Capítulo 1

Donde hay patrón... ¡no manda la improvisación!

 

En este capítulo

triangle.png   Qué es un patrón y cómo se dibuja

triangle.png   Empieza a tomar medidas

triangle.png   Manos a la obra: traza tu primer patrón y trasládalo a la tela

 

¿Tienes ganas de sumergirte en el mundo del corte y confección? Seguro que sí, pues de otro modo no tendrías este libro entre las manos. Ya lo verás, es un mundo apasionante, uno en el que siempre estás aprendiendo cosas nuevas y en el que un tema te lleva a otro... Y así hasta donde quieras llegar. Pero lo más importante de todo, lo que de verdad lo convierte en algo único, es la posibilidad que da de que tanto tú como las personas de tu círculo vistan las prendas que salen de tus manos. Quién sabe, a lo mejor incluso este primer párrafo que estás leyendo se traduce luego en una vocación que da pie a una dedicación más profesional...

No te voy a engañar. Como en cualquier otro arte o disciplina, los primeros pasos en el corte y confección quizá te resulten algo alambicados. Lo siento, pero es que no hay otra. Y aunque esto es así, no es menos cierto que la mayor parte de las veces lo que sobre el papel parece difícil o raro, luego resulta serlo menos una vez se toma la aguja o las tijeras. Con esto bien presente, ¿qué te parece si nos dejamos de tanta introducción y empezamos de una vez?

Qué es un patrón

El trazado de un patrón es el primer paso que te voy a enseñar. Y presta atención, porque el patrón no se llama así por capricho, sino porque realmente es el que manda, el que “patrona” el trabajo que vas a hacer. ¡Un mal patrón es suficiente para arruinar de manera irremediable todo tu esfuerzo!

cuestionestecnicas.pngExpresado de una forma prosaica y técnica, el patrón es el dibujo que se realiza sobre un papel blanco y fino de las piezas de tela que deberás cortar para confeccionar una prenda. Por lo tanto, para dibujar un patrón, tendrás que tomar todas las medidas del cuerpo de la persona para la que quieras hacer una prenda y trasladarlas al papel.

¿Así de sencillo? Lo siento, no. Este sería el patrón elemental o básico, que se utiliza para tener las medidas y proporciones del cuerpo en forma de plantilla. Sería algo así como sacar un molde del cuerpo de una persona o hacerle una funda. Posteriormente, sobre este patrón recto y corto, harás las variaciones o transformaciones de volúmenes, los aumentos de largos, anchos o vuelos, etcétera.

advertencia.pngTen en cuenta que el trazado de patrones, así como la toma de medidas, son trabajos de dibujo y cálculos matemáticos que requieren una gran precisión. Cualquier error en el patrón se transmitirá al corte del género y, a su vez, al resultado final: la prenda confeccionada. En fin, lo que te he dicho: el patrón manda.

Pero no todo son malas noticias. Como irás viendo a lo largo de este libro, la mayoría de las prendas de ropa se componen de dos mitades simétricas, de modo que, en realidad, solo tendrás que hacer el patrón de la mitad de la prenda. El eje o línea divisoria de estas dos mitades es siempre la línea central del pecho o la espalda, que coincide con la columna vertebral. Aunque, por supuesto, no todas las prendas son simétricas. ¡Qué aburrimiento si todas fueran así! No, también las hay asimétricas, pero de esas, de momento, olvídate.

Entre líneas (y ángulos)

Los patrones están hechos de elementos gráficos: distintos tipos de líneas y ángulos. Esto es lo que dibujarás sobre el papel para formar prendas que responderán a las medidas que hayas tomado previamente, y describirán la forma del patrón según las proporciones del cuerpo. Existen distintos tipos de líneas que intervienen en los patrones:

visto.png   Líneas rectas paralelas.

visto.png   Líneas rectas perpendiculares.

visto.png   Líneas curvas suaves.

visto.png   Líneas curvas pronunciadas.

Además, hay otro elemento gráfico fundamental en los patrones: el ángulo recto. Es fundamental porque cada patrón o dibujo irá “enmarcado” dentro de un rectángulo. De hecho, normalmente el rectángulo será el primer elemento que trazarás en un patrón.

advertencia.pngEs muy importante que traces estas líneas limpiamente, ya que son las que te servirán de guía tanto a la hora de cortar la tela como más adelante, cuando tengas que coser las piezas.

Con estas manitas y algo más

Antes de comenzar a dibujar el patrón es imprescindible que dispongas de un buen lugar de trabajo en el que tengas a mano todos los útiles que necesitarás para que la tarea sea, realmente, “coser y cantar”:

visto.png   Superficie de trabajo: Necesitarás una superficie de trabajo amplia y despejada. Si no dispones de una mesa para esta tarea, un tablero grande sobre dos caballetes puede cumplir esa función.

visto.png   Tabla de medidas: Aunque te hablaré de ella en el apartado dedicado a la toma de medidas de este mismo capítulo, por ahora te bastará con saber que se trata de una herramienta para anotar las medidas del cuerpo ordenadamente y consultarlas cuando lo necesites. Por ello, recuerda tenerla a mano. Tienes un ejemplo de ella en la tabla 1-1.

visto.png   Reglas: Necesitarás distintos tipos de reglas: regla milimetrada; escuadra y cartabón, para trazar líneas perpendiculares y paralelas (figura 1-1); semicírculo milimetrado, para medir los ángulos; y regla o plantilla de curvas, para trazar las curvas del cuello, la sisa y la cadera (figura 1-2).

visto.png   Lápices: Deberías contar con un lápiz negro y otro rojo, este último para marcar puntos o líneas.

visto.png   Goma: Necesitarás una goma de borrar blanda, para que no arrugue ni rompa el papel.

visto.png   Tijeras y cúter: Ambos utensilios te serán útiles para cortar los patrones. El segundo te permitirá cortar el papel limpiamente y con exactitud, manteniéndolo apoyado sobre una superficie. Recuerda colocar debajo del papel un cartón grande para no dañar la superficie de trabajo.

visto.png   Papel: El papel debe ser blanco y transparente, para que te permita calcar. Los más adecuados son el papel manila o el de seda. Es preferible, y también más económico, que compres un rollo de papel continuo en vez de varios pliegos de papel ya que, si estos no dan el largo del patrón, tendrás que unirlos con cinta adhesiva y la tarea será más compleja.

Como puedes ver, esto de dibujar patrones tiene un algo de regreso a la escuela... Pero más divertido. Y no te digo nada cuando esos patrones se transformen en prendas confeccionadas que puedas vestir...

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Figura 1-1:

Dibujo de líneas paralelas (a) y de ángulo recto (b) mediante escuadra y cartabón.

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Figura 1-2:

Regla para dibujar líneas curvas (c) y pronunciadas (d).

Habrá que tomar medidas...

La toma de medidas es un proceso muy importante para la posterior elaboración de los patrones, pues será la base de sus proporciones. Por ello, es necesario que hagas este trabajo de forma muy metódica: toma papel y lápiz, y anota, una bajo la otra, todas las medidas que tomes. Como sugerencia te propongo la tabla de medidas, de la que tienes un ejemplo en la página siguiente. No es más que un sistema para anotar estos datos que te permitirá clasificarlos y consultarlos cuando lo necesites. Te será muy útil anotar en ella, además de las medidas, el nombre de la persona y la fecha en que las tomaste. Puedes conservar esta hoja de toma de medidas como referencia para cuando quieras confeccionar otra prenda para la misma persona.

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consejo.pngAsimismo, procura que las medidas sean lo más exactas posible; para ello, te recomiendo que especifiques centímetros (cm) y milímetros (mm). Y no te preocupes porque, en momentos concretos, podrás simplificarte el trabajo. Como verás a lo largo del libro, si realizas cálculos y utilizas dos cifras decimales, puedes redondear para que te quede un único decimal. Así, si la segunda cifra es inferior a cinco, puedes redondear dejando el primer decimal. Si la segunda cifra es cinco o superior a cinco, puedes redondear dejando el primer decimal más 1. Por ejemplo, 12,34 podrías redondearlo en 12,3, mientras que 12,35 podrías redondearlo en 12,4.

En el mismo sentido, y aunque es cierto que lo más acertado es conservar los decimales, si en algún momento trabajaras con una cifra que se separara de un número redondo únicamente por 1 mm, puedes redondear esa medida hacia arriba o hacia abajo. Por ejemplo, si obtienes 6,1 cm o 5,9 cm, podrás dejarlo en 6 cm en ambos casos. Como ves, se trata de simplificarte el trabajo tanto como sea posible.

consejo.pngTen en cuenta que, al anotar medidas, sobre todo las de los contornos del cuerpo (cuello, cintura, cadera, etc.) es conveniente que calcules sobre la marcha el valor de la mitad (1/2), de un cuarto (1/4) e, incluso, de un octavo (1/8) de estas medidas y anotes el resultado en la hoja, junto a las medidas totales. Tener estos cálculos hechos te facilitará la tarea después.

advertencia.pngPara medir, deberás utilizar una cinta métrica de costurera. Pero ¡cuidado! Presta mucha atención: no todas las medidas se toman igual. Mientras que cuando tomes las medidas de los puntos de sujeción de las prendas (esto es, la cintura o el ancho de espalda) la cinta métrica debe estar completamente tensa para obtener una medida lo más exacta posible, debes tener en cuenta que la persona para la que confeccionas la prenda se mueve, así que lo correcto sería que pudiera hacerlo mientras la lleve puesta. Por ello, hay medidas que deberás tomarlas sin tensar la cinta, poniéndola holgada y, en algunos casos, añadiendo centímetros a la medida tomada.

Soy consciente de que la indicación de tomar las medidas con la cinta holgada puede ser un tanto imprecisa, y, como te he repetido, en todo el proceso necesitarás la máxima precisión. Una buena manera de saber si estás colocando la cinta lo suficientemente holgada es comprobar si puede girarse alrededor de la parte del cuerpo que estás midiendo. Más adelante te explicaré en qué medidas debes tenerlo en cuenta.

consejo.pngAdemás, el punto del cuerpo desde el que parten (o al que llegan) las medidas siempre debe ser el mismo. Es decir, si mides el ancho de espalda desde el extremo de un hombro hasta el extremo del otro, cuando midas la altura del hombro deberás partir del mismo punto del hombro y medir hacia abajo, hasta la cintura. Por eso, debes colocar alfileres en los puntos que te sirven de partida y referencia para tomar las medidas.

Medidas de la parte superior del cuerpo

Pero dejémonos ya de generalidades. Todo esto de las medidas se entiende siempre mucho mejor cogiendo la cinta métrica y poniéndose manos a la obra. Te propongo empezar por la parte superior del cuerpo. Para ello, toma medidas de la espalda, del delantero, de los contornos y del brazo. Te lo explico paso a paso en los siguientes apartados.

Medidas de la espalda

Si observas la figura 1-3, podrás seguir fácilmente las explicaciones que vienen a continuación:

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Figura 1-3:

Esquema con las principales medidas de la parte superior del cuerpo (espalda).

visto.png   Ancho de espalda. Esta medida se toma del extremo de un hombro, en horizontal, hasta el extremo del otro hombro, con la cinta recta y tensa. No olvides anotar su mitad (1/2) junto a esta medida.

visto.png   Largo de talle de espalda. Esta medida se toma de la parte interior del hombro, junto al cuello, en vertical hasta la cintura. En este caso es conveniente que dejes la cinta un poquito holgada, para que la prenda no quede corta al realizar determinados movimientos, como doblar el cuerpo o subir los brazos.

visto.png   Altura del hombro. Esta medida se toma del extremo del hombro hasta el lateral de la cintura, con la cinta métrica pegada al costado.

Hecha la parte de detrás, toca pasar a la de delante.

Medidas del delantero

Observa atentamente cómo se realizan estas operaciones en la figura 1-4:

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Figura 1-4:

Esquema con las principales medidas de la parte superior del cuerpo (delantero).

visto.png   Ancho de pecho delantero. Esta medida se toma partiendo de la mitad de la axila, pasando la cinta por encima de la parte saliente del pecho, hasta la mitad de la otra axila.

visto.png   Largo de talle delantero. Mide colocando un extremo del metro en la parte interior del hombro, junto al cuello, pasándolo por encima de la parte saliente del pecho y bajándolo hasta la cintura. Aprovecha el momento de tomar esta medida para anotar las dos siguientes.

visto.png   Centro de pecho. Es la zona saliente del pecho. Normalmente se encuentra hacia la mitad del largo del talle delantero. Aunque no es una medida que se use para trazar los patrones, la necesitarás para calcular la siguiente medida.

visto.png   Altura de pecho. Es la distancia que hay entre el hombro y el centro del pecho. Esta medida te será de gran utilidad cuando vayas a trazar el largo de las pinzas del pecho.

¿Has visto qué fácil? Y si no lo ves así ahora, calma, que con un poco de práctica antes de que te des cuenta ya le habrás pillado el tranquillo.

Medidas de contornos

Medir el contorno de una parte del cuerpo consiste en rodear esa parte con la cinta métrica para saber lo que mide:

visto.png   Contorno del cuello. El contorno del cuello debes medirlo por la parte más baja; es decir, por donde se une con los hombros. Para hacerlo, pasa la cinta alrededor del cuello dejándola un poco holgada. Junto a la medida total del contorno del cuello te resultará muy útil anotar la mitad (1/2) y un sexto del total (1/6), porque en muchos patrones necesitarás estos datos.

visto.png   Contorno del pecho o tórax. Pasa la cinta alrededor del cuerpo, bajo los brazos, a la altura de las axilas y del pecho, y mide el contorno. A esta medida deberás sumar 4 cm para que quede holgada.

visto.png   Contorno de la cintura. Toma esta medida rodeando la cintura con la cinta métrica ceñida y justa, pero sin apretar. Calcula y escribe, junto al contorno total, un cuarto (1/4) y un octavo (1/8) de esta medida.

visto.png   Contorno de sisa. Esta medida corresponde a la parte donde el brazo se une al cuerpo. Coloca el metro sobre el hombro. Desde ahí, lleva el metro hacia abajo, rodeando el brazo por debajo de la axila. Al hacerlo, mantén la cinta un poco holgada.

recuerda.pngAdemás de las indicaciones que te he dado en cada medida, al medir puedes calcular la mitad, un cuarto y un octavo de las que corresponden al contorno para tener estas cifras a mano cuando las necesites.

Medidas del brazo

Estas medidas las necesitarás para hacer las mangas (figura 1-5):

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Figura 1-5:

Principales medidas de las mangas.

visto.png   Largo de manga hasta la muñeca. Toma la medida del brazo doblado, desde el extremo del hombro a la muñeca. Aprovecha para anotar la altura a la que queda el codo, lo que te servirá como referencia cuando quieras confeccionar prendas con media manga o manga corta.

visto.png   Largo bajo el brazo. Coloca la cinta tensa pegada al brazo pero por debajo de él y mide el largo del brazo estirado, desde la axila hasta la muñeca. Anota, de nuevo, la altura a la que cae el codo.

visto.png   Contorno del brazo. Mídelo rodeando el brazo por su parte más gruesa, situando la cinta métrica a mitad de camino entre el hombro y el codo. Hazlo con la cinta tensa pero sin apretar.

visto.png   Contorno del codo. Mide el contorno del codo con el brazo flexionado, ya que esta medida aumenta cuando doblamos el brazo.

visto.png   Contorno de la muñeca. Rodea la muñeca con la cinta de manera que esta quede holgada.

Y con esto hemos acabado ya la parte superior del cuerpo. Pero como a los humanos nos gusta vestirnos de la cabeza a los pies, ahora te voy a enseñar cómo medir la parte inferior del cuerpo.

Medidas de la parte inferior del cuerpo

En las figuras 1-6 y 1-7 podrás comprobar cómo tomar las medidas de la parte inferior del cuerpo, que te detallo a continuación:

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Figura 1-6:

Medidas de la parte inferior del cuerpo para trazar el patrón de una falda.

visto.png   Contorno de la cintura. Coloca la cinta tensa pero sin apretar el cuerpo. Anota el contorno total y su mitad (1/2), y su cuarta (1/4) y octava parte (1/8).

visto.png   Contorno de la cadera. Coloca la cinta alrededor del cuerpo y mide el contorno en la parte más ancha y saliente de la cadera. A esa medida, súmale 4 cm.

visto.png   Altura de la cadera. Toma esta medida desde la cintura, bajando por el lateral hasta la parte más pronunciada y ancha de la cadera. Esta medida la puedes tomar con el metro tenso.

visto.png   Largo de la falda. En este caso, mide partiendo de la cintura y baja en vertical con la cinta paralela a la pierna hasta la altura deseada para el largo de la prenda. A este largo deberás añadirle, más adelante, su margen de costura; es decir, los centímetros necesarios para meterle el bajo.

visto.png   Entrepierna o tiro total. Esta es una de las medidas básicas a la hora de trazar patrones de pantalones (figura 1-7). Esta medida se toma colocando un extremo de la cinta métrica centrado en la cintura, bajando la cinta por encima del ombligo y del bajo vientre, pasándola entre las piernas y subiéndola por el centro del trasero hasta la altura de la cintura. Toma las medidas del tiro con un poco de holgura, sin tensar la cinta métrica, pues es una zona delicada en la que el pantalón no debe molestar:

    Tiro delantero. Con el metro así colocado, aprovecha para anotar el tiro delantero, la parte delantero del tiro total; es decir, desde la cintura hasta donde la cinta métrica se curva para pasar entre las piernas.

    Tiro trasero. También debes aprovechar para anotar el tiro trasero, que son los centímetros que quedan tras calcular el tiro delantero hasta completar el tiro total.

consejo.pngPara saber si has tomado bien las medidas del tiro, solo suma el tiro delantero y trasero y comprueba si el resultado es igual al tiro total.

visto.png   Largo del pantalón. Esta medida se toma por el costado, desde la cintura, y baja por la pierna hasta el tobillo, en el caso de los pantalones largos, o hasta la rodilla o donde quieras que llegue el filo del pantalón (figura 1-7).

advertencia.pngCuando confecciones pantalones largos, suma algunos centímetros a esta medida para que no queden cortos, pero lo harás sobre la tela.

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Figura 1-7:

Toma de medidas para pantalones.

visto.png   Largo de rodilla. Al tomar el largo del pantalón, anota el largo de rodilla, que es la medida de la pierna desde la cintura hasta la rodilla (figura 1-7).

visto.png   Contorno de rodilla. Esta medida solo la necesitarás si vas a confeccionar pantalones con tejidos elásticos. En este caso deberás tomar esta medida disponiendo la cinta métrica tensa, sin holgura, alrededor de la rodilla.

visto.png   Largo de entrepierna. Es la medida de la pierna tomada no por el costado, sino por su parte interior; es decir, desde donde termina el tiro delantero, que es el nacimiento interior de las piernas, hasta el tobillo (figura 1-7).

visto.png   Contorno de tobillo. Esta medida solo la usarás si confeccionas pantalones largos en tejidos elásticos. Como en el caso del contorno de rodilla que te acabo de explicar, para obtener esta medida debes rodear el tobillo con la cinta métrica tensa.

visto.png   Largo total de la prenda. Cuando se trate de prendas enteras que no vayan cortadas a la cintura, toma la medida desde el hombro, junto al cuello, hasta la altura de la pierna a la que quieras que llegue la prenda.

Y ya está. Si has llegado hasta aquí ya sabes en qué consiste esto de tomar medidas. Lo reconozco, explicado de este modo suena un poco denso, pero en cuanto cojas la cinta métrica verás que es más fácil de lo que parece. ¡Confía en mí!

anecdota.pngModa en miniatura

Aunque el nombre y sus requisitos quedarían establecidos mucho después, en 1945, lo cierto es que se considera que la alta costura empezó hacia principios del siglo XVIII, aunque por aquel entonces sus creadores fueran sastres y costureras anónimos y su influencia se limitara a la corte. Las primeras revistas de moda tal como las concebimos hoy en día (eso sí, con grabados en lugar de fotografías) aparecieron hacia 1810 y no fue hasta unos cuarenta años después cuando en los salones de alta costura empezaron a hacerse desfiles privados de moda.

Entonces, ¿cómo mostraban antes los sastres y las costureras sus diseños y cómo se transmitía la moda desde París a otros lugares? La respuesta es la misma en ambos casos: por aquel entonces, los “diseñadores” (que aún no sabían que lo eran) preparaban réplicas en miniatura de sus modelos y vestían con ellas a pequeñas muñequitas para enseñárselas a las clientas. Del mismo modo, las mujeres adineradas que viajaban a París en busca de inspiración para sus prendas, encargaban muñecas vestidas con los modelos que más les gustaban para llevárselas a los sastres y costureras de su país y que estos pudieran copiarlos.

Para muestra, un patrón: el delantal

La mejor manera de explicar un proceso tan práctico como el trazado de patrones es, sin duda, a través de un ejemplo. Por ello, sin más preámbulos, te voy a enseñar cómo hacerlo. No te asustes; empezaremos por la pieza más sencilla que te puedas imaginar: un útil delantal con dos bolsillos sobrepuestos. Primero te expondré las características que tendrán sus patrones:

visto.png   Todas sus líneas serán rectas, lo que lo convierte en un modelo muy sencillo.

visto.png   No necesitarás las medidas de ninguna parte del cuerpo, ya que los delantales son prendas holgadas que no se adaptan a los contornos del cuerpo; por lo tanto, te ahorraré, de momento, el tomar y calcular medidas y te las daré yo.

visto.png   Es un modelo simétrico, así que podrás dibujar únicamente la mitad del delantal y, después, te explicaré cómo disponerlo sobre la tela para obtener el delantal entero.

Este patrón se compone, básicamente, de dos piezas:

visto.png   El patrón delantero del delantal.

visto.png   El patrón de los dos bolsillos sobrepuestos.

A continuación, vamos a ver cómo se elaboran.

Trazado del patrón delantero

Para comenzar, coloca el papel de patrones sobre tu mesa de trabajo. Primero, traza sobre el papel un gran rectángulo, que utilizarás como apoyo y encuadre, como si se tratara del marco de un cuadro (figura 1-8). Este rectángulo debe medir 34,5 cm de ancho y 90 cm de largo.

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Figura 1.8:

Trazado del rectángulo de encaje del patrón.

Para trazar este rectángulo, usa la escuadra y el cartabón, para que no te salga desproporcionado o torcido. ¿Que no tienes? ¡Pues baja corriendo a la papelería y hazte con ellos, porque te serán muy útiles!

Una vez que los tengas, procede de la siguiente manera:

1.   Traza una línea recta vertical, que deberá medir 90 cm (línea A-C).

2.   Traza una línea horizontal, de izquierda a derecha, que empiece en el extremo A de la línea vertical y que mida 34,5 cm. Para ello, coloca el cartabón sobre la línea vertical, apoya en él la escuadra y desliza el lápiz sobre ella. Observa la figura 1-8 y verás cómo trazar estas líneas.

3.   Marca este primer ángulo del rectángulo con la letra A.

4.   Traza una segunda línea vertical en el extremo B de la línea horizontal que acabas de dibujar que sea paralela a la primera y que también mida 90 cm. Para ello, coloca el cartabón sobre la línea A-B y desliza la escuadra hasta el punto B.

5.   Marca este segundo ángulo con la letra B.

6.   Cierra el rectángulo con otra línea horizontal que una las dos verticales y que también mida 34,5 cm.

7.   Marca los ángulos inferiores con una C el de la izquierda y con una D el de la derecha.

Completado el rectángulo, queda dibujar el patrón en su interior (figura 1-9):

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Figura 1-9:

Trazado del patrón delantero del delantal.

1.   Marca el punto A1, sobre la línea A-B, a 12 cm de A.

2.   Marca el punto B1, sobre la línea B-D, a 25 cm de B.

3.   Traza una línea paralela a la línea A-C, desde el punto A1 hacia abajo. Para trazarla, recuerda cómo disponer la escuadra y el cartabón que has usado para trazar el rectángulo.

4.   Dibuja una línea paralela a A-B partiendo desde B1 hacia la izquierda. En este caso, hazlo de la misma manera pero al contrario, es decir, fijando el cartabón sobre la línea B-D y deslizando la escuadra hasta el punto B1.

5.   Verás que ambas líneas se cortan en un punto. Marca este punto como A2.

En realidad, una vez has llegado a este punto ya has dibujado el patrón. Ahora solo te queda remarcar las líneas que lo forman, para no confundirlas con las líneas de apoyo, es decir, las que te han ayudado a dibujar el patrón pero que no forman parte de él. Así, el delantal irá desde A hasta A1; de A1 hasta A2; de aquí a B1, de B1 hasta D, de D hasta C y de C a A. Es importante que remarques las líneas del patrón y las distingas de las de apoyo porque, al trasladar el dibujo a la tela, tendrás que incluir las líneas que forman parte del patrón.

Y ahora que ya tienes el patrón delantero. ¿Vamos a por los bolsillos?

Trazado del patrón del bolsillo

Como comprobarás, el trazado del patrón del bolsillo es muy simple: solo tienes que dibujar un rectángulo de las medidas adecuadas.

consejo.pngNecesitas un patrón porque, cuando tengas que cortar dos piezas iguales para una misma prenda, lo mejor es que lo hagas con el mismo patrón recortándolo sobre la tela doble; así, además de sacar dos piezas con menor esfuerzo, te asegurarás de que sean idénticas.

Por lo tanto, ahora que ya sabes trazar rectángulos, solo tendrás que trazar uno que mida 15 cm de ancho por 16 cm de largo (figura 1-10).

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Figura 1-10:

Trazado del patrón del bolsillo.

¡Enhorabuena! Ya has trazado tu primer patrón. Vale, la pieza es sencilla a más no poder, pero no querrás empezar la casa por el tejado. Espero que este primer patrón te haya servido, además de para sentar las bases sobre cómo dibujarlos, para perderle el miedo a algo que suele considerarse muy complicado. Con el patrón dibujado, te queda cortarlo y confeccionarlo. Dado que de la confección me ocuparé en las partes IV y V de este libro, ahora te expongo todo lo que necesitas saber sobre el corte antes de trazar más patrones.

Esto tiene tela

¡Espera, no cortes aún! Antes de coger las tijeras debes saber cuánta tela necesitas para confeccionar tu prenda. Esto es lo que te voy a enseñar a calcular a continuación. Primero te diré que la forma de calcular la cantidad de metros de tela varía en función de diversos aspectos:

visto.png   El modelo que quieras confeccionar.

visto.png   El dibujo o estampado de la tela.

visto.png   El corte de la tela.

visto.png   El ancho del rollo del tejido que hayas seleccionado.

No me detendré demasiado en los dos primeros aspectos, ya que son muy sencillos de explicar. Por un lado, es lógico que la cantidad de ropa necesaria dependa del modelo que elijas y de sus dimensiones: no necesitarás la misma cantidad de ropa para un vestido largo de fiesta que para unos pantalones cortos; del mismo modo, tampoco necesitarás la misma cantidad de tela para una falda recta que para una plisada.

En cuanto al hecho de trabajar con tejidos estampados, siempre hará que necesites más tela que si lo haces con género liso. El motivo es que tendrás que comprobar que, al cortar, las piezas contiguas casen (es decir, que el dibujo no se interrumpa entre el delantero de una camisa y la manga, por ejemplo. ¡No quedaría bien una camisa a rayas con las rayas verticales en el cuerpo y horizontales en las mangas!); esto significa que entre patrón y patrón te quedarán más espacios de ropa inservibles que si trabajaras con género liso. Lo verás mejor cuanto mayores sean los motivos del estampado.

Tres cortes distintos

La forma de cortar el género también influirá en la cantidad de tela que necesitarás, pero para que puedas entenderlo mejor, antes tengo que darte información teórica. No te asustes, no me entretendré demasiado; te explicaré lo justo para que entiendas mejor la parte práctica.

cuestionestecnicas.pngAntes que nada, conviene que te explique que la mayoría de géneros están tejidos mediante hilos horizontales y verticales que se cruzan formando una trama. Esta trama constituye lo que llamamos tejido y, aunque no se aprecie a simple vista, es muy importante a la hora de cortar.

Las tiendas de tejido venden género que se presenta enrollado alrededor de un tubo de cartón. Pues bien, cuando hablo de hilos “verticales” me refiero a los que dan el ancho de la tela o rollo, y al decir “horizontales”, a los que están enrollados a lo largo de la pieza o rollo de género. El ancho de la tela está limitado por los orillos, los bordes o cantos de la pieza de tela. De este ancho, puedes adquirir la cantidad de tela que quieras, y esta medida será el largo de la tela.

Teniendo esto en cuenta, te resultará más fácil entender los distintos tipos de corte que existen. Hay tres tipos:

visto.png   Cortar al hilo.

visto.png   Cortar contrahílo.

visto.png   Cortar al bies.

Cortar al hilo o al contrahílo significa cortar en línea recta de forma que las tijeras siguen un mismo hilo; horizontal en el primer caso, vertical en el segundo. El efecto de cortar al hilo o a contrahílo viene a ser el mismo, y te decantarás por un corte u otro en función de cómo quieras que quede el estampado o de si quieres ahorrarte algún metro de tela (figuras 1-11 y 1-12).

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Figura 1-11:

Delantal cortado al hilo.

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Figura 1-12:

Delantal cortado a contrahílo.

Sin embargo, cortar al bies es cortar la trama del tejido en diagonal (figura 1-13). Cortar al bies supone dos cosas:

visto.png   Que aportarás al tejido una elasticidad que con los otros cortes no tenía; por lo tanto, para ciertas piezas y modelos será la única opción.

visto.png   Que necesitarás más cantidad de ropa.

Ahora que ya conoces los tipos de corte creo que es hora de poner los patrones sobre la tela.

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Figura 1-14:

Delantal cortado al bies.

Colocar los patrones sobre la tela

Una vez recortados los patrones de la prenda, extiéndelos sobre la tela para ver cuánta necesitarás. Para ello, tendrás que elegir un criterio de los tres que te exponía: al hilo, al contrahílo o al bies.

advertencia.pngTen siempre presente que debes colocar todas las piezas (o al menos las más importantes, como el delantero y la espalda) en la misma dirección del hilo.

Para continuar con el ejemplo que ya hemos trabajado, te enseñaré a calcular la tela que necesitarás para confeccionar el delantal disponiendo el patrón al hilo; como ya habrás imaginado, disponer el patrón al hilo no es más que colocar el largo del patrón a lo largo de la tela y el ancho del patrón, lógicamente, a lo ancho de la tela.

Para colocar al hilo el patrón del delantal que has trazado, tienes que hacer lo siguiente:

1.   Dobla la tela a lo largo, con el derecho del tejido hacia dentro (como si cerraras un libro o una revista abiertos), de forma que los lados del derecho se unan; por fuera, quedará a la vista el revés del tejido. De este modo, la pieza te quedará con los dos orillos o cantos de tela hacia un lado y tendrás un doblez en el otro lado (el izquierdo).

2.   Coloca a lo largo de este doblez la línea que va de A a C, que se llama línea interior o línea centro del patrón. Este doblez será la línea central que divide el delantal en dos mitades iguales (figura 1-14).

Si en lugar de confeccionar un delantal estuvieses cortando una pieza más compleja, como por ejemplo una falda, que constara de los patrones delantero y espalda, deberías colocar así el patrón espalda, dado que sería otro patrón simétrico. En general, todas las piezas de tela que tienen que ser simétricas se cortan así. Al cortar una mitad sobre la tela doble, el corte te saldrá idéntico por ambos lados.

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Figura 1-15:

Colocación del patrón sobre la tela doble.

Cuando tengas dispuestos sobre la tela los patrones más importantes y los hayas sujetado a ella con alfileres, podrás distribuir los patrones secundarios (mangas, bolsillos, etc.) sobre los espacios libres.

Como te decía, tanto las mangas como los bolsillos los puedes colocar sobre la tela doble, de manera que obtengas dos mangas idénticas y dos bolsillos iguales.

consejo.pngAl principio te será de gran ayuda practicar con telas de rayas sencillas, pues, al cortar y coser, las rayas te orientarán para no perder las líneas rectas.

advertencia.pngCuando confecciones utilizando tejidos naturales (como algodón 100 %) ten en cuenta que estos tejidos suelen encoger al lavarlos, generalmente de largo. Por ello, conviene que, después de comprar la tela, la dejes en remojo una noche; cuando esté seca y planchada, tendrá la medida definitiva sobre la que debes trabajar.

Una manera más sencilla

¿Y esta que te acabo de contar en el apartado anterior es la manera más sencilla de calcular la cantidad de tela?, te preguntarás. Bien, en realidad hay otra más fácil que solo te servirá para prendas muy rectas, sin vuelo ni pliegues de tela.

Para esos casos, te aconsejo que calcules lo que deberá medir un rectángulo de género, dentro del cual tienen que caber los principales patrones, que son el delantero y la espalda, con sus márgenes de costura, pinzas y bajos (no te preocupes si aún no sabes qué son las pinzas; es un concepto que trataré enseguida). Este rectángulo deberá tener, como mínimo, las siguientes dimensiones:

visto.png   De ancho, la medida del ancho de espalda, ya que suelen confeccionarse prendas con delantero y espalda; de no ser así, el ancho debería ser igual a la parte más ancha de la prenda, como en el caso de tu delantal.

visto.png   De largo, el doble del largo total de la prenda.

A estas medidas deberás añadir unos 10 cm para sacar los márgenes de costura, bajos, etc. No te preocupes si no entiendes alguno de estos conceptos: los trabajarás en breve.

A continuación, suma otros tantos rectángulos para los patrones de mangas, cuello, cinturilla y bolsillos. Por ejemplo, para las mangas tendrás que calcular un rectángulo de tela que mida el doble de ancho de la manga por el largo de la manga o un ancho de manga por el doble de su largo.

recuerda.pngTen presente que no conviene calcular la tela muy justa. Deja siempre unos centímetros de holgura y margen.

¡Qué rollo!

Como te decía, los tejidos que se venden en las tiendas para confección de ropa vienen en rollos y tienen unos anchos determinados: de 90, 120 o 150 cm; es decir, entre menos de 1 m y 1,5 m. Esta información, aparte de serte útil, te servirá para calcular la tela que necesitarás ya que, lógicamente, el ancho de la tela condicionará el largo que necesites.

consejo.pngTe recomiendo que, al principio, utilices tejidos baratos, como género de retales de los que venden en las tiendas a precios económicos o restos de tela que tengas por casa. Se trata de que pierdas el miedo a cortar y te arriesgues, poco a poco, a experimentar, lo que no será fácil si sabes que el tejido que tienes entre manos vale una fortuna.

Marcar antes de cortar

Hay ciertos útiles que no pueden faltar en la cesta de costura de todo aspirante a dominar el corte:

visto.png   Unas tijeras largas y bien afiladas.

visto.png   Un jaboncillo afilado o una tiza para trazar líneas finas al marcar la tela.

visto.png   Una caja de alfileres.

visto.png   Una ruleta o ruedecilla metálica dentada, como las que utilizan los zapateros para marcar líneas sobre la piel, que te será muy útil como complemento o sustituto del jaboncillo a la hora de calcar las líneas del patrón en la tela.

¿Qué me dices? ¿Cuentas con ellos? Si te falta alguno, no dudes en ir a comprarlo, pues de otro modo difícilmente podrás pasar de la teoría a la práctica. Y si los tienes todos, pues póntelos bien a mano, que esto empieza a ponerse serio: voy a explicarte cómo trasladar las líneas del patrón a la tela para cortarla.

Del patrón a la tela

Cuando hayas colocado el patrón sobre la tela, ten presente que a su alrededor deben sobrar unos 2 o 3 cm de tejido. Es así porque, sobre la tela, trazarás dos tipos de líneas:

visto.png   Las que dibujan el patrón, que coinciden con las que has remarcado, que son las líneas por las que irá la costura en la tela.

visto.png   La línea exterior del contorno del patrón, que trazaremos a una distancia de unos 2 cm.

Esta línea exterior es muy importante y se llama margen de costura. Estos márgenes de costura son un espacio de tela que se deja alrededor de la línea de costura, de forma que el pespunte de la confección de la prenda no se tenga que hacer justo al filo del corte de la tela, pues cuanto más cerca esté del canto cortado, más fácil será que la tela se rasgue con el uso (figura 1-15).

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Figura 1-16:

Patrón del delantal con sus márgenes de costura.

Para trasladar las líneas del patrón a la tela, hazlo de la siguiente forma:

1.   Dibuja sobre la tela el contorno del patrón, sin olvidar ninguna de las líneas por las que más adelante irá una costura. Esto no importa en el caso del delantal, que es un ejemplo muy sencillo, pero debes tener claro que hay que pasar a la tela, por ejemplo, las líneas de las pinzas, elementos que te explicaré más adelante.

consejo.pngUtiliza el jaboncillo o la ruleta pero, sobre todo, sujeta los extremos del patrón a la tela con alfileres. De este modo conseguirás que ni el patrón ni la tela se muevan, se desplacen o se arruguen.

2.   Trasladado el patrón, dibuja sus márgenes. Para hacerlo, mide 2 o 3 cm hacia fuera, partiendo de los ángulos o esquinas del dibujo del patrón que tienes sobre la tela.

3.   Deja 5 cm de margen en el bajo del delantal y, excepcionalmente, deja la misma cantidad de tela en la parte superior.

4.   Traza una línea paralela al contorno del patrón que una los puntos que has marcado.

 

cuestionestecnicas.pngAunque la medida de estos márgenes es variable, como norma general deberás dar los siguientes márgenes:

visto.png   1 cm en el borde de las sisas.

visto.png   2 o 3 cm en las costuras de los hombros, los laterales y las mangas.

visto.png   De 5 a 7 cm en los dobladillos.

advertencia.pngSin embargo, ten en cuenta que los márgenes pueden cambiar en función del género con el que trabajas. Te pondré ejemplos. Si utilizas tejidos elásticos, estas medidas pueden ser menores. Esto también es así en el caso de emplear telas transparentes, donde puedes dejar 1 cm de margen y rematarlo y esconderlo al confeccionar la prenda. Por el contrario, deberán ser mayores cuando uses materiales como el cuero, para evitar que las costuras cedan y la prenda se rasgue.

De hecho, tienes un claro ejemplo de esto en la parte superior del delantal; como sabes, excepcionalmente he hecho que le des a esta parte el mismo margen que al dobladillo; de este modo, las partes superiores de los delantales pueden rematarse con un dobladillo por arriba.

recuerda.pngTen en cuenta que siempre, salvo en casos excepcionales como el del delantal, el margen de dobladillo debe ser mayor que el resto, de unos 5 cm, y que su medida dependerá de si la prenda es para un niño o para un adulto, pues en el primer caso deberás dejar más margen de dobladillo que en el segundo. Evidentemente, es así porque los niños crecen muy deprisa y esta tela extra te será muy útil para conseguir que las prendas no les queden cortas cuando aún les sirvan.

Hecho todo esto, no te queda más que pasar a la tela los dos bolsillos del delantero y las tres tiras al bies (dos de 52 cm para cada lado y una de 40 cm para el cuello).

En el próximo capítulo empezaremos a trabajar las técnicas básicas de costura, con las que más adelante confeccionarás tu delantal.