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¿Qué está pasando? La pregunta está en la calle
El pasado 15 de septiembre de 2012, cuando se estaba cerrando la elaboración de este libro, se celebró en Madrid una enorme manifestación convocada en toda España contra las políticas de recortes del Gobierno. Esta manifestación estuvo convocada, además de por las organizaciones sindicales, por un amplísimo número de organizaciones cívicas que representan a una extensa ciudadanía comprometida en contra de la aplicación de políticas exclusivamente centradas en la reducción del gasto público. Economistas Frente a la Crisis (EFC) ha estado desde su constitución en contra de los recortes del gasto sin promover también la aplicación de políticas de fomento del crecimiento y del empleo. Apelar en exclusiva a una mal entendida austeridad es promover el empobrecimiento económico de la inmensa mayoría de los ciudadanos, como muestra la ausencia total de resultados positivos de esas políticas en las que el Gobierno se empecina, siguiendo el dictado de una escolástica neoclásica y monetarista (neoliberal) auspiciada por los países más insolidarios de la Unión Europea, encabezados por Alemania.
Basta hacer un resumen de lo que se vivió en la manifestación celebrada en Madrid para comprender que las políticas de ajuste son percibidas por los ciudadanos como una agresión a los derechos costosamente alcanzados a lo largo de décadas y al modelo de protección social del que España se había dotado. Los ciudadanos están firmemente decididos a defenderse de esta agresión. Algunos rasgos de lo vivido ese día en Madrid, extensible al conjunto del país por haber sido convocados a ella todos los ciudadanos españoles, pueden resultar ilustrativos.
- En primer lugar, la magnitud de la marcha, que ha superado cualquier otra convocatoria anterior.
- En segundo lugar, y como en otras ocasiones también ha ocurrido, la heterogeneidad de los manifestantes: gente de todas las edades y condiciones, personas de las que cabía pensar que era la primera manifestación de esta naturaleza a la que acudían; de hecho, era evidente que entre los asistentes había personas que votaron al PP en las últimas elecciones y que gritaban los eslóganes dirigidos contra el Gobierno. Una novedad significativa: la nutrida participación de representantes de varios sindicatos policiales.
- En tercer lugar, el grado de descontento y hartazgo que se percibe entre los ciudadanos por lo que está sucediendo en nuestro país. La sensación de incomprensión ante las políticas que se están aplicando, que todos ven inútiles y contrarias a los fines que se declara perseguir. El rechazo a que sean los más débiles los que paguen las consecuencias de la crisis que ellos no han provocado y también a que cada vez sean más amplias las capas de la sociedad que están soportando los recortes, pero sin que se vean afectados los más poderosos y más favorecidos. Ésta es la cuestión que centraba la mayoría de las conversaciones entre los asistentes.
Representantes del Gobierno, desbordados por la protesta masiva, declararon que seguirían con las políticas de (falsa) austeridad iniciadas, cuyo único efecto es la destrucción del tejido social y empresarial.
Nosotros, Economistas Frente a la Crisis, no estamos dispuestos a permanecer impasibles ante lo que está pasando. Este libro es un reflejo de nuestra actitud. Entendemos que es preciso otro tipo de políticas que promuevan el crecimiento económico y el empleo y al tiempo abogamos porque las organizaciones políticas y sociales estén dispuestas a gestionar y encauzar esta creciente desafección por la política, que si no encuentra un camino adecuado de actuación dará lugar a la aparición de movimientos populistas que sólo conducirán a la nada.
Cada vez aparece como más necesaria una vuelta a la economía real, porque lo que la gente va teniendo claro, aunque a veces no se sepa expresar correctamente, es que, a pesar de la crisis, los recursos del país están disponibles e infrautilizados, la capacidad de trabajo, los conocimientos adquiridos están intactos. Entonces, ¿qué está pasando? Éstas son las preguntas que se hacen los ciudadanos.
Esperamos que este libro pueda contribuir a dar respuesta a sus inquietudes y, a la vez, explicar que hay otras políticas que sí ayudarán a superar la crisis y volver a la senda del crecimiento.
Economistas Frente a la Crisis (EFC) inauguró su presencia pública en la prensa el 16 de septiembre de 2011 con un artículo en El País bajo el nombre de «No es economía, es ideología».
Éste es también el título de este libro escrito por varios miembros de EFC. Sí, es éste porque, tanto entonces como ahora, pensamos que el Gobierno está afrontando la gestión de la crisis con criterios muy ideológicos. Está incumpliendo su programa electoral, lo que le hace perder legitimidad democrática, pero está cumpliendo su programa político máximo. Está, al fin, mostrando una enorme coherencia ideológica que se echa en falta en otros partidos.
Es cierto que la ideología impregna todo, también las posiciones de EFC. Pero nuestra crítica, al decir que las políticas de falsa austeridad que se están implantando desde Europa y desde el Gobierno español no son economía sino ideología, quiere poner de manifiesto dos cosas: primero, que esas políticas incumplen un principio científico incompatible con la economía como ciencia: la evidencia empírica las está refutando; y, segundo, que son contrarias a los intereses generales.
Por eso la gente está en la calle preguntando ¿qué está pasando?