajó la cabeza un poco, abriendo una boca, y el bulto fue insertado. Ella pareció inhalar el material, ya que sin duda no pasó por su garganta como un bulto.

¿Viste eso? ¿Un macho? ¿Alimentándola?

Antes que Semirame pudiera responder, Thian estaba distraído cuando algo conectó con fuerza contra su espinilla. Levantó ese pie, y luego lo bajó para levantar el otro y evitar lo que estaba correteando.

Mantén la cámara fija, dijo Clancy.

Lo haré si dejan de darme patadas en las espinillas. ¡Ya Está! ¿Mejor?

Francamente, no lo puedo decir, dijo Clancy, pero los expertos seguro están excitados.

¿Por que? preguntó Semirame a su manera graciosa. Necesitaríamos un Colmenero para descifrarlo… tal vez incluso lo leen, y ninguno de ellos habla con nosotros.

Si mantiene a los expertos felices, dijo Clancy, su tono mental divertido, dejémoslos intentarlo.

¿Me pregunto qué pasaría si pudiéramos replicar esto para la reina Heinlein? dijo Thian con picardía. Oyó la alegre risa mental de Clancy y el resoplido de Semirame.

Ah, eso sería crueldad mental pura, Thian, dijo Semirame, después de teleportarla en una esfera funcional para poder ponerla en marcha para nosotros y luego llevada de vuelta a la cárcel.

Thian sonrió en la verde oscuridad alrededor de él ante el recuerdo de aquel incidente. Bueno, el truco había funcionado y la reina les había mostrado la secuencia de controles de puesta en marcha que los ingenieros humanos habían sido incapaces de comprender. Habían teleportado a la reina sin el conocimiento del comandante de Base Phobos, pero la táctica había funcionado.

Eso no funcionaría esta vez, Rame. Ella no quiere hablar con nosotros, y cómo nos ayudaría lo que podrían decirse una a la otra, no sé.

Tienes razón, dijo Semirame con nostalgia.

El Almirante pregunta ¿podrían establecer una unidad de vigilancia en sus habitaciones? preguntó Clancy.

Claro. Pero necesitaré una unidad de visión nocturna y algunos adhesivos de alta resistencia, dijo Semirame. Y se apresuró a añadir, ¡y tiene que ser un adhesivo libre de olores!

Se puede hacer, dijo Clancy. Sólo cuelguen allí unos minutos, si es posible.

Podemos, aseguró Semirame alegremente.

En camino, dijo Clancy.

Para ponerlo pegado realmente en la posición adecuada, voy a tener que subir sobre tus hombros, pienso, Thian. Eres bueno para algo de vez en cuando, ya sabes. Semirame le dio una imagen de ella, acariciando su cabeza. Sólo que ella estaba en zancos y él era mucho, mucho más corto.

De repente Thian oyó un zumbido mecánica y el aire sopló en contra de él.

Eso es raro, dijo Semirame.

Thian sintió Grm tirón en la manga y se inclinó hacia abajo.

NOS HUELEN, murmuró el 'Dini en su oído.

Grm parece pensar que olemos, dijo Thian.

No dudo de eso en lo más mínimo, dijo Semirame. Tienen que tener un aire limpio.

Si nos huelen, ¿por qué no nos ven? preguntó Thian.

No lo sé, y estoy tan feliz que no puedan. Date prisa con ese ojo espía, ¿quieres? Si están limpiando el aire, puede ser que busquen… Gracias.

Un paquete aterrizó en el pecho de Rame y ella lo agarró firmemente.

Buena atrapada, dijo Clancy.

Ahora Semirame empujó Thian a la pared del fondo, hizo un gesto para hacer un reposapiés con las manos.

Él negó con la cabeza, sonriendo, extendió sus piernas ligeramente y la teleportó sobre sus hombros. Haciendo una mueca, él también le aligeró el peso no insustancial antes que sus pesadas botas pudieran cavar verdugones en sus hombros.

Instintivamente, puso sus manos sobre sus musculosas pantorrillas para estabilizarla. Podía sentirla embarrando el adhesivo con movimientos rápidos, después la presión cuando metió la unidad de vigilancia en el pegamento.

¿Puedes ver, Clancy? preguntó ella.

Ah… sí, está viniendo… tan claro como va a llegar, supongo.

Ahora es el momento de saberlo, Clancy, dijo ella, en su mejor usted-hizo-lo-que-le-dije modo de comandante.

Vamos a jugar con la resolución desde aquí. El Almirante dice que salgan de allí antes de que ustedes apesten el lugar lo suficiente para que empiecen a buscarlos.

Correcto.

Thian la teleportó de nuevo al suelo, y ella dio un giro brusco de sus dedos para indicar que debían irse. Grm intentó resistirse a Thian tirando de él, pero con la circulación de aire soplando en su rostro, Thian realmente creía que era hora de irse.

Tenemos un montón de imágenes, Thian. La partida de aterrizaje grabó todo el establecimiento. Clancy envió a cada uno de los equipos remotos de visión nocturna, dijo Semirame, y el grupo en la entrada ahora retrocedió para permitirles salir de los aposentos de la reina. Tan pronto como ella hizo camino por el pasillo, Semirame dio órdenes en voz baja para reunirse en la cámara principal.

Había una brisa sustancial que fluía a través de la cámara cuando llegaron allí.

—¿Todas las unidades aquí? —preguntó, escudriñando las figuras delante de ella.

—Todos presentes y contados — dijo el sargento de pelotón.

—Vamos a salir de aquí antes de que intenten encontrar quién está haciendo que su casa huela —dijo Semirame, y levantando el brazo en barrido directo, trotó saliendo del punto de recolección. Empujando hacia arriba su visor, corrió hacia atrás mientras comprobaba de nuevo que todos los que habían entrado estuvieran saliendo. Luego se volvió de nuevo hacia delante y mantuvo el trote la corta distancia a la lanzadera. Se paró junto a la puerta, con el sargento, comprobando una vez más. En cuestión de minutos, todo el mundo estaba sentado, listo para la teleportación de regreso a la Washington.

Estamos listos, dijo Thian a Clancy.

Quietos mientras salen, respondió Clancy.

—Señor. —Después de haber conseguido la atención del comandante, Wixell señaló a través de la ventana.

Sólo tuvieron tiempo para ver a las criaturas de poca altura que fluían hacia arriba saliendo de la instalación de recogida, agitando las antenas.

—Tratando de localizar el origen del olor —dijo Semirame, riendo—. Hay que recordar neutralizar nuestros tipos apestosos la próxima vez que hagamos un reconocimiento.

Thian rió.

—Yo no estaba sudando. ¿Eras tú?

—Naa —respondió Semirame—. Podrían ser nuestras botas. —Ella miró su calzado manchado de suciedad—. O nuestros uniformes. Siempre dije que el colorante tiene una peste viciosa.

¿Todo listo?

Todo listo.

Un momento después Thian asintió con aprobación cuando el transbordador aterrizó con tanta suavidad que sólo él y Semirame fueron conscientes de que habían sido transportados treinta y seis mil kilómetros a la órbita geoestacionaria por encima de la superficie del planeta, aunque había una mirada de asombro en la cara de Wixel, que había estado frente a uno de los dos ojos de buey.

¿Hay que ejecutar un GC en nosotros para ver si apestamos suficiente para ser registrados por esas reinas ultrasensibles? preguntó Semirame, ladeando la cabeza a Thian. ¿Y como olemos? ¿No molestaría eso a nuestras ultrasensibles y eficientes tropas?

Lo que ella podría haber contestado se perdió en el segundo siguiente. Alguien llamó a la puerta, para indicar que se debía destrabar la escotilla. Al instante toda la escuadra tenía armas en ristre, dirigido a la escotilla.

No hay nada malo con sus reflejos.

—Relájense, tropas. Estamos de vuelta.

Un suspiro de alivio racheado vino de todos lados, y con ella el olor a ajo.

—¡El ajo! —dijo Thian a Semirame.

—Sí.

Recién lo noto. Me pregunto si eso es relevante, pero vamos a utilizar un gráfico de hedor sólo para estar en el lado seguro.

El ajo solía ser un específico contra brujas, fantasmas, ghoulies y cosas que golpean en la noche, dijo Clancy.

¿De qué lado estás? preguntó Thian mientras Semirame murmuraba pedidos a través de su com de muñeca. Entonces ella le sonrió, dando a la cabeza una inclinación fuerte para demostrar que la prueba de hedor se llevaría a cabo.

—Señor —dijo el oficial de guardia de cubierta de barco—, cumplidos del almirante, y, ¿puede informarle de inmediato?

Voy a esperarlos un momento y luego se pueden alinear pasando Salida Cinco y ser perfumados, dijo Semirame a Thian. Debería hacer un interesante apéndice del informe de la misión.

Hizo un gesto con la mano mientras salía de la nave y se dirigió al ascensor más cercano, ocupado en formular su informe al almirante.

Él va a amar el ajo.