Capitulo 11

 

Iñaki y la fuerza de la amistad

Bilbao 2015

 

La profecía de Gitano fue exacta. En el momento que la vi supe que era ella, tal y como la había descrito Gitano y cómo me la había imaginado. Y en cuanto me miró, tuve la certeza de que ella sentía lo mismo. Todo pasó en un instante, pero pasé de no creer en nada a creer en milagros. Lo único malo del asunto fue venir acompañada de la única persona con la que he seguido tratando desde mi más tierna infancia. Andoni ha sido siempre lo más parecido a un amigo. Mientras él me la presentaba como un tesoro agarrándola de la mano, ella parecía querer soltarla. Estaba claro que el amor no era reciproco. Mientras que a Andoni se le caía la baba, ella parecía tener otros planes.

Nos quedamos media hora hablando de todo. Bueno, principalmente habló Andoni contando todas sus experiencias por Alemania mientras Anja y yo no paramos de mirarnos. Andoni nos contó sus experiencias místicas y su descubrimiento con la meditación en Alemania. Yo no quise interrumpirle y tampoco era plan ponerse ponerme a reír cuando contó las cerdadas de su compañero turco. No cabía ninguna duda de que sus comienzos en Hamburgo tuvieron fueron duros. Se le veía feliz y mientras hablaba, yo solo pedía una cerveza tras otra para que tuviera que ir al cuarto de baño y nos dejara un minuto a solas. Y por fin, cuando se levantó y pude estar con Anja, tuve la certeza de que ella le tenía cariño, pero no era su tipo de hombre. Llevaba ya un par de semanas queriendo dejarle, pero no sabía cómo. Se había portado muy bien y la había tratado como una princesa. De todas formas, el sentir cariño por Andoni no fue inconveniente para que me diera su número de móvil. Para cuando Andoni volvió del cuarto de baño estaba claro que su relación con Anja estaba acabada y él iba a ser el último en enterarse. Se sentó en su silla y volvió a la carga con sus batallas. Estaba totalmente emocionado. Mientras yo me imaginaba a solas con Anja, el planeaba quedarse un mes en Bilbao como mucho. Debo reconocer que a pesar de lo poco que escuché, su idea de montar una escuela del manejo de los smartphone en Marbella me pareció muy buena. También me pidió perdón por devolverme solo 5,000 Euros del dinero que le había prestado y que ya me devolvería en poco tiempo los 5,000 restantes. La escena era un poco ridícula. En ese momento, Andoni tenía la mujer mas increíble que había conocido y una idea genial, y me estaba pidiendo perdón. Si no fuera tan inocente, se hubiera dado cuenta de que Anja era mucha mujer para él y que su idea era brillante. Me daba hasta pena.