Notas
[1] Isserley ve por el rabillo del ojo, sin demasiado interés, la escena primera del acto quinto de Hamlet. A causa de su deficiente conocimiento del inglés, de la dificultad del texto y del acento de los actores no entiende nada. En realidad, Hamlet le dice a la calavera que sostiene en la mano: «… y ahora eres de la Señora de los Gusanos, te falta la mandíbula inferior y tienes la señal que te dejó un golpe de la pala del sepulturero…». El sepulturero, por su parte, canta: «Un pico y una pala, una pala / para cavar una fosa en la arcilla, / y un sudario; / eso es todo lo que se necesita para recibir a semejante huésped». <<