2 Disociarse

Ahora que hemos aprendido y practicado una técnica de inducción a la relajación, y que sirve de base para cualquier tipo de meditación, relajación o autohipnosis, vamos a utilizar estos conocimientos para aprender a desarticular la estructura de recuerdos negativos que nos afectan. Cuando hayamos conseguido calmar un poco nuestra mente, empezaremos a buscar un recuerdo desagradable. Seguro que hubo un momento especialmente negativo que nos marcó. Vamos a buscar ese momento, rastreando las imágenes. Una vez que encontremos una imagen que describa bien nuestro estado de ánimo con respecto a la situación, procedemos a fijarla como una instantánea en nuestra mente.

Ahora, con esta imagen en mente, vamos a empezar a despojarla del color. Poco a poco vamos a dejarla en blanco y negro.

Cuando esté en blanco y negro, la haremos más pequeña y la alejaremos como si viéramos una foto de lejos... cada vez más pequeña, más... hasta que sea tan pequeña que no podamos distinguir la imagen.

Más adelante, en la práctica llamada la «Sala Especial», podrás crear una cajonera en la que tendrás la oportunidad de archivar esos recuerdos disociados.

Una vez hecho esto, comprueba cómo te sientes con respecto a ese recuerdo y la mala sensación que te provocaba.

Todo requiere cierto entrenamiento, así que procura repetir el proceso con diferentes imágenes de la misma situación.

Poco a poco sentirás que te disocias de la situación. La buena noticia es que puedes utilizar esta técnica con todas aquellas situaciones que te hagan sentir mal.