ESCENA QUINTA

LAS luces se encienden y vemos a Walter. Habla por teléfono y parece muy excitado.

walter: Hijo, llegaremos a casa esta noche. Eso es, jovencito, nos canjean por un espía comunista. Un espía importante. Oh, es una cosa tremenda. Lo leerás todo en los periódicos. (Marión entra, vestida ya para el viaje, tirando de las maletas.) ¿Quieres que te llevemos algo? ¿Algo de aquí? (A Marión:) ¡Quiere que le llevemos fotografías! (Al teléfono:) Cretino. Te veremos luego y no te olvides de darle, las gracias a Mrs. Klein (Cuelga.) Llamé a Donald ayer.

marión: ¿Llamaste a Donald tú? ¿No te parece que eso es cosa de Susan?

walter: Ah, me parece que ella le hace poco caso. Además, quiero establecer buenas relaciones con mi futuro yerno.

marión: ¿Y qué te dijo?

walter: No estaba en casa. Mi futuro abogado estaba en un tribunal... poniéndole pleito a un propietario periférico. Este chico es un poeta.

marión: Llamé a Barney Silverman..., ha alquilado otra vez el camión.

walter: Perfecto, de camino a casa podrá dejarme en el trabajo.

marión: ¿No irás a casa primero?

walter: ¿Para qué?

marión: ¿Vas a ir directamente de Europa al trabajo?

walter: ¿Por qué no?

marión: ¿Estás loco?

walter: Te ayudaré a deshacer las maletas cuando vuelva a casa a las siete.

marión: No has visto nuestro apartamento en seis semanas...

walter: ¿Es que alguien lo ha cambiado?

marión: Un hombre que no ha visto su apartamento en seis semanas..., ¿vas a ir a trabajar primero?

walter: Es jueves. Yo siempre trabajo los jueves.

marión: ¿Los negocios no pueden esperar un día más?

walter (saliendo): ¿Y qué más te da?

marión (saliendo tras él): Walter, si cobro nuestros dividendos, ¿irás a ver a un psiquiatra?

(Entra Susan llevando una maleta. Magee entra luego y se la coge.)

magee: ¿Está el equipaje listo?

susan: Fue muy hábil Míster Kilroy al preparar este canje de espías, Axel.

magee: Sí, es muy eficiente. Y ha programado ya una gran recepción para el sultán de Bashir este fin de semana. Estoy seguro de que allanará la situación con tanta rapidez como esta vez. Yo creo que algunos tienen knack.

susan: Yo creo que tú también.

magee: Te echaré de menos, Susan.

susan: Si pasas por Newark alguna vez...

magee: Al paso que voy, podría ser.

susan: Axel, siento lo de la otra noche.

magee: ¿Lo sientes tú?

susan: Siento haberme alterado tanto. Fue algo que yo quería que hicieras y, cuando lo hiciste, me alteré.

magee: Me habría gustado que pasáramos algún tiempo juntos.

susan: Y a mí también. Bueno..., al menos conservas tu puesto.

magee: Sí.

(Entran Marión y Walter con más maletas.)

marión: No te entiendo... Después que han sido aquí tan amables con nosotros, ¿pretendes llevarte las toallas?

walter: Es un hábito. Fui muy pobre de niño.

marión: ¿Está usted seguro de que podemos salir sin peligro?

magee: Todo se ha preparado cuidadosamente. Míster Krojack les acompañará al avión.

marión: ¿Recogiste el secador del despacho de Míster Burns?

(Entra el padre Drobney con el chef.)

drobney: Hemos venido a decirles adiós y desearles buena suerte.

chef (obviamente hipócrita): Sí. Es una pena que se vayan.

walter (tomándole el pelo): Si alguna vez necesita empleo, chef, probablemente le pueda colocar en la hamburguesería Chock Full O'Nuts.

chef: Si quiere que le diga, Míster Hollander, la temen que cenó usted anoche era anguila. Y dejó usted limpio el plato.

walter: Eche un vistazo al jarrón que hay junto a la mesa del comedor.

(Escandalizado, el chef sale.)

drobney: Que Dios les bendiga. Ustedes han enriquecido mi vida. (Drobney parece que quiere dañe la mano, pero le ofrece una baraja. Walter toma una carta de buen grado.) Cinco de diamantes.

walter (asombrado): Exacto. (Le coge a Drobney la baraja para examinar los naipes.) Todos son el cinco de diamantes.

(Drobney sale. Entra Kilroy.)

kilroy: Ha llegado Míster Krojack.

(Entra Krojack.)

krojack: Vaya, al fin nos encontramos cara a cara.

walter: No le guardamos rencor.

marión: Claro..., no pueden ustedes con la bomba H.

walter: Lo pasado, pasado.

krojack (explota): ¡Conspiradores contra el Estado!

marión: Tómeselo con calma, señor, vivirá más tiempo.

krojack: Sólo por Adolph Lopert, el Zorro Gris, ha aceptado esto nuestro gobierno.

kilroy: Míster Magee, ¿quiere comprobar si los señores Hollander olvidan algo?

magee: Creo que arriba quedan un par de cajas.

(Magee y Susan salen.)

marión (haciendo una última revisión del bolso): Me aseguraré de que Walter haya cogido el pasaporte. ¿No sería gracioso que tuviéramos que pasarnos el resto de nuestra vida en Ellis Island?

(Marión sale. Entra Burns.)

burns: Míster Kilroy, le llaman por teléfono y es urgente. ¿Por qué no habla ahí dentro, en privado?

(Burns sale con Kilroy, dejando a Krojack y a Walter solos, cara a cara. La atmósfera está cargada de tensión. Walter, al fin, mueve el dedo en dirección de Krojack.)

krojack (con maldad): Si se hiciesen las cosas a mi manera... usted y todos los de su calaña serían ahorcados en la plaza pública para ejemplo de todos los enemigos del Estado.

walter: Krojack, ¿cuándo llamó usted por última vez a una chica, y ella le dijo «sí»?

krojack: Tengo hombres que trabajaron con la Gestapo durante la guerra. Una hora en sus manos y lo confesaría todo.

walter: ¿Confesar el qué? ¿Quién va a confesar?

krojack: ¡Confiese! ¡Es usted un asqueroso espía norteamericano!

walter: ¿Quién? ¿Qué?

krojack (asediándole): ¡Confiéselo!

walter: ¿El qué?

krojack (a grito pelado): ¡Confiese!

walter (perdiendo la paciencia): ¡Vale! ¡Lo confieso! ¡Si eso le hace feliz, confesaré! No soy caterer. Y no soy de Nueva Jersey. Y ella no es mi mujer, es el comandante de un submarino. ¿Satisfecho? Ustedes que se creen tan listos... ¡no valen un pimiento! ¡No había hecho un trabajo tan fácil desde la boda de los Kowalski!

krojack (furioso, se abalanza sobre Walter): ¡Le mataré con mis propias manos!

walter (blande el filo de la mano, amenazador): Yo de usted no lo intentaría. Somos todos maestros en kárate, ¿sabe? ¡Ah! (Salta en posición.) Ahh... (Salta de nuevo, a otra posición.) Ah...

(Descarga la mano sobre la mesita de café para demostrar su fuerza. Y se queda sorprendido, lo mismo que Krojack, al partirse la mesa en dos.)

krojack: Si la estúpida burocracia no me atase las manos, haría que mis hombres le sacasen de aquí a rastras.

walter: ¿Le saca de quicio, verdad? ¿Le gusta avasallar a la gente, verdad? Aguarde a que yo vuelva a casa y cuente a los periódicos cómo nos hemos burlado de usted. Será usted el hazmerreír de la policía secreta. No me sorprendería que le quitasen el maletín de los disfraces.

krojack (airado, va a por Walter): Morirá usted. Y yo lo veré. Aunque tenga que hacerlo con mis propias manos.

walter (con la mano en el bolsillo de la americana, como si llevase una pistola): No se mueva, o le dejo seco.

krojack: Eso es un farol.

walter: ¿Ah, sí, pez gordo?

(Arrastrado por la situación, saca la mano del bolsillo y apunta con el dedo, como si fuera una pistola, a la cara de Krojack.)

krojack: Ja, ja. Es usted un tonto. Eso es un dedo.

walter: Parecerá un dedo, pero es un 45 de color carne, con dos articulaciones, un nudillo y un poco de pelo.

(Se lo vuelve a meter en el bolsillo.)

krojack: ¡Idiota!

(Entra Marión, seguida de Susan y Magee, que traen las últimas piezas del equipaje.)

marión: Walter, ya estoy lista.

walter (sudoroso, pero aún dominando a Krojack): Yo también. ¿Lo tienes todo?

krojack: Había convencido, por fin, a las autoridades de que me permitiesen aplicar mis propios métodos con ustedes. Sin embargo, este canje me ha dejado fuera de juego y les ha salvado la vida. Pero algún día volveremos a encontrarnos.

(Walter y él permanecen cara a cara, antagonistas. Entra Kilroy, lívido.)

kilroy: Se ha roto el pacto.

magee: ¿Qué?

kilroy: Acaba de informarme nuestro Servicio de Inteligencia. Adolph Lopert ha muerto.

krojack (asombrado): ¿Muerto?

kilroy: Se ha colgado en su celda.

krojack (incrédulo): ¿Muerto? ¿Adolph Lopert ha muerto?

walter (asombrado también): ¿Está muerto? ¿No está vivo? ¿Está muerto? (Mira al cruel Krojack.) Oh, cielos, en buena me he metido.

krojack: El Zorro Gris ha muerto por su propia mano. Tengo que volver a mi oficina inmediatamente. (A Walter:) Así que volveremos a encontrarnos... y pronto.

(Sale, seguido de Kilroy, que le muestra el camino.)

marión: Walter, ¿qué vamos a hacer?

walter (trémulo): ¿No volvemos a casa?

magee: Me temo que no...

walter (murmura con ojos vidriosos): Tuvo que colgarse hoy. ¿No pudo esperar al fin de semana? Es puente.

marión: Ya, y tú querías ir al trabajo. Será mejor que llame a Barney Silverman.

walter: Me está entrando sueño.

marión: ¿Sueño?

walter: Me tomé una biodramina. (Todos le miran.) ¡Falta media hora para que despegue! ¡Le cogieron hace siete días, y de todo ese tiempo tenía que elegir hoy! Y esta mañana, además.

marión: Allí son las cinco de la mañana..., lo hizo antes del almuerzo. ¿Ves lo importante que es comer? Bueno, mejor será que deshagamos las maletas.

walter: Llamaré a Seth y le diré que adelante, que mande su solicitud al orfelinato.

(Walter sale.)

susan (murmura): ¿Qué impulsará a un hombre a matarse?

marión: Qué se puede esperar de un Zorro Gris. ¿Y ésa era una persona adulta?

(Sale, abatida, con el equipaje.)

susan (sola con Magee): Bueno, tú querías que pasáramos más tiempo juntos.

(Se miran el uno al otro con sentimientos encontrados, luego él se acerca a ella y la besa. Susan le devuelve el beso. En el ínterin, entra de nuevo Walter.)

walter: Magee, ¿cree usted posible...? Uhh... Oh, cielos... Oh, cielos... Marión, ven deprisa... ¡Se está besando con el Fracaso!

(Telón.)