SIEMPRE PUEDES LLEGAR HASTA ALLÍ DESDE AQUÍ
UN viajero regresó al país del que había salido hacía muchos años. Cuando descendió del barco, se dio cuenta de lo diferente que era todo. Una vez hubo allí muchos edificios, pero ahora quedaban pocos y todos necesitaban ser restaurados. En el parque donde jugaba de niño, rayos polvorientos de luz golpeaban las pardas hojas de los árboles y de los setos marchitos. Bolsas de basura vacías se dispersaban por la hierba. El aire pesaba. Se sentó en uno de los bancos y le explicó a la mujer que estaba a su lado que había estado ausente durante mucho tiempo, luego le preguntó a qué estación del año había regresado. Ella respondió que era la única que quedaba, la única en la que todos se habían puesto de acuerdo.