La arrepentida

Padre:

Hace quince días que no duermo con nadie.

Me acuso,

de no haberme ganado la vida con las manos,

de haber tenido lujo innecesario

y tres maridos, padre—

… eran maridos de otras tres mujeres.

Podía haber tenido muchos hijos.

No quiero volver a hacerlo.

Me voy a retirar del oficio.

¿Puede recomendarme algún reformatorio?

Ustedes tienen todos muy buenas referencias.

No voy a los oficios y como carne siempre.

Socorro a las sirvientas y a los pobres del barrio

no les llevo gran cosa.

También tengo que decirle,

que soy muy desgraciada.

(En: Gloria Fuertes, Obras Incompletas, 1981)