Capítulo VI

Tempera quita pesares,

que corre muy concertado

reventó por los hijares

del comer desordenado:

y no muerde ni escarmienta

a la gran loba hambrienta,

y aun los zorros y los osos

cerca de ella dan mil cosos,

pero no porque lo sienta.

Copla XIV de Mingo Revulgo