Capítulo Doce
Eve daba vueltas en el área de recepción fuera de la oficina de Mira. Por qué demonios tardaba tanto tiempo, se preguntó y miro su unidad de muñeca otra vez. Eran las doce y treinta. Summerset había estado siendo examinado por noventa minutos. Eve tenía hasta la una para presentar su informe de progreso a su comandante.
Necesitaba las conclusiones de Mira.
Para ayudarse a esperar, practicó el respaldo oral de sus informes escritos. Las palabras que usaría, el tono que utilizaría. Se sentía como un actor de segunda categoría corriendo entre bastidores. El sudor corrió por la base de su columna.
En el minuto en que la puerta se abrió, saltó hacia Summerset
- ¿Cómo fue?
Sus ojos eran oscuros y duros en una cara pálida, su mandíbula apretada, su boca una línea. La humillación se enrollaba untuosamente en su estomago
- Seguí sus ordenes, teniente y completé las pruebas requeridas. Sacrifique mi privacidad y dignidad. Espero que le satisfaga.
Paso al lado suyo hacia las puertas exteriores
- Maldición -murmuró Eve y caminó directamente hacia la oficina de Mira.
Mira sonreía y bebía a sorbos su té. No había tenido dificultad en escuchar los amargos comentarios de Summerset.
- Es un hombre complicado.
- Es un asno, pero eso es irrelEvente. ¿Puedes darme lo esencial?
- Me tomara algún tiempo repasar todas las pruebas y completar mi informe.
- Tengo que ver a Whitney dentro de veinte minutos. Tomare lo que sea que puedas darme.
- Una opinión preliminar entonces- Mira vertió otra taza de té, haciendo gestos a Eve para que se sentara. -Es un hombre con poco respeto a la ley y un gran respeto por el orden.
Eve tomó su té pero no bebió
- ¿Lo que significa?
- Esta más cómodo cuando las cosas están en su lugar, y es algo obsesivo sobre mantenerlas así. La ley en sí, las leyes de sociedad significan poco para él porque son variables, muy a menudo mal diseñadas y fallan muy seguido. La estética también es importante para él, su entorno, apariencia, ya que él aprecia el orden en la belleza. Es una criatura de costumbres. Esto lo calma, el modelo, la estabilidad. Se levanta a cierta hora y se retira a cierta hora. Sus deberes son claramente definidos y cumplidos. Incluso su entretenimiento, su tiempo libre esta organizado. -
- Así que es un culo fruncido. Eso ya lo sabía.
- Su manera de tratar con los horrores que vio durante las Guerras Urbanas, la pobreza y desesperación de las que escapó, y la perdida de su única hija, es crear un cierto modelo aceptable y seguirlo. Pero… en términos no médicos, si es un culo fruncido. Pero con todo lo rígido que es, y con todo lo que se mofa de las leyes de la sociedad, es una de las personalidades menos violentas que he conocido.
- Él me ha hecho bastantes magullones -murmuró Eve por lo bajo.
- Tu perturbaste su necesidad de orden-dijo Mira con compasión -Pero el hecho es que aborrece la verdadera violencia. Ofende su rígido sentido de orden y lugar. Es un derroche. El encuentra repelente el derroche. De nuevo, creo que porque ha visto mucho pasar en su vida. Como dije, tomará un poco de tiempo para revisar las pruebas, pero diría en este momento que mi opinión es que que alguien con su estructura de personalidad no es probable que haya cometido los crímenes que investigas.
Por primera vez en horas, a Eve se le quito el nudo del estomago.
- Esto lo pone abajo en la lista. Bien abajo. Aprecio que hayas tratado esto tan répidamente.
- Siempre estoy feliz de hacerle un favor a un amigo, pero después de leer tus datos de esta investigación, es un poco más que eso. Eve, estás lidiando con un asesino muy peligroso, astuto, decidido y cuidadoso. Uno que ha tenido años para prepararse. Uno que es enfocado e inestable, y uno que tiene un macizo e inestable ego. Un sociópata con una misión sagrada, un sádico con habilidad. Temo por ti.
- Me estoy acercando a él.
- Eso espero, porque creo que él también se está acercando a ti. Roarke quizá sea su objetivo principal, pero té estás en el medio. Él quiere que Roarke sangre y sufra. La muerte de Roarke pone un fin a su misión y la misión es su vida. Pero tú, tú eres su contacto, su competidor, su audiencia. Tiene una visión de la mujer en blanco y negro. Casta o puta.
Eve dejo salir una corta risa -Bien, puedo imaginar en que categoría estoy.
- No -preocupada, Mira sacudió la cabeza-. Es más complicado contigo. Te admira. Tú lo desafías. Y lo enojas. No creo que sea capaz de catalogarte en ningún molde y eso hace que se enfoque más en ti.
Los ojos de Eve destellaron
- Quiero que esté enfocado en mi.
Mira sostuvo sus manos elevadas un momento, para darse tiempo de juntar sus pensamientos.
- Necesito estudiar más, pero para decirlo en pocas palabras, su fe, su religión es el catalizador, o excusa, si lo prefieres. Deja la ficha, fe y suerte, en cada asesinato. Deja la imagen de María como símbolo de poder y vulnerabilidad femeninos. Ella es su verdadero Dios.
- No te sigo.
- La Madre. La Virgen. La pureza y el amor. Pero una figura de autoridad, sin embargo. Ella es el testigo de sus actos, la espectadora de su misión. En este punto, diría que es una mujer la que lo crió. Una fuerte y vital figura femenina de autoridad y amor. Necesita su aprobación, su guía. Necesita complacerla. Necesita su abalanza.
- Su madre -murmuró Eve-. ¿Piensas que ella esté detrás de todo esto?
- Es posible. O tan posible que él vea su comportamiento como un tipo de homenaje a ella. Madre, hermana, tía, esposa. Una esposa es improbable -añadió con una débil sacudida de cabeza-. Probablemente sea sexualmente reprimido. Impotente. Su Dios es uno vengativo, que no le permite placeres carnales. Si está utilizando la estatua para simbolizar a su propia madre, él ve su concepción como un milagro, inmaculado, y se ve a sí mismo como invulnerable.
- Dijo que él era un ángel. El ángel de la venganza.
- Sí, un soldado de su Dios, más allá del poder de los mortales. Ahí está su ego de nuevo. De lo que estoy segura es que hay una mujer, o hubo una mujer, a la que busca apaciguar, y a la que ve como pura.
Durante un enfermo momento, Eve vio la imagen de Marlena en su mente. Cabello dorado, ojos inocentes, y un vestido blanco. Pura, pensó. Virginal.
¿Vería Summerset a su martirizada hija del mismo modo?
- Podría ser un niño -dijo quedamente-. Un niño perdido.
- ¿Marlena? -la compasión se sentía en la palabra-. No es probable, Eve. ¿Lamenta él su ausencia? Claro que lo hace, y siempre lo hará. Pero ella no es un símbolo para él. Para Summerset, Marlena era su niña y una a la que no pudo proteger. Para tu asesino, esta figura femenina es su protector, y su verdugo. Y tú eres otra fuerte figura femenina de autoridad. Se siente atraído a ti, quiere tu admiración. Y el puede sentirse, en algún punto, obligado a destruirte.
- Espero que tengas razón -Eve se levantó- Porque este es un juego que quiero terminar cara - a - cara.
Eve se convenció que estaba preparada para Whitney. Pero no estaba preparada para enfrentarse a él y al jefe de policía y seguridad. Tibble, su oscura cara ilegible, sus manos atrapadas militarmente atrás de su espalda, estaba en la ventana de la oficina de Whitney. Whitney estaba detrás e su escritorio. Su posición indicaba que era el espectáculo de Whitney, hasta que Tibble decidiera otra cosa.
- Antes de que empiece su reporte teniente, le informo que una conferencia de prensa esta programada para las cuatro de la tarde en el centro de información de medios de comunicación en la Torre de la Policía -Whitney inclino su cabeza-. Su presencia y participación son requeridas.
- Sí, señor.
- Ha llamado nuestra atención que un miembro de la prensa ha recibido ciertas comunicaciones que atacan su credibilidad como investigador principal en esta investigación, y que indican que usted, y por lo tanto el departamento, está suprimiendo cierta información pertinente a dicha investigación, información que implicaría a su marido en múltiples asesinatos.
- Eso es a la vez insultante para el departamento, para mí y para mi marido, y un absurdo -su corazón se acelero, pero su voz se mantuvo baja y estable-. Si estas comunicaciones se estiman creíbles, ¿Por el miembro de la prensa no lo ha dado a conocer?
- Las acusaciones hasta ahora son anónimas e infundadas y, particularmente este miembro de la prensa, consideró que lo mejor para sus intereses era pasar la información al Jefe Tibble. Y es en su mejor interés, teniente, que aclare este asunto aquí y ahora.
- ¿Me está acusando de suprimir información, Comandante?
- Estoy solicitando que niegue o confirme en este momento.
- Niego ahora, y siempre, que alguna vez haya suprimido o pudiera suprimir evidencia conducente a la aprehensión de un criminal o el cierre de un caso. Y personalmente me ofende esa pregunta.
- Ofensa anotada -.dijo Whitney suavemente -Siéntese, Dallas.
Eve no obedeció, pero dio un paso al frente
- Mi historial debería significar algo. Más de diez años de servicio deberían pesar más que una acusación anónima dada a un hambriento reportero.
- Anotado, Dallas -repitió Whitney-Ahora…
- No he terminado señor. Me gustaría decir lo que pienso
El se recargóy aunque Eve mantenía sus ojos en él, sabía que Tibble no se había movido
- Muy bien Teniente hable.
- Me doy cuenta que mi vida personal, mi matrimonio, es una fuente de especulación e interés en el departamento y con el público. Puedo vivir con eso. También me doy cuenta que los negocios de mi marido, y su manera de manejarlos, también son fuente de especulación e interés. No tengo problema alguno con eso. Pero resiento mucho que mi reputación y el carácter de mi marido sean cuestionados de esta manera. De los medios de comunicación, comandante, es de esperar, pero no de mi oficial superior. De ningún miembro del departamento. He servido con lo mejor que soy capaz. Quiero que tome nota, comandante, que quitarme mi insignia sería como cortarme el brazo. Pero si tengo que escoger entre mi trabajo y mi matrimonio, mejor pierdo mi brazo.
- Nadie le esta pidiendo que haga una elección, teniente y quiero ofrecerle mis más sinceras disculpas por cualquier ofensa causada por esta situación.
- Personalmente, odio a las malditas fuentes anónimas -Tibble habló por primera vez, su mirada fija en la cara de Eve-. Y me gustaría que mantuviera ese maravilloso enojo a fuego lento para la conferencia de prensa cuando esto salga a colación, teniente. Se verá muy bien en pantalla. Ahora, a mí por lo menos, me gustaría oír del progreso de su investigación.
El enojo la ayudó a olvidar sus nervios. Se sintió en ritmo,cómoda con el discurso policial, con su formalidad y su argot. Ofreció los nombres de los seis hombres responsables por el asesinato de Marlena, sacó una copia impresa con la información de ellos y propuso su teoría
- La persona que llama declaró que venganza era el nombre de su juego. Por lo tanto creo que, actuando solo o con un cómplice o cómplices, este individuo esta vengando el asesinato de uno o más de estos hombres. La conexión esta ahí. Marlena a Summerset, Summerset a Roarke. He controlado los nombres y sus casos por el CIAC
Dijo todo eso enérgicamente, como si no fuera más que rutina. Y su estómago brincó como una charcha repleta de ranas.
- No hay evidencia para relacionar los asesinatos a un solo individuo. Fueron asesinados con diferencia de periodos de tres años, con diferentes métodos y en diferentes áreas geográficas. Los seis hombres, sin embargo estaban todos relacionados con la misma organización de juego con base en Dublín, y la organización fue investigada por actividades ilegales no menos de doce veces por las autoridades locales y el CIAC. La información apoya que los hombres fueron asesinados individualmente y por distintos motivos, probablemente cometidos por rivales o asociados.
- Entonces, ¿dónde esta la conexión entre los asesinatos de Brennen, Conroy y O’Leary?.
- En la mente del asesino. La doctora Mira esta trabajando en el perfil, el cual creo que apoya mis suposiciones. Si lo aborda desde este ángulo, Marlena fue asesinada por estos hombres como un ejemplo para Roarke, para desalentarlo de que infringiera en su territorio.
- Esa no fue la conclusión del oficial de la investigación.
- No, señor, pero el oficial de la investigación era un mal policía, conocido asociado de esta organización. Lo tenían en sus bolsillos. Marlena no era más que una niña -Eve sacó dos fotos de su bolso, tomadas de cada una de las imágenes holográficas-. Esto es lo que le hicieron. Y al oficial de la investigación le tomó precisamente cuatro horas y media cerrar su caso y catalogarlo como muerte accidental.
Whitney se quedo mirando las fotografías y sus ojos se oscurecieron
- Muerte accidental mi trasero. Esto es obviamente asesinato por tortura.
- Una niña indefensa brutalizada por seis hombres. Y salieron libres. Hombres que pueden hacerle eso a una niña y que pudieron jactarse de ello. Creo que los cercanos a ellos sabían, y cuando fueron asesinados, uno por uno, al menos una persona decidió que Roarke y Summerset eran los responsables.
Tibble volteó la fotografía del cuerpo de Marlena boca abajo. Había estado fuera de las calles bastante tiempo para saber que la imagen lo atormentaría.
- Usted no cree eso, teniente. Usted quiere que creamos que las muertes de esos seis hombres no tienen relación, pero que nuestro loco piensa de otra manera. Y quiere que creamos que esta asesinando ahora, incriminando a Summerset y todo en pos de una meticulosa venganza contra Roarke.
- Exactamente. Quiero que crean que el hombre que me describió Mira es un sádico sociópata con una misión sagrada usando toda la habilidad a su alcance para arruinar a Roarke. Incriminar a Summerset fue un error de cálculo, y podrán ver eso cuando Mira complete las pruebas de evaluación en él. Ella me dijo en una entrevista preliminar que Summerset no es capaz de este grado de violencia, sino que se horroriza por la violencia. La evidencia circunstancial compilada contra de él es obviamente suficiente para que un niño de cinco años lo vea.
- Prefiero retener el juicio sobre él, hasta ver la evaluación completa de Mira -dijo Whitney
- Le puedo dar la mía -dijo, y arrojó su prueba de más peso para tener a Summerset en el final de la-Los discos de seguridad de las Torres Luxury estaban amañados. Sabemos eso. Sin embargo, el sector del vestíbulo, el cual claramente muestra la entrada de Summerset en el edificio, esta intacto. ¿Por que? McNab tiene el disco del duodécimo piso que está siendo analizado por la unidad de computo de la DDE. Confío que encontraremos una irregularidad para el período durante el cual Summerset salió del elevador y esperó a la señora Morrell. Y otra vez en el sector del vestíbulo donde se indica que deja el edificio aproximadamente a las doce cuarenta.
- El grado de interferencia que está indicando requeriría una habilidad muy especializada y equipo.
- Sí, señor. También lo son las transmisiones interferidas en la Central de Policía. La religión juega una parte vital en el motivo y método de estas muertes. La evidencia apunta a un fuerte y retorcido apego al catolicismo. Summerset no es católico ni es particularmente religioso.
- La fe de un hombre -dijo Whitne- es a menudo un asunto privado e íntimo.
- No con este hombre, no lo es. Para él es su fuerza motriz. Tengo más. Esta mañana el detective McNab, quien me fue asignado por la DDE, encontró lo que él llamo un eco en la transmisión del perpetrador a mi enlance. La transmisión no se originó en mi casa, pero alguien pasó por muchos problemas para que pareciera que sí.
Whitney no dijo nada hasta que reviso el reporte que Eve le ofreció.
- Buen trabajo. -Uno de los hermanos Riley fue miembro de la seguridad de una importante firma de electrónicos… y también ha hecho varios viajes a Nueva York en los últimos diez años. Me gustaría perseguir ese ángulo.
- ¿Está planeando ir a Irlanda, teniente?
Fue su entrenamiento lo que evitó que se quedara boquiabierta.
- No, señor. Puedo tener acceso a cualquier dato desde aquí.
Whitney repiqueteó los dedos sobre los reportes
- Yo lo consideraría seriamente.
Las conferencias de prensa raramente ponían a Eve de buen humor. la discusión generalizada en el centro de medios no era la excepción. Era bastante malo que le ordenaran estar frente a un mar de reporteros y hablar de lo que era, de lo que podría ser, y de lo que no era. Ya era complicado cuando las preguntas se referían al área profesional; pero muchas de las preguntas durante esa hora de vapuleo tomaron un sesgo personal. Tenía que sortearlas rápidamente, hábilmente y sin sudar.
Sabía demasiado bien que los reporteros olían el sudor.
- Teniente Dallas, como investigadora principal, ¿ha interrogado a Roarke con respecto a estos asesinatos?.
- Roarke ha cooperado con el departamento.
- La cooperación fue obtenida por la investigadora o por su esposa.
Ojos de serpiente, cara de nada, hijo de puta. Pensó Eve haciendo que el reportero apartara la vista e ignorando las cámara autotrónicas que se disparaban sin cesar en su dirección.
- Roarke brindó sus declaraciones y su auxilio desde el inicio de la investigación.
- ¿Es verdad que el sospechoso principal es empleado de Roarke y reside en su casa?.
- En este punto de la investigación no tenemos sospechoso principal -Eso provocó el gruñido de la manada de lobos, preguntas hechas a gritos, demandas. Eve esperó a que se apagaran
- Lawrence Charles Summerset fue interrogado formalmente y voluntariamente se ha sometido a pruebas. Como resultado, el departamento y la investigadora primaria siguen ahora otros cursos de investigación.
- ¿Cuál es su respuesta a la suposición de que Summerset asesinó a tres personas por ordenes de su patrón?
La pregunta gritada desde de la parte de atrás tuvo el efecto de sofocar los gritos. Por primera vez en casi una hora, hubo silencio. Cuando el jefe Tibble dio un paso adelante, Eve levantó la mano
- Me gustaría responder a eso -la ira parecía atorarse en su garganta, pero su voz era fría y serena-. Mi respuesta es que las suposiciones de esa naturaleza no tienen lugar en este foro. Pertenecen a pequeños cuartos donde pueden ser discutidas por mentes pequeñas. Dicha suposición, cuando es expresada públicamente por un miembro de los medios de comunicación, entra en la categoría de negligencia criminal. Tal insinuación, sin hechos o evidencias para apoyarla, es un insulto no solo para los hombres involucrados, sino también para los muertos. No tengo nada más que decir.
Dio un paso alrededor de Tibble y salió de la plataforma. Podía escuchar que le gritaban las preguntas a Tibble y su voz tranquila y razonable respondiendo. Pero tenia sangre en los ojos y sabor amargo en su boca
- ¡Dallas! Dallas, espera -Nadine Furst corrió tras ella, su camarógrafo corriendo detrás de ella. -Dame dos minutos, venga. Dos miserables minutos.
Eve se volteó, sabiendo que seria un milagro que contuviera su temperamente por dos segundos.
- No te pongas delante de mi cara Nadine.
- Mira, la última estaba fuera de línea, sin dudarlo. Pero tienes que esperar que se ponga caliente aquí.
- Puedo soportar el calor. Pero no veo porque tengo que soportar a idiotas también.
- Estoy contigo.
- ¿Lo estás?- Por el rabillo del ojo vio que el camarógrafo estaba grabando
- Déjame ayudarte a salir de ésta -Instintivamente Nadine alisó su pelo, jaló su chaqueta en una línea perfecta-. Dame una declaración, un rápido cara a cara para balancear las cosas.
- Darte una exclusiva de noventa segundos, quieres decir, y subir tu audiencia. Jesús -Eve se dio la vuelta antes de que hiciera o dijera algo deplorable.
Entonces las palabras de Mira regresaron. El ego macizo y frágil del asesino. Su obsesión con ella… la necesidad de aprobación femenina. No estaba segura si era impulso o instinto, pero lo hizo.
Le daría a Nadine un estímulo para sus índices de audiencia y le daría una buena bofetada al asesino. Una que esperaba lo hiciera sentirse tocado en su honor y tratara de devolver
- ¿Quién demonios se creen que son ustedes? -dio una vuelta dejando su carácter hervir. No tenía duda que se mostraría, en su cara y en sus puños apretados- Usan los derechos de la Primera Enmienda, su derecho público a saber para interferir con una investigación de asesinato.
- Espera un momento.
- No, tú espera -Eve hundió su dedo en el hombro de Nadine haciéndola retroceder un paso-. Tres personas están muertas, niños han quedado huérfanos, una mujer es ahora viuda y todo porque algún ensimismado pedazo de mierda con complejo de Dios decidió jugar juegos. Ahí esta tu historia, amiga. Algún imbécil que cree que Jesús le habla está haciendo sonar los medios de comunicación como si fuera un maldito banjo. Mientras más aire le des, más feliz va a estar. Él quiere que creamos que tiene un objetivo divino, pero lo que realmente quiere es ganar. Y no lo hará. No lo hará porque yo soy mejor que él. El idiota es un aficionado que ha tenido una racha de suerte. Como siga cometiendo errores lo tendré en una celda en una semana.
- Es usted quién lo ha dicho, teniente Dallas -dijo Nadine con frialdad-. Detendrá al asesino en una semana.
- Puede contar con ello. No es uno de los más inteligentes que perseguido, ni siquiera es el más patético. Es sólo una pequeña espinilla en el trasero de la sociedad -se dio la vuelta y se fue.
- Eso se va ha ver genial en la pantalla Nadine -El operador de cámara casi bailo de alegría-. La audiencia va a subir por las nubes.
- Sí -Nadine miró a Eve entrar al auto- Y todo por la amistad -murmuró-. Vamos a trasmitirlo a la estación. Lo tendremos al aire para las cinco treinta
Eve contaba con eso. Su hombre lo vería. Quizá se preocuparía, quizá explotaría, pero no tenía duda que haría un movimiento. Su ego se lo exigiría.
Y esta vez iría tras ella. Se dirigió a la Central de Policía. Pensó que le haría bien trabajar algunas horas en su ambiente habitual. Por si acaso llamó a casa. Cuando Roarke contestó el teléfono él mismo, las cejas de Eve se levantaron.
- ¿Dónde está Summerset?.
- En su cuarto.
- ¿Enfurruñándose?.
- Printando, creo. Pensó que lo relajaría. ¿Y tú dónde estás, teniente?
- En camino a la Central por un rato. Acabo de salir de una conferencia de prensa.
- Sabemos cuanto las disfruta. Me aseguraré de estar en sintonía a las cinco treinta.
Eve no se estremeció, al menos no visiblemente
- Yo no me molestaría. Estaba bastante embotada. Mira, pensé que estarías en tu oficina. No hay razón para pongas tu mundo en suspenso por esto.
- Mi mundo sigue girando. Puedo manejar los detalles desde aquí por un poco más de tiempo. Además, Ian y yo nos la hemos pasado muy bien jugando con nuestros juguetes.
- ¿Llegando a algún lado?
- Eso creo. Es lento.
- Echaré una mirada cuando llegue allí. En un par de horas.
- Está bien. Creo que tendremos pizza.
- Bien, haz la mía cargada. Nos vemos.
Terminó la transmisión al llegar al estacionamiento subterráneo de la Central. Se tomó un momento para maldecir, el teniente Medavoy de Anti-Crimen se había estacionado torcido otra vez infringiendo su espacio. Entró con dificultad, se complació al golpear su puerta contra el lado del auto de él.
Un auto nuevo, pensó, notando la brillante superficie. ¿De dónde demonios consigue Anti-Crimen el presupuesto?
Quince minutos para estar en el aire, apuntó mientras tomaba el deslizador al corazón de la Central. Se consiguió café, cerró la puerta de la oficina y vio el espectáculo.
No se decepcionó. Su imprevista declaración a Nadine llegó exactamente como quería. Parecía furiosa, presumida e imprudente. Eso iba a golpear su trasero, decidió y se preguntó si tendría tiempo para otra taza de café antes de que Whitney la convocara.
No tuvo tiempo para otra taza.
Aceptó el esperado regaño sin argumento o excusa, estuvo de acuerdo que sus comentarios habían sido imprudentes y demasiado emocionales.
- ¿Ningún escueto comentario, teniente?
- No señor.
- ¿Qué se trae entre manos, Dallas?
Ella cambió de estrategia velozmente, suavemente, al darse cuenta que había sido un poco demasiado conciliadora
- Está investigación es un sumidero, uno que está causando demasiado estrés en mi vida personal. Exploté y me disculpo. No volverá a pasar.
- Asegúrese de que así sea y contacte a la señorita Furst. Quiero que le ofrezca otro cara a cara, pero esta vez en control de sus emociones.
Eve no tuvo que fingir molestia ahora
- Me gustaría evitar a los medios de comunicación en el futuro, comandante. Creo…
- Esa no fue una petición, teniente. Fue una orden. Usted hizo el desastre, ahora lo limpia. Y rápido.
Eve cerró la boca, y apretando los dientes asintió.
Trató de calmar su carácter durante la siguiente hora mientras lidiaba con el papeleo, y cuando eso no funcionó se puso en contacto con mantenimiento y escaldó sus oídos sobre el sistema de teledirección descompuesto en su vehículo. Más tranquila, escribió un mensaje a Nadine ofreciéndole otra entrevista y lo envió antes de ponerse a pensar.
Y mietras hacía todo eso, esperaba que su enlace diera un pitido. Necesitaba que él llamara, deseaba que llamara. Cuanto más pronto hiciera su movimiento, más descuidado sería.
¿Quién es él? Sociópata, sádico, egoísta. Aun así había algo débil y triste y hasta patético acerca de él. Acertijos y religión, reflexiono. Bueno eso no era tan extraño. La religión era un enigma para ella. Cree esto y solo esto, porque nosotros lo decimos. Si no lo haces, estás comprando un boleto sólo de ida al Infierno eterno.
La religión organizada la confundía, la hacia sentirse un poco incomoda. Cada una tenia seguidores que estaban tan seguros que tenían la razón, que su camino es el único camino. Y a través de la historia lucharon guerras y derramaron océanos de sangre para probarlo.
Eve se encogió de hombros, ociosamente recogió una de las tres estatuas de la Virgen que tenia en su escritorio. Había sido criada por el estado y en la educación del estado estaba prohibido incluir lo más mínimo de educación religiosa. Los grupos de la Iglesia siempre cabildeaban para cambiar eso, pero Eve pensó que ello sola lo había hecho bastante bien. Se había formado sus propias opiniones. Había bien y mal, ley y caos, crimen y castigo.
De todos modos, como lo mejor, se suponía que la religión guiaba y confortaba, ¿No es así? Echo un vistazo a la pila de discos que había amontonado en su investigación de la fe católica. Era un misterio para ella, pero pensó que se suponía que así debía de ser. Ese era el núcleo, el misterio cubierto en pompa y ostentación. Y sus rituales eran encantadores y visualmente atractivos.
Como la Virgen. Eve giró la estatua en su mano, estudiándola. ¿Cómo la llamo Roarke? La SVM, la hacía sonar amigable, accesible, alguien que puede tomar tus problemas.
No puedo resolver éste, le preguntaré a la SVM.
Aún era la más santa de las mujeres. La máxima figura femenina. La Virgen Madre, la que fue llamada para llevar al Hijo de Dios, y luego verlo morir por los pecados de los hombres.
Ahora había un hombre loco usando su imagen, torciéndola, usándola como testigo de la inhumanidad del hombre. Pero la madre era la llave, ¿Verdad? Reflexiono. Su madre o alguien a quien veía como esa figura de amor y autoridad.
Eve no podía recordar a su madre. Aun en los sueños que no tenía el poder de controlar, no había nada ni nadie en ese papel. Ninguna suave voz arrullando o elevándose en cólera, ninguna mano acariciando o golpeando con enfado.
Nada.
Aun así alguien la había llevado por nueve meses, y la había lanzado de su vientre al mundo. Luego había… ¿qué? ¿Se había ido, había huído? ¿Había muerto?, la dejó sola para que la golpearan, quebraran y mancillaran. La dejo temblando en cuartos fríos y sucios esperando por la siguiente noche de dolor y abuso.
No importaba, se recordó Eve con ferocidad. Ese no era el punto. Era la enterno de este hombre lo que importaba ahora, el que lo había formado.
Eve Dallas se formó a sí misma.
Gentilmente, bajó la estatuilla nuevamente, mirando la cara serena y adorable.
- Otro pecado en su plato de la balanza -murmuró-. Usarte como parte de sus obscenidades. Tengo que detenerlo antes que lo haga de nuevo. Me vendría bien un poco de ayuda.
Eve se detuvo, parpadeó con asombro, luego se rió al pasar la mano por su cabello. Los católicos eran bastante inteligentes, decidió, con sus estatuas. Antes de que te des cuenta ya les estés hablando, y eso se parece endemoniadamente como si estuvieras rezando.
No eran rezos los que lo derribarían, recordó. Era el trabajo policíaco, y sería más productiva en casa. Una buena comida, una buena noche de sueño la mantendría en plena forma.
Descubrió que el auto de Medavoy ya no estaba cuando llegó a la cochera y teniendo en cuenta que no había memos enganchados en su parabrisas, asumió que no había visto la abolladura en la puerta del copiloto.
La cochera hacía eco alrededor. Escuchó el encendido de un motor y el rápido rechinar de llantas en el asfalto. Segundos después una unidad salió disparada. Las sirenas se escucharon en el aire al salir el auto de la cochera a la noche.
Abrió sus cerraduras, sujeto la manija. Se escucharon pasos detrás de ella. Se dio vuelta, el arma en mano, su cuerpo agazapado.
Los pasos se detuvieron y el hombre levantó las manos
- Hey! Al menos léeme mis derechos.
Reconoció al detective de su unidad y bajó su arma
- Lo siento Baxter.
- ¿Estas nerviosa Dallas?
- La gente no debería esconderse alrededor de las cocheras.
- Eh, solamente me dirijo a mi vehículo -Le guiñó un ojo mientras abría un auto a dos espacios del suyo-. Conseguí una cita caliente con una chica picante.
- Ole, Baxter -murmuró y, molesta con ella misma, se deslizo frente al volante. Le tomo tres intentos poder arrancar. Decidió que iría a mantenimiento ella misma en la mañana y asesinaría al primer mecánico que se cruzara en su camino.
El control de temperatura zumbó al calentarse, luego empezó a asarse. Eve manejó con un gruñido y se conformó con la tardía frialdad de Noviembre.
Manejó dos cuadras, se incorporó al trafico y suspiró. Por un rato ella simplemente repiqueteó con sus dedos sobre el volante y contempló el nuevo tablero animado del Complejo del Teatro Gromley. Una docena de diferentes videos eran anunciados. Vio una persecución entre dos aerocicletas sobre Nuevo Los Ángeles que terminó con un choque muy impresionante y derrame de llamas. Contempló a la hermosa pareja que corría por el prado llevando poco menos que una piel brillante. La siguiente era la última película para niños y ofrecía un trío de arañas danzantes con sombreros de copa y colas.
Se movió hacia adelante, ignorando el malhumorado bocinazo y las maldiciones gritadas por otro conductor en similar situación.
Una pareja de adolescentes montados sobre aeropatinetas surfeaban a través del tráfico en un brillante destello de color. El conductor a un lado suyo se resignó a la larga espera al poner el sistema de sonido muy alto y cantando recia y desafinadamente.
En lo alto, un aerobús hizo un ruido estridente. Había algo presumido en el sonido, pensó Eve. Sí, sí, reflexiono frunciendo el ceño, si más personas aprovecharan el transporte publico, no estaría atorada aquí.
Aburrida Eve saco su comunicador y llamo a Peabody
- Qué nochecita -dijo Eve-. Estoy atascada en el tráfico y mi hora estimada de llegada es cualquiera, creo.
- Hay un rumor sobre pizza.
- Esta bien, disfrútenla, pero si aún estas cuando llegue, me vas a tener que dar un reporte completo de este día de trabajo.
- Por pizza, teniente, me enfrentaría a algo peor.
Eve lo vio pasar. Estaba perfectamente coreografiado para el desastre. Tres autos por delante de ella, dos taxis rápidos se levantaron en vertical al mismo tiempo. Sus defensas chocaron. Los taxis oscilaron. Incluso Eve sacudió su cabeza por la idiotez, los taxis perdieron su elevación y golpearon la calle con un ruidoso golpe.
- Bueno, demonios.
- ¿Problemas Dallas?. Creo que escuche un choque.
- Sí, un par de taxistas sin cerebro. Oh si, eso va a ayudar. Ahora se bajaron de los taxis y están gritándose. Eso hará que el tráfico circule, bien.
Sus ojos se estrecharon cuando vio a uno de los taxistas meter la mano por la ventanilla y sacar un bate de metal
- Eso lo rompe. Peabody, pide a un par de móviles policiales, asalto con peligro en progreso, Décima Avenida entre la Veinticinco y la Veintiséis. Diles que se apuren antes de que tengamos un disturbio. Ahora les voy a dar una lección a estos imbéciles en conducir con cortesía.
- Dallas, quizá deberías esperar a refuerzos. Tendré…
- Olvídalo. Estoy harta de idiotas -cerró con fuerza su puerta, dio tres largos pasos. Y el mundo estalló.
Sintió el golpe de aire caliente en su espalda, la empujó como a una muñeca y la lanzó hacia adelante. Sus tímpanos zumbaron con la fuerza de la explosión al volar. Algo filoso, torcido y en llamas pasó a un lado de su cabeza. Alguien gritó. No creía que fuera ella, porque parecía que no podía tomar aire para respirar.
Pegó con la cabeza primero en el capó de un auto, débilmente vio la sobresaltada cara blanca del conductor mirándola, luego golpeó la calle con la suficientemente fuerza para raspar la carne y hacer castañetear sus huesos.
Algo se quema, algo se quema, pensó, pero no podía ubicarlo. Carne, piel, combustible. Oh. Dios. Con tambaleante esfuerzo, empujó con sus manos, pudo levantar la cabeza.
Detrás de ella, la gente abandonaba sus autos como ratas corriendo de barcos condenados. Alguien la pisó, pero apenas lo sintió. En lo alto los helicópteros de tráfico se acercaron con sus brillantes luces de seguridad, haciendo sonar sus sirenas a todo volumen.
Pero los ojos estaban deslumbrados por la feroz luz y las cortantes flamas saliendo de su vehículo.
Tomó aire jadeando y lo dejó salir
- Hijo de puta- Y se desmayó.