RAMÓN CABRERA, EL TIGRE DEL MAESTRAZGO
El general Cabrera nació en Tortosa el 26 de diciembre de 1806. Era, por lo tanto, capricornio, signo regido por el planeta Saturno, el astro del rigor.
En el otoño de 1833, el campo empieza a poblarse de partidas sediciosas. El barón de Hervés, antiguo coronel y corregidor de Valencia, acaudilla a todos los descontentos del sector del Maestrazgo y los va reuniendo en Morella.
El general Ramón Cabrera.
Cabrera se presenta en Morella al barón de Hervés, para sentar plaza de voluntario en el ejército carlista de la primera guerra. Hervés es derrotado y fusilado. Cabrera destaca pronto por sus dotes militares puestas de manifiesto durante enero y febrero de 1835 en una incursión a Navarra, a través del territorio gubernamental. En abril de 1835, Carlos V le nombra jefe de las fuerzas carlistas de Aragón y Valencia.
En represalia por la muerte de los alcaldes cristinos de Valdealgorfa y Torrecilla, en la comarca de Alcañiz, el general Nogueras fusiló a su madre, María Griñó, el 16 de febrero de 1836, hecho que tuvo una gran repercusión en Europa y que contribuyó a endurecer aún más la guerra en el Maestrazgo. A partir de ahí empezó a ser denominado el Tigre del Maestrazgo, por la dureza y rigidez de su comportamiento en la campaña.
Nombrado teniente general y conde de Morella, después de su victoria en Maella, en octubre de 1838 sobre el general Pardiñas, Cabrera organizó un pequeño Estado con capital en Morella, que fue el centro de la actividad carlista, con servicios en Cantavieja, Mirambell y Beceite.
En 1839 no aceptó el Convenio de Vergara y se retiró con su ejército al norte de Cataluña, pasando a Francia en julio de 1840, hecho que dio fin a la guerra de los Siete Años, o Primera Guerra Carlista.
Al iniciarse la Guerra de los Matiners en 1846, fue designado por Carlos VI, conde de Montemolín, jefe supremo de las fuerzas carlistas del Alto Aragón, Cataluña, Valencia y Murcia. En 1848 entró en Cataluña, desde Osseja (Cerdeña), para ponerse al frente de las huestes carlistas o montemolinistas, llegando a organizar un ejército de cerca de 10.000 hombres. En enero de 1849 ganó el título de marqués del Ter, por su actuación en los combates de Amer y El Pasteral, donde fue herido. Pero tres meses más tarde tuvo que regresar a Francia debido a que la guerra no enraizó fuera de Cataluña y por la gran superioridad de las fuerzas gubernamentales fijó su residencia en Inglaterra.
En 1850 se casó con Marian Katherine Richards, dama inglesa y anglicana de la alta sociedad, que poseía ciertos bienes de fortuna. Su alejamiento de los centros de exiliados carlistas y sus discrepancias con el nuevo líder carlista, Carlos VII, fue acercándose con el tiempo a las ideas constitucionalistas.
Carlos VII le ofreció la jefatura militar de la Tercera Guerra Carlista, pero Cabrera rechazó el ofrecimiento y se negó a participar en otra guerra civil. En 1875 reconoció como rey legítimo a Alfonso XII y este, con fecha de 21 de agosto, le nombró capitán general del Ejército y le reconoció todos los títulos y honores conseguidos en los campos de batalla.
Ramón Cabrera falleció en Inglaterra el 24 de mayo de 1877.