EL MITO MILITAR CARLISTA: CARLOS VII
Carlos María de los Dolores de Borbón y Austria-Este, hijo de Juan III y de la archiduquesa doña María Beatriz de Austria-Este, nació en Laybach (Suiza) el 30 de marzo de 1848, siendo el cuarto rey carlista bajo la denominación de Carlos VII.
Fue, según algunos biógrafos, el rey carlista más político y un reconocido estratega militar. También se señaló en su época que era el único que podía haber encauzado el país por unos derroteros de justicia y libertad, erradicando el sistema político corrupto y caciquil de ese tiempo. Carlos VII impulsó en todo momento soluciones tendentes a resolver la crisis social. A través de sus documentos políticos se van perfilando las bases de una auténtica doctrina popular.
Isabel II de Borbón.
Don Carlos casó con la princesa doña Margarita de Borbón Parma y el Gobierno isabelino le llegó a proponer la devolución de la nacionalidad española, e incluso el trono, si aceptaba el sistema y la clase política que rodeaban a Isabel II, condiciones estas que no fueron aceptadas.
Acaudilló la Tercera Guerra Carlista, llegando a dominar gran parte del territorio nacional. Llegó a formar un auténtico Estado independiente. Creó la Universidad de Oñate, restauró los Fueros catalanes, valencianos y vascos y la Generalitat catalana. Pero pudo más el apoyo económico de los magnates isabelinos que la razón popular. Don Carlos pierde la guerra y abandona España por Valcarlos, lanzando el famoso «¡Volveré!».
Acción de Oroquieta al principio de la Tercera Guerra. Se le llama desastre de Oroquieta.
Carlos VII consiguió la adhesión de otros grupos políticos: los neocatólicos de Nocedal, los republicanos federales, algunos liberales de Isabel II y los radicales amadeístas.
Un sector recién incorporado al carlismo llegó a acusar a don Carlos de desviacionismo ideológico. Se trataba del sector integrista, más doctrinario y teórico que dinástico y popular.
Carlos VII no sólo los expulsó, sino que también hizo lo mismo, tras varias gestiones en sentido conciliatorio, con Ramón Cabrera, el famoso general de la primera y segunda guerras carlistas, por su aburguesamiento y deslealtad personal.
En plena concreción ideológica, los carlistas reciben otra proposición matrimonial de los isabelinos: la boda de Alfonso, hijo de Isabel II, con doña Blanca, la hija mayor de Carlos VII. Proposición que no fue aceptada, ya que los carlistas consideraron ilegítimo al hijo de doña Isabel.
En 1855, don Carlos asume directamente la dirección política del partido y realiza un viaje oficial a Sudamérica.
Ocho años más tarde fallece en Viareggio la reina doña Margarita, y un año más tarde don Carlos contrae segundas nupcias con doña María Berta de Rohán.
Ingeniero de las tropas del general carlista Zumalacárregui.
Boina del general Zumalacárregui.